Desarrollo Humano Integral: 24º Boletín de la Sección Migrantes

21
Oct
2020

Vaticano.- Esta semana la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral publica un boletín, informando de la labor de la Iglesia en este tiempo de pandemia. En el siguiente artículo el vigésimo cuarto boletín, junto con el enlace a los boletines anteriores.

La Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral publica su vigésimo cuarto boletín, en el que comparte las iniciativas católicas para celebrar la Jornada Mundial de las Misiones y a los testimonios de los misioneros que trabajan en primera línea, ellos son hombres y mujeres de todo el mundo, que no han abandonado las tierras donde sirven en misión.

Jornada Mundial de las Misiones

Durante estos últimos meses, hemos destacado los esfuerzos vigorosos y las buenas prácticas adoptadas por numerosos agentes católicos para ayudar a las personas vulnerables en movimiento durante este tiempo de pandemia. Entre estos agentes católicos, cabe destacar la labor desarrollada por los misioneros, hombres y mujeres de todo el mundo, que no han abandonado las tierras donde sirven en misión. Por esta razón, hemos decidido dedicar el Boletín # 24 a varias iniciativas católicas para celebrar la Jornada Mundial de las Misiones y a los testimonios de los misioneros que trabajan en primera línea. Aunque encontramos pocas referencias explícitas, leemos que las noticias incluyen a personas desplazadas vulnerables en tiempos de pandemia por COVID-19.

“Aquí estoy, mándame”: iniciativas emprendidas en los 5 continentes

La Jornada Mundial de las Misiones se celebra tradicionalmente el 18 de octubre, y tanto la Congregación para la Evangelización de los Pueblos como las Obras Misionales Pontificias, (OMP) se unen para celebrar y apoyar la misión de la Iglesia en todo el mundo. “No nos damos por vencidos” es la frase central del video #WeAreStillHere . El vídeo refleja la sinergia entre las diferentes direcciones nacionales de las OMP en todo el mundo. En todos los continentes se llevaron a cabo actividades de sensibilización sobre la labor misionera.

En África, en preparación para la Jornada Mundial de las Misiones, se celebraron encuentros en los que se reservaron espacios a la oración y a la formación, mientras que se proclamaba la Palabra, continuamente, a través de las visitas que muchos misioneros y religiosos realizaban a pueblos situados en áreas de difícil acceso. Por ejemplo, en Malawi decidieron utilizar, de forma extensiva, los medios católicos ( IT ; EN ; FR ; PT ) debido a la emergencia del coronavirus. Al final de la Santa Misa televisada, el director nacional de las OMP en Malawi, el P. Vincent Mwakhwawa, destacó la necesidad de que los católicos de Malawi se unan en oración y contribuyan a una mayor propagación de la palabra de Dios: “Al usar mascarillas que ocultan nuestras sonrisas, nuestro corazón debe abrirse a los necesitados y a la Iglesia para extender la predicación del Evangelio”.

En América Latina, las OMP participan activamente en la producción de materiales para la animación, tanto impresos como digitales. Las campañas en las redes sociales han proclamado que las contribuciones personales son tan importantes como la oración. En este contexto, a través de su página web (ES), las OMP en Colombia han puesto a disposición materiales de formación y recursos audiovisuales para celebrar el mes de las misiones. Se organiza un programa nacional de actividades bajo el lema: “Tú le haces falta a la misión”. Anuncios radiofónicos, suministros para el cuidado pastoral de las misiones, un mensaje del Papa Francisco y varios vídeos, son algunos de los recursos que transmiten la importancia de contribuir y sostener a los misioneros. Estas iniciativas también se promueven en las redes sociales con el hashtag #SoyMisión.

En Asia, el virus no ha detenido a las comunidades locales, cuya resiliencia está arraigada en la fe. En las 37 diócesis de Indonesia, los obispos dirigen la oración e invitan a todas las comunidades, parroquias, asociaciones y familias a participar en la “Oración del Rosario misionero”. Los católicos indonesios, de muchas comunidades de diferentes idiomas, etnias, culturas y origen social, están unidos y participan con entusiasmo en esta oración nacional, que también ha sido anunciada en las plataformas de redes sociales. El Director nacional de las OMP, el Padre Markus Nur Widipranoto, explicó a la Agencia Fides ( IT ; EN ; FR ) que “Todo bautizado, como ardiente seguidor de Cristo, está llamado a llevar a cabo la misión evangelizadora. [… ] Animamos a todas las personas a dejar de lado su egoísmo e comenzar a involucrarse por el prójimo, especialmente por los más débiles, vulnerables, marginados”.

En Oceanía, algunas iniciativas misioneras involucran activamente a los más jóvenes. Las OMP nacionales en Australia realizaron un vídeo , “Catholic Mission”, que combina rostros y experiencias misioneras en más de 25 países, con una variedad de idiomas y culturas. El vídeo se inspira en las palabras del Papa Francisco y forma parte de la campaña de sensibilización mundial para el “Mes Misionero”. El Padre Brian Lucas, Director de las OMP australianas, dijo: “En tiempos de tribulación, es importante permanecer unidos. El COVID-19 está teniendo una considerable repercusión en muchas pequeñas realidades y obras evangélicas en numerosos países pobres. Es esencial, hoy día, seguir apoyando la obra misionera para la población más vulnerable”.

En Europa, las direcciones nacionales de las OMP han elaborado material impreso y digital para ayudar a las comunidades cristianas a vivir la dimensión personal de la misión. Como ejemplo, debido a la crisis del COVID-19 en España, la Dirección Nacional ha trabajado digitalmente, llegando a la población a través de la publicación de historias y testimonios de misioneros en una página web dedicada a ellos. A través de medios digitales, este canal abierto presenta las buenas prácticas adoptadas por agentes católicos en todo el mundo, para estar cerca de quienes más sufren, especialmente en estos tiempos de pandemia. Su objetivo es generar entusiasmo de cara a la Jornada Mundial de las Misiones y ayudar a la recaudación de fondos, que respalda la presencia de la Iglesia en más de 1.100 territorios misioneros.

Testimonios de las misiones

Esta sección recoge los testimonios de varios misioneros, a través de los que explican qué ha significado en sus vidas el lema de la Jornada Mundial de las Misiones: “Aquí estoy, mándame”.

“Como dice el Papa Francisco, cada uno de nosotros está en misión en este mundo y es muy hermoso ver cómo el Señor obra en los corazones de las personas, en todos los pueblos y culturas, cómo precede, acompaña y ama a todos de una manera única y especial”. Con estos mundos, la Hna. Victoria Braquehais, religiosa de la Congregación Pureza de María, describe su vida misionera en Ngovayang ( IT ; EN ; FR ), en el corazón de la selva meridional de Camerún, hogar de los pigmeos Bagyeli. Poco a poco, se han convertido en migrantes ambientales dentro de su propio país debido a la “ruta del petróleo”, que tiene un gran impacto en sus medios de vida, a la vez que afecta negativamente a los bosques y a la vida silvestre. La religiosa española narra además su compromiso en el territorio misionero: “Jesús, a través de la Iglesia, nos ha confiado una escuela infantil y de enseñanza primaria, diocesana, llamada San Francisco Javier, donde estudian casi 200 niñas y niños, y una casa llamada Nuestra Señora de la Merced donde viven 45 niñas Bagyeli de entre 3 y 15 años. El Hogar es un proyecto educativo hecho posible gracias al apoyo de la Fundación Acción Liberadora de la Orden de la Merced”. Y añade que: “Conocer al Señor es el mayor regalo que podemos disfrutar en esta vida y la llamada de Jesús a participar en su misión es un don enorme”.

“El Papa Francisco, en más de una ocasión, ha subrayado la importancia de hacer del diálogo interreligioso una prioridad apostólica para el tercer milenio”, señala el Padre Zgheib ( FR ; IT ; EN ), director nacional de las OMP para Líbano. “Especialmente aquí, en el Líbano, en un contexto a menudo caracterizado por divisiones y conflictos, este aspecto adquiere un profundo valor misionero. El diálogo busca desplegar el potencial unificador y liberador de todas las religiones, mostrando así la relevancia de la religión para el bienestar humano, la justicia y la paz mundial. Es necesario”, destaca el P. Zgheib, “entablar una relación positiva con los creyentes de otras religiones, porque son nuestro prójimo . Los elementos comunes de nuestra herencia religiosa y de nuestra preocupación por la humanidad nos obligan a establecer vínculos cada vez más estrechos, basados en valores éticos universalmente aceptados”. Y añade: “Como decía Santa Teresa de Lisieux, la Iglesia tiene corazón misionero y el corazón debe reconocer la condición real en la que se encuentran las personas, con sus pecados y sus debilidades, y debe ser débil con los débiles”.

La Hna. Torika Wong, de Fiji, relata su experiencia misionera en la archidiócesis de Davao ( IT ; EN ; FR ), Mindanao, Filipinas. Trabajó a nivel pastoral durante 18 años entre los marginados, los presos y los niños de la calle. “Son ministerios y apostolados muy exigentes. A menudo, en situaciones difíciles, me he sentido vulnerable, pero eso me ha hecho experimentar el poder de Dios en mi vida y el saberme, verdaderamente, solo un instrumento en las manos del Señor”, cuenta la religiosa. Sor Torika recuerda también que, en el origen de su vocación, se encuentra el pasaje bíblico del libro del profeta Isaías, donde leemos “Aquí estoy, mándame”, que este año es el tema central de la Jornada Mundial de las Misiones. “A todos los que son llamados y van en misión les recuerdo que Dios toma la iniciativa, llama y siempre estará de tu lado, caminará a tu lado y siempre te protegerá”, concluye.

“La pandemia del Covid-19 es la mejor oportunidad para comprender y experimentar que nuestra llamada pasa por ayudar a los pobres, pasar tiempo con los que sufren, mover nuestro corazón hacia los indefensos y desesperados, para llevar la misericordia y el amor de Dios Padre a cada persona. La llamada del Papa en estos tiempos difíciles es un estímulo para los religiosos, sacerdotes y laicos bautizados. No podemos quedarnos ‘enterrados detrás de las puertas cerradas’ en busca de seguridad y preocupados por nuestro bienestar, […] podemos ser faros de esperanza y un signo de la certeza de la presencia de Dios en medio del sufrimiento”. Así lo dice a la Agencia Fides ( IT ; FR ; EN ; PT ) la Hna. Alexander Lilly Rose, una religiosa de Sri Lanka de las Hijas de María Auxiliadora, comprometida en la Dirección Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Sri Lanka (IT; FR; ES; PT), comentando el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones, titulado “¡Aquí estoy, mándame!” ( Is 6,8), explica que la misión es una respuesta libre y consciente a la llamada de Dios. Él llama personalmente y nuestra respuesta es tan única como lo es cada individuo. “Cada vocación es una llamada a vivir con fe y dar luz, paz, compasión a la humanidad” (Agencia Fides, http://www.fides.org/en, órgano de información de las Obras Misionales Pontificias desde 1927, publica en siete idiomas; muchas más cuentas como ésta se pueden encontrar en su página web).

Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
21 de octubre de 2020