MENSAJE CON MOTIVO DE INICIO DEL AÑO ESCOLAR 2024-2025

19
Sep
2024

Comisión Episcopal de Educación y Centro de Cultura, Educación y Comunicación

«Los obispos miembros de la Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal Venezolana junto a la Dirección del Centro de Cultura, Educación y Comunicación del Secretariado Permanente del Episcopado, con motivo del inicio del año escolar 2024-2025,  queremos estimular, motivar y alentar a todos los directivos, educadores, estudiantes, personal administrativo, padres y representantes, en fin, a todos los involucrados en el proceso educativo, que con su esfuerzo y ocupación ratifican que la educación es tarea de toda la sociedad y debe ser la prioridad de quienes desean una nación prospera y actúan por la construcción de un mejor país.

Contemplamos con mucha preocupación la realidad del país, particularmente la situación de emergencia de la educación, debido a muchos factores que son conocidos por todos los ciudadanos y las autoridades del Estado.

El inicio de cualquier ciclo de actividades está lleno de expectativas. Con mayor razón, el inicio del año escolar que es el proceso de siembra de esperanza, de ilusiones, de optimismo.  Los educadores, quienes perseveran en su vocación, son sal y luz para los estudiantes, sus familias y toda la sociedad.

La Iglesia Católica en su misión educadora, institucionalmente y a través del trabajo de sus miembros, es agente de transformación humana, familiar y social, y por tanto valora y aprecia el rol de todos los actores educativos y ofrece una alternativa que contribuya a construir puentes para propiciar diálogos por el bien común de todos los venezolanos.»…la crisis no es el momento para esconder la cabeza en la arena, sino para mirar a las estrellas, como Abraham (Génesis.15, 5)…”.*

Es por ello que deseamos fervientemente que este año escolar inicie cargado de expectativas positivas de futuro, con nuestros corazones llenos de esperanza, que las escuelas se encuentren bonitas y óptimas para recibir con alegría a muchos niños, niñas y adolescentes en sus aulas, en sus patios, en todos sus espacios pedagógicos y recreativos; que esos niños y niñas que habían abandonado la escuela regresen con alegría, con entusiasmo para educarse, para jugar, para compartir, y todos esos espacios se conviertan en ambientes de fraternidad, de solidaridad, de hermandad, espacios de encuentro fraterno. Deseamos que los educadores, maestros y maestras se sientan valorados, dignos, útiles a la sociedad y ese valor y utilidad sea compensado con salarios decentes con los cuales puedan sostener sus hogares. Todo eso es posible a través de alianzas efectivas entre las instituciones de la sociedad, tal como lo plantea el Papa Francisco a través de la concreción del Pacto Educativo Global.

Pedimos a nuestra Señora de Coromoto, patrona de todos los venezolanos, que siga acompañando y bendiciendo a todos los miembros de las comunidades educativas, para que juntos sigamos construyendo un mejor país para todos. Que así sea».

*Carta conjunta firmada por el cardenal Braz de Aviz, Prefecto del Dicasterio para la Vida Consagrada, y el cardenal de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación

Mons. Carlos Curiel Herrera, Obispo de Carora y Pdte. De la Comisión Episcopal de Educación y Pastoral Universitaria.

Mons. Fernando Castro Aguayo,  Obispo de Margarita y miembro de la Comisión Episcopal de Educación y Pastoral Universitaria.

Mons. Mariano Parra Sandoval, Arzobispo emérito de Coro, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Cumaná y miembro de la Comisión Episcopal de Educación y Pastoral Universitaria.

Prof. Pablo Martínez Reques, Director del Centro de Cultura, Educación y Comunicación.