Vaticano.- Un amplio recuento de las actividades llevadas a cabo el año pasado, un análisis del juicio positivo de Moneyval en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, el punto de vista sobre la regulación, la supervisión y la información financiera, y finalmente la cooperación interna e internacional de la Autoridad. Estos son los principales ámbitos que abarca el informe publicado hoy.
La Santa Sede figura entre las jurisdicciones más virtuosas en algunos ámbitos, como el financiero, y en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Esta es una de las indicaciones que se desprenden del Informe de la Autoridad de Supervisión e Información Financiera (ASIF) 2020, publicado hoy. El informe es un análisis detallado de la actividad del año pasado, que estuvo marcado por la valoración positiva de Moneyval.
El informe también destaca la eficacia de la cooperación nacional e internacional. En 2020 hubo 89 informes de actividades sospechosas, 16 de ellos enviados a la Oficina del Promotor de Justicia. Se intercambiaron 49 solicitudes de información con otras autoridades vaticanas, relativas a 124 temas, lo que supone «un crecimiento significativo respecto al año anterior, que confirma las considerables sinergias creadas entre las instituciones de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano en la lucha contra las actividades delictivas».
Gracias a dos memorandos de entendimiento en el ámbito internacional con la colaboración activa de las fuerzas de investigación del Vaticano, la ASIF intercambió entonces 58 solicitudes de información con Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) extranjeras sobre 196 temas y envió 19 comunicaciones espontáneas relativas a 104 temas.
El informe indica una disminución progresiva del uso de dinero en efectivo en el Vaticano. La tendencia», dice, «se debe también a la disponibilidad de otros sistemas para la transferencia de fondos por el IOR -incluido el circuito SEPA- que garantiza mejores estándares de seguridad y trazabilidad.
Un año de intensa actividad
A pesar de la pandemia, el trabajo de ASIF ha sido intenso. En enero, se anunció que se reincorporaría al circuito internacional de información «Egmont Secure Web«, después de haber sido suspendido en noviembre de 2019 tras una investigación del Vaticano.
Luego, en abril, entró en funciones la nueva Dirección, con el refuerzo del personal y la luz verde a finales de año de un Estatuto, aprobado por el Papa Francisco con un quirógrafo, que definía mejor la estructura y el aspecto organizativo al establecer la Oficina de Regulación y Asuntos Jurídicos y la Oficina de Supervisión.
La ASIF ha asumido importantes compromisos tras la evaluación de Moneyval (Comité de Expertos del Consejo de Europa en materia de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo). La ASIF desempeñó un importante papel de coordinación durante la investigación, ya que su presidente, Carmelo Barbagallo, encabezó la delegación del Vaticano.
Aprobación de Moneyval
El informe 2020 da cuenta de las evaluaciones de Moneyval sobre el funcionamiento efectivo del sistema de prevención y lucha contra la financiación del terrorismo. El juicio final obtenido premia la seriedad y el rigor del enfoque seguido por la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano. En esencia, de los once criterios examinados, no hubo ninguna evaluación de «baja eficacia». Eficacia sustancial» para 5 áreas como «cooperación internacional» o «medidas preventivas»; «eficacia moderada» para las otras 6 áreas. El panorama positivo ha llevado a Moneyval a decidir que la próxima evaluación de los avances en el cumplimiento de las acciones sugeridas por los expertos tendrá lugar dentro de tres años, y la de la eficacia dentro de cinco, mediante una nueva inspección.
El informe da cuenta de la evaluación del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), organismo intergubernamental de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Se observa que la Santa Sede ha alcanzado un nivel importante, a la altura de los países más activos en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Un esfuerzo colectivo
El compromiso en tres áreas es intenso e importante: Regulación, supervisión e información financiera.
En el ámbito normativo, fue decisiva la revisión de la Ley nº XVIII de 2013 sobre prevención y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
En materia de supervisión, se elaboró una «Guía» que describe el conjunto de actividades que permiten evaluar la situación actual y prospectiva de la entidad supervisada y que determinan, en presencia de deficiencias significativas, la adopción de medidas correctoras.
«En materia de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, se ha continuado con el seguimiento de la ejecución del plan de remediación del IOR tras la inspección de 2019», aplicando una supervisión basada en el riesgo e inspirada en los estándares internacionales. «A lo largo del trienio, la Oficina de Supervisión», reza el informe, «realizó 5 inspecciones sobre el IOR, dos de ellas de gran alcance» en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y «prudenciales», respectivamente.
«Se han llevado a cabo importantes actividades de formación y apoyo para todas las Entidades de la Santa Sede/Estado de la Ciudad del Vaticano (Autoridades Públicas, entidades sin ánimo de lucro, otras personas jurídicas). En el plano operativo», explica el informe, «se ha invertido en la formación, en la puesta en marcha de procesos de autoevaluación de las entidades a través de cuestionarios, en el análisis detallado de los cuestionarios para permitir una visión general de las amenazas y vulnerabilidades de los sectores y las entidades individuales, en la redacción de «directrices» de apoyo a las entidades y en la realización de las primeras inspecciones in situ».
La Inteligencia Financiera, en este frente, informa de «la tendencia creciente en la proporción de informes enviados a la Oficina del Promotor de Justicia y los informes recibidos».
Un informe que pretende ponerse en el camino de la «absoluta transparencia de las actividades institucionales del Estado de la Ciudad del Vaticano», como recordó el Papa Francisco en la apertura del 92º año judicial. Buenas prácticas, ejemplares «como se impone en una realidad como la Iglesia católica».
Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
16 de julio de 2021