Caracas.- En el camino de la II Asamblea Nacional de Pastoral, el segundo ciclo de videoconferencias presenta como tercera ponencia el aspecto de la Comunión o Koinonía, como una de las claves fundamentales de toda parroquia misionera, en salida, para los nuevos tiempos.
El tema, titulado “Las dos conversiones: pastoral y sinodal”, fue abordado por Rafael Luciani, Doctor en Teología, experto del CELAM y miembro del equipo teológico de la Confederación Latinoamericana de Religiosos, quien expresó el deseo del Papa Francisco de que las iglesias locales puedan lograr un modelo eclesial participativo y corresponsable “que nos ayude a construir la comunión, y en el caso de las parroquias, que sean modelo de comunidad de comunidades”.
Como primer obstáculo a superar para lograr esta conversión pastoral, se refirió al clericalismo, indicando que “en la Iglesia, hay que reformar sus relaciones e instituciones internas”, a fin de no despreciar al pueblo de Dios “con un estilo autoritario de liderazgo ministerial” que no procura la integración. “No solamente (es) una manera que deforma el modo de trabajo en la Iglesia, sino que impide, se convierte en un obstáculo para el descubrimiento del Evangelio”, indicó el Dr. Luciani. Por ello, afirmó que para su solución, “hay que revisar dimensiones actitudinales, conductuales e institucionales”, y que el magisterio latinoamericano y el Papa Francisco proponen dos vías: la conversión pastoral y la conversión sinodal.
En cuanto a la conversión pastoral, señaló que esto exige cambiar las estructuras y modelos preestablecidos, transformar las actitudes y la conversión del corazón, para lo cual se necesita como primera clave, “la escucha de Dios que se da a través del mundo”, con el discernimiento “de la presencia real de Dios entre nosotros”. Esta conversión pastoral debe llevar a retomar “el testimonio comunitario”, que se produce desde la práctica continua de relaciones horizontales que reconozcan la dignidad de todos como hijos de Dios, la comunión entre los bautizados, la participación del sacerdocio común de los fieles y la cooperación de todos en la obra común. El Dr. Luciani indicó que la conversión pastoral “afecta a todo y a todos”, en los estilos de vida, en los ejercicios de autoridad y poder y en los modelos eclesiales.
A continuación, el ponente abordó la conversión sinodal, a partir de algunos puntos reseñados en el Documento de Aparecida, en el cual se afirma que “los laicos deben participar del discernimiento, la toma de decisiones, la planificación y la ejecución” (Aparecida 371). El Dr. Luciani aseveró que “Todo el proceso de hacer vida eclesial en cada una de sus etapas debe considerar al lacio como sujeto, no como objeto”.
Por ello, continuó diciendo, la conversión sinodal “es el modelo de Iglesia para el tercer milenio”, de acuerdo a lo dicho por el Papa Francisco en la conmemoración del 50° Aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos. “Es una forma de vivir y obrar, es una dimensión constitutiva de toda la Iglesia”, añadió Luciani, “el objeto de la sinodalidad no es sólo mejorar la mera redistribución de la corresponsabilidad eclesial, sino generar un verdadero proceso que involucre a todo el pueblo de Dios”.
Para promover la reflexión sobre esta clave, en torno al tema de la parroquia misionera, en salida para los nuevos tiempos, se ofrecen preguntas orientadoras que pueden ser respondidas en este formulario.
1. ¿Cómo hacer para crear estructuras de participación, a través de la consulta y el discernimiento, para los laicos y religiosos, junto con el clero, en la parroquia y en la diócesis?
2. ¿Cómo lograr canales efectivos de consulta y diálogo para los laicos para los proyectos y toma de decisiones en la parroquia y la diócesis?
Prensa CEV
21 de mayo de 2021