Papa Francisco: desarrollar la arqueología cristiana para revivir la fe de los primeros cristianos

01
Feb
2022

Vaticano.- Esta tarde, en el Palacio de la Cancillería de Roma, la entrega del Premio de las Academias Pontificias en nombre del Papa Francisco y la lectura de un mensaje suyo. El contexto es la 25ª reunión pública de estas instituciones, que este año han decidido dedicar la iniciativa al gran arqueólogo Giovanni Battista de Rossi en el bicentenario de su nacimiento.

«Su ejemplo merece ser reproducido para promover y desarrollar los estudios de arqueología cristiana, no sólo en los ámbitos especializados, sino también en las universidades e institutos donde se enseña teología e historia del cristianismo». Así lo escribe el Papa Francisco en una carta dirigida al Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura y del Consejo de Coordinación de las Academias Pontificias. La ocasión es el Encuentro Público de las Academias Pontificias de hoy, en su 25ª edición, que, tras el saludo del Cardenal Ravasi, incluirá el del Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, y la posterior lectura del mensaje del Papa. El momento central del evento fue la entrega del Premio de las Academias Pontificias, atribuido anualmente a los estudiosos o investigadores en el campo de la arqueología. Al final del acto, el arqueólogo Massimiliano Ghilardi presentó un informe sobre «Giovanni Battista de Rossi, fundador de la arqueología cristiana».

Los ganadores del Premio de las Academias Pontificias

En la carta, el Papa Francisco anuncia que este año «se complace en conceder la Medalla de Oro del Pontificado a la investigación «Las excavaciones arqueológicas de Maqueronte», dirigida por el profesor Gyözö Vörös, miembro de la Academia de las Artes de Hungría, cuyos resultados se recogen en tres volúmenes monumentales relativos a la ciudadela jordana que da al Mar Muerto». El Papa concedió la Medalla de Plata ex aequo a otros dos estudiosos con el fin de «fomentar los estudios arqueológicos sobre los monumentos paleocristianos»: se trata de Domenico Benoci, por su tesis sobre «Las inscripciones cristianas del área I de San Calixto», y de Gabriele Castiglia, por su monografía sobre «Topografía cristiana de la Toscana centro-sur».

El descubrimiento y el estudio de los primeros testimonios cristianos

El Encuentro Público de las Academias Pontificias, tras la pausa de 2021 por la pandemia, se celebrará coincidiendo con la conmemoración del Bicentenario del nacimiento del arqueólogo Giovanni Battista De Rossi (1822-1894), fundador de la moderna arqueología cristiana y Magister del Collegium Cultorum Martyrum. La edición de este año está, por tanto, dedicada al erudito considerado, escribe el Papa, «el fundador de la moderna arqueología cristiana». De hecho, su contemporáneo Theodor Mommsen dijo que ‘había elevado esta disciplina de un mero pasatiempo erudito a una verdadera ciencia histórica'». El Papa describió la actividad de De Rossi, que había encontrado un gran estímulo por parte del Papa Pío IX, que el 6 de enero de 1852 creó la Comisión de Arqueología Sagrada, y de León XIII, «que quiso que fuera huésped en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo durante el último período de su vida». León XIII decidió también la compra por parte de la Santa Sede de algunos terrenos alrededor de las catacumbas principales «para preservar de la actividad constructiva esos testimonios fundamentales del cristianismo primitivo, a los que de Rossi dedicó sus estudios y excavaciones». A mediados del siglo XIX, gracias a de Rossi, salieron a la luz las catacumbas de San Calixto y Santa Cecilia, acercando a los especialistas y a los fieles a la fe de los primeros cristianos a través de las pruebas arqueológicas.

Un compromiso vivido como una verdadera vocación

A través del estudio comparativo de las fuentes documentales y de las memorias arqueológicas», escribe el Papa, «Giovanni Battista de Rossi descubrió muchas tumbas de mártires romanos» y centró su interés en ellas, sentando «las bases de una disciplina viva y dispuesta a captar el mensaje procedente de las catacumbas cristianas, entendidas como lugares de descanso temporal en espera de la resurrección». «Vivió con una pasión digna de admiración -subraya el Papa Francisco- lo que para él era una verdadera vocación: descubrir y dar a conocer mejor la vida de las primeras comunidades cristianas de Roma, a través de todas las fuentes posibles, empezando por las arqueológicas y epigráficas». Por ello, el Papa, en su mensaje, confirma la conveniencia de la elección de las Academias Pontificias de proponer a los estudiosos el ejemplo de Giovanni Battista de Rossi, dedicándole la edición 2022 de esta iniciativa.