Caracas.- El 25 de octubre de 2021, Mons. Roberto Antonio Dávila Uzcátegui, Obispo auxiliar emérito de Caracas, falleció por causas naturales, tras 49 años de ministerio episcopal, a pocos días de alcanzar los 92 años de edad. La mañana del 26 de octubre, se realizó la misa exequial en la Catedral Metropolitana Santa Ana de la Arquidiócesis de Caracas.
La Eucaristía fue presidida por el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas, y concelebrada por Mons. Ricardo Barreto, Obispo auxiliar de Caracas. Durante la homilía, el Cardenal Porras exaltó las virtudes pastorales de Mons. Roberto Dávila, refiriéndose en primer lugar a su ministerio presbiteral en Mérida, el cual alcanzó frutos vocacionales “muchos le conocieron y se motivaron a la vida sacerdotal”, y de su parroquia surgieron 16 sacerdotes.
El Cardenal Porras expresó que, de igual forma, Mons. Dávila fue “conocido por todos” durante su servicio como Obispo de San Fernando de Apure y Obispo auxiliar de Caracas, gracias a su “cercanía con las personas”, y afirmó que siempre se preocupó “por la parte espiritual y material del sus feligreses”. Mons. Dávila ejerció su vocación “hasta olvidarse de sí mismo buscando el bien de los demás”, añadió.
Sus restos fueron enterrados tras la Misa Exequial en el Panteón de los Obispos Auxiliares, en la Catedral de Caracas.
Mons. Roberto Antonio Dávila Uzcátegui, nació el 06 de noviembre de 1929 en el estado Mérida. Recibió su ordenación sacerdotal el 31 de octubre de 1054, y el 10 de septiembre de 1972 fue ordenado Obispo y se encargó de la Prelatura Territorial de San Fernando de Apure, misma que fue elevada a Diócesis el 12 de noviembre de 1974, con lo que Mons. Dávila se convirtió en el primer Obispo de la Diócesis de San Fernando de Apure, realizándose su toma de posesión el 02 de marzo de 1975. En 1992, fue designado Obispo Auxiliar de Caracas, labor que desempeñó hasta su renuncia canónica al alcanzar la edad de 75 años.
Mons. Roberto Dávila fue fundador del Colegio Diocesano San Fernando y de la Confraternidad de la Doctrina Cristiana en la Diócesis de San Fernando de Apure, en la cual también instituyó ministros laicos para apoyarle en la acción pastoral, debido a la escasez de sacerdotes en aquella época, para una diócesis con gran extensión territorial. Quienes le conocieron afirman que se trató de un hombre “alegre, de carácter”, “enamorado de la Eucaristía” y devoto a la Santísima Virgen María.
Prensa CEV
26 de octubre de 2021