Machiques.- El 24 de mayo del 2020, la Pastoral de la Comunicación de la Diócesis de Machiques celebró la solemne Eucaristía en ocasión de la 54 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. La santa misa fue presidida por el Obispo diocesano Monseñor Nicolás Nava en la Catedral Nuestra Señora del Carmen, conmemorando también, el VII Domingo de Pascua de la Ascensión del Señor a los cielos, en la que el prelado destacó: “Esta fiesta de hoy comienza el camino de la madurez cristiana, la cual está bajo la tutela del Espíritu Santo”.
“La Ascensión del Señor a los cielos, es la proclamación gloriosa de la resurrección de Cristo, de la superación de nuestros límites y nuestra prisión”, aseveró el Obispo.
Los comunicadores diocesanos organizaron la celebración eucarística bajo un clima de prevención, por el confinamiento social y fue transmitida por la emisora parroquial Carmelitana 91.9 FM en conjunto con Radio fe y alegría Machiques 105.5 FM, así como también, por la red social Instagram de la diócesis. Esto en medio, de la jornada especial convocada por el Santo Padre Francisco, que lleva por lema: “La vida se hace historia” con la cita bíblica: “Para que puedas contar y grabar en la memoria” (cf. Ex 10,2).
El Obispo en su homilía recalcó la importancia de los comunicadores en su rol como evangelizadores, reiterando la invitación que hace el Papa Francisco de tejer buenas historias. “Hoy celebramos la jornada mundial de las comunicaciones, y ponemos en las manos del señor esta importante realidad de nuestro quehacer evangelizador, haciendo nuestra, la invitación que nos hace el Papa, que no es otra cosa que narrar la fidelidad del amor de Dios para con nosotros y la respuesta de amor del hombre para con Dios”, expresó Mons. Nicolás Nava.
Monseñor continuó diciendo: “En todo gran relato entra en juego el nuestro. Mientras leemos la escritura, las historias de los santos, y también esos textos que han sabido leer el alma del hombre y sacar a la luz su belleza, el espíritu santo es libre de escribir en nuestro corazón, renovando en nosotros la memoria de lo que somos a los ojos de Dios”. Además, dijo: “Ya no estamos anudados a los recuerdos y a las tristezas, enlazados a una memoria enferma que nos aprisiona el corazón, sino que abriéndonos a los demás, nos abrimos a la visión misma del narrador”.
Monseñor Nicolás Nava finalizó diciendo en su homilía: “Contarle a Dios nuestra historia nunca es inútil; aunque la crónica de los acontecimientos permanezca inalterada, cambian el sentido y la perspectiva… a él podemos narrarle las historias que vivimos, llevarle a las personas, confiarle las situaciones”.
Prensa CEV
Nota de prensa Diócesis de Machiques
25 de mayo de 2020