Gran aumento de víctimas de COVID-19 en América Latina

24
Abr
2020

Vaticano.- Hasta anoche, un total de 121.544 casos de COVID-19 de contagiados en América Latina y el Caribe. Y en las últimas 48 horas, el continente ha tenido más de 20 mil contagiados. Para las Naciones Unidas el continente se arriesga a la peor crisis económica de la historia

América Latina, junto con África y Europa oriental, es una de las zonas del mundo por las que la Organización Mundial de la Salud está profundamente preocupada por la tendencia de las infecciones por coronavirus. Veinte mil son de hecho los nuevos casos oficiales en América del Sur y Central registrados en las últimas 48 horas. En total hay ahora más de 121 mil personas positivas mientras que los muertos son 6 mil, mil más en los últimos dos días.

Se teme la llegada del invierno

El país con más casos, cerca de dos tercios del total, es Brasil, pero en general, según el periodista Alfredo Luis Somoza, presidente del Instituto de Cooperación Económica Internacional de Milán, explica a Vatican News, «la situación de los contagios es una mancha de leopardo». Además del Brasil centro-sur, «el brote más importante se da en la ciudad de Guayaquil, en el Ecuador y también en el Perú, el número de muertes está aumentando considerablemente».  «Los mayores temores para América Latina», dice, «conciernen a los países en los que se avecina el invierno» y en particular a la Argentina y el Uruguay, donde el Covid-19 podría sumarse a la gripe estacional.

La debilidad de los sistemas de salud

Es difícil predecir el futuro del contagio, pero los sistemas nacionales de salud difícilmente podrían hacer frente con eficacia a un aumento exponencial de la pandemia. «Si hubiera una situación como la que está sufriendo Europa, sin duda no podrían gestionar la epidemia, porque la salud pública está devastada en todas partes y la atención sanitaria privada es sólo para aquellos que pueden permitírsela», explica de nuevo Somoza.

Está previsto que el PIB se derrumbe este año

Mientras tanto, la situación económica corre el riesgo de ser peor que la situación sanitaria. Según la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, se estima que en este año se producirá una caída del 5,3% del PIB en toda la zona debido a la pandemia. Estos serían los peores datos de la historia del continente, incluso peor que la gran depresión de los años 30, dice el informe.

El trabajo no declarado te convierte en invisible

Entre las causas del colapso se encuentran la reducción del comercio internacional, en particular con China, la caída de los precios de los productos básicos y la menor demanda de servicios turísticos. También se esperan altas tasas de desempleo, como lo demuestran las manifestaciones de estos días. «Las protestas en Colombia, Chile, Argentina y Bolivia no se contabilizan, porque la estructura del trabajo en estos países -en promedio alrededor del 40%- se refiere al llamado trabajo informal, es decir, a la economía de trabajos no declarados», enfatiza Somoza, quien agrega, «en este momento en que los estados deciden, como sucedió en Colombia, dar apoyo a los trabajadores en crisis, no se llega a estas personas, porque estadísticamente ni siquiera existen». Y estamos hablando de porcentajes que pueden estar cerca del 50% en Bolivia o Perú».

La «tormenta perfecta» de Venezuela

En este contexto, la situación en Venezuela, ya afectada por una crisis política, económica y sanitaria, es aún más preocupante. En estas horas el gobierno de Caracas discutirá en la ONU la situación del país, pidiendo a los estados miembros que «revoquen las medidas coercitivas unilaterales porque violan los derechos humanos fundamentales». Unos pocos cientos de casos confirmados de coronavirus, pero el sistema de salud se está colapsando». En Venezuela hay una especie de tormenta perfecta», explica Somoza, «se estima que en los últimos años alrededor del 50% de los médicos han emigrado. Sólo en Argentina hay 4000 que han llegado en este período, por lo que la estructura sanitaria se redujo al mínimo por falta de recursos, pero también por falta de profesionales. A esto se añade, y esta es la gran paradoja, que Venezuela está prácticamente sin petróleo, a pesar de ser uno de los países del mundo con más petróleo, ya no tiene la capacidad de refinarlo».

Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
24 de abril de 2020