Terciaria capuchina realizó votos perpetuos en el Vicariato Apostólico de Tucupita

11
May
2021

Tucupita.- La mañana del sábado 8 de mayo de 2021, realizó sus votos perpetuos la religiosa Iria Natalia Agreda Abreu, hermana terciara capuchina de la Sagrada Familia; ante la presencia de familiares y hermanas de comunidad, en el Vicariato Apostólico de Tucupita. Dicha celebración fue presidida por mons. Ernesto Romero, Vicario apostólico; en compañía de Fr. Carlos Alberto Caripá, OFM cap; párroco de San José de Tucupita.

La Santa Misa inició con la entrada de la hermana Iria junto a sus padres y hermanas de la comunidad de la Sagrada Familia; la religiosa lleva en sus manos el cirio pascual como signo de fe en el Señor resucitado, a quien en pocos minutos le diría “Si” ante la asamblea reunida en el interior de la iglesia.

Mons. Ernesto Romero, en sus palabras de consejos y motivación para continuar en su vocación misionera, le otorgó cuatros palabras claves para seguir fiel al compromiso: lo Perpetuo, el espacio, la libertad y el valorar. “En estos tiempos en que lo perpetuo da miedo, tú mi hermanita, debes ser testigo del amor de Dios, y te recuerdo que ayer recordábamos la memoria de nuestra primera beata María de San José y mañana la beata Carmen Rendiles; entre dos religiosas que un día dijeron si al Señor sin miedo y sin pensar en el tiempo sino en la entrega generosa. Ya lo decía el Papa Francisco, la vida consagrada son los profetas de la vida eterna; ya queda de nuestra parte asumir el compromiso sin miedo”. Finalizando esta primera palabra, añadió: «Ánimo no tengas miedo, Dios está contigo»

En su segunda palabra se refería al espacio, indicando que, sea donde sea que esté, «que sea lugar para el encuentro con Dios, con el amor, con el amado». Continuó a la tercera palabra, libertad: “ambos crecimos en la espiritualidad franciscana, nos formamos, nos preparamos; y somos llamados a no apegarnos a las cosas de este mundo y como dijo una vez Santa Teresa de Calcuta: yo amo todas las vocaciones, pero estoy enamoradísima de la mía”. Finalizando con la última palabra, valorar el amor a Dios, «que nos une como sacramental, para ser la lámpara que indica, guía y anima», olvidándose de uno mismo y a través del hermano, se ama a Dios, afirmó Mons. Romero.

Prensa CEV
Nota de prensa Vicariato Apostólico de Tucupita
11 de mayo de 2021