El Papa: Aprendamos a vencer la ira, dominándonos haciendo como Jesús

27
Jun
2022

Vaticano.- El 26 de junio en su discurso previo al rezo mariano del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco, hablando del Evangelio de hoy, dijo que «dejarse vencer por la ira en la adversidad es fácil, es instintivo». Lo difícil, en cambio, afirmó es dominarse a sí mismo, haciendo como Jesús, que -dice el Evangelio- se puso «en camino hacia otra aldea»

“Antes de dejarnos vencer por la ira, pidamos a Jesús la fuerza para ser como Él, para seguirle con firmeza. No ser vengativo e intolerante cuando surgen dificultades, cuando nos gastamos para bien y los demás no lo entienden”. Alocución del Papa Francisco previa al rezo mariano del Ángelus.

«Esto significa que cuando encontremos cierres, debemos recurrir a hacer el bien en otro lugar, sin recriminaciones. Así, Jesús nos ayuda a ser personas serenas, contentas con el bien que hemos hecho y sin buscar la aprobación humana».

Mencionando el Evangelio de la Liturgia de este domingo el Papa Francisco  dijo que habla de un punto de inflexión: «Cuando se acercaban los días en que iba a ser elevado a lo alto, Jesús tomó la firme decisión de ponerse en camino hacia Jerusalén» (Lc 9,51). Comienza el «gran viaje» a la ciudad santa, que requiere una decisión especial por ser la última, señaló y los discípulos, «llenos de un entusiasmo todavía demasiado mundano, sueñan que el Maestro está en camino hacia el triunfo», Jesús, en cambio, recordó el Papa, sabe que en Jerusalén le esperan el rechazo y la muerte; «sabe que tendrá que sufrir mucho; y esto requiere una decisión firme», afirmó y añade:

«Es la misma decisión que debemos tomar nosotros si queremos ser discípulos de Jesús. ¿En qué consiste esta decisión? Porque debemos ser discípulos de Jesús en serio, con verdadera decisión, no como decía una anciana que conocí: «cristianos de agua de rosas». ¡No, no, no! Cristianos decididos. Y para entenderlo nos ayuda el episodio que el evangelista Lucas relata inmediatamente después.

Esto ayuda a entender el episodio cuando el evangelista Lucas relata inmediatamente después. Una aldea de samaritanos, al enterarse de que Jesús se dirigía a Jerusalén -una ciudad contraria- no le da la bienvenida. Los apóstoles Santiago y Juan, indignados, sugieren a Jesús que castigue a esa gente haciendo bajar fuego del cielo. Jesús no sólo no acepta la propuesta, sino que reprende a los dos hermanos. Quieren involucrarlo en su deseo de venganza y Él no está de acuerdo. El «fuego» que vino a traer a la tierra es el Amor misericordioso del Padre». Y para hacer crecer este fuego, dijo el Papa, hace falta paciencia, hace falta constancia, hace falta espíritu penitencial.

Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
27 de junio de 2022