Vaticano.- El próximo 12 de abril de 2020, desde la Basílica Nacional de México, la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano celebrará el Domingo de Resurrección con un Acto de Consagración del continente a Nuestra Señora de Guadalupe, con el objetivo de pedirle el fin de la pandemia, en momentos tan difíciles
El Domingo de Resurrección – el próximo 12 de abril a mediodía hora local – desde la Basílica Nacional de México, la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) realizará un Acto de Consagración de América Latina y el Caribe a Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América, “para pedirle la salud y el fin de la pandemia, poniéndonos bajo su mirada amorosa en estos momentos difíciles, en los que ella puede abrirnos las puertas de la esperanza”.
“Al contemplar a la Madre del verdadero Dios por quien se vive, fortalezcamos nuestra fe, alentemos nuestra esperanza y nos comprometamos con amor solidario, especialmente con quienes hoy experimentan enfermedad, dolor, pobreza, soledad, temor e inquietud”
En un comunicado de la presidencia del CELAM con el apoyo de los obispos de México invita a todos los países de América Latina y El Caribe a participar en este evento a través de las plataformas digitales y de otros medios de comunicación. La nota explica que como signo de unión continental, las catedrales y templos de cada país, diócesis y parroquias tocarán doce campanadas que marcarán el comienzo del Santo Rosario Misionero ofrecido por la salud de las personas de los cinco continentes.
Posteriormente, tendrá lugar la celebración de la Santa Misa de Resurrección, que culminará con el Acto de Consagración a Nuestra Señora de Guadalupe con la oración propuesta por el CELAM y la presentación a sus pies de una ofrenda floral, en el mismo lugar en el que Papa Francisco, en febrero de 2016, oró en silencio, pidiendo a la Virgen de Guadalupe por el mundo entero. En el comunicado también se lee:
“En medio de esta pandemia que vivimos queremos alabar al Señor Jesús por el regalo de su Madre Santísima, Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de Dios y Madre de la Iglesia en América, primera discípula y gran misionera de nuestros pueblos”
Finalmente, el CELAM recuerda que este momento difícil, causado por la epidemia de COVID-19 que golpea al mundo entero, exige de los pastores “ver y escuchar las aflicciones de nuestros pueblos, generando esperanza y dirigiendo la mirada a nuestra Madre del cielo”.
Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
01 de abril de 2020