Diócesis de Maturín realizó Misa Crismal

09
Nov
2020

Maturín.- Después de meses de aislamiento y limitaciones debido a la pandemia, la Diócesis de Maturín celebró la Misca Crismal el 31 de octubre de 2020, presidida por el Obispo diocesano, Mons. Enrique Pérez Lavado.

Durante la homilía, Mons. Pérez expresó que reunirse en torno al altar, «como enseñan los Padres de la Iglesia, visibiliza a Cristo Resucitado que nos convoca y nos reúne para comunicarnos su vida y unirnos a su misión en el mundo».

Con la alegría que caracteriza a los presbíteros presentes en la misa crismal, lograron experimentar la fraternidad sacramental que los une entrañablemente a Jesucristo a través de un solo cuerpo, desde la necesidad de complementarse los unos a los otros, para existir y actuar a la misión que han sido escogidos y llamados en el ministerio sacerdotal,  conformado en torno al Obispo.

Asimismo, resaltó la labor del “corazón de nuestra diócesis” como suele decirle, el seminario “San Pablo Apóstol”, que se mantiene activo y que en medio de la Pandemia los seminaristas culminaron su año académico, gracias a las clases virtuales y los cursos intensivos complementarios. Hoy día se prepara para celebrar sus 25 años, este 17 de noviembre.

El Obispo manifestó la importancia del nuevo año formativo 2020-2021: «Ahora, nos aprestamos, con motivo de las bodas de plata de nuestro seminario, a convocar y celebrar un ‘Año Jubilar Vocacional Diocesano’, desde el 17 de noviembre,  hasta el 17 de noviembre del próximo año 2021».

Esto confirma que la iglesia diocesana de Maturín sigue viva en medio de la crisis que vive el país y la pandemia, pues sus fieles no han cesado de celebrar La Santa Eucaristía, predicar la palabra de Dios y de formar la familia por medio de la iglesia doméstica,  quienes en torno a la Palabra de Dios, leída y escuchada, en ambiente de oración y reflexión, ha hecho recodar que todos los bautizados ejercen un sacerdocio espiritual que consagra todas las realidades humanas, que comienza por la familia misma. «Insistir en este fortalecimiento de la “eclesialidad” de la familia  será uno de los desafíos pastorales de la post pandemia”, dijo.

Al mismo tiempo, le dio gracias al Señor por el incremento de la acción de la iglesia en la orden de la caridad, pues muy a pesar de las dificultades de todo tipo, no se ha detenido en ayudar y apoyar a las personas más vulnerables de esta crisis, trabajo realizado por la pastoral social y Cáritas, que emprende varias acciones para brindarle bienestar y felicidad al pueblo.

“El Señor bendiga incesantemente a tantos hermanos que no se han detenido en la prestación de estos servicios en favor, como dice el Santo Padre, de “la carne de Cristo, en los pobres y los que sufren”. Sabemos, además, que son muchos los hijos de esta Iglesia que realizan iniciativas personales, familiares y vecinales de caridad con los necesitados, compartiendo muchas desde su pobreza, como la viuda del evangelio: que daba de lo que tenía para vivir”, acotó el obispo.

Durante la Misa Crismal, resaltó que el carisma y la espiritualidad  del presbítero se caracteriza por la “diocesaneidad”, es la gracia que le permite actuar como hombre de Iglesia incardinado en una iglesia local y en comunión con su obispo y sus hermanos presbítero, para el servicio sacerdotal del pueblo de Dios.

Finalmente manifestó “Pongámonos en las manos del Señor de la historia, que espera de nosotros la conversión y la atenta respuesta a los requerimientos del bien salvífico del pueblo que nos ha sido confiado. Con la pobreza de espíritu de las bienaventuranzas, de los “anawín”, (los pobres buscan la salvación de Dios), pongamos toda nuestra confianza y esperanza en Él. Ofrezcamos el sacrificio que se nos ha confiado ofrecer por toda la Iglesia y el mundo, el Sacrificio redentor del “Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” y con nuestro Señor Jesucristo ofrezcan sus vidas sacerdotalmente, renovando, ante el pueblo santo y ante mí, las promesas de su ordenación sacerdotal”.

Este año la Misa Crismal, se realizó bajo estrictas medidas de salud  debido al Covid- 19 y coincidió con el día del aniversario de la ordenación, toma de posesión del tercer obispo de Maturín, Enrique Pérez Lavado y la fecha de nacimiento de Mons. Antonio José Ramírez Salaverría.

Prensa CEV
Nota de prensa Diócesis de Maturín
09 de noviembre de 2020