Diócesis de Barinas celebra la fiesta de la Virgen de El Real patrona de los llanos venezolanos

04
Feb
2021

Barinas.- En el Marco de la Presentación del Señor, el día de la Vida Consagrada y la Jornada Nacional de Oración, en medio de la pandemia, la Virgen de El Real reanima la esperanza del pueblo Barinés que acudió desde distintos lugares, a pie o en transporte, para rendir homenaje a la Reina de los llanos venezolanos en su Santuario de El Real.

Atendiendo las normas de bioseguridad, en compañía de algunos sacerdotes, formadores del seminario, seminaristas y religiosos, unidos al pueblo santo de Dios; Monseñor Jesús Alfonso Guerrero Contreras presidió la Santa Eucaristía llena de fe y devoción, en la que se rindió homenaje a la Santísima Virgen del Rosario del Real, Patrona de los llaneros.

La homilía estuvo a cargo del Pbro. Isaías Suárez, Vicerrector del Seminario Diocesano Nuestra Señora del Pilar de Barinas, quien comenzó agradeciendo a Dios y a la Virgen de El Real por las Bodas de Plata Episcopales de Monseñor Jesús Guerrero. Asimismo, expresó que la Virgen María se apareció hace más de tres siglos como depositaria de la Buena Nueva y Maestra transmisora de la fe en medio de un pueblo sencillo. Además, compartió una catequesis sobre la Imagen sagrada de Nuestra Señora de El Real, destacando sus elementos teológicos y pastorales.

Entre otras ideas, el Pbro. Suárez expresó: “Sabemos por la tradición, que la imagen de Nuestra Señora del Rosario de El Real se acuñó en una moneda de metal o plata color blanca, signo de pureza. Está recubierta en oro, considerado tradicionalmente como uno de los materiales más preciados».

‘Tiene dieciséis esmeraldas verdes que están acuñadas en el oro, la esmeralda es la piedra de la luz y su color significa esperanza en la liturgia cristiana. En el fondo de la imagen aparecen como rayos en forma de fuego, simbolizan la presencia del Espíritu Santo en María. En la imagen, vemos a la Virgen con la luna bajo sus pies; durante siglos la Tradición de la Iglesia ha interpretado que la mujer que aparece en el libro del Apocalipsis (12,1) vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas es la Virgen María’.

Continuó explicando que Nuestra Señora de El Real sostiene en su mano izquierda un cirio encendido, «que simboliza la luz que nos aleja de la oscuridad del pecado, disipa las tinieblas del miedo y del error en que viven las personas». En su mano izquierda sostiene el rosario, es una invitación a todos los hijos de Dios a la oración constante. El manto que tiene la Virgen envuelve todo su cuerpo, muy similar a las advocaciones de Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Lourdes y La Divina Pastora. «Con el manto, la Virgen nos ofrece su protección maternal y abrigo en las inclemencias de la vida, ella es refugio de los pecadores y amparo de los cristianos».

Indicó que la Virgen de El Real aparece en posición sentada, lo que enseña «a esperar con fe y perseverancia la venida del Señor». Añadió que «el Niño Dios está sentado en las piernas de su Madre y con su mano izquierda invita a contemplar y refugiarnos en el inmaculado corazón de su Madre, con la mano derecha nos bendice».

Finalmente, el sacerdote comentó que “en el tiempo de su aparición, María de El Real acompañó, fortaleció y acrecentó el enorme trabajo evangelizador de los padres dominicos responsables de la provincia de Barinas. Hoy en esta fiesta tan especial, junto a nuestro Pastor diocesano, sacerdotes, laicos y todos los agentes de pastoral le pedimos a la Virgen María, Estrella de la Evangelización, para que nos siga ayudando en la transmisión de los valores del Reino para formar discípulos misioneros de Jesucristo en toda la extensión de la iglesia diocesana”.

Por su parte, Monseñor Jesús Guerrero finalizó la ceremonia elevando una sentida oración a la Virgen de El Real, pidiendo su intercesión,»para que Jesús su Hijo nos ilumine en esta noche oscura que vive Venezuela a causa de la dura situación sociopolítica que agota la paciencia del pueblo mientras espera cambios en favor del país y no falsas promesas, discursos radicales o diálogos que no llegan a nada». Y en su oración pidió «acompáñanos Madre en la reconstrucción de una Venezuela libre, justa y fraterna. Vida, dulzura y esperanza nuestra, protege y anima a Barinas y a toda Venezuela. Que así sea».

Breve historia de la Virgen de El Real

Fue en el año 1680, en el pueblo de El Real, situado a orillas del caudaloso Río Santo Domingo, a 35 kilómetros de Barinas y a 20 kilómetros de Obispos, cuya escasa población llanera de unos doscientos vecinos, dedicados a las apacibles labores de la ganadería, agricultura y de la pesca, tuvieron el privilegio de ser visitados por la Madre del cielo.

La viejecita Ana, una india muy devota a Santo Domingo, quien se encargaba de recoger las ofrendas para la Santa Misa en honor al santo o cuando eran visitados por un sacerdote, tuvo una clara manifestación de la Virgen a través de una una moneda de un real, cuando habiendo guardado dos reales en una «petaquita» y al tiempo que debía buscarlos para completar las ofrendas del sacerdote, no las halló.

Algún tiempo después, Ana abrió la «petaquilla» con la sorpresa de haber encontrado las dos monedas, pero esta vez aparecía una silueta en el real, la cual fue demarcándose progresivamente y al cabo de pocos días se dibujaba perfectamente la imagen de la Madre de Dios, con el niño en los brazos, a la que los Padres Dominicos, a quienes corría el cargo de las misiones de la Provincia de Barinas, designaron con el nombre de Nuestra Señora del Rosario, por semejarse a dicha Señora, pero que el pueblo apellidó desde entonces y siempre con la sencilla designación de la “Virgen del Real”.

Prensa CEV
Nota de prensa Diócesis de Barinas
04 de febrero de 2021