Después de saludar a todos, los presentes en la Ciudad de México y aquellos que participan de la Asamblea de forma virtual, el arzobispo de São Paulo y primer vicepresidente del Celam, Cardenal Odilo Scherer, comenzó recordando la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Aparecida en 2007.
Retomar la riqueza de Aparecida
El cardenal Scherer afirmó que “el Papa Francisco nos pide que retomemos el Documento de Aparecida, porque él contiene una riqueza muy grande, que tal vez no haya sido asumida lo suficiente, y ese documento todavía tiene mucho que ofrecer para la Iglesia en nuestro continente, y continua muy actual”.
Siguiendo con las propuestas del Papa Francisco, el arzobispo de São Paulo recordó el llamado del Santo Padre a “hacer un balance de los frutos ya producidos por la Conferencia de Aparecida. Cuánto las propuestas, las conclusiones del Documento de Aparecida influyeron en la Iglesia, en la vida pastoral, la evangelización en nuestro continente”. Al mismo tiempo recordaba el pedido del Papa a evaluar los aspectos que nos fueron asumidos suficientemente y deben ser más asumidos para producir sus frutos”.
Nuevas cuestiones surgidas
Estar atentos a las nuevas cuestiones surgidas desde 2007 es otro de los pedidos del Papa Francisco, según el cardenal brasileño, “nuevas cuestiones eclesiales, sociales, humanitarias, económicas, políticas, culturales, que desafían la misión de la Iglesia”. Ante ellas, afirmaba el arzobispo de São Paulo, “la Iglesia es llamada a decir su palabra de discernimiento, de anuncio de la Buena Noticia, de luz del Evangelio, de sal”.
En este día, recordaba el purpurado, “retomamos un concepto importante en la Conferencia de Aparecida, y ese concepto es el de la conversión”. Según él, es un “concepto central para comprender las diferentes cuestiones y recomendaciones del Documento”. También recordaba el llamado a la Iglesia de no contentarse con una pastoral de conservación y lanzarse a una verdadera pastoral de renovación misionera de toda nuestra Iglesia, que ofrezca respuestas nuevas para las nuevas cuestiones que aparecen en todos los ámbitos.
Conversión pastoral misionera
El Documento de Aparecida llama a “un proceso de conversión pastoral, una conversión misionera”, según el cardenal Odilo, lembrando que Jesús inicia el anuncio del Evangelio llamando a la conversión y a acoger el Reino de Dios, lo que supone cambios, que Jesús pide a todos. Un proceso de conversión que no está concluido, que siempre necesita ser propuesto a las personas y a la Iglesia, para que “ella se vuelva para el Evangelio anunciado en las cuestiones nuevas, que reclaman nuevas posiciones, nuevas posturas para que el Evangelio produzca nuevos frutos dentro de nuevos contextos”.
El llamado del Documento de Aparecida es a una conversión pastoral, insistía el vicepresidente primero del Celam. «La Iglesia en su totalidad es llamada a reverse, a renovarse, a volverse cada vez más a Jesucristo, y renovar su adhesión a Jesucristo y al Evangelio”, para que ilumine cada momento y situación de la historia. Eso nos exige, según el cardenal, “valentía para tomar actitudes nuevas, y abandonar viejas prácticas que ya no producen su fruto, que ya están superadas pastoralmente”.
No aferrarse a viejas prácticas
El arzobispo de São Paulo hacía ver que “tal vez continuamos aferrados a viejas prácticas”, que no responden a las necesidades y expectativas de nuestro tiempo. Él definía la conversión pastoral como “cambiar los métodos, los focos, las atenciones, el modo de la pastoral”. Movida por esa conversión, que tiene que ser misionera, “nuestra Iglesia no puede entenderse como una Iglesia que ya está lista, que ya cumplió su misión”, insistiendo en que “todo en la Iglesia debe tener su dimensión misionera”.
Finalmente, ha hecho un convite a retomar la conversión ante las nuevas cuestiones, situaciones y sueños de Jesús para todo tipo de realidad, también para la casa común. Por eso, recordaba que “la Iglesia existe para participar de un mundo de acuerdo con el sueño de Dios”.
Prensa CEV
Nota de prensa Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe
23 de noviembre de 2021