Caracas.- El 01 de mayo de 1942, hace 78 años, los Obispos Venezolanos, en unanimidad, decretó y proclamó oficialmente a Nuestra Señora de Coromoto como Patrona de Venezuela, siendo ella la única aparición de María Santísima en el país.
El Hermano Nectario María fue uno de los impulsores de la devoción a esta advocación mariana, propia de nuestras tierras venezolanas. Fue él uno de los primeros en animar en los corazones, el amor por la Virgen que recibe su nombre del Cacique Coromoto a quien se le apareció junto a su familia dejándoles una reliquia con su imagen.
Antecedentes del Patronazgo
En 1928, en el Congreso Mariano Nacional en Coro, se pidió la declaración del patronazgo nacional de Nuestra Señora de Coromoto, misma que fue apoyada por el Obispo Enrique María Dubuc, IV Obispo de la entonces Diócesis de Barquisimeto. Sin embargo, se decidió que no era el momento propicio y pidió continuar cultivando en los venezolanos, la devoción a esta advocación mariana.
Virgen de Coromoto: Orgullo de nuestro pueblo
Una mujer «de extraordinaria belleza», se apareció ante el Cacique Coromoto, de la tribu de los Cospes, junto a su mujer. A ellos, les pidió, hablando en su idioma, bautizarse: «Vayan a casa de los blancos y pídanles que les eche el agua en la cabeza y así poder ir al cielo».
Tiempo después, el 8 de septiembre de 1652, se apareció nuevamente al Cacique que se encontraba en su choza con su familia. Mientras el resto de la tribu se había bautizado, Coromoto había rechazado hacerlo. Temeroso ante la aparición de «la bella Señora», reluciente como rayos de sol, se abalanzó contra ella para atacarla, pero ella desapareció y en la mano del cacique, quedó una pequeña reliquia con su imagen, misma que hoy es venerada por todos los venezolanos, celebrando su festividad cada año, el 11 de septiembre.
Prensa CEV
01 de mayo de 2020