Un cardenal que atraviesa el mundo para venir a aprender con la Iglesia de América Latina lo que es la sinodalidad. Así podríamos resumir el testimonio del cardenal Oswald Gracias, que agradeció la oportunidad de poder participar de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe. El arzobispo de Bombay, que dijo no sentirse competente para hablar sobre la Iglesia de América Latina y del Caribe, ha querido compartir alguna perspectiva desde la realidad de la India y de Asia.
La misión de la Iglesia es evangelizar
Para empezar, el purpurado afirmó que la misión de la Iglesia es evangelizar, hacer los valores del Reino y del Evangelio presentes y que puedan funcionar en la sociedad”. Según el cardenal Gracias, “en estos tiempos los gobiernos juegan un gran papel, en cuanto políticas y formas de gobierno y maneras de pensar, incluso en las mejores democracias”. En su opinión, “la Iglesia latinoamericana ha jugado el rol como oposición del gobierno en muchos lugares, sin ni siquiera estar en un parlamento”.
Destacó que esto lo ha hecho “de marera firme y valiente, con el bien de las personas como bandera”. Para el cardenal indio, “la vida de la Iglesia, la vida de las personas no puede no ser valorada”, recordando la fuerza y compromiso en ese campo, especial de los jóvenes, de quienes destacaba su talento. Por eso, animaba a “identificar aquellos que pueden ser los líderes del futuro de la sociedad, no solo de la Iglesia”, haciendo ver la necesidad de ayudarles “a desarrollar esas capacidades, en liderazgo, en ética, y en la Doctrina Social de la Iglesia”.
Para el cardenal, “la política no es algo sucio, muchas veces hemos permitido que sea así, por una falta de acción y de perspectiva de futuro”. En ese punto, cuidar de los futuros líderes puede hacer que “de aquí a unos años van a tener un batallón de líderes, que formen un gobierno que pueda transformar la sociedad”. Para el arzobispo de Bombay, en América Latina y el Caribe, “tienen el personal, las fuerzas, la estructura, las fuentes, tienen los recursos. Solo tienen que creer que van a tener éxito y lo van a tener”.
Privilegio de participar del Sínodo para la Amazonía
Refiriéndose a los asuntos internos de la Iglesia, recordó que tuvo el privilegio de participar del Sínodo para la Amazonía, “y aprendí mucho de lo que observé y escuché, y con mis conversaciones con los participantes”. Entre los aprendizajes destacó “la importancia del rol que la mujer tiene en la sociedad”, afirmando que “son las pensadoras, las animadoras, las organizadoras, son quienes desarrollan movimientos importantes, especialmente en la Iglesia”. Sin embrago, hizo ver que “aun así muchas veces no son las que toman las decisiones”.
Para el cardenal Gracias, esto no es algo forzado por las estructuras de la Iglesia, sino “una praxis que se ha desarrollado”. Por eso llamó a dar responsabilidades a las mujeres, a las religiosas, “que pueden pensar que su compromiso religioso, las obliga a quedarse en el anonimato del convento”. También a las vírgenes consagradas, a quienes “es necesario que la Iglesia reconozca su vocación, también de las mujeres solteras, que sienten el llamado a sentirse solteras”.
Falta de Eucaristía en las comunidades
Otro desafío para la Iglesia en el que insistió es “la falta de Eucaristía frecuente para las personas, como consecuencia de una falta de cuidado pastoral”, una situación que para el purpurado “no puede ser ignorada”. En ese punto, aseguró que “una teología, una ley, una doctrina en la Iglesia, no es un obstáculo que no puede ser superado”. Afirmó que sí que hay dificultades, grandes dificultades, “pero no son obstáculos insuperables”. Por ellos hizo ver que “lo que se necesita es un poco de reflexión, esto está haciendo que la Iglesia sangre”.
Finalmente, hablando sobre la sinodalidad, recordó que “estamos reunidos en medio de un llamado que nos hace el Papa Francisco, que nos llama a la sinodalidad, dado que va a haber un Sínodo sobre la Sinodalidad”. El purpurado definió a la Iglesia de Latinoamérica y el Caribe como “líderes en la Iglesia en esto. Están adelantados a Asia, a África e incluso a Europa”. Algo que dijo haber visto en el Sínodo de la Amazonía y en la preparación de esta Asamblea Eclesial.
Ir a las periferias
Por eso insistió en que “hay que retarnos, desafiarnos a nosotros mismos, sentirnos a gusto de que hemos hecho suficiente, que hemos cumplido nuestra misión”. El cardenal Gracias recordó el llamado del Papa Francisco a “ir a las periferias, lo hemos escuchado decir, incluso en estos días, que debemos salir al encuentro con los pobres y los que han sido olvidado, y estoy seguro que lo están haciendo”.
Finalmente, habló de periferias en otro sentido, “aquellos que ya dejaron la Iglesia y los que están pensando dejarla”. Reconociendo que esta es una pregunta difícil, y reconocer que no sabe lo que está haciendo en su propia diócesis y conferencia episcopal sobre eso, recordó el llamado del Papa Francisco a esto. El cardenal indio dice estar convencido de que “esta invitación que nos está pidiendo el Papa Francisco viene del Espíritu Santo, no solamente desde su propia experiencia teológica o sus estudios intelectuales, o recomendaciones de amigos, viene de Dios, del Espíritu Santo”.
Según el arzobispo de Bombay, “no queda duda de que nos queda mucho por aprender, de estas personas, de estos pueblos, de estas reflexiones, de estas sugerencias y las circunstancias que los han llevado a buscar a Dios en otros lados”. Se preguntaba “dónde les hemos fallado, de qué manera les fallamos”, llamando a no ignorarles y pensar que tenemos todas las respuestas”. Finalmente insistió en que “la Iglesia en Latinoamérica y el Caribe está viva, y el desafío ahora es hacerla incluso más vibrante, y poner al Señor Jesucristo como Rey de nuestras vidas, de nuestras familias, de nuestros pueblos”.
Prensa CEV
Nota de Prensa de América Latina y El Caribe
25 de noviembre de 2021