Arquidiócesis de Mérida cuenta con nuevos sacerdotes

11
Dic
2023

Vía oficina de prensa, Arquidiócesis de Mérida

Este 8 de diciembre, durante la Eucaristía de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida recibió a los diáconos presentados para el Orden Presbiteral, dando así inicio a la ceremonia de Ordenación.

La solemne Eucaristía se realizó en la Catedral Basílica Inmaculada Concepción presidida por Mons. Helizandro junto al clero, religiosas, religiosos, seminaristas, movimientos de apostolado y fieles que asistieron masivamente a la ceremonia.

El rito de la Ordenación Presbiteral se inició con el llamado que hizo el padre Julio León, rector del Seminario San Buenaventura de Mérida a cada uno de los diáconos, quienes se colocaron frente al altar, luego, le solicitó al Arzobispo su Ordenación Presbiteral.

Los Diáconos Luis Alejandro Salas Araque de la parroquia San Buenaventura de Ejido, Ronny Joel Quintero de la parroquia San Miguel de El Llano, Carlos Gustavo Araujo Uzcátegui de la parroquia Santa Lucía Basílica de Timotes y Jonatán Josué Rodríguez García de la Parroquia San José de Mucuchachí fueron aceptados por el Arzobispo al Orden Presbiteral, recibiendo un fuerte aplauso de los presentes.

Parte de rito incluye un interrogatorio que les hace el Arzobispo; en sus respuestas, los 4 diáconos manifestaron ante el pueblo de Dios su voluntad de recibir el Ministerio Presbiteral, comprometiéndose a desempeñar sus oficios como buenos colaboradores del Orden Episcopal y dejándose guiar por el Espíritu Santo. También manifestaron presidir con piedad y fielmente la celebración de los misterios de Cristo, especialmente el sacrificio de la Eucaristía y el Sacramento de la Reconciliación.

Cada aspirante al sacerdocio se acercó hasta el Arzobispo, de rodillas colocaron sus manos juntas con la del Pastor, señal de manifestación pública de estar unidos al servicio de Dios y de los hombres con la promesa de obediencia al Arzobispo y sus sucesores.

Para finalizar el rito de la Ordenación Presbiteral, el Arzobispo le entregó a cada uno, el Cáliz y la Patena; luego, de rodillas, les besó las manos y les dio el abrazo de la paz. Igual gesto, realizaron cada uno de los sacerdotes en señal manifiesta por haber recibido el Orden Presbiteral.

Un hermoso gesto puso punto final a la ceremonia, los ahora Presbíteros se arrodillaron ante sus padres y hermanos en agradecimiento por haberles acompañado siempre y recibir sus bendiciones, luego, los padres y hermanos se pusieron de rodillas para recibir la bendición de sus hijos y hermanos, ahora ya como sacerdotes.