Categoría: Noticias Diocesanas

13
Ene

Arquidiócesis de Coro celebrará 3er aniversario de toma de posesión canónica de Mons. Mariano Parra

Este martes 14 de enero de 2020, la Iglesia que peregrina en la Arquidiócesis de Coro celebrará el tercer aniversario de la toma de posesión canónica del Arzobispo Metropolitano, Mons. Mariano Parra, una fecha propicia para dar gracias al Señor, orar por los proyectos de su pastor y renovar la adhesión y compromiso eclesial de la feligresía. Desde su llegada a la Arquidiócesis de Coro, la acción pastoral de Mons. Parra se ha caracterizado por la participación e integración de los jóvenes en su Ministerio y la organización permanente de los espacios de animación pastoral. “Ser obispo significa una mayor responsabilidad de servir, de ser totalmente de los hermanos. Entiendo el episcopado como una mayor exigencia de entrega, de sacrificio, de asumir la cruz junto a Jesús, para con Él trabajar por la liberación integral del hombre. Con el Señor Jesús les digo que voy “no para ser servido, sino para servir.”, fueron las palabras de Mons. Mariano Parra durante la homilía de la Eucaristía estacional con motivo de la inauguración de su Ministerio Episcopal en la Arquidiócesis de Coro. Cabe destacar que, en varias oportunidades, Mons. Parra ha manifestado sentirse “un falconiano más” y estar identificado con esta comunidad, depositaria de un gran patrimonio histórico y cultural de Venezuela. De igual forma, el prelado ha encomendado a Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de la Arquidiócesis de Coro, su servicio episcopal. “Le pido nos lleve de su mano hasta su Hijo Jesucristo”. Mons. Mariano José Parra Sandoval es el II Arzobispo de la Arquidiócesis de Coro. El anuncio de su designación tuvo lugar el día 25 de octubre del año 2016 y la toma de posesión canónica se celebró en la Catedral Basílica de Santa Ana, el 14 de enero del 2017, contando con la participación del clero falconiano, religiosas y gran cantidad de fieles de esta Iglesia local. Prensa CEV Nota de prensa Arquidiócesis de Coro 13 de enero de 2020

06
Ene
Visita de la Divina Pastora

Mons. Víctor Hugo Basabe dirige mensaje a la Arquidiócesis de Barquisimeto con ocasión de la 164° Visita de la Divina Pastora a la Ciudad

Con motivo de la la visita 164 de la Divina Pastora, a celebrarse el próximo 14 de enero de 2020, el Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, Mons. Víctor Hugo Basabe, dirigió un mensaje especial a todos los fieles de esta sede eclesiástica. A continuación, el texto íntegro: Mensaje de Mons. Víctor Hugo BasabeAdministrador ApostólicoA todo el pueblo fiel de la Arquidiócesis de BarquisimetoCon ocasión de la preparación de la visita 164 de la Divina Pastora a la Ciudad Queridos hermanos en Cristo. En el contexto de la Solemnidad de la Epifanía del Señor en la que contemplamos a Jesús que se revela como Luz de las naciones y salvador de todos los hombres representados en los magos de oriente; habiendo sido bajada solemnemente el día de ayer la venerada imagen de la Divina Pastora de las Almas, Madre y celestial patrona de todo el pueblo larense, e iniciada la Novena en su honor; damos inicio a nuestra definitiva preparación espiritual para la Visita 164 de la sagrada imagen a la ciudad de Barquisimeto el próximo 14 de enero. Es propicia entonces la ocasión para invitarles, en mi condición de Administrador Apostólico de esta Iglesia Arquidiocesana para que, desde la oración, la meditación de la Palabra y el rezo de la novena en el seno de nuestras comunidades parroquiales y vicariales, así como desde el seno de nuestros propios hogares con la ayuda de los medios de comunicación, contemplemos con profundidad de espíritu el misterio de la Virgen madre, y con ello, en estos días en los que estamos, nuestra fe en Jesucristo su Hijo, hacia quien ella, como Divina Pastora de las Almas, quiere conducirnos se vea profundamente renovada. Este año, nuestra preparación previa y el desarrollo mismo de la Peregrinación a la ciudad, se centrará en una meditación sobre los mandamientos de la Ley de Dios que Cristo ha resumido en el gran Mandamiento del Amor, esto a fin que tomemos conciencia de la importancia que los mismos tienen para la actualidad de nuestras vidas como itinerario que debemos recorrer si queremos encontrar definitivamente el camino de la amistad plena con Dios y la senda de la bondad y de la honestidad de la que está tan urgida nuestro mundo y particularmente nuestro país. “María, Madre de Vida y Amor” que es el lema desde el cual se ha estructurado toda la catequesis que nos servirá para la meditación, es modelo para nosotros en el asumir el querer de Dios expresado en los mandamientos; ella fue la que dijo desde la profundidad de su ser “Hágase en mí, según tu palabra”, ella fue la discípula fiel que guardó y meditó en su corazón cuanto de Dios escuchó, ella es por eso, la que Jesús alabó como modelo de los bienaventurados que viven para hacer realidad en su vida la voluntad de Dios. Por eso, para nosotros, los creyentes en su Hijo, María es la mejor maestra y guía en el hacer vida en nosotros los mandamientos del Señor. Es necesario también, que nuestra preparación espiritual para esta gran fiesta de nuestra fe mariana que se aproxima, la hagamos, sin olvidar las difíciles circunstancias que nuestra ciudad y Venezuela toda están viviendo. Es momento propicio, para orar por nuestra amada patria y para pedir a la Santísima Virgen, nos consiga de su Hijo Jesucristo, la sabiduría y la valentía que necesitamos todos los venezolanos para decidirnos a poner fin a este por demás prolongado conflicto político y social que a lo único que nos ha conducido es a una cada vez mayor ruina y destrucción y por ende a un cada vez mayor empobrecimiento de nuestra población. En este sentido, pidamos a la Virgen que todo esto lo hagamos recorriendo caminos de unidad, entendimiento y amor en favor de esta tierra de gracia en la que nacimos y habitamos y sin recurrir a la violencia. De cara a la misma realidad del país y al cambio que todos debemos sentirnos llamados a generar, la preparación que estamos llamados a hacer con ocasión de las fiestas de la Virgen, nos debe llevar a hacer una opción por Dios y su Ley en favor de Venezuela. Todos los que profesamos la fe en Cristo en el seno de la Iglesia Católica, debemos sentirnos comprometidos con la tarea de ser generadores de un nuevo tejido social que de origen a una nueva sociedad en la que la anomía y la inmoralidad sean superadas, comenzando por extirparlas de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con el prójimo. Estas dos “taras”, tan promovidas en nuestropaís en estos últimos años, sobre todo desde las esferas del poder, están al origen de la mayor parte de los males que nos aquejan y son la causa de tantas muertes, de tanta hambre que campea y de tanta familia rota por el fenómeno de la migración. La corrupción, hija primogénita de la anomia y la inmoralidad, debe ser extirpada de nuestras vidas y de nuestras relaciones como terrible pecado contrario a los mandamientos divinos que daña profundamente nuestra relación con Dios y está al origen de todos los males que hoy padecemos. Esas son, entre otras, las principales “pestes” de las que debemos pedir a la Virgen en estos días nos libere. Invito pues a todo el clero barquisimetano, a todas las comunidades religiosas, asociaciones de fieles, movimientos de apostolado seglar, y a todo el pueblo en general a empeñarse en estos días en la oración ferviente y continuada. En la meditación de los mandamientos y en la vivencia personal y comunitaria de los mismos. Invito también a todos, a prepararse y a vivir con sana alegría esta 164 peregrinación de la Sagrada Imagen a la ciudad. A recibir con afecto y espíritu hospitalario a tantos hermanos nuestros que seguramente peregrinaran desde distintos rincones del país hasta esta tierra barquisimetana para elevar sus suplicas y hacer presentes sus acciones de gracia a la Madre del Buen Pastor y Divina Pastora de las Almas. Invito a

05
Ene
Mons. Enrique Parravano

Diócesis de Maracay: Mons. Enrique Parravano sostuvo encuentro con los seminaristas de la diócesis

En un ambiente de oración y compartir fraterno, Mons. Enrique Parravano, Obispo de la Diòcesis de Maracay, y el vicario general Pbro. José Gregorio Bracamonte, se reunieron el día lunes 16 de diciembre de 2019 con los seminaristas de la diócesis en las instalaciones de la curia diocesana, en un encuentro que inició con la oración de los Laudes. Monseñor Parravano expresó: “para prepararse para esta misión es importante la vida del seminario, este tiene que ser para ustedes un lugar por excelencia para el crecimiento y para la formación, el seminario tiene que ser para nosotros casa de oración, estudio y de comunión, los tres elementos van unidos y hay que cultivarlos”. Por su parte el seminarista Joscar Ortega, cursante del segundo año de teología de configuración, comentó que durante el encuentro, el obispo los invitó a vivir aspectos importantes como lo son el estudio, la oración, la comunión y la cercanía, alentándolos a cuidar la vocación que el Señor les ha regalado, sin dejar a un lado la cercanía con él, con el presbiterio y con Dios. Finalizando el encuentro, Monseñor exhortó a los seminaristas a ser hombres de fe, evangelizadores y educadores del pueblo de Dios, sin olvidar la comunión y la fraternidad. Prensa CEVNota de prensa Diócesis de Maracay25 de diciembre de 2019

05
Ene
Mons Mario Moronta

Mons. Mario Moronta presidió Ordenación presbiteral y diaconal en la Diócesis de San Cristóbal

El 27 de diciembre en la parroquia San Bartolomé de El Cobre, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal -Mons Mario Moronta- presidió la Ordenación Sacerdotal del presbítero José Daniel Duque y el diácono Ángel Pérez, oriundos de esta población que vivió con gran alegría el don de estos nuevos ministros que estarán al servicio de la Iglesia en el Táchira. “Lo que estamos contemplando en medio de esta Eucaristía no es un simple rito o una especie de graduación al estilo de las universidades. Es mucho más profundo, porque es un ‘misterio: una realidad oculta que se va descubriendo con toda la riqueza del amor de Dios´”, expresó el monseñor Moronta en la homilía. En la ceremonia acompañaron miembros del presbiterio diocesano, y el Obispo de Barcelona en Venezuela –Mons. Jorge Aníbal Quintero-. Además de los familiares y amigos de los ordenandos, y fieles de la parroquia. El Obispo Mario Moronta insistió en su reflexión sobre la “ministerialita de la Iglesia”, indicó que “ella se va presentando bajo diversas figuras: la organicidad de un cuerpo donde todos los miembros manifiestan la unidad; la diversidad de carismas y ministerios inspirados y guiados por el Espíritu Santo; la preocupación amorosa por el pueblo de Dios y por el resto de la humanidad para que algún día se pueda tener un solo rebaño bajo un solo pastor”. Así mismo señaló que “el ministerio sacerdotal y el diaconal no son profesiones al estilo de las profanas. Estas son necesarias para el progreso de la sociedad y la supervivencia de quienes las ponen en práctica. Al contrario, el ministerio sacerdotal, en sus diversos grados, no puede ni debe ser asumido como una profesión más”. Monseñor Moronta recordó a quienes recibieron el Orden Sacerdotal que “han sido llamados a ser eso, ministros del Señor para el pueblo de Dios. Como tales no deben actuar cuales gerentes, profesionales o creerse más que los demás. Junto con sus hermanos del presbiterio, en comunión con todo el pueblo de Dios, van a actuar configurados a Cristo Buen Pastor y Sacerdote causa de salvación. Les invito a experimentar la gracia de Dios que los envuelve para ser fieles, creíbles y testigos decididos del Evangelio de Jesucristo”. El padre José Daniel Duque celebró su primera misa este sábado, 28 de diciembre, la Parroquia San Bartolomé en El Cobre agradeciendo a Dios por el don de la vocación, y a sus familiares, amigos, y formadores del seminario que favorecieron su formación sacerdotal. Prensa CEVNota de prensa Diócesis de San Cristóbal30 de diciembre de 2019

05
Ene

Inicia la novena de preparación para la Visita 164 de la Divina Pastora a Barquisimeto

Este 5 de enero, con la bajada solemne de la sagrada imagen de la Divina Pastora, se da inicio a la novena de preparación para su Visita 164 a Barquisimeto. Bajo el lema “Madre de Vida y Amor”, la Arquidiócesis de Barquisimeto, a través de la Comisión Central Organizadora, invita a la feligresía a recorrer la Ruta de la Vida y  el  Amor,  teniendo  a  María  Madre  del  Buen  Pastor  como  ejemplo,  modelo  e inspiradora de escucha y obediencia en la realización de los mandamientos de Dios. La  tradicional  bajada  de  la  imagen  hasta  su  trono  es  un  acto  que  simboliza  la cercanía de María con sus hijos y marca el comienzo de este camino que se vivirá como preparación hasta la víspera de la visita, así como a lo largo de la procesión el 14 de enero y durante el recorrido de la imagen por las diferentes parroquias. Desde  ya  la  venerada  imagen  la  Divina  Pastora  de  las  Almas  acompaña  a  su rebaño,   luciendo   el   vestido   oficial   para   el   14   de   enero,   ofrendado   por   la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos De La Salle), en el marco de los 300 años del fallecimiento de su fundador San Juan Bautista De La Salle. Está  confeccionado  totalmente  a  mano  y  en  comunidad,  con  la  colaboración  de devotos, alumnos y exalumnos de las diferentes Obras Educativas De La Salle en Venezuela  y  fuera  de  ella,  que  con  especial  devoción  a  la  Santísima  Virgen aportaron su granito de arena para llevar a cabo esta ofrenda de amor. Su  diseño  está  inspirado  en  la  Francia  de  los  Siglos  XVII  y  XVIII,  época  del nacimiento de San Juan Bautista De La Salle (1651), de su labor como canónigo de la Catedral de Reims (1666), de la fundación de la Congregación (1684) y de su muerte  (1719);  así  como  una  marcada  tendencia  en  el  arte  gótico,  barroco  y neoclásico, asociando a ello los colores característicos del hábito de los Hermanos De La Salle: El Traje Talar (sotana) de color negro, señal de sencillez y austeridad, signo alegre de pertenencia a Dios y desde Dios al servicio de las almas y de la Iglesia,  así  como  el  Rabat  (alzacuello),  especie  de  collar  de  dos  piezas  que  se coloca sobre la sotana, de color blanco que simboliza la pureza del alma. El manto es una pieza elaborada bajo la técnica de falso vitral, pintada a mano. Están representados en ella el emblema de la Congregación, el cual consta de una estrella de cinco puntos sobre un escudo azul junto con la leyenda «Signum Fidel» palabras  en  latín  que  traducen  «Signo  de  fe»,  coronado  con  las  banderas  de Venezuela y Francia; los cinco continentes como signo de comunión filial con los demás Hermanos De La Salle que se encuentran por todos los rincones del mundo; dos imágenes que representan escenas fundamentales en la vida del Santo y de la Congregación: la primera muestra a San Juan Bautista dando de comer a los pobres y  enseñando  a  los  más  pequeños,  y  la  segunda  evoca  al  Papa  León  XIII proclamando santo a Juan Bautista De La Salle. El traje del Niño Jesús nos recuerda la realeza de mismo Cristo. Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce. Prensa CEV Nota de prensa Arquidiócesis de Barquisimeto 05 de enero de 2020