Guarenas.- El domingo 13 de marzo de 2022, Mons. Tulio Ramírez, Obispo de la Diócesis de Guarenas, celebró en el templo Santa Cruz de Pacairigua de Guatire, la Santa Misa en honor a los médicos, conocida como «Misa de las Batas Blancas». Se trata de la sexta ocasión en la que se tiene lugar esta celebración eucarística, que también tuvo lugar en en 35 ciudades de Venezuela, y más de 10 en otros países.
Junto al prelado se encontraban los presbíteros Beltrán Sánchez, párroco de Santa Cruz de Pacairigua y José Antonio Barrera Ruíz, párroco de Nuestra Señora de Copacabana y vicario general diocesano. Durante la Eucaristía, el Obispo de Guarenas, reconoció el trabajo que realizan los médicos venezolanos a imitación del beato José Gregorio Hernández Cisneros. «Yo admiro mucho a los médicos porque ustedes son grandes guerreros y triunfadores. Siempre van adelante y no les importa, incluso, dar su propia vida por la atención a los demás».
El equipo de médicos vinculados a la dirección de salud del municipio Zamora del estado Miranda, doctoras Ana Pinto, María Collazo e Izolina Jaspe, fueron los responsables de la preparación de la Eucaristía. Además, asistió el alcalde de Guatire Raziel Rodríguez, y los directivos de Médicos Unidos de Venezuela, Jaime Lorenzo y Ricardo Escalante. Al rededor de cincuenta profesionales y trabajadores del sector salud de Guarenas y Guatire acudieron al templo parroquial para compartir su acción de gracias y elevar sus peticiones a Dios.
En este día se hizo memoria al Día del Médico en Venezuela, que se celebra cada 10 de marzo, así como la oración por los 822 trabajadores de la salud (hasta el 22 de febrero) que han fallecido a consecuencia del Covid-19. “El amor está cifrado en la caridad. El amor es dar también a los demás la verdadera salud tanto del cuerpo como del alma”, expresó monseñor Ramírez a los médicos. “En la salud del cuerpo nos ayudan los médicos en sus distintas especialidades; mientras la salud del alma, la da Dios Nuestro Señor”, acotó.
“Ciertamente el beato José Gregorio es un símbolo de unidad en Venezuela. Sus valores cristianos nos unen en la esperanza, en la caridad, en la investigación y en la ciencia”, expresó el Obispo durante su homilía, en referencia al ejemplo de vida cristiana y vocación a la medicina del Beato José Gregorio Hernández. Mons. Ramírez recordó los inicios de la “Misa de las Batas Blancas”, explicando que se trata de “una hermosa iniciativa se ha extendido por toda Venezuela desde hace seis años”.
Explicó que para el año 2016, muchos arzobispos y obispos se comunicaron tanto con el cardenal Jorge Urosa Savino como con su persona para incentivar una celebración eucarística en acción de gracias y oración por los profesionales de la salud. Producto de la solicitud que hacían los médicos, la misa se comenzó a celebrar en todo el territorio nacional, y ahora también se realiza fuera de las fronteras del país.
Prensa CEV
Con información de: El Guardián Católico
15 de marzo de 2022