Diócesis de La Guaira de júbilo: Bodas de Oro y Ordenaciones sacerdotales

01
Jul
2020

La Guaira.- El 29 de junio de 2020, tuvo lugar la celebración de cuatro eventos históricos para la Diócesis de La Guaira: el 50 aniversario de la diócesis, los 431 años de la fundación de San Pedro Apóstol de La Guaira, la ordenación sacerdotal de dos diáconos y la bendición del retablo principal de la Catedral que cuenta con más de 100 años; además de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo.

En horas de la mañana, se llevó a cabo la Santa Misa presidida por Mons. Raúl Biord, Obispo de la Guaira y Segundo Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana. Durante la homilía, Mons. Biord recordó que se había programado un año jubilar que se postergará debido a la pandemia, y destacó que «en esta fiesta jubilar el Señor Jesús nos convoca para dar gracias a Dios, alzar la copa de la bendición, compartir el pan y la esperanza».

«En el marco de esta celebración, hoy tenemos la ordenación sacerdotal de dos jóvenes diáconos y la bendición del altar mayor de la Catedral», indicó el Obispo. Añadió que «hoy renovamos también el compromiso, de acuerdo a nuestro Plan de Pastoral, de potenciar el anuncio evangelizador al mismo tiempo que la caridad».

Dos nuevos sacerdotes para la Diócesis

En la Eucaristía, se realizó la ordenación sacerdotal de los diáconos José Ricardo Méndez, quien prestará servicio en la iglesia de Macuto, y Onorio Herrera, quien servirá en el Seminario San Pedro Apóstol. A ellos, Mons. Raúl Biord se dirigió en su homilía, expresando que «es un regalo de Dios al inicio del año jubilar que dos jóvenes de 25 y 26 años respectivamente, después de un largo camino de 8 años de formación, se ofrezcan a Dios para este ministerio pastoral».

Añadió que «San Pedro y san Pablo fueron dos grandes apóstoles en la obra del Evangelio. Nosotros pediremos la fuerza del Espíritu Santo para que consagre con la unción sacerdotal a los diáconos Onorio Herrera Jaén y José Ricardo Méndez Monsalve».

El Obispo, dirigiéndose a los nuevos sacerdotes, expresó «Onorio y Ricardo Cuiden este tesoro que llevamos en vasijas de barro, aviven todos los días el carisma que hoy reciben por medio de la ordenación. Gracias a sus familias, en el seno de las cuales han nacido, que los han educado y los han ofrecido a Dios. Estén seguros que cuando un joven deja su familia para ser sacerdote, Jesús ocupa su lugar en la familia y la colma de bendiciones».

Conmemoración del fallecimiento del Dr. José Gregorio Hernández

En el día en que la Iglesia en Venezuela conmemora el tránsito al cielo del Dr. José Gregorio Hernández, el Obispo de la Guaira se refirió al Médico de los Pobres, manifestando que recibió dicho nombre por «su compasión y atención a los enfermos más necesitados». «Hoy rezamos por todos médicos y enfermeras que comparten su misión de curar y sanar las enfermedades corporales, pero también de dar esperanza y ánimo».

«No hay lugar para la desesperanza: sí se puede vencer esta enfermedad y todas las dificultades con el concurso de la fe, la ciencia, la política y los todos los sectores sociales», afirmó Mons. Biord. «José Gregorio, como dijo el Cardenal Porras, nos une en este momento como país. Es el símbolo de la fe en Dios y el mayor orgullo de todos los venezolanos».

Bendición del retablo principal

En horas de la tarde, se llevó a cabo la Santa Misa presidida por el Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas, Cardenal Baltazar Porras, en la que tuvo lugar la bendición del retablo mayor de la Catedral de La Guaira, que cuenta con más de 130 años de antigüedad y fue restaurado recientemente.

En su homilía, el Cardenal Porras expresó que «la celebración de esta tarde quiere prolongar la alegría jubilar con la bendición de los nuevos retablos que engalanan el templo principal de la diócesis. Quiere ser el sello perenne de las bodas de oro diocesanas».

«La bendición de estos nuevos retablos catedralicios debe convertirse en una parábola viviente de lo que tenemos como desafío», exhortó el prelado. «No por ser pobres y necesitados de tantas cosas indispensables, debemos olvidar que la belleza es parte, exigencia de la vida para que sea plena e integral».

Protocolo de Bioseguridad

Ambas celebraciones eucarísticas contaraon con las debidas medidas de bioseguridad para su realización, tales como la medición de temperatura, el distanciamiento social, el uso del tapabocas y ningún contacto físico; con la presencia de tan solo la mitad del aforo, como está estipulado. «Somos muy capaces de organizar las cosas de manera que, con el respeto de las medidas sanitarias, podamos también tener las celebraciones cuando haya flexibilización”, señaló el Obispo de La Guaira.

Prensa CEV
01 de julio de 2020