Categoría: Eclesial Internacional

13
Oct

La Santa Sede en la ONU: Guerra y amenaza nuclear son una locura

En una serie de intervenciones ante la ONU, el observador permanente monseñor Gabriele Caccia reafirmó la posición del Vaticano sobre el conflicto en Ucrania, relanzando las palabras del reciente llamamiento del Papa: busquemos soluciones que no se impongan por la fuerza, sino consensuadas, justas y estables Vaticano. Cuatro intervenciones como un mosaico, dictadas por la urgencia de mostrar también a la asamblea de la ONU el plan que le es caro al Papa y a la Santa Sede: recuperar una serenidad mundial que la guerra de Ucrania, con la sombra del dedo en el detonador del conflicto atómico, parece haber ofuscado, fomentando escenarios apocalípticos en lugar de empujar a desactivarlos antes de que sea demasiado tarde. Así es como el representante del Vaticano ante las Naciones Unidas, el arzobispo Gabriele Caccia, vivió una jornada más que intensa, interviniendo ayer en cuatro circunstancias diferentes, dos de ellas dedicadas directamente a la crisis que ha vuelto a dividir el planeta en bloques. Las condiciones adecuadas para la paz Ante la undécima sesión especial de emergencia de la Asamblea General, en la que se abordó la cuestión de la integridad territorial de Ucrania, el observador permanente de la Santa Sede repitió palabra por palabra el llamamiento lanzado por Francisco el pasado 2 de octubre en el Ángelus, esa más que sentida invitación, dirigida explícitamente a los presidentes de los dos países beligerantes, para que silencien sus armas y busquen «las condiciones para iniciar negociaciones capaces de conducir a soluciones no impuestas por la fuerza, sino acordadas, justas y estables». Condiciones, insistió el Papa, «basadas en el respeto del valor sacrosanto de la vida humana, así como de la soberanía e integridad territorial de cada país». Y ello «sin dejarnos arrastrar a peligrosas escaladas» de una guerra tachada de nuevo de «locura». La paz no es el mismo número de armas Un discurso, el de Monseñor Caccia, estrechamente relacionado con el dirigido a sus colegas en la primera Comisión de la Asamblea General, dedicada al desarme y la seguridad internacional. El representante del Vaticano comenzó recordando el mismo clima de inquietud de hace sesenta años, cuando el mundo estuvo a punto de entrar en un conflicto nuclear y cuando Juan XIII, en su Pacem in Terris, señaló sin rodeos que la verdadera paz entre las naciones no puede basarse en «la posesión de un número igual de armas, sino sólo en la confianza mutua». Sin embargo, a pesar del drama actual, el prelado señaló que «hay signos de esperanza para el desarme» incluso hoy en día, destacados en primer lugar por la ratificación por parte de seis Estados del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT). Tras pedir a los demás países que hagan lo mismo, Monseñor Caccia abordó el preocupante desarrollo de los armamentos, desde armas como las minas antipersona y las municiones de racimo hasta los sistemas de armas orbitales y los misiles antisatélites. El gasto militar mundial, afirmó, «ha superado por primera vez los 2 billones de dólares», consumiendo recursos «que podrían promover el desarrollo humano integral y salvar innumerables vidas». Si no se aborda esta proliferación desenfrenada», dijo, «la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) seguirá siendo difícil. Con la pandemia y las guerras crece la pobreza  De un tenor diferente, pero no menos importante, fueron las otras dos intervenciones del observador permanente, la primera de las cuales se dirigió a la audiencia de la Segunda Comisión de la Asamblea General sobre la erradicación de la pobreza y el desarrollo de la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición. En este caso, el prelado constató un retraso con respecto al calendario establecido. «Solo ocho años después de la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 y cinco años después de la conclusión de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Erradicación de la Pobreza», señaló, «la comunidad internacional debe retomar el camino y redoblar sus esfuerzos para hacer frente a las alarmantes tasas de pobreza, especialmente en los países menos desarrollados». La pandemia ha provocado un aumento del 8,3% en 2019 al 9,2% en 2020 en la tasa de pobreza, una «fluctuación aparentemente pequeña en los datos» que, sin embargo, «se corresponde -subrayó el prelado- con un cambio enorme, es decir, 77 millones de personas más que viven con menos de 1,90 dólares al día», lo que supone una malnutrición generalizada y una serie de problemas relacionados, desde la salud hasta el empleo. De ahí el reiterado llamamiento a «diseñar políticas que tengan a la persona humana en el centro y garanticen el acceso equitativo a aquellos bienes esenciales, recursos y oportunidades indispensables para sostener la vida y promover el desarrollo integral y el bienestar de cada persona». Pueblos indígenas, el derecho a contar Por último, en la tercera Comisión de la Asamblea General, centrada en los «Derechos de los Pueblos Indígenas», monseñor Caccia estigmatizó cómo son «demasiado a menudo descuidados, cuando no realmente ignorados», una situación que repercute en estas poblaciones, víctimas del impacto del cambio climático y de la degradación del medio ambiente, así como, denunció el observador vaticano, «de políticas codiciosas y miopes y de prácticas ilegales que pueden conducir a la expropiación de territorios y recursos». En cambio, es necesario reconocer a los pueblos indígenas como titulares de derechos «haciéndolos participar, cuando proceda, en los procesos de toma de decisiones» en los organismos donde se deciden las políticas que les afectan. Además, continuó el prelado, si las tierras que habitan «van a ser catalogadas como protegidas, debe garantizarse el respeto al principio del consentimiento libre, previo e informado». Este diálogo, que garantiza el respeto de sus derechos y libertades fundamentales, pero también de sus tradiciones y costumbres, es esencial -según Monseñor Caccia- para promover una cultura del encuentro frente a esa cultura del indigenismo «completamente cerrada, a-histórica y estática que rechaza cualquier tipo de fusión». Prensa CEVNota de Vatican News13 de octubre de 2022

11
Oct

El Papa Roncalli y los trabajos del Concilio

Los técnicos de la Santa Sede organizaron un moderno sistema para que Juan XXIII pudiera seguir la asamblea en directo por televisión desde el estudio papal. «El Pontífice no creía que pudiera llegar tan lejos», dijo su ayudante de cámara, Guido Gusso, encargado de maniobrar las tomas. «La implementación del sistema no fue especialmente compleja», explica el entonces subdirector técnico de Radio Vaticano, Pier Vincenzo Giudici, al recordar la colaboración con la Philips Vaticano. Hoy en día, las videollamadas y las reuniones online están al alcance de todos. Pero este no era el caso en 1962. Sin embargo, para la apertura del Concilio Vaticano II, los técnicos de la Santa Sede se las arreglaron para montar un moderno sistema que permitiera a Juan XXIII seguir los actos del Concilio en directo por vídeo sin salir de su apartamento. «El Papa era muy curioso y se conectaba casi todos los días», dijo su ayudante de cámara, Guido Gusso, revelando a Telepace el trasfondo de un hecho hasta ahora desconocido por la mayoría. En la práctica, en el estudio del Papa Roncalli, había un televisor conectado a dos cámaras colocadas frente a las dos «alas» en las que se dividía el Aula Conciliar instalada en la nave central de la Basílica de San Pedro. Y eso no es todo. «Desde el estudio – subraya Gusso – podíamos mover las cámaras y hacer ‘zoom’ para ver quién hablaba en ese momento o la expresión de quien estaba en el Aula”. La labor de Radio Vaticano El ingeniero Pier Vincenzo Giudici, entonces subdirector técnico de Radio Vaticano, que se encargó del equipo de audio, nos cuenta los detalles del sistema. Un compromiso que llevó a la grabación integral de los trabajos conciliares – hoy de inestimable valor– pero también a la difusión de la señal in situ y fuera de ella, como parte de los programas y servicios producidos por la emisora pontificia. «Radio Vaticano – explica el ingeniero – trabajó en apoyo del ingeniero Francesco Vacchini, el jefe de la Fábrica de San Pedro, que supervisó el proyecto y la construcción del Aula. Fue a él a quien se le pidió que llevara las señales de vídeo al apartamento papal, además de las señales de audio que ya proporcionábamos. Y, por supuesto, nos pusimos a disposición». La instalación no fue especialmente compleja, según el ingeniero Giudici, que recuerda haber trabajado con la empresa ganadora del concurso, Philips, para el apoyo en la parte de audio. «La videovigilancia no era tan exigente desde el punto de vista cerebral cuanto físicamente», añade. «Había que establecer dónde colocar las cámaras y por dónde pasar los cables, y de eso se encargaron los electricistas del Vaticano, que conocían bien todos los puntos clave del apartamento papal». También facilitaron la instalación los túneles que los técnicos de Radio Vaticano habían excavado bajo el suelo de la Basílica de San Pedro durante la larga fase preparatoria del Concilio. Una solución para facilitar cualquier tipo de conexión, que sigue siendo valiosa hoy en día y que también se utilizó en su momento para llevar la señal de vídeo hasta el punto de destino. Juan XXIII «muy satisfecho” «Juan XXIII estaba encantado con esta organización, no creía que pudiera llegar tan lejos», dice Gusso, señalando cómo este sistema permitía al Papa estar presente en los trabajos sin estar físicamente presente. «Se preocupó de dejar a los obispos la posibilidad de enfrentarse libremente», aunque el Pontífice bergamasco tenía sus puntos de referencia porque había algunos cardenales que no estaban en absoluto a favor del Concilio. «Ya sabía hacia dónde apuntar la cámara: por ejemplo, hacia el cardenal Ottaviani o el cardenal Siri, que llegó a decir que ‘se necesitarán 500 años para reparar el desaguisado del Concilio’». Muchos miembros de la Curia Romana estaban especialmente preocupados por el gasto que supondría el camino conciliar. Al final, el Vaticano no pagó nada», señala Gusso, sin dar más detalles sobre los benefactores. Prensa CEVNota de Vatican News11 de octubre de 2022

11
Oct

Hace sesenta años el primer acto del Concilio Vaticano II

Deseado fuertemente por san Juan XXIII y llevado a término por san Pablo VI, el Concilio Vaticano II iniciaba sus trabajos el 11 de octubre de 1962, acontecimiento cuya fuerza propulsora no se ha agotado, como lo ha reafirmado constantemente el magisterio de todos los pontificados posteriores. La dirección de marcha en las palabras inaugurales del Papa Roncalli: querer descender «al tiempo presente» con la «medicina de la misericordia en lugar de tomar las armas del rigor» Vaticano. Han pasado 60 años desde la apertura del Concilio Vaticano II, un acontecimiento que cambió el rostro de la Iglesia. Un Concilio ecuménico, es decir, universal, es la convocatoria hecha por el Papa para reunir al colegio de obispos a fin de afrontar juntos, a la luz del Evangelio, las nuevas cuestiones que plantea la historia. El anuncio Al anunciar el vigésimo primer Concilio de la Iglesia de Roma, el 25 de enero de 1959, el Papa Juan XXIII decía en la basílica de San Pablo Extramuros: «¡Venerables hermanos amados hijos nuestros! Proclamamos ante vosotros, ciertamente trepidando un poco de conmoción, pero al mismo tiempo con humilde resolución de propósito, el nombre y la propuesta de la doble celebración: de un Sínodo Diocesano para la Urbe, y de un Concilio Ecuménico para la Iglesia universal». Tres años más tarde, el 2 de febrero de 1962, en la festividad de la Presentación de Jesús en el Templo, el Papa Roncalli anunciaba la fecha de inicio de esta grandiosa asamblea: «Esta fecha es el 11 de octubre del año 1962; y es un recuerdo del Concilio de Éfeso, y precisamente en la salida de la iglesia de San Pedro in Vincoli por el presbítero Felipe – huius tituli presbyter – para Éfeso como representante del Papa Celestino. La Iglesia abre las fuentes de su doctrina para fomentar la concordia, la paz y la unidad invocadas por Cristo. La apertura El Concilio Vaticano II se inauguró, por lo tanto, el 11 de octubre de 1962. Aquel día, más de tres mil participantes desfilaron en la Plaza de San Pedro, entre ellos cardenales, arzobispos, obispos y superiores de familias religiosas. Venían de todo el mundo y representaban a todos los pueblos de la tierra. La Basílica vaticana se había transformado en el Aula Conciliar. Entre estos espacios y momentos de gran intensidad, resonaron las palabras del Papa Juan XXIII en la solemne apertura: «Las gravísimas situaciones y problemas que la humanidad debe afrontar no cambian; de hecho – decía el Papa Roncalli en su discurso en latín – Cristo ocupa siempre el lugar central en la historia y en la vida”. «Cada vez que se celebran, los Concilios Ecuménicos proclaman de forma solemne esta correspondencia con Cristo y con su Iglesia e irradian por doquier la luz de la verdad, señalando el camino correcto». «En cuanto al tiempo presente – subrayaba el Papa Juan XXIII – la Esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia antes que tomar las armas del rigor; piensa que debemos responder a las necesidades de actuales exponiendo más claramente el valor de su enseñanza en lugar de condenando. La Iglesia es la Madre amorosa de todos. El Concilio, mediante las oportunas actualizaciones, da un salto adelante en el compromiso apostólico de presentar el mensaje del Evangelio a todos los hombres. El “discurso de la Luna” Otro momento grabado en la historia de aquella jornada inaugural del Concilio Vaticano II es el saludo, esa misma noche, que Juan XXIII dirigió a los fieles aglomerados en la Plaza de San Pedro. Palabras dialogadas espontáneamente, que pasaron a la historia como «el discurso de la Luna«. La multitud entre las luces de más de cien mil antorchas es una escena que conmueve al Pontífice, que decide asomarse a la ventana. Les dice a sus colaboradores más cercanos que sólo impartirá una bendición. Pero entonces, en ese momento excepcional de la vida de la Iglesia, pronuncia un discurso improvisado que toca el corazón de todos. «Queridos hijos, oigo sus voces. La mía no es más que una voz, pero resume la voz de todo el mundo; el mundo entero está representado aquí. Se diría que hasta la luna se ha precipitado esta noche – ¡obsérvenla en lo alto! – para ver este espectáculo». «Esta mañana – continúa explicando el Papa Roncalli – ha sido un espectáculo que ni siquiera la Basílica de San Pedro, que tiene cuatro siglos de historia, jamás ha podido contemplar». Entonces, se hicieron eco esas otras palabras que quedarán impresas para siempre». “Al volver a casa, encontrarán a los niños; den una caricia a sus hijos y díganles: ésta es la caricia del Papa. Encontrarán algunas lágrimas para enjugar. Hagan algo, digan una buena palabra. El Papa está con nosotros especialmente en las horas de la tristeza y de la amargura” Los documentos conciliares Los trabajos del Concilio Ecuménico Vaticano II se articularon en cuatro sesiones. De este fundamental capítulo de la historia de la Iglesia surgieron cuatro Constituciones, nueve decretos y tres declaraciones. La Constitución dogmática sobre la Iglesia es el documento más solemne de todo el Concilio. Se abre con las palabras «Lumen gentium» (luz de los pueblos): «siendo la Iglesia, en Cristo, en cierto modo el sacramento, es decir, el signo y el instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano, continuando el tema de los Concilios anteriores, pretende ilustrar con mayor claridad a sus fieles y al mundo entero su propia naturaleza y su misión universal». La Constitución dogmática sobre la Revelación, que comienza con las palabras «Dei Verbum», toca los fundamentos mismos de la fe de la Iglesia: la palabra de Dios, su revelación y su transmisión. La Constitución «Sacrosantum Concilium» expone los principios generales para la reforma y la promoción de la liturgia. La Constitución sobre la Iglesia en el mundo actual – Gaudium et spes – consta de una primera parte sobre la vocación del hombre, y una segunda sobre algunas cuestiones más urgentes. Los Papas y el Concilio «Un acontecimiento de gracia para la

06
Oct

REPAM y OEA unidos por la defensa de los indígenas de la Amazonia

Representantes de la Red Eclesial Panamazónica y de la Organización de Eatados Americanos participaron en un encuentro para visibilizar la situación que se vive en el territorio amazónico en la 52 Asamblea General del organismo interamericano que se realiza en Lima, Perú. En el marco de la 52° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), este 4 de octubre se desarrolló el evento denominado “Derechos de los Pueblos Indígenas Amazónicos,” en Lima. La actividad reunió a representantes de la REPAM, la OEA y los pueblos indígenas con el objetivo de visibilizar la situación que se vive en el territorio amazónico, bajo la organización del Núcleo de Derechos Humanos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), la Misión Permanente del Perú ante la OEA y la Misión de la Santa Sede ante la OEA.  Así se unen al lema de la 52° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, “Juntos contra la desigualdad y la discriminación”. Como preámbulo a la Asamblea General que liderada por los Cancilleres americanos, del 5 a 7 de octubre, en la capital peruana el embajador Harold Forsyth, representante Permanente del Perú ante la OEA; Monseñor Juan Antonio Cruz, representante Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, Lily Calderón Ramos, coordinadora del Núcleo de Derechos Humanos de la Red Eclesiástica Panamazónica, y David Lobatón Palacios, profesor y jefe del Departamento de Derecho de la PUCP, presentaron la situación de los pueblos indígenas de la Amazonía. Contra la desigualdad y la discriminación “El Papa Francisco desde el inicio de su pontificado ha tenido un privilegio por los que están excluidos y descartados. Por eso el lema de esta Asamblea General viene como anillo al dedo”, sostuvo Monseñor Juan Antonio Cruz. Además, expresó que “tenemos que luchar por dar voz a quienes no la tienen, para que todos puedan tener acceso a los mismos derechos y seamos iguales ante la ley y la sociedad”. El representante Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, señaló que el Sumo Pontífice ha puesto un impulso para que “todos estos pueblos no sufran una colonización cultural”, sino que la Amazonía pueda promoverse y estar abierta al mundo. “Que sea portadora de valores para nosotros. Y desde ahí, la iglesia, no ahora, sino desde siempre, ha tenido un privilegio de estar defendiendo los derechos de los pueblos originarios”. Por su parte, el embajador Harold Forsyth resaltó la importancia de generar un espacio propio para abordar la situación de las poblaciones indígenas que viven en la Amazonía. “Coincidimos, en ese sentido, con el esfuerzo que viene realizando la Iglesia Católica por medio de la Red Eclesial Panamazónica, las diversas organizaciones de los pueblos amazónicos y la propia OEA”, manifestó. Mientras que el representante Permanente del Perú ante la OEA, coincidió en que el lema de la 52° Asamblea General, “Juntos contra la desigualdad y la discriminación”, encaja con los objetivos que ya tiene la REPAM. “Y el lema personal de la gestión del secretario general de la OEA, Luis Almagro, es más derechos para más gente. Eso es lo que les reúne a ustedes en esta tarea llena de nobleza”, añadió el embajador Forsyth. Amar y proteger la Amazonía Sobre este evento, Monseñor Juan Antonio Cruz manifestó que se encuentra “en el corazón del Papa”, pues los pueblos originarios son el “símbolo de lo que significa la Amazonía”. Recordó también que hace tres años se convocó al Sínodo para la Amazonía, que tuvo como fruto la exhortación apostólica postsinodal ‘Querida Amazonía’ para despertar el afecto y la preocupación por este territorio. “Por eso estamos aquí. Es un paso más para dar visibilidad a esta tierra que es también nuestra. Amarla, protegerla y sentirnos íntimamente unidos a ella”. Junto a los pueblos originarios A su turno Lily Calderón Ramos, representante de la REPAM, subrayó que el trabajo de la red es articular los esfuerzos conjuntos de todas las iglesias locales a lo largo del territorio Panamazónico, que abarca nueve países. “Asumiendo toda nuestra experiencia como Iglesia, desde 2014, con las instituciones que son parte de esta red hemos pensado y planteado cómo buscar los modos más adecuados para responder a esta necesidad urgente de los pueblos indígenas”, explicó. Es así como, desde 2016, a través del Núcleo de Derechos Humanos e Incidencia Internacional de la REPAM, se han realizado tres escuelas formativas reuniendo a líderes de pueblos indígenas y comunidades tradicionales de la Panamazonía. El principal objetivo de estos espacios es proporcionar herramientas educativas que ayuden a formalizar las denuncias sobre violaciones de derechos humanos ocurridas en el territorio amazónico. Además, las escuelas también permiten elaborar los informes regionales. Entre abril y mayo de 2022 se presentó el Segundo Informe Regional de Vulneración de Derechos Humanos de la Panamazonía, trasladando las principales recomendaciones y propuestas planteadas desde el territorio amazónico. A partir de este informe, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos y la Red Eclesial Panamazónica firmaron el pasado 8 de agosto la Declaración Conjunta 2022, sobre la Protección de la Amazonía y sus Pueblos Indígenas, Quilombolas (afrodescendientes) y Ribereños. Entre las principales problemáticas que aborda el Segundo Informe Regional, la representante del Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM explicó que se encuentran la contaminación por mercurio en los ríos que enfrentan en Madre de Dios, Perú, producto de la minería ilegal. “Muchas de las comunidades amazónicas sostienen que son hombres de agua, hombres de río. Viven del río, pescan del río, consumen el agua”, indicó Calderón. En su discurso destacó también los continuos derrames de petróleo en la Amazonía peruana que han tenido poca o nula respuesta por parte del Estado. “Una dinámica que afecta a todos los países que conforman la Panamazonía”, dijo. Por otra parte, en el informe se recoge la experiencia en Brasil sobre la realidad de los indígenas que migran a las grandes ciudades, una situación que se comparte en toda la Cuenca Amazónica. Por su parte, el profesor y jefe del Departamento de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), David Lobatón Palacios, destacó que el proceso de la REPAM ha promovido pronunciamientos e informes en el ámbito del derecho

06
Oct

Baréin: Publican programa del Viaje Apostólico de Francisco

La Oficina de Prensa de la Santa Sede divulgó, este jueves 6 de octubre, los detalles sobre la visita pontificia de tres días al país. Vaticano. El jueves 3 de noviembre de 2022 el Papa Francisco emprenderá su 39º Viaje Apostólico a Baréin, visitando las ciudades de Manama (capital del país) y Awali con motivo del “Foro de Baréin para el diálogo: Oriente y Occidente para la convivencia humana”. A las 9:30 saldrá del Aeropuerto Internacional de Roma-Fiumicino, llegando a la base aérea “Sakhir” de Awali, de acuerdo con el programa hecho público hoy, jueves 6 de octubre, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Para las 16:45 está previsto el recibimiento oficial, mientras que a las 17:45 desarrollará la visita de cortesía a Su Majestad el Rey de Baréin en el Palacio Real Sakhir. A las 18:10 tendrá lugar la ceremonia de bienvenida en el patio del Palacio Real Sakhir. Luego, se encontrará con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático. En este evento, el Pontífice pronunciará el primer discurso de su viaje apostólico. El viernes 4 de noviembre, a las 10:00 de la mañana, Francisco clausurará el Foro de Baréin con un discurso, que será el segundo de su estadía en el país, y lo hará en la Plaza Al-Fida en el complejo del Palacio Real Sakhir. A continuación, se reunirá de modo privado con el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayyeb, en la Residencia Papal cerca del ‘Palacio Real de Sakhir’. A las 16:30 se efectuará el encuentro con los miembros del Consejo Musulmán de las Personas Mayores en la Mezquita del Palacio Real de Sakhir, en el que ofrecerá un mensaje. El último compromiso de su segunda jornada, a las 17:45, será el encuentro ecuménico y la oración por la paz en la Catedral Nuestra Señora de Arabia, donde también pronunciará un discurso. Al día siguiente, el sábado 5 de noviembre, a las 8:30 en Awali, el Obispo de Roma presidirá la santa misa en el Estadio Nacional de Baréin, donde naturalmente tendrá a cargo la homilía. En la tarde, a las 17:00, se encontrará con los jóvenes en la escuela del Sagrado Corazón, donde les dirigirá unas palabras. El último día, domingo 6 de noviembre, el Santo Padre tendrá su habitual encuentro durante los Viajes Apostólicos con los obispos, sacerdotes, consagrados, seminaristas y agentes de pastoral, esta vez en la Iglesia del Sagrado Corazón en Manama. Allí dará un discurso y rezará la oración mariana del Ángelus. A las 12:30 se hará la ceremonia de despedida en la Base Aérea Sakhir en Awali y a las 13:00 saldrá en avión desde dicho sitio hacia Roma, aterrizando en el Aeropuerto Internacional de Fiumicino sobre las 17:00 horas. Logo y lema  El logotipo está compuesto por las banderas del Reino de Baréin y de la Santa Sede, representadas de forma estilizada como dos manos abiertas hacia Dios, simbolizando también el compromiso de los pueblos y las naciones de encontrarse en un espíritu de apertura, sin prejuicios, como «hermanos y hermanas». El fruto del encuentro fraternal es el don de la paz, simbolizado por la rama de olivo representada en el centro de las «dos manos».  La inscripción «Papa Francisco» es de color azul para indicar que el Viaje Apostólico se confía a la intercesión de la Santísima Virgen María, venerada bajo la advocación de Nuestra Señora de Arabia, en particular en la catedral del mismo nombre, un regalo del Reino de Baréin a la Iglesia Católica del país. El lema de la visita, «Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad», se inspira en las palabras que cantan los ángeles en el relato del nacimiento del Señor en el Evangelio de Lucas (cf. Lc 2,14).  Prensa CEVNota de Vatican News06 de octubre de 2022

05
Oct

VII Simposio Continental de Teología India: “Espíritu Santo y los pueblos originarios»

Celebrar la vivencia del Espíritu con expresiones propias de los pueblos originarios, es solo uno de los temas que se discuten en el Simposio Continental de teología India que se realiza en Panamá, con la asistencia de más de 50 agentes de pastoral, obispos, teólogos, religiosos, laicos e indígenas de América Latina. Vaticano. Panamá acoge esta semana a agentes de pastoral indígena del continente americano en el VII Simposio de Teología India, que del 3 al 8 de octubre se está realizando en el Centro de Espiritualidad Monte Alverna. Unos 50 agentes de pastoral, obispos responsables de la pastoral indígena, religiosos, laicos e teólogos indígenas y delegados de sus comunidades, reflexionarán sobre el “Espíritu Santo y los pueblos originarios”, tema del encuentro, que tiene como objetivo proseguir el camino de profundización de los contenidos doctrinales de la teología india, para avanzar en su clarificación a la luz de la palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia Una fe que camina con los pueblos originarios Cada día los conferencistas y teólogos indígenas de varios países ofrecerán testimonios sobre el Espíritu desde la perspectiva de los pueblos originarios. En este sentido, la agenda del VII Simposio de Teología India ha sido planteada a la luz de una serie de textos que por su contenido ayudarán a iluminar las reflexiones y que van desde fragmentos de la Sagrada Escritura y documentos del Magisterio del Papa Francisco hasta los contenidos elaborados en organismos como la Comisión Teológica Internacional. Entre los temas tratados en el encuentro destacan: el Espíritu Santo en sus diversas formulaciones dogmáticas y en sus expresiones culturales a lo largo de la historia; escuchar, compartir y dialogar sobre el modo como viven los pueblos originarios el misterio del Espíritu; discernir los signos de la presencia y de la acción del Espíritu en los diversos pueblos originarios; ofrecer elementos y criterios teológicos para discernir y caminar con los pueblos originarios en la experiencia del Espíritu; y compartir y celebrar la vivencia del Espíritu con expresiones propias de los pueblos originarios. Sinodalidad y espiritualidad Las actividades que se desarrollarán en el VII Simposio de Teología India – según destaca la nota de prensa de ADN Celam se integran al camino sinodal que vive la Iglesia universal y que se encuentra más allá de las acciones aisladas para entenderse como un proceso, un camino que, involucrando a todos, supera la idea de una reunión de personas para reflexionar o discutir problemas, limitantes o metas como única finalidad. Este es el horizonte del Simposio de Teología India coordinado por el Cardenal Felipe Arizmendi, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas en México, quien se ha preocupado por liderar un equipo de personas que fundamentadas en una serie de documentos desde diversas vertientes, proponen una agenda que parte de la escucha, la reflexión y el diálogo, porque tal y como lo afirmaba de manera reciente la Hna. Nathalie Becquart, subsecretaria de la secretaría del sínodo de los obispos refiriéndose a la espiritualidad de la sinodalidad: «no puede existir sinodalidad sin el Espíritu y no existe el Espíritu sin la oración«. Propuestas magistrales Entre las ponencias previstas en el Simposio destacan el análisis de los caminos de la formulación doctrinal sobre el Espíritu Santo en la tradición oriental y occidental presentada por el padre Mario Ángel Flores de la Congregación para la Doctrina de la fe y miembro de la Comisión Teológica Internacional. El padre Flores  también presentará una disertación sobre la acción del Espíritu Santo vivida y expresada por los pueblos originarios junto al presbítero Eleazar López de México y Vicenta Mamani Bernabé de Bolivia. Además de una conferencia sobre la relación del Espíritu Santo con la profecía, el martirio y la fiesta; el simposio aborda las perspectivas de esperanza en los pueblos originarios desde la vivencia de Jocabed Solano, de Panamá, la Hermana Ernestina López, de Guatemala y el Padre Reginaldo Lima, de Brasil. Varias de las propuestas magistrales se discuten en grupos que deberán señalar líneas teológicas de consenso y diversidad para ofrecer un itinerario y avanzar en la reflexión sobre la teología india en América Latina y el Caribe y su aporte a la sinodalidad tan necesaria en nuestros ambientes. Prensa CEVNota de Vatican News05 de octubre de 2022

05
Oct

De Aparecida a Guadalupe: El Rosario Continental, camino al primer año de la Asamblea Eclesial

Bogotá. El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) tiene todo listo para celebrar un Rosario Continental que han llamado “Caminando juntos, a un año de la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe”, que precisamente tendrá su punto de partida en el Santuario de Nuestra Señora Aparecida y que cierra en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. En este rosario participarán obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y laicas, quienes rezarán este viernes, 07 de octubre, a las 03:30 PM de Colombia, los misterios luminosos, por lo que invitan a todo el Pueblo de Dios a unirse a esta jornada especial poniendo en nuestras intenciones a toda la Iglesia de América Latina y el Caribe. Además con este evento se marca el inicio de la campaña continental por el primer aniversario de la Asamblea Eclesial y, en línea, con la Fase Continental del Sínodo de la Sinodalidad, evento entrelazados que buscan animar a la escucha y la participación activa de todo el Pueblo Fiel de Dios. Las redes sociales del Celam y la Asamblea Eclesial serán el escenario para unirse a este rosario, por lo que podrán seguirlo en FB @celam.oficial y @asambleaeclesial y en Youtube en Celam TV y Asamblea Eclesial. Organización y participantes Este rosario contará con la animación musical del cantautor ecuatoriano Juan Morales, autor del himno de la Asamblea Eclesial. También participarán en la celebración de cada uno de los misterios grupos eclesiales de las llamadas periferias, quienes tuvieron una importante participación durante la celebración de este foro latinoamericano en México de 2021. Así cada misterio luminoso estará cargo de files del templo de Aparecida, jóvenes, mujeres garífunas, indígenas y fieles del templo de la Guadalupe. Al inicio se cuentan con los saludos de monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Celam, y de la hermana Daniela Cannavina, Secretaria General de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR). Las letanías estarán a cargo de referentes latinoamericanos, integrantes de una Comisión animadora de este primer aniversario de la Asamblea Eclesial. Entre los que están: P. Hipolito Purizaca y el P. Fabio Antunes, secretarios adscritos del Celam; la Hna. Ruperta Palacios Silva por la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR); Paola Balanza por la Pastoral Juvenil Latinoamericana; Lisandra Chaves, de la red de comunicadores católicos del Celam. Prensa CEVNota de prensa ADN-CELAM05 de octubre de 2022

05
Oct

Jubileo: nace la Comisión para los testigos de la fe

El cardenal Marcello Semeraro lo anunció durante la conferencia «La santidad hoy» en el Augustinianum: «El Papa ha dicho que se reconstituya, de manera estable, esta realidad que estará vinculada a la actividad del Dicasterio para las Causas de los Santos» Vaticano. Con vistas al Año Santo de 2025, se creará la Comisión para los testigos de la fe, que ya había sido creada, a instancias de San Juan Pablo II, con motivo del Jubileo de 2000. El cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, lo anunció durante la conferencia «La santidad hoy». ¿Qué es la Comisión de Testigos de la Fe? Esta iniciativa ya tuvo lugar con motivo del Gran Jubileo de 2000. San Juan Pablo II quiso destacar estas figuras de hombres y mujeres que, aunque no fueron canonizados, manifestaron con fuerza su fe. Así, la Comunidad de Sant’Egidio recibió el encargo de crear esta Comisión. Y se había elaborado una lista con biografías de personas que hablaban a todo el mundo cristiano, no sólo al católico. La experiencia de esta Comisión se limitó al gran Jubileo de 2000. Esta idea ha vuelto para el próximo Año Santo. El Papa Francisco ha pedido que se reconstituya esta Comisión, esta vez sin referirla a una circunstancia concreta, sino vinculándola a la actividad del Dicasterio para las Causas de los Santos. Por ello, se está creando una Comisión estable. En los próximos días la pondremos en marcha, también como campo de estudio. ¿Quiénes son los testigos de la fe? Pongo un ejemplo: me viene inmediatamente a la mente Dietrich Bonhoeffer, teólogo y pastor de la Iglesia que fue asesinado por oponerse al nazismo. La Iglesia no lo proclama mártir porque no era católico. Sin embargo, es una figura emergente como testigo cristiano. Como Bonhoeffer hay muchos otros. La santidad no siempre es inmediatamente evidente a los ojos de los fieles. Nuestro servicio es sacarla a la luz. Nosotros «no construimos santos», pero ayudamos al Papa en el discernimiento. Debemos mostrar que la santidad no está lejos de nosotros, sino que es una llamada que concierne a todos. No es necesario ser canonizado, pero debemos responder a la llamada a la santidad. Prensa CEVNota de Vatican News05 de octubre de 2022

04
Oct

Francisco y defensores del ambiente protagonistas de la película “La Carta”

La película documental sobre los encuentros del Papa y seguidores del movimiento Laudato Si’ habla sobre el poder de la humanidad para detener la crisis ecológica. Presentada este martes en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la cinta estará disponible gratuitamente en YouTube Originals. Vaticano. En ocasión de la fiesta de San Francisco, se presenta, en primicia mundial “La Carta”, un nuevo largometraje documental sobre el poder de la humanidad para detener la crisis ecológica. La película proyectada a las 18.30, hora de Roma, en el Aula Nueva del Sínodo en la Ciudad del Vaticano, cuenta la historia del viaje a Roma de diversos líderes, comprometidos en primera línea del cuidado de la casa común, para dialogar sobre la Carta Encíclica Laudato Si’ con el Papa Francisco. El diálogo exclusivo con el Papa, incluido en la película, ofrece una visión reveladora de la historia personal del Papa Francisco e historias nunca vistas desde que se convirtió en el obispo de Roma. Los protagonistas de la película son un líder indígena del Amazonas, un refugiado climático y estudiante de Senegal, un activista juvenil de la India y un equipo de científicos de Estados Unidos (marido y mujer), en representación de las voces que a menudo no se escuchan enel diálogo global sobre nuestro planeta. A través de su encuentro transformador con el Papa y entre ellos, encuentran una nueva esperanza para nuestra casa común. El cardenal Raniero Cantalamessa O.F.M, Predicador de la Casa Pontificia desde 1980, aparece en la película y ofrece una perspectiva única para entender las antiguas raíces franciscanas del mensaje de la Carta Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco La película “La Carta” (https://theletterfilm.org/es/)es presentada por YouTube Originals. Es la primera vez que una película con un Papa estará disponible de forma gratuita a través de un servicio de streaming.  El trailer y el film completo están disponibles en el canal de Youtube Originals y pueden ser usados para artículos periodísticos. Producida por el equipo ganador del Oscar Off the Fence (My Octopus Teacher) en colaboración con el Movimiento Laudato Si’, la película fue dirigida por el director ganador de un Emmy, Nicolas Brown. La Carta se realizó en colaboración con el Dicasterio de Comunicación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Diálogos sobre el Planeta El largometraje documental “La Carta” fue presentado este martes, 04 de octubre, en la Sala de Prensa de la Santa Sede. Una fecha singular, no solo por ser la solemnidad de San Francisco de Asís, sino también porque, hoy, entra en vigor oficialmente la adhesión de la Santa Sede y de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano a la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático y los Acuerdos de París. La conferencia de prensa se abrió con un discurso del cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. El cardenal destacó que «en su encíclica Laudato si’ el Papa Francisco quiere entrar en diálogo con todos los habitantes del planeta Tierra, nuestra casa común. La crisis medioambiental no es un problema que concierna sólo a los católicos. Nos concierne a todos, ahora y para las generaciones futuras. Esta película es un grito de alarma para la gente de todo el mundo: debemos actuar juntos, y debemos hacerlo ahora».  Fe y arte por la ecología En la presentación de la película documental también intervino Hoesung Lee, presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, quien se centró en la importancia de la alianza entre la fe y la ciencia para frenar los numerosos riesgos relacionados con el cambio climático. La comunidad científica agradece la oportunidad de colaborar con artistas y personas de fe. Tanto la fe como el arte, explicó, pueden inspirar una auténtica acción climática colectiva. Para el director Nicolas Brown, que explicó la estructura del documental, el reto más grave para la humanidad es afrontar el doble problema del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Actuar juntos para frenar los efectos del cambio climático La presidenta de la Junta Directiva del Movimiento Laudato si’, Lorna Gold, recordó que el mensaje de Francisco se dirige a todos: cada ser humano puede contribuir a defender la casa común. Los signos de la catástrofe ecológica, señaló, están por todas partes. Esta película pone de manifiesto las trágicas consecuencias de la inacción, pero también señala el camino a seguir. Por último, uno de los protagonistas de la película habló en la rueda de prensa. Se trata del cacique Odair «Dadá» Borari, jefe general del Territorio Indígena Maró, en Pará (Brasil), que señaló una prioridad: la de defender el territorio amazónico. «Hablo en nombre de la selva y de los pueblos indígenas que luchan para exigir justicia», dijo. «Espero que los presidentes de todos los países puedan unir sus esfuerzos para encontrar una solución y defender la Amazonia». Añadió que es de esperar que el nuevo presidente de Brasil pueda construir una «nueva política» en la que no haya lugar para la destrucción de la selva. Prensa CEVNota de Vatican News04 de octubre de 2022

04
Oct

Sínodo 2023: Elaboraron documento para la Fase Continental

El encuentro de expertos de distintas partes del mundo, celebrado en Frascati, Italia, del 21 de septiembre al 02 de octubre, constituye un punto señal en el camino sinodal que vive la Iglesia. Al final de los trabajos, el Papa Francisco los recibió en audiencia privada. Compartimos el testimonio del teólogo venezolano Rafael Luciani, perito de la Secretaría General del Sínodo. Vaticano. «Nos presentamos ante Usted al final de una experiencia eclesial única y extraordinaria que nos ha hecho conscientes de la riqueza de los frutos que el Espíritu está produciendo en el santo Pueblo de Dios. Nos sentimos realmente asombrados por las maravillas que Dios está haciendo en su Iglesia”. Esta es una parte de las palabras que el Cardenal Mario Grech, Secretario General del Sínodo, dirigió al Papa Francisco durante la audiencia privada que el Pontífice concedió, en la tarde de este domingo 2 de octubre, a los participantes en la reunión de redacción del Documento para la Etapa Continental del Proceso Sinodal. Como reporta un comunicado de prensa de la Secretaría del Sínodo, alrededor de 50 participantes de todo el mundo se reunieron, del 21 de septiembre al 2 de octubre, en el Centro Juan XXIII, de Frascati, ciudad italiana ubicada en la provincia de Roma. El objetivo de la reunión fue escuchar, dialogar y discernir a partir de las síntesis sinodales elaboradas en la consulta del Pueblo de Dios. “Adoptando el método de preservación espiritual, durante los doce días de trabajo, los ‘expertos’ redactaron el Documento para la Etapa Continental”, subraya la nota. Las 112 síntesis nacionales procedían de las Conferencias Episcopales (de un total de 114), pero también las de las Iglesias Católicas Orientales, las Congregaciones Religiosas, las Asociaciones y Movimientos Eclesiales, los Dicasterios y las contribuciones individuales recibidas en la Secretaría General del Sínodo. “¡Una respuesta sin precedentes por parte de las Iglesias locales!”, afirmaron. ¿Cómo se desarrolló el encuentro? En Frascati, los asistentes se dividieron en reuniones plenarias o grupos de trabajo según la pertenencia geográfica, el estatus social o el género. En primer lugar, identificaron las “tensiones generadoras”, tal como surgieron en las síntesis, y, en segundo lugar, llegaron a la redacción del Documento, con dos borradores, lecturas cruzadas, debates y correcciones. Se prestó especial atención a la preparación espiritual de los participantes y a la liturgia, con la celebración diaria de la santa misa y distintos momentos de oración para abrir y acompañar el proceso. Desde el organismo vaticano dedicado a encabezar el proceso sinodal, destacan que el encuentro fue presidido conjuntamente por el Cardenal Mario Grech y el Cardenal Jean-Claude Hollerich, Relator General de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. A este grupo de redacción, compuesto por hombres y mujeres, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, se unieron el 30 de septiembre los miembros del XV Consejo Ordinario del Sínodo de los Obispos. “El discernimiento realizado, tanto por el gran número de participantes como por el método adoptado, resulta unicum para la Secretaría General del Sínodo”, afirma el comunicado. ¿Cómo sigue el camino sinodal? El Documento para la Etapa Continental fue elaborado simultáneamente en italiano e inglés, aprobado por el Consejo y entregado al Papa. Se hará público a mediados de octubre y se enviará al mismo tiempo a todos los obispos como acto de restitución al pueblo de Dios, de acuerdo con la nota de prensa. La audiencia con el Pontífice Entre los miembros que acudieron a la reunión en Frascati, se encuentra Rafael Luciani, teólogo venezolano, quien comparte la experiencia ante los micrófonos de Vatican News. Luciani destaca que el Papa Francisco ha tenido “un gesto muy cercano, muy fraterno” de recibirnos, y puntualiza que el mensaje que les transmite va en la dirección de un “apoyo muy importante” al proceso que se está efectuando.      “Es un proceso de escucha y discernimiento”, acota Luciani. El teólogo puntualiza que uno de los aspectos centrales que el Papa siempre ha manifestado es que la Iglesia necesita renovarse, emprender un camino de reforma y, para ello, este sínodo no es una responsabilidad de dos o tres o de un grupo, «sino de todos y todas en la Iglesia», enfatiza Luciani. De este modo, el proceso podrá representar las voces, los problemas, las inquietudes, para que la Iglesia sea la Iglesia de la escucha, del discernimiento y derive en toma de decisiones que respondan a los signos de los tiempos actuales. Un tiempo de Kairós Luciani observa que el llamado ha tenido una respuesta masiva como nunca antes en la historia de la Iglesia, con la participación de personas no solo cristianas, sino también agnósticas y de otras creencias que han enviado contribuciones a la Secretaría del Sínodo. Si bien es un «momento de Kairós», el experto reconoce que también constituye «mucha responsabilidad», pues deja claro que la escucha continúa con la fase continental hasta llegar a la fase universal con la reunión de octubre de 2023. Es «un ejercicio que pone a toda la Iglesia en actitud sinodal», porque «supone aprender nuevas prácticas de escucha, discernimiento, de compartir a través del cara a cara». Según Luciani, un elemento importante de este proceso es el involucramiento de distintas comunidades e individuos a quienes se les ha pedido su parecer sobre la institución eclesial. «Es el proceso más importante después del Concilio Vaticano II que abre una nueva posibilidad de lectura de los tiempos actuales», insiste el perito de la Secretaría General del Sínodo.  Se trata de un eslabón más en el camino hacia una Iglesia más cercana, más fiel a Jesús. Por este motivo, Luciani recordó el decreto Unitatis redintegratio, en el que se establece que «Cristo llama a la Iglesia peregrinante hacia una perenne reforma, de la que la Iglesia misma, en cuanto institución humana y terrena, tiene siempre necesidad hasta el punto de que si algunas cosas fueron menos cuidadosamente observadas, bien por circunstancias especiales, bien por costumbres, o por disciplina eclesiástica, o también por formas de exponer la doctrina —que debe cuidadosamente distinguirse del mismo depósito de la fe—, se