Monseñor Eduardo Pironio, nuevo beato de la Iglesia

08
Nov
2023

Con información del CELAM

Este miércoles 8 de noviembre el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto del Dicasterio de la Causa de los Santos sobre el milagro atribuido a la intercesión del venerable Siervo de Dios Eduardo Francisco Pironio, con lo cual se daría paso a su beatificación.

Se trata de la curación milagrosa de Juan Manuel Franco, quien tenía 15 meses de edad el 1º de diciembre de 2006 cuando resultó intoxicado por inhalar e ingerir polvo de porina involuntariamente, lo que le había causado un síndrome de angustia respiratoria aguda. El cuadro médico no era alentador: ¡estaba a punto de morir! Por su parte, los padres del pequeño Juan Manuel, oraron con fe junto a otras personas, pidiendo la intercesión de Pironio, y a los dos días el niño comenzó a presentar signos de mejoría. El 13 de diciembre fue dado de alta, recuperado, identificándose “el nexo causal entre la invocación y la curación rápida, completa y duradera, no explicable científicamente”.

El Cardenal Pironio es ampliamente reconocido en América Latina y el Caribe como uno de los ‘obispos servidores de la Patria Grande’, vinculado a los orígenes del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y, de modo particular, a la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano celebrada en Medellín (Colombia), en 1968, que propició la recepción del Concilio Vaticano II en el Continente.

Breve semblanza

El purpurado argentino nació el 3 de diciembre de 1920 y murió a la edad de 77 años, el 5 de febrero de 1998, en Roma, si bien sus restos reposan en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, Patrona de los argentinos, a quien siempre profesó su profunda devoción.

Fue el menor de 22 hijos de José Pironio y Enriqueta Buttazzoni, una pareja de inmigrantes italianos que llegaron a Argentina en 1898. Con tan solo 11 años ingresó al seminario San José de La Plata el 14 de marzo de 1932, donde inició su proceso de formación al sacerdocio.

Su ordenación sacerdotal tuvo lugar en la Basílica de Nuestra Señora de Luján el 5 de diciembre de 1943. Acababa de cumplir 23 años. Su primera eucaristía la celebró el 8 de diciembre –día de la Inmaculada Concepción– en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán donde había sido bautizado.

En 1944 fue designado profesor en el Seminario Pío XII. Ya desde ese tiempo despuntaba por su capacidad académica, sus cualidades humanas y su pasión por la teología. “No dudaba en afirmar que la teología, como ciencia de Dios, debía estar abierta cada vez más a todos los cristianos, tuviesen o no investidura religiosa”, como afirma Bartolomé de Vedia, uno de sus biógrafos.

De su profundo aporte docente, pastoral y teológico da cuenta sus múltiples obras y artículos publicados en diversas revistas, desde sus primeros años de sacerdote y durante toda su vida, amén de su gestión como rector del seminario de Buenos Aires y, posteriormente, como decano de la facultad de teología de la Universidad Católica Argentina.

Tras su designación como obispo auxiliar de Mar del Plata, en 1964, por el papa Pablo VI, el carisma, el pensamiento y la fuerza espiritual y pastoral de Pironio se expandió a nivel continental y mundial. Participó en las dos sesiones finales del Concilio Vaticano II y luego, como secretario general del Celam, ayudó a forjar la fisionomía de la Iglesia latinoamericana y caribeña del posconcilio.

De la mano del Card. Pironio nacieron las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), por encargo de Juan Pablo II. También tuvo un papel importante en el Sínodo de los Laicos, en 1987, y se tornaría en uno de los principales predicadores de la exhortación postsinodal Christifideles laici.

El decreto sobre la heroicidad de las virtudes fue promulgado el 18 de febrero de 2022, por el Papa Francisco.

De acuerdo con informaciones de la Santa Sede, la beatificación del Card. Eduardo Pironio tenga lugar en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, en Argentina, en el mes de diciembre, y será presidida por el cardenal español Fernando Vérgez Álzaga, quien fuera su secretario por 23 años.