Arquidiócesis de Coro celebró Vigilia de Pentecostés

01
Jun
2020

Coro.- Bajo el lema “Que arda nuestro corazón en comunión”, la Iglesia que peregrina en la Arquidiócesis de Coro, celebró desde la Catedral Santa Ana, la Solemne Eucaristía en ocasión a la Vigilia de Pentecostés 2020, que además, marca el inicio de la siguiente fase del Plan de Evangelización y Renovación Pastoral de esta instancia eclesial.

La celebración litúrgica, se llevó a cabo cumpliendo con las medidas sanitarias sugeridas por la OMS y estuvo presidida por el Pastor Metropolitano de Coro, Mons. Mariano Parra, en compañía de sacerdotes del Clero falconiano, entre ellos, Mons. Robert Medina, Vicario General de la Arquidiócesis de Coro; Pbro. Macrin Bautista, Vicario Pastoral; Pbro. Alexander Duno, rector del Seminario Mayor “San Ignacio de Antioquía”, junto a los presbíteros Alberth Márquez y Javier Montilla, equipo formador de dicha institución arquidiocesana.

En este día sacro, también se contó con la presencia del Pbro. Rafael Silva, párroco de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, Pbro. Carlos Reyes, párroco de Nuestra Señora del Rosario (Cabure), Pbro. Carlos Arellanes, párroco de Santo Niño Jesús, el Pbro. Wilmer Pírez, párroco de la comunidad Jesús de la Divina Misericordia y director de Radio Guadalupana 105.1 F.M., el Equipo Diocesano de Animación Pastoral (EDAP), seminaristas y las Evangelizadoras Marianas del IME, mientras que los fieles, pudieron unirse espiritualmente a esta fiesta, desde las redes sociales y medios de comunicación.

“Estaban reunidos todos en un mismo lugar” (2,1b)

Mons. Mariano José Parra Sandoval, inició su homilía reflexionando sobre la expresión “todos juntos”, indicando que recalca la unidad de la comunidad y es una característica del discipulado en los Hechos de los Apóstoles. «Una comunidad cuyo número indica el pueblo de la Alianza que aguarda las promesas definitivas de parte de Dios.  En ella no se excluyen, puesto que estaban “todos”, la Madre de Jesús y un grupo más amplio de seguidores de Jesús. Este “todos” anuncia también la expansión del don a todas las personas que se abren a él, como efectivamente lo irá narrando –a partir de este primer día- el libro de los Hechos de los Apóstoles.», predicó el Prelado.

Seguidamente, Mons. Parra Sandoval, continuó su reflexión diciendo: «El Espíritu se derrama de manera individual pero, al mismo tiempo en comunidad, es decir, en individuos que viven en comunión. La salvación desde el inicio de la Revelación se nos presenta como una salvación que viene de Dios y se recibe como pueblo.»

«La Iglesia nace en comunidad y en una comunidad que se abre al mundo entero. No es un ghetto. Es un pueblo que abre sus brazos a toda la humanidad y que invita a vivir en familia como el Señor lo quiere. En un mundo tan cargado de egoísmos, divisiones y guerras, el Señor nos envía su Espíritu para que vivamos en comunidad.»

Dos signos: el viento y el fuego (2,2-3)

«El viento en la Biblia está asociado al Espíritu Santo: se trata del “Ruah” o “soplo vital” de Dios. Por eso con el Padre envía su Espíritu para que transforme la faz de la tierra. Espiritualidad significa eso: vivir en el Espíritu que Jesús y el Padre nos han enviado. Y ese Espíritu nos convoca a la comunión.

Sin embargo, a pesar de que por 20 siglos se ha tratado de anunciar este mensaje del Señor, vemos con profundo dolor como cada día más esta sociedad nos lleva a vivir en un clima de egoísmo, injusticias, odios, guerras y desunión… La Iglesia como comunión, vive relaciones de amor, que no son simplemente funcionales sino basadas en el amor que es Dios y tiene un fin común que es la realización de la voluntad salvífica universal del Padre.»

Para finalizar su homilía, el Pastor Metropolitano de Coro, pidió elevar sus intenciones a Nuestra Señora de Guadalupe que estuvo con los Apóstoles ese día de Pentecostés, para que acompañe en ese compromiso al cual llama el Espíritu, vivir en comunidad.

“Que arda nuestro corazón en comunión”

Bajo un ambiente matizado por la alegría de la llegada del Espíritu Santo, al culminar la eucaristía, Mons. Mariano Parra se dispuso a leer su primera Carta Pastoral como Arzobispo de Coro, dirigida a todo el pueblo de Dios que peregrina en dicha Iglesia Particular.

En este sentido, compartió con los presentes y con todos los que le seguían desde las redes y medios de comunicación social, los logros y retos alcanzados a lo largo del desarrollo de su Plan de Evangelización y Renovación Pastoral y recordando aquel día en el que el Señor envió su Espíritu Santo sobre los apóstoles para que continuaran la tarea de anunciar a todos los pueblos la Buena Nueva de Dios, les envió a dar inicio a este nuevo e importante paso de la elaboración del modelo de la realidad, donde deben participar todos y cada uno desde sus comunidades, desde sus entornos, desde sus espacios, trabajando por la Renovación Pastoral de esta Iglesia falconiana.

«Pongo en las manos de la Morenita del Carrizal nuestro Proyecto de Evangelización y Renovación Pastoral y le digo: “María tómanos de la mano y llévanos a Jesús para hacer de nuestra Arquidiócesis una auténtica familia de Dios y de nuestro Falcón un hogar de justicia de libertad y de paz. Amen.», finalizó el Prelado.

Para leer el texto íntegro de la Carta Pastoral y descargar todo el material de trabajo a utilizar en esta nueva fase del Plan de Renovación Pastoral, puede ingresar a la página web de la Arquidiócesis de Coro.

Prensa CEV
Nota de prensa Arquidiócesis de Coro
01 de junio de 2020