Ángelus del Papa Francisco: «No rechazar los caminos de Dios, seamos humildes y dispuestos»

31
Ene
2022

Vaticano.- A la hora del rezo del Ángelus, el domingo 30 de enero, el Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio del día que narra cómo Jesús fue rechazado por la gente de su propio pueblo, en su primera predicación en Nazaret (Lc 4,21-30). En este contexto, el Pontífice invitó a los fieles a «no rechazar los caminos de Dios» y a acoger a Jesús con humildad y disposición, «sin cerrarnos a sus novedades, ni permanecer fijos en nuestras posiciones».

El domingo 30 de enero el Papa rezó la oración mariana del Ángelus asomado desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano. Ante la presencia de los fieles y peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro, el Pontífice reflexionó sobre el Evangelio hodierno que narra la primera predicación de Jesús en su propio pueblo, Nazaret (Lc 4,21-30).

El resultado es amargo -explicó Francisco- porque en lugar de recibir aprobación, Jesús encuentra incomprensión y hostilidad. Sus paisanos, más que una palabra de verdad, querían milagros, signos prodigiosos. El Señor no los realiza y ellos lo rechazan, porque dicen que ya lo conocen: es hijo de José (cf. v. 22).

Jesús conocía a su gente y contaba con el rechazo

Y es entonces cuando Jesús pronuncia una frase que se ha convertido en proverbio: «Ningún profeta es bien recibido en su propia tierra» (v. 24). Unas palabras que para el Santo Padre revelan que el fracaso para Jesús no fue del todo inesperado:

«Conocía a su gente, sabía el riesgo que corría, contaba con el rechazo».

Igualmente, el Obispo de Roma indicó en su alocución que también Jesús recorre el camino de los profetas: se presenta como no nos lo esperamos: «No lo encuentra quien busca milagros, sensaciones nuevas, una fe hecha de poder y signos externos. Lo encuentra, en cambio, quien acepta sus caminos y sus desafíos, sin quejas, sin sospechas, sin críticas y sin caras largas».

En otras palabras -continuó el Papa- Jesús te pide que lo acojas en la realidad cotidiana que vives; en la Iglesia de hoy, tal como es; en los que están cerca de ti cada día; en la concreción de los necesitados, en los problemas de tu familia, en los padres, en los hijos, los abuelos. Ahí está Él, invitándonos a purificarnos en el río de la disposición, y en tantos y saludables baños de humildad.

Y nosotros… ¿somos acogedores con Jesús?

Finalmente, el Santo Padre invitó a todos a preguntarnos: «¿Nosotros, somos acogedores, o nos parecemos a sus compatriotas, que creían saberlo todo sobre Él?».

«Quizás, después de tantos años como creyentes, pensamos que conocemos bien al Señor, con nuestras propias ideas y juicios», afirmó Francisco, poniendo en guardia sobre el riesgo de que actuando así, «nos acostumbremos a Jesús, nos cerremos a sus novedades, fijos en nuestras posiciones».

«En cambio, el Señor pide una mente abierta y un corazón sencillo para tener la capacidad de sorprenderse», concluyó el Papa pidiendo a la Virgen María, modelo de humildad y disposición, «que nos muestre el camino para acoger a Jesús».

Cercanía del Papa con los enfermos de lepra

«Expreso mi cercanía a quienes padecen esta enfermedad y espero que no les falte apoyo espiritual y atención sanitaria», dijo el Papa tras haber rezado el Ángelus, este domingo 30 de enero, Día Mundial de la Lepra, que lamentablemente continúa siendo causa de marginación y estigma social en muchos países. En la víspera de la fiesta de San Juan Bosco, Francisco también saludó a la familia salesiana «¡que tanto bien hacen en la Iglesia!» y felicitó a los que mañana, celebran el Nuevo Año Lunar.

Después de haber rezado la oración mariana del Ángelus, el domingo 30 de enero, el Papa Francisco dedicó unas palabras especiales a las millones de personas que padecen la enfermedad de la lepra, y que en consecuencia sufren, además de las dolencias físicas, el rechazo social y la marginación, particularmente en los países más probres.

Pensamiento del Papa a los enfermos de lepra

«Hoy es el Día Mundial de la Lepra. Expreso mi cercanía a quienes padecen esta enfermedad y espero que no les falte apoyo espiritual y atención sanitaria. Es necesario trabajar juntos para la plena integración de estas personas, superando cualquier discriminación asociada a una enfermedad que, desgraciadamente, sigue afectando a tantos, especialmente en los contextos sociales más desfavorecidos», dijo el Santo Padre.

¿Qué es la lepra?

La lepra es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que afecta a la piel y a los nervios periféricos, las mucosas de las vías respiratorias y los ojos. Tal como informan los expertos, evoluciona muy lentamente ya que su tiempo medio de incubación es de cinco años, aunque los síntomas pueden tardar hasta veinte años en aparecer.

Por su parte, en 1991 la Organización Mundial de la Salud programó el objetivo de erradicar la lepra para el año 2000. Una meta que no se cumplió, (actualmente cada año se registran cientos de miles de nuevos casos) pero igualmente se lograron muchos avances gracias a los esfuerzos conjuntos de varias instituciones y a la distribución gratuita de medicación.

Con el fin de concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad y reducir el estigma que sufren las personas que la padecen, el último domingo del mes de enero se celebra el Día Mundial contra la Lepra, que este año lleva como lema: «Unidos en la Dignidad».

Saludos por el Año Nuevo Lunar

Continuando con su alocución, el Pontífice recordó que pasado mañana, 1 de febrero, se celebrará el Año Nuevo Lunar en todo el Extremo Oriente, así como en varias partes del mundo:

«En esta ocasión, extiendo mis cordiales saludos y expreso el deseo de que en el nuevo año todos puedan disfrutar de paz, salud y una vida pacífica y segura. ¡Qué bonito es cuando las familias encuentran ocasiones para reunirse y vivir momentos de amor y alegría! Muchas familias, por desgracia, no podrán reunirse este año a causa de la pandemia», aseveró Francisco, compartiendo su deseo de que pronto podamos superar la prueba:

«Espero que, gracias a la buena voluntad de los individuos y a la solidaridad de los pueblos, toda la familia humana pueda alcanzar con renovado dinamismo metas de prosperidad material y espiritual», añadió.

Saludos a la familia salesiana de San Juan Bosco

Finalmente, en la víspera de la fiesta de San Juan Bosco, el Papa saludó a los salesianos y salesianas que tanto bien hacen en la Iglesia:

«He seguido la misa celebrada en el santuario de María Auxiliadora por el Rector Mayor, Ángel Fernández Artime, y recé con él por todos. Pensemos en este gran santo, padre y maestro de la juventud. No se encerró en la sacristía, no se encerró en sus cosas. Salió a la calle a buscar a los jóvenes, con esa creatividad que le caracterizaba. Mis mejores deseos para todos los salesianos y salesianas», dijo Francisco.

Antes de despedirse, el Papa saludó a todos los fieles y peregrinos de Roma y de diversas partes del mundo:

«En particular, saludo a los fieles de Torrejón de Ardoz, en España, y a los estudiantes de Murça, en Portugal. Les deseo a todos un buen domingo. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y hasta pronto», concluyó.

Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
31 de enero de 2022