Vaticano.- El 33º Viaje Apostólico del Papa Francisco, que desde el pasado viernes y hasta ayer lo llevó a visitar numerosos lugares de Irak, finalizó en torno a las 12.20 horas en el aeropuerto romano de Ciampino. Después de su regreso de Bagdad, el Santo Padre se dirigió a la Basílica de Santa María La Mayor llevando un ramo de flores que trajo desde Irak.
“Tras aterrizar en Ciampino, de regreso al Vaticano del Viaje Apostólico a Irak, el Papa Francisco se detuvo a rezar en la Basílica de Santa María La Mayor, ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani, en cuyo altar depositó un ramo de flores traído desde Irak”, así lo dio a conocer la Oficina de Prensa de la Santa Sede la mañana de este lunes, 8 de marzo, tras la conclusión del 33º Viaje Apostólico del Papa Francisco, que desde el pasado viernes y hasta ayer lo llevó a visitar numerosos lugares de Irak, el mismo que finalizó en torno a las 12.20 horas de este lunes en el aeropuerto romano de Ciampino.
Un Viaje histórico
La Visita Apostólica del Pontífice a Irak dio lugar a diversos encuentros y momentos ya definidos como históricos por su importancia. A bordo del avión papal se encontraban también unos setenta periodistas que documentaron las palabras y los gestos del Papa desde su llegada a Bagdad hasta la Misa de ayer por la tarde en Erbil, que coronó más de 72 horas de gran intensidad humana y espiritual. El Papa Francisco dejó el país tras abrazar a la comunidad católica local, que había salido en cierto modo de las catacumbas en las que la había confinado la ferocidad yihadista, pero también estableció nuevas relaciones para la vía del diálogo interreligioso, con el largo diálogo con el ayatolá Al-Sistani, la máxima autoridad chiíta del país – y con los demás líderes religiosos reunidos simbólicamente en la llanura de Ur de los Caldeos, el lugar de partida de Abraham hacia la Tierra Prometida que ahora, según espera Francisco, se convierta en la de la paz para todo Oriente Medio.
El Cardenal Louis Raphaël I Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, comentó con entusiasmo a Radio Vaticano-Vatican News lo sucedido en los últimos días en Irak y habló de un «adviento» para cristianos y musulmanes.
Telegramas a los Jefes de Estado
A su salida de Irak, el Pontífice dirigió un Telegrama al Presidente de la República del país que lo acogió del 5 al 8 de marzo, en el cual expresa “su profunda gratitud” al amado pueblo de Irak “por la cálida acogida y la generosa hospitalidad” durante estos días de Visita Apostólica, al mismo tiempo el Papa expresó “sus buenos deseos y oraciones por la paz, la unidad y la prosperidad de la nación”.
En el transcurso del viaje aéreo de Bagdad a Roma, sobrevolando Turquía, Grecia, Albania y finalmente llegando a Italia, el Papa Francisco envió diferentes mensajes telegráficos a los respectivos Jefes de Estado. Al Presidente de Turquía, el Pontífice le envió un cordial saludo e invocó sobre el pueblo de Turquía “las abundantes bendiciones del Dios Altísimo”. Al sobrevolar Grecia, el Santo Padre se dirigió a la Presidente de la República Helénica de Atenas, a quien renovó sus saludos e invocó sobre todo el pueblo greco “las más preciadas bendiciones de Dios”. De igual forma, al sobrevolar por Albania, el Papa saludó cordialmente al Presidente de la República de Albania, “con la plegaria de que Dios Todopoderoso le conceda a Usted y a sus conciudadanos toda bendición de paz y prosperidad”. Finalmente, al llegar a Italia, el Papa Francisco envió un telegrama al Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, a quien expresó que a su regreso del Viaje Apostólico a Irak – donde ha podido encontrarse con cristianos y representantes de otras religiones, testimoniando el compromiso de profundizar, con espíritu de compartición un camino de diálogo y armonía – un cordial saludo y le aseguró una oración especial por esta querida nación.
Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
08 de marzo de 2021