Vaticano.- En el quinto aniversario de la iniciativa, creada para compartir las intenciones de oración del Pontífice con el mundo entero , el director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa explica las razones de su creciente popularidad: «Es una forma sencilla y breve de sentirse en comunión con toda la Iglesia».
Cuando todo empezó hace cinco años, el padre Frédéric Fornos no esperaba el éxito planetario que pronto experimentaría. «Pensaba -dice con emoción el director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa- que el proyecto duraría tres meses, un año a lo sumo. En cambio, lleva mucho más tiempo». Ese pequeño vídeo, de poco más de un minuto de duración, en el que el Papa presenta sus intenciones de oración mensuales para confiarlas al mundo entero, ha alcanzado 155 millones de visualizaciones en las redes sociales y, hasta ahora, ha generado más de 17 mil artículos en la prensa internacional. «Y hay que recordar que las redes sociales que han ayudado a conseguir este éxito son las del Vaticano: porque este proyecto, desde el principio, nació en colaboración también con Vatican Media».
Un nuevo lenguaje
La idea de la Red Mundial de Oración del Papa de crear un video sencillo y breve con el que el Papa Francisco pudiera llegar al corazón de los fieles, impulsándolos a unirse en oración en todas las latitudes del planeta, nació al final del Jubileo de la Misericordia, que terminó en 2016. El padre Fornos explica que «el objetivo era encontrar un nuevo lenguaje para ayudar a todos a rezar por las intenciones del Santo Padre. Queríamos explicar por qué era importante, por ejemplo, rezar por la fraternidad humana o por la paz, como nos pidió el Pontífice. Y el hecho de que, cada vez, sea el mismo Papa, con sus palabras, quien nos motive, creo que es la verdadera clave del éxito».
Video compartido por los jóvenes
Otro dato pone de manifiesto la popularidad del vídeo del Papa: hay 23 idiomas a los que está traducido, entre ellos el filipino y el maya-Q’eqchi. «No fuimos nosotros, los organizadores, los que pedimos que el video se tradujera al maya-Q’eqchi. Fueron los pueblos de Guatemala y Belice los que nos lo pidieron», revela el padre Fornos, que también revela cómo «hay muchos jóvenes que ven el video del Papa y lo comparten en las más variadas plataformas sociales». Es una forma de sentirse en comunión con el Santo Padre y con la misión de la Iglesia».
Una comunidad mundial
También es sorprendente comprobar que se ha formado una verdadera comunidad en torno a ese pequeño video del Papa. El padre Fornos lo confirma: «Cuando lanzamos el video del Papa escuchamos los comentarios que nos llegan de nuestras oficinas nacionales esparcidas en todo el mundo y los comentarios que hace la gente y, cada vez, nos sorprendemos al darnos cuenta de que a estas alturas todos estamos en comunión manteniendo, por supuesto, nuestras múltiples identidades.»
Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
27 de mayo de 2021