“No apartes tu mirada del pobre” VII Jornada Mundial de los Pobres

17
Nov
2023

La Jornada Mundial de los Pobres surgió durante el cierre del Año de la Misericordia, el 13 de noviembre de 2016. En la Eucaristía, y al finalizar la homilía, el papa Francisco expresó: «quisiera que hoy fuera la Jornada de los Pobres». Desde aquel día, la Iglesia Católica dedica, no solo una reflexión hecha oración, sino también acciones concretas y proyectos esperanzados que benefician a la población más necesitada.

«No apartes tu mirada del pobre«

Esta frase, tomada del libro de Tobías (4,7) es el lema que se encuentra en la base del mensaje del Santo Padre para esta VII Jornada Mundial de los Pobres. El texto contempla inicialmente, aspectos que generan pobreza en el mundo, como la falta de justicia social, económica y medioambiental, guerras, éxodos masivos entre territorios, redes de violencia y abuso sobre las personas que tratan de huir en busca de una paz difícil de encontrar. «Un río de pobreza atraviesa nuestras ciudades y se hace cada vez más grande hasta desbordarse». Sentencia Francisco.

La invitación de no apartar la mirada tiene mucho que ver con observar de frente la vida y lo que ocurre en ella, ver a las personas y lo que les está ocurriendo. A ejemplo de Tobit cuando indica a su hijo: “Hijo mío, ve a buscar entre nuestros hermanos deportados en Nínive a algún pobre que se acuerde de todo corazón del Señor, y tráelo para que comparta mi comida. Yo esperaré hasta que tú vuelvas”» (2,1-2)

“Sería muy significativo -nos comenta el Papa- si, en la Jornada de los Pobres, esta preocupación de Tobit fuera también la nuestra,… Si en torno al altar somos conscientes de que todos somos hermanos y hermanas, ¡cuánto más visible sería esta fraternidad compartiendo la comida festiva con quien carece de lo necesario!» Palabras motivadoras de Francisco para multiplicar la solidaridad, hacer emerger la compasión y la ayuda constante u organizada a quienes están más necesitados.

De igual forma, el mensaje nos lanza una alerta porque es fácil caer en la retórica o en la tentación insidiosa de las estadísticas y en los números. Pero no podemos olvidar que “Los pobres son personas, tienen rostros, historias, corazones y almas. Son hermanos y hermanas con sus cualidades y defectos, como todos, y es importante entrar en una relación personal con cada uno de ellos”.

Para continuar la reflexión, los invitamos a descargar el Mensaje del Papa Francisco.