Categoría: CEV Noticias

30
Mar

Presidencia de la CEV dirige mensaje al pueblo venezolano: «Abrazar al Señor para abrazar la Esperanza»

Caracas.- El 30 marzo de 2020, la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana dirige un mensaje al pueblo venezolano y al mundo, titulado «Abrazar al Señor para abrazar la Esperanza» mientras «resuena todavía entre nosotros el mensaje del Santo Padre Francisco durante la oración dirigida el pasado 27 de marzo, con ocasión de la extraordinaria Bendición Urbi et Orbi. En dicho mensaje, reafirman la confianza en Dios y señalan la actitud cristiana a la que invita el Señor en tiempos de dificultad frente a la amenaza del COVID-19: servir con disposición y entrega, «con la certeza de ser testigos del amor que todo lo puede». Puede leer el mensaje íntegro haciendo clic aquí Prensa CEV30 de marzo de 2020

27
Mar

“Jesús calma la tempestad”: Extraordinaria Bendición Papal Urbi et Orbi

Caracas.-  Bajo la lluvia, ante la vacía Plaza San Pedro, el Papa Francisco presidió la tarde de este 27 de marzo de 2020, un Momento Extraordinario de Oración para el mundo entero. A las 6:00 p.m. de Roma (1:00 p.m. en Venezuela), el Papa Francisco, en el atrio de la Basílica de San Pedro, inició la oración especial “a la ciudad y al mundo” con la Señal de la Cruz y la lectura del Santo Evangelio Según San Marcos, desde el pasaje en el que Jesús calma la tempestad, capítulo 4, versículos del 35 al 41. Con la Bendición Urbi et Orbi, se concedió Indulgencia Plenaria a toda aquella persona que la reciba con fe y devoción, incluso participando en ella a través de los medios de comunicación de masas (televisión, radio, internet, etc.), cumpliendo también las condiciones prescritas por la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede. Jesús calma la tormenta El Papa Francisco dirigió entonces su homilía, escuchada por los fieles de todo el mundo a través de las transmisiones en vivo de los diferentes medios de comunicación tradicionales y digitales. El Sumo Pontífice citó las palabras con las que inicia el Evangelio, y continuó diciendo: “desde hace algunas semanas parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas”. “Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa”, afirmó. “Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”. Luego señaló la diferencia de la actitud de Jesús, calmada, con respecto a la de los discípulos temerosos: “Él permanecía en popa, en la parte de la barca que primero se hunde. Y, ¿qué hace? A pesar del ajetreo y el bullicio, dormía tranquilo, confiado en el Padre (…) Después de que lo despertaran y que calmara el viento y las aguas, se dirigió a los discípulos con un tono de reproche: «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?»”. El sucesor de San Pedro indicó entonces que la debilidad en la fe de los discípulos no se trataba de no creer en Jesús, sino en su falta de confianza. “La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades”, señaló el Papa Francisco. Y luego, hablando al Señor expresó: “Nos llamas a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio: el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es”. “Señor, bendice al mundo, da salud a los cuerpos y consuela los corazones. Nos pides que no sintamos temor. Pero nuestra fe es débil y tenemos miedo. Mas tú, Señor, no nos abandones a merced de la tormenta.” Bendición papal Urbi et Orbi Finalizada la reflexión del Evangelio, el Sumo Pontífice se dirigió al ícono mariano Salus Populi Romani, orando a la Santísima Virgen para que conceda su maternal protección a la humanidad, ante la pandemia que azota al mundo entero. Seguidamente se acercó al Cristo de San Marcelo, que fue trasladado a la Basílica de San Pedro para este Momento de Oración Especial, y una vez más, en silencio, puso ante Jesús inmolado en la cruz la petición de misericordia por las necesidades de los hombres en los tiempos adversos de la enfermedad. Al “Crucifijo milagroso” se le atribuye el fin de la Gran Peste de 1522, misma que cesó luego de que la imagen recorriera las calles de Roma. Tras presentar sus intenciones ante el Hijo de Dios y su Santísima Madre, el Papa Francisco entró a la Basílica, y desde el atrio, tuvo lugar la Adoración al Santísimo Sacramento. El silencio reinó una vez expuesto Jesús Eucaristía en la custodia. En absoluto mutismo, el sucesor de Pedro ante la presencia viva y real de Jesús, ofreció las angustias y miserias del mundo entero. Pasados unos minutos iniciaron las letanías al Santísimo Sacramento del Altar, y, a continuación, con las campanas resonando, el Santo Padre tomó la custodia entre sus manos cubiertas con el paño humeral, se dirigió a la entrada del templo y, con miras a la ciudad y al mundo, realizó la Señal de la Cruz tres veces. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo… En medio de la Pandemia mundial, el sucesor de Pedro ha bendecido a la humanidad con la presencia sagrada de Jesús Eucaristía. Prensa CEV27 de marzo de 2020

27
Mar

Crucifijo milagroso estuvo presente en la Bendición Papal Urbi et Orbi

Caracas.- Durante el Momento Extraordinario de Oración del Papa Francisco, estuvo en la Plaza de San Pedro el Crucifijo de San Marcelo, mismo ante el cual fue en peregrinación días atrás, el 15 de marzo de 2020, y que en el año 1522 fue llevado en procesión por las calles de Roma para detener la epidemia de la plaga. Este sagrado Crucifijo fue abrazado por San Juan Pablo II durante la liturgia penitencial del Jubileo del 2000. El Cristo milagroso Durante la noche del 22 y el 23 de mayo de 1519, la iglesia de San Marcelo, ubicada en la Vía de Corso, se redujo a cenizas tras un terrible incendio. Cuando las personas se acercaron a los restos del templo, una vez apagadas las llamas, encontraron intacto al Crucifijo, en el altar principal, iluminado por la lámpara de aceite aún encendida a sus pies. Este es el primer milagro atribuido al Cristo de San Marcelo. Pocos años más tarde, en 1522, la plaga azotó la ciudad de Roma. Los frailes de los siervos de María decidieron entonces llevar en procesión al Crucifijo milagroso, desde el templo de San Marcelo, hasta la Basílica de San Pedro. Aunque las autoridades, temiendo por el contagio, trataron de evitar la peregrinación, la aclamación popular fue mayor. La procesión duró varios días, recorriendo las calles de Roma, y cuando volvió a su lugar, la plaga cesó por completo. Cada año santo, desde 1650, el Crucifijo milagroso se lleva a San Pedro, y durante la Cuaresma del Gran Jubileo del 2000, fue colocado en el Altar de la Confesión de San Pedro. Frente a la imagen, San Juan Pablo II celebró el “Día del perdón”. Prensa CEV27 de marzo de 2020

26
Mar

Conferencia Episcopal Venezolana en comunión con el rezo del Padre Nuestro convocado por el Papa Francisco

Caracas.-  La Conferencia Episcopal Venezolana, en comunión con el Papa Francisco y la Iglesia en el mundo, se unió al rezo de la oración universal, el Padre Nuestro, para pedir con fe el fin de la Pandemia del COVID-19 que amenaza a los países del mundo. En horas del mediodía del 25 de marzo de 2020, día de la Solemnidad de la Anunciación del Señor, la CEV, a través de su página oficial en Facebook, transmitió en vivo el rezo del Padre Nuestro, dirigido por Mons. José Trinidad Fernández, Obispo auxiliar de Caracas y Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana. La oración inició con un canto a María, la mediadora por excelencia ante Dios, tras lo cual, Mons. Fernández, en nombre del Episcopado Venezolano, dirigió palabras de esperanza a la población que se mantiene firme en la fe. Seguidamente, inició el rezo del Padre Nuestro y por último, la oración realizada por el Papa Francisco por el fin de la Pandemia. Finalmente, el Secretario General de la CEV dirigió una bendición a los venezolanos, invitándoles a continuar en comunión en el hogar, desde el ejercicio de la piedad personal. Prensa CEV26 de marzo de 2020

26
Mar

“A la ciudad y al mundo”: Conoce la Solemne Bendición Papal Urbi et Orbi

Caracas.- Este viernes 27 de marzo a las 6:00 pm, hora local de Roma, 1:00 pm hora de Venezuela, el Papa Francisco dará la Bendición Urbi et Orbi de manera extraordinaria, durante la Statio Orbis, que será transmitida en Mondovisione y en Vatican News, en razón de la actual pandemia que mantiene a las personas en casa y que ha cobrado la vida de miles alrededor del mundo. Urbi et orbi, palabras que en latín significan «A la ciudad y al mundo», es la bendición más solemne que imparte el Papa, y sólo Él; dirigida a la ciudad de Roma y al mundo entero. Se realiza durante el año siempre en dos fechas: el Domingo de Pascua y el día de Navidad, 25 de diciembre. También es impartida por el Papa el día de su elección; es decir, al final del cónclave, en el momento en que se presenta ante Roma y el mundo como nuevo sucesor de San Pedro. Durante el rezo del Ángelus del 22 de marzo, el Sumo Pontífice expresó: “Presidiré un momento de oración en el atrio de la Basílica de San Pedro. Con la plaza vacía. Desde ahora invito a todos a participar espiritualmente a través de los medios de comunicación. Escucharemos la Palabra de Dios, elevaremos nuestra súplica, adoraremos al Santísimo Sacramento, con el cual al término daré la Bendición Urbi et Orbi y a la cual se añadirá la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria” La indulgencia Plenaria en la bendición Urbi et Orbi se cumple para toda aquella persona que la reciba con fe y devoción, incluso si la recibe a través de los medios de comunicación de masas (televisión, radio, internet, etc.), cumpliendo también las condiciones prescritas por la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede. Indulgencias especiales en tiempos de pandemia El 20 de marzo de 2020, la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede hizo público un decreto relativo a la concesión de indulgencias especiales a los fieles, en medio de la actual situación que enfrenta el mundo ante la Pandemia por COVID-19. Las condiciones para recibir tales indulgencias son las siguientes: Indulgencia plenaria a los fieles enfermos de Coronavirus sujetos a cuarentena: Indulgencia plenaria a quienes, por orden de autoridades sanitarias en los hospitales, o en sus propias casas, se encuentren en estado de cuarentena, si “con espíritu desprendido de cualquier pecado”, se unen espiritualmente, a través de los medios de comunicación, a la celebración de la Santa Misa, al rezo del Santo Rosario, a la práctica piadosa del Vía Crucis; o si, al menos, rezan el Credo, el padre Nuestro y una piadosa invocación a la Santísima Virgen María. También son válidos los rezos del himno Akàthistos a la Madre de Dios o del Oficio de la Paràklisis a la Madre de Dios, o a otras oraciones de las respectivas tradiciones orientales. Todo esto, “ofreciendo esta prueba con espíritu de fe en Dios y de caridad hacia los hermanos, con la voluntad de cumplir las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre), apenas les sea posible.” Indulgencia plenaria a quienes cuiden a los enfermos: El decreto indica además que, bajo las mismas condiciones descritas con anterioridad, también se podrán obtener el don de la Indulgencia plenaria los agentes sanitarios, los familiares y todos aquellos que, “siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano, exponiéndose al riesgo de contagio, cuidan de los enfermos de Coronavirus según las palabras del divino Redentor: «Nadie tiene mayor amor que éste: dar la vida por sus amigos» (Jn 15,13)”. Indulgencia plenaria a los fieles que oran por el fin de la pandemia: De igual forma, cumpliendo con los requisitos antes descritos, la Penitenciaría Apostólica concede a los fieles que imploren a Dios el fin de la pandemia, el alivio de los afligidos y la salvación eterna de quienes han partido de este mundo a causa de la pandemia, ofreciendo por estas intenciones la visita la Santísimo Sacramento, la Adoración Eucarística, la lectura de la Sagrada Escritura durante al menos media hora, el rezo del Santo Rosario, el himno Akàthistos a la Madre de Dios, el ejercicio piadoso del Vía Crucis, el rezo de la corona de la Divina Misericordia, o el Oficio de la Paràklisis a la Madre de Dios u otras formas de tradiciones orientales de pertenencia y devoción. Indulgencia plenaria a quienes estén “en punto de muerte”: Finalmente, el decreto expresa que “la Iglesia reza por los que estén imposibilitado de recibir el sacramento de la Unción de los enfermos y el Viático”, y que encomendando a cada uno de ellos a la Divina Misericordia, concede el don de la Indulgencia plenaria a quienes estén en punto de muerte “siempre que estén debidamente dispuestos y hayan rezado durante su vida algunas oraciones. En este caso, la Iglesia suple a las tres condiciones habituales requeridas. Para obtener esta indulgencia se recomienda el uso del crucifijo o de la cruz. Prensa CEV26 de marzo de 2020

25
Mar

25 de marzo: Jornada Mundial del Niño por Nacer

Caracas.-  En el día de la Solemnidad de la Anunciación del Señor, a 9 meses de celebrar el nacimiento de Jesús, se celebra el Día del Niño por Nacer, para promover la defensa de la vida humana desde el momento en que inicia en la concepción. La celebración se originó en Argentina, en diciembre de 1998, instituida por el entonces presidente Carlos Saúl Menem, y más tarde presentó esta iniciativa a los presidentes de toda Latinoamérica. Juan Pablo II, ahora Santo, dirigió una carta a Menem, agradado por esta celebración, le motivó a que el Día del Niño por Nacer “favorezca una opción positiva en favor de la vida y del desarrollo de una cultura orientada en este sentido, que asegure la promoción de la dignidad humana en todas las situaciones». Derecho a la Vida: Principio Irrenunciable Carlos Saúl Menem se basó en criterios como “que el derecho a la vida no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana» y que “que la vida, el mayor de los dones, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible”. Dictaminó el entonces presidente argentino “Que la calidad de persona, como ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones, deviene de una prescripción constitucional, y para nuestra Constitución y la legislación civil y penal, la vida comienza en el momento de producirse la concepción«. Es destacable lo expresado por San Juan Pablo II en su Carta Encíclica Evangelium Vitae del 25 de marzo de 1995: “Todo hombre abierto sinceramente a la verdad y al bien, aun entre dificultades e incertidumbres, con la luz de la razón y no sin el influjo secreto de la gracia, puede llegar a descubrir en la ley natural escrita en su corazón (cf. Rm 2, 14-15) el valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su término, y afirmar el derecho de cada ser humano a ver respetado totalmente este bien primario suyo. En el reconocimiento de este derecho se fundamenta la convivencia humana y la misma comunidad política”. En esta fecha, el movimiento provida organiza iniciativas especiales en esta fecha, para concientizar sobre la importancia de defender la vida desde el vientre materno. Hoy, el mundo parece olvidar esta “ley natural escrita en el corazón”, impresa por Dios mismo en el hombre. Sin embargo, eso refuerza la misión de todo cristiano de testimoniar el Evangelio de Jesús, recordando que el Derecho a la Vida es un principio irrenunciable de la humanidad que se antepone a cualquier interés particular. A la celebración del Día del Niño por Nacer se han sumado varios países de América Latina: Guatemala y Costa Rica en 1999, Nicaragua en el 2000, República Dominicana en 2001 y Perú en 2002. También se unieron El Salvador, Uruguay, México, Cuba, Ecuador y Chile, así como otros países del mundo, como España, Austria, Eslovaquia y Filipinas. Prensa CEV25 de marzo de 2020

25
Mar

Solemnidad de la Anunciación: “Hágase en mí según tu palabra”

Caracas.- Cada 25 de marzo, 9 meses antes de la celebración del nacimiento de Jesús, la Iglesia celebra la Solemnidad de la Anunciación del Señor, el día en el que el “sí” de una mujer humilde, perduró en la historia, aceptando la misión encomendada por Dios de concebir en su vientre al Salvadoor. En el Evangelio según San Lucas, se reseña el pasaje de la anunciación en el momento en que el ángel se aparece ante María, dándole a conocer el plan que Dios tenía para ella:  “’El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible’. María contestó: ‘Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’. Y la dejó el ángel” (Lc. 1, 35 – 38). El hágase de María es ejemplo para todo cristiano, que ve en ella el modelo perfecto de humildad y obediencia que agrada a Dios. Desde aquél momento, María llevó en su vientre a Jesús, gestándose en su interior durante nueve meses, dando así ejemplo del valor fundamental que tiene la vida desde su inicio en la concepción, valor irrenunciable de la humanidad. Prensa CEV25 de marzo de 2020

25
Mar

Papa Francisco nombra a Mons. Víctor Hugo Basabe Administrador Apostólico “sede vacante” de la Arquidiócesis de Barquisimeto

Caracas.- El Papa Francisco ha nombrado Administrador Apostólico “sede vacante” de la Arquidiócesis de Barquisimeto a Mons. Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe, con las facultades que, a norma del derecho compete al Obispo diocesano. El nombramiento se da luego que el Papa Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de Mons. Antonio López Castillo como Arzobispo de Barquisimeto. Mons. Víctor Hugo Basabe, nació en Bobures, estado Zulia, el 17 de diciembre de 1961, fue ordenado sacerdote por Mons. William Delgado, en el Santuario de San Benito el 15 de agosto del año 2000. Estudió derecho en la Universidad del Zulia, obteniendo el título de abogado en 1989. Realiza sus estudios de filosofía en el seminario Juan Pablo II de Barquisimeto y de teología en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum en Roma, donde en el 2002 obtiene la licencia en Derecho Canónico. Inició sus estudios eclesiásticos en 1993 y recibió el diaconado de parte de Mons. Roberto Lückert en la capilla del Colegio Mater Ecclesiae en Roma, el 29 de junio de 1999. En el ámbito profesional, estudió Derecho en la Universidad del Zulia desde 1982 hasta 1989, obteniendo el título de abogado, para posteriormente estudiar Filosofía en el Seminario “Juan Pablo II”, en la Arquidiócesis de Barquisimeto. Mons. Basabe obtiene su Bachillerato en Teología, en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum de Roma y se licencia en Derecho Canónico el año 2000. En el 2013 fue nombrado subsecretario de la Conferencia Episcopal Venezolana, hasta enero de 2015 cuando fue electo para el cargo de Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana, cargo que ejerció hasta enero de 2018. Mons. Víctor Hugo Basabe fue nombrado Obispo de la Diócesis de San Felipe, por el Papa Francisco, en marzo de 2016 y el 05 de octubre de 2018 como Administrador Apostólico “sede plena” de la Arquidiócesis de Barquisimeto. Prensa CEV25 de marzo de 2020

23
Mar

Departamento de Pastoral Familiar pospone celebración de la Semana de la Vida

Caracas.- Conscientes de la importancia de quedarse en casa como medida preventiva para la no propagación del COVID-19, el Departamento de Pastoral Familiar e Infancia del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano, exhorta a los delegados de Pastoral Familiar de todo el país posponer las actividades propuestas para la Semana de la Vida. Motivan también a que “conservemos la esperanza en que esta pandemia pasará” e invitan a mantener la comunión en la oración, participar de la Santa Misa transmitida a través de los medios de comunicación digitales y tradicionales, así como el rezo del Santo Rosario. “Dios nos invita a intimar más con Él en oración y en su palabra.  El mundo vive hoy una verdadera Cuaresma”. La Semana de la Vida estaría pautada originalmente del 22 al 29 de marzo de 2020, con motivo de la Fiesta de la Anunciación del Señor que la Iglesia celebra el 25 de marzo. La nueva fecha se considerará una vez la situación actual del país se estabilice. En la programación estipulada se encontrarían acciones por el cuidado de la casa común, visitas a los centros de salud e instituciones escolares, entre otras actividades relativas a la defensa a la vida desde su concepción hasta su final. Prensa CEV23 de marzo de 2020

23
Mar

Comisión Episcopal de Comunicación de la CEV a periodistas y medios de comunicación: “Sigan siendo portadores de la Justicia, la Verdad y la Esperanza”

Caracas.- La Comisión Episcopal de Comunicación de la CEV, dirigió un mensaje a los medios de comunicación, periodistas y profesionales del área que realizan “la labor incansable” de “ser comunicadores de la verdad y la esperanza” en medio de la amenaza que representa la presencia del COVID-19 (coronavirus) en Venezuela. Son más de 250 medios de comunicación a nivel nacional que se han sumado a la transmisión de la Santa Misa y celebraciones especiales ante las necesidades espirituales de la población, quienes encuentran consuelo en la fe y la oración. De igual manera, realizan campañas informativas sobre las medidas preventivas a tomar frente a la pandemia que ha llegado al país. Puede leer y descargar el mensaje haciendo clic aquí. Para conocer la lista actualizada de los medios de comunicación que a través de las redes sociales o los medios convencionales realizan transmisiones en vivo de las celebraciones litúrgicas, haga clic aquí. Prensa CEV23 de marzo de 2020