San Fernando.– La Diócesis de San Fernando de Apure celebró la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo en las diferentes comunidades de la jurisdicción eclesiástica, cumpliendo con las medidas de seguridad sin que esto menoscabara sus manifestaciones de fervor hacia Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento. Para ello, se celebraron Jornadas de Adoración Eucarísticas previas, 40 horas de adoración a Jesús Eucaristía, manifestaciones culturales y procesiones con el Santísimo Sacramento. En la celebración de este día, el Obispo de San Fernando de Apure, Mons. Alfredo Torres expresó que «siempre es Corpus Christi, de acuerdo a la manera como celebramos y vivimos, en comunidad parroquial, la presencia viva del Señor Resucitado».
«Siguiendo el itinerario litúrgico, acabamos de celebrar la solemnidad del Corpus Christi, estos años con menguada procesión, dada la situación de pandemia, pero no con menos fervor. Nuestras comunidades han expresado lo mejor de sí, para rendir adoración al Señor presente en la Hostia Consagrada», señaló el Obispo, y añadió que «las comunidades parroquiales progresarán en la caridad, sólo en la medida en que son eucarísticas, porque de ahí se desprende como en un torrente inagotable la fuerza, siempre nueva de la fe verdadera que mueve montañas.».
Mons. Torres afirmó que «no dejará de resonar en nuestros corazones, la voz del Señor en su Evangelio: ‘quien come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna’ (Jn. 6,51); por tanto, queda una gran tarea, nunca agotada, que consiste en ofrecer siempre de manera viva una Eucaristía que alimente, vivifique y renueve nuestra vida cristiana», y continuó diciendo «yo diría siempre es “Corpus Christi, de acuerdo a la manera como celebramos y vivamos, en comunidad parroquial, la presencia viva del Señor Resucitado. Su profundidad, no se circunscribe a una fiesta, sino que se va ahondando su inmensa riqueza, a medida que vamos celebrando la Eucaristía, cada vez con mayor devoción y fe»:
Citando al Concilio Plenario de Venezuela se refirió a uno de los desafíos pastorales que consiste en «promover una celebración viva, creativa y fructuosa de los sacramentos y por tanto de la Eucaristía», para lo que considera necesarios tres elementos que ayudarán a dar respuesta a este reto. El primero de ellos, según lo indica, es «acudir a la celebración con mucha fe, y mucha hambre de Dios», por lo que exhorta a no asistir jamás solo «por cumplir o por mero acto social», sino porque por fe, la Eucaristía «es el alimento indispensable para seguir adelante en mi vida cristiana. No es sólo asistir a una misa, sino a ‘celebrar’ en mi comunidad, porque todos los que asistimos, celebramos la Eucaristía. El Sacerdote la preside, pero él celebra con todos».
En segundo lugar señaló la importancia de «preparar la Eucaristía que se va a celebrar», y con ello hace énfasis en que «se prepara con la oración personal pero también participando en organizar los elementos de la celebración: preparar lecturas, moniciones, cantos, ofrendas e incluso seleccionar la plegaria que más se ajuste al momento». Por último, el tercer elemento que comparte Mons. Torres es «vivir la celebración a profundidad, orando y escuchando la palabra, y viviendo sus momentos con intensa espiritualidad y unión con Dios en medio de la comunidad», y añade que de esta manera es posible alcanzar aquello a lo que invita el concilio plenario «tener unas celebraciones, vivas, creativas y fructuosas, una tarea de todos los días en la que está involucrada toda la comunidad, con su párroco a la cabeza. Por lo tanto, sin duda alguna, “Corpus” es todos los días».
Mons. Alfredo Torres, Obispo de San Fernando de Apure, envió una salutación al pueblo de Dios que peregrina en esta jurisdicción eclesiástica, animándoles a «centrar la vida y toda la actividad pastoral en la Eucaristía, que es fuente del apostolado y del compromiso Cristiano en general», y aseveró que «la renovación de nuestras comunidades parroquiales, todo el impulso que venimos dando con el Plan Diocesano de Pastoral, ha de tener como referente, la centralidad de la Eucaristía; es decir, tener como centro a Cristo, alimentándonos de Él. Cristo Eucaristía sostiene toda la vida de la Iglesia».
Prensa CEV
Con información de la Diócesis de San Fernando de Apure
08 de junio de 2021