Categoría: Papa Francisco

15
Dic

Papa Francisco instituye la Fundación Fratelli tutti para promover la cultura de paz

Vaticano.- El Santo Padre instituyó con un quirógrafo la Fundación Fratelli tutti, la misma que presidirá el Cardenal Mauro Gambetti. Sus objetivos incluyen invertir en el crecimiento cultural y espiritual a través de eventos, experiencias, caminos y ejercicios espirituales, con el fin de promover los principios de la Encíclica del Papa Francisco. Sostener y planificar caminos de arte y fe; invertir en el crecimiento cultural y espiritual a través de eventos, caminos y ejercicios espirituales; promover el diálogo con las culturas y otras religiones sobre los temas de las últimas Encíclicas del Pontífice, para construir una «alianza social». Estos son los objetivos de la nueva Fundación «Fratelli tutti» establecida por el Papa Francisco con un quirógrafo firmado el 8 de diciembre de 2021. El Presidente es el Cardenal Mauro Gambetti El nuevo organismo «de religión y culto» -como subraya el Papa- nace en el seno de la Fabbrica di San Pietro, cuya misión quiere apoyar, y gracias a la colaboración de algunos fieles. Tendrá un Presidente y un Secretario General. Al frente del organismo, el Pontífice ha colocado al Cardenal Mauro Gambetti, Vicario de la Ciudad del Vaticano y Presidente de la Fábrica de San Pietro, de quien partió la propuesta. El Cardenal ya había anunciado en los últimos meses el futuro nacimiento de la Fundación, centrado en tres palabras clave «para construir juntos el futuro»: diálogo, encuentro y compartir. Es decir, los principios recogidos en la Encíclica del Papa, publicada el 3 de octubre de 2020. La satisfacción del Papa «He sabido con satisfacción que la Fabbrica di San Pietro, junto con algunos fieles, desea unirse para constituir una Fundación de religión y culto destinada a colaborar en la difusión de los principios expuestos en mi reciente Encíclica Fratelli tutti, para crear en torno a la Basílica de San Pedro y al abrazo de su columnata iniciativas relacionadas con la espiritualidad, el arte, la educación y el diálogo con el mundo», escribe el Papa en el quirógrafo. Y explica que la institución se regirá por las leyes canónicas, «en particular por las normas especiales que regulan las instituciones de la Santa Sede, por las normas civiles vigentes en el Estado de la Ciudad del Vaticano y por el Estatuto anexo que apruebo al mismo tiempo». Iniciativas de arte, formación y espiritualidad El artículo 3 de los Estatutos establece los objetivos de la Fundación: «Fines de solidaridad, formación y difusión del arte, especialmente del arte sacro». Para ello, la recién creada Fundación promueve «una formación integral», atenta al plano espiritual y cultural, a la dimensión comunitaria y al compromiso de servicio en el mundo. También ayudará a los turistas que pasen por la Basílica Vaticana y los espacios que la Fabbrica di San Pietro pone a su disposición a vivir la experiencia de los peregrinos a través de itinerarios espirituales, culturales y artísticos. Para ello, se organizarán rutas, eventos y experiencias, siempre dirigidas -según un comunicado de prensa- a «fomentar la fraternidad y la amistad social entre las Iglesias, las diferentes religiones y entre creyentes y no creyentes». Cultura de paz y humanismo fraternal Entre los objetivos de la Fundación «Fratelli tutti» está la promoción de una «cultura de la paz» en los distintos ámbitos de la vida, desde la dimensión personal hasta la social y política, así como la organización de «nuevos encuentros» alimentados por «el diálogo social, el sentido del perdón social, la purificación de la memoria, la promoción de la justicia reparadora como alternativa a la venganza social». También están previstas numerosas iniciativas destinadas a fomentar «el desarrollo del humanismo fraterno», mediante la promoción de los principios de libertad, igualdad y fraternidad, condiciones para construir un «amor universal» que reconozca y proteja la dignidad de las personas. En la misma línea, se fomentarán los proyectos para el cuidado de la creación, la protección de los recursos medioambientales y la solidaridad internacional. Construir puentes A la luz de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, la organización promoverá finalmente el espíritu empresarial responsable, las inversiones sociales, las formas humanas y sostenibles de trabajo, luego la ecología integral, el desarrollo sostenible, la transición ecológica, la salud y la investigación científica y tecnológica. Y en virtud del mandato del Papa, cristalizado en «Fratelli tutti», a saber, el de «construir puentes», también quieren apoyar una «comunicación responsable», caracterizada por la veracidad de las fuentes, la credibilidad y la fiabilidad. Un comunicado del Vaticano subraya también que la Fundación «asume, en el abrazo simbólico de la columnata de la Basílica de San Pedro, a los más débiles, a los extranjeros y forasteros, a los diferentes y marginados, a las fronteras culturales y sociales, para releer el sufrimiento del mundo y ofrecer soluciones a la luz del Evangelio y del Magisterio pontificio». Los órganos de gobierno de la Fundación son: el Consejo General, formado por miembros de los Dicasterios Vaticanos relacionados con la misión de la Fundación, y el Comité de Sostenibilidad, en el que están representados los benefactores de la Fundación. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News15 de diciembre de 2021

13
Dic

Papa Francisco cumple 52 años de sacerdocio con un sueño y una sonrisa en el corazón

Vaticano.- El 13 de diciembre de 1969 Jorge Mario Bergoglio fue ordenado sacerdote: 52 años de ministerio sacerdotal vividos bajo la bandera de la misericordia, la alegría del Evangelio y una visión profética del plan de Dios Misericordia, sueño, sonrisa, gratitud: los 52 años de ordenación sacerdotal que el Papa Francisco celebra este 13 de diciembre tienen estos fundamentos que el propio Pontífice ha indicado en repetidas ocasiones a los sacerdotes como herramientas para vivir plenamente su ministerio. Su vocación nació a una edad temprana, cuando aún no tenía 17 años, durante la confesión con un sacerdote al que el futuro Pontífice ni siquiera conoce. Fue el 21 de septiembre de 1953, memoria litúrgica de San Mateo, el recaudador de impuestos convertido por Jesús, y en ese acto de penitencia el joven Jorge experimentó la misericordia de Dios. «Después de la confesión -dijo el propio Francisco el 18 de mayo de 2013 en la Vigilia de Pentecostés en la Plaza de San Pedro con los movimientos, nuevas comunidades, asociaciones y grupos de laicos- sentí que algo había cambiado. Yo no era el mismo. Había oído una voz, una llamada: estaba convencido de que tenía que ser sacerdote». No es casualidad que su lema episcopal, y más tarde papal, fuera «Miserando atque eligendo» («Lo miró con misericordia y lo eligió»), un pasaje de una homilía de San Beda el Venerable que comenta el episodio evangélico de la vocación de San Mateo. Así, el 13 de diciembre de 1969, Jorge Mario Bergoglio fue ordenado sacerdote por el arzobispo Ramón José Castellano. El apostolado «de la oreja» y el cuidado de las heridas La llamada a la misericordia, que fue también el tema de un Jubileo especial que tuvo lugar entre 2015 y 2016, resuena a menudo en los discursos de Francisco y en sus exhortaciones a los sacerdotes: «El sacerdote es un hombre de misericordia y de compasión, cercano a su pueblo y servidor de todos», dijo a los párrocos de Roma el 6 de marzo de 2014. «Quien se encuentra herido en su propia vida, de cualquier manera, puede encontrar en él atención y escucha (…) Hay muchas personas heridas por problemas materiales, por escándalos, incluso en la Iglesia. Los sacerdotes debemos estar allí, cerca de estas personas. Misericordia significa curar las heridas. Y es, sobre todo, en el confesionario donde los sacerdotes pueden dispensar la misericordia de Dios. Por eso, el Papa exhorta a los confesores a ejercer «el apostolado de la oreja», a no estar «con el látigo en la mano», sino a «recibir, escuchar y decir que Dios es bueno y que Dios perdona siempre, que Dios no se cansa de perdonar» (Ángelus, 14 de febrero de 2021) Oración, Palabra, Pan: las 3 P de los sacerdotes Arraigado en la oración y la caridad, nunca alejado de los fieles, nunca un mero funcionario, sino una persona despojada de sí misma y desprovista de «ideas preconstituidas», el sacerdote es «un hombre de Dios las 24 horas del día, no un hombre de lo sagrado cuando lleva vestiduras». El 15 de septiembre de 2018, en Palermo, durante un encuentro con clérigos, religiosos y seminaristas, el Papa destacó que para el presbítero «la liturgia debe ser vida, no quedarse en el ritual». Por eso es fundamental rezar a Aquel de quien hablamos, alimentarnos de la Palabra que predicamos, adorar el Pan que consagramos, y hacerlo cada día. Oración, Palabra, Pan; el Padre Pino Puglisi, conocido como «3P», nos ayuda a recordar estas tres «P» esenciales para cada sacerdote cada día, esenciales para todos los consagrados cada día: oración, Palabra, Pan». Mirar más allá para reconocer a Dios En palabras de Francisco, todo sacerdote debe ser también un soñador, como San José: «No un ‘soñador’ en el sentido de alguien con la cabeza en las nubes, alejado de la realidad -explicó a la Comunidad del Pontificio Colegio Belga, recibida en audiencia el 18 de marzo de 2021-, sino un hombre que sabe mirar más allá de lo que ve: con una mirada profética, capaz de reconocer el plan de Dios donde otros no ven nada, y tener así una meta hacia la cual abrirse. En la práctica, los sacerdotes deben «saber soñar con la comunidad que aman, sin limitarse a querer conservar lo que existe – ¡conservar y salvaguardar no son sinónimos! -en cambio, deben estar dispuestos a partir de la historia concreta de las personas para promover la conversión y la renovación en sentido misionero, y hacer crecer una comunidad en marcha, formada por discípulos guiados por el Espíritu e impulsados por el amor de Dios». Los sacerdotes no deben ser «superhombres con sueños de grandeza», sino «pastores con olor a oveja», capaces de soñar con «una Iglesia completamente al servicio» y con «un mundo más fraterno y solidario», abandonando la «autoafirmación» para poner a «Dios y a las personas» en el centro de la vida. Transmitiendo esperanza a los corazones inquietos «El sacerdote es un hombre que, a la luz del Evangelio, difunde el sabor de Dios a su alrededor y transmite esperanza a los corazones inquietos», añade Francisco. Una esperanza que va acompañada de una sonrisa, la que proviene de la alegría del Evangelio: sólo junto al Señor, de hecho, los sacerdotes pueden ser «apóstoles de la alegría cultivando la gratitud de estar al servicio de los hermanos y de la Iglesia». La alegría indicada por el Pontífice se contagia también gracias al sentido del humor: «Un sacerdote que no tiene sentido del humor no gusta, algo falla», dijo el 7 de junio de 2021, al reunirse con la comunidad del Internado de San Luis de los Franceses en Roma, «esos grandes sacerdotes que se ríen de los demás, de sí mismos y también de su propia sombra”. El sentido del humor-afirma – es una de las características de la santidad”, este “te eleva, te hace ver la temporalidad de la vida y tomar las cosas con el espíritu de un alma redimida. Es una actitud humana, pero

13
Dic

Papa Francisco: La fe se encarna en la vida concreta con acciones concretas

Vaticano.- En sus palabras antes del Ángelus, el Papa Francisco invitó a preparar la Navidad con acciones y gestos concretos hacia los demás, aunque sean pequeños, porque la fe no es una teoría abstracta, “toca la carne” y transforma la vida. En este tercer domingo de Adviento, el Papa Francisco dedicó su alocución antes del rezo mariano del Ángelus a cómo debemos prepararnos para la Navidad.  Ante una plaza de San Pedro soleada y repleta de fieles y peregrinos, el Santo Padre desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico lanzó una pregunta, la misma que muchas personas hicieron a Juan el Bautista ante el anuncio de la llegada del Mesías: ¿Qué debemos hacer? (Lc 3,10). En su reflexión, el Papa explicó que esa pregunta no nace de un “sentido del deber”, sino que “es el corazón tocado por el Señor, es el entusiasmo por su venida lo que lleva a decir: ¿qué debemos hacer?”.Como ejemplo, el Santo Padre recordó que cuando pensamos en la llegada de un ser querido que viene a visitarnos lo esperamos “con alegría e impaciencia” y nos preparamos, “nos pondremos manos a la obra”.  “Así es con el Señor -subrayó el Papa -la alegría de su venida nos hace decir: ¿qué debemos hacer?”. Pero también, afirmó el Pontífice, “Dios eleva esta pregunta a un nivel superior: ¿qué hacer con mi vida? ¿A qué estoy llamado? ¿Qué es lo que me llena?”. Y la respuesta – dijo – está en el Evangelio. Somos una misión a cumplir “La vida tiene una tarea para nosotros. No es algo sin sentido, no se deja al azar. ¡No! Es un regalo que el Señor nos da, diciéndonos: ¡descubre quién eres, y trabaja para realizar el sueño que es tu vida! “Cada uno de nosotros -no lo olvidemos- es una misión a cumplir. Así que no tengamos miedo de preguntar al Señor: ¿qué debo hacer?” El Pontífice invitó a hacer esta pregunta con frecuencia al Señor, a repetirla, pero también a preguntarnos qué hacer por nuestros hermanos y cómo podemos contribuir al bien de la Iglesia y de la sociedad. “Para eso sirve el tiempo de Adviento -agregó el Santo Padre – para detenernos y preguntarnos cómo podemos preparar la Navidad. Estamos ocupados con tantos preparativos, para regalos y cosas que pasan, pero preguntémonos qué debemos hacer por Jesús y por los demás”. El Papa recordó que Juan el Bautista a los publicanos, a los soldados y a las gentes ofreció respuestas específicas sobre qué hacer, pues las relacionó con sus situaciones personales, con la “situación real de sus vidas”, porque “la fe la se encarna en la vida concreta”. “No es una teoría abstracta y generalizada -agregó-, toca la carne y transforma la vida de cada uno». “Hagamos un compromiso concreto, aunque sea pequeño, que se ajuste a nuestra situación de vida, y llevémoslo adelante para prepararnos en esta Navidad. Por ejemplo: puedo llamar por teléfono a esa persona que está sola, visitar a aquel anciano o aquel enfermo, hacer algo para servir a los pobres, a los necesitados” Saldar las deudas con el Señor A esta invitación concreta para prepararnos para la Navidad, el Papa Francisco también recomendó pedir perdón si hay una situación que aclarar o una deuda que saldar. “Quizás he descuidado la oración y después de mucho tiempo es hora de acercarse al perdón del Señor”. ¡Busquemos una cosa concreta y hagámosla! Que la Virgen, en cuyo seno Dios se hizo carne, nos ayude.” Prensa CEVNota de prensa de Vaticano News13 de diciembre de 2021

10
Dic

Inaugurado el pesebre y el árbol en el Vaticano: Luces más allá de la oscuridad

Gran emoción y asombro acompañaron los momentos de la inauguración, en la Plaza de San Pedro, del pesebre de la región peruana de Huancavelica y el encendido del pino de los bosques de Andalo, en la región del Trentino. Vaticano. El asombro, no solo de los más pequeños, y el resplandor de las luces que rompen la oscuridad de la Plaza de San Pedro acompañaron la inauguración del pesebre y el árbol de Navidad en el Vaticano. La ceremonia, que se llevó a cabo en el Aula Pablo VI debido a la lluvia, se abrió entre las notas del himno del Estado Vaticano, interpretado por la Banda del Cuerpo de Gendarmería y de Perú, que este año celebra el Bicentenario de la Independencia. Al presentar la ceremonia, el arzobispo Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, recordó que el árbol y el pesebre son signos importantes en este tiempo de Adviento: «Es como alumbrar el camino para el Señor que viene». A continuación, subrayó que los habitantes de dos cadenas montañosas, los Dolomitas y los Andes, se unen para rendir homenaje al Niño Jesús. La música marcó cada momento de la velada con la proyección de un video: Canciones navideñas, cantadas por los monaguillos la región peruana de Huancavelica de donde proviene el pesebre. “Querido Papa Francisco – dice al principio un niño vestido con ropas tradicionales – ofrecemos un canto para el Niño Jesús”. El obispo de la diócesis de Huancavelica, monseñor Carlos Salcedo Ojeda, expresó la esperanza de que la humanidad avance en la fraternidad y la amistad social. Rezó, en particular, por nuestra casa común afectada por el cambio climático y para que los niños crezcan en estatura y en la gracia de Dios. Luego se mostró otro video y volvieron a sonar notas relacionadas con la vida de los pueblos de los Andes, como el himno procesional “Janacc pachap cussicuinin” compuesto, en 1631, por el sacerdote Juan Pérez Bocanegra para las fiestas dedicadas a la Virgen María. Esta es la primera obra polifónica representada en el «Nuevo Mundo». Los textos están escritos en lengua quechua. El Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Perú, Oscar Maúrtua de Romaña, recordó que este año el pueblo peruano conmemora su historia comunitaria reconociendo los desafíos que le esperan al país para ser más próspero, sostenible y justo.»El Perú cristiano -afirmó emocionado- está representado aquí, en medio de la ‘columnata’ de Bernini, con un pesebre proveniente de Huancavelica». En este pesebre se puede ver todo el mundo simbólico y sensorial de esta región. «Hoy en la Plaza de San Pedro – subrayó el ministro – vemos un pedazo de la humanidad de Huancavelica». Y se ve la esperanza de un país, el Perú, que busca reafirmar su alma cristiana. Por su parte, el gobernador de la región de Huancavelica, Maciste Alejandro Díaz Abad, recordó que el pesebre está compuesto por 35 figuras. Los artesanos de Huancavelica se inspiraron en la cultura Chopcca. Las palabras del ministro y del gobernador precedieron a la proyección de un tercer video con el templo inca de Huaytará de fondo. Niños de diferentes pueblos (en su mayoría de Huancavelica) cantaron un villancico en idioma quechua dentro del sitio arqueológico de Inka Wasi y afuera del templo Inca del siglo XV. Inauguración del Pesebre El villancico, con el templo inca de Huaytará de fondo y cantado por los niños, precedió a uno de los dos momentos centrales de la velada. Desde el Aula Pablo VI el escenario se trasladó a la Plaza de San Pedro, donde finalmente fue develado el pesebre de Huancavelica. Jesús tiene la apariencia de un niño «Hilipuska», llamado así porque está envuelto en una manta típica de Huancavelica y lleva atado un «chumpi», un cinturón trenzado. Los Reyes Magos tienen alforjas o sacos que contienen alimentos característicos de Huancavelica, como papa, quinua, kiwicha, cañihua. Los acompañan unos lamas que llevan una bandera peruana en el lomo. El nacimiento del Salvador es anunciado por un niño ángel, que toca el típico instrumento de viento llamado Wajrapuco. En el belén también se encuentran estatuas de varios animales pertenecientes a la fauna local: alpacas, vicuñas, ovejas, vizcachas, parihuanas y el cóndor andino, símbolo nacional del Perú. De los Andes a los Dolomitas Después de la inauguración del Pesebre, la Banda de Música del Cuerpo de Gendarmería interpretó el himno italiano y se proyectó un video con bellos paisajes de la región de Trento y sus alrededores: montañas nevadas, picos soleados y pueblos que se extienden alrededor de campanarios. El arzobispo Lauro Tisi de Trento destacó que Jesús, la luz del mundo, nos muestra los criterios con los cuales pensar en el Señor: un Dios que considera el servicio como algo perfectamente digno, un Dios que reemplaza el dar por el recibir. El servir, el amar y el dar, dijo el prelado, no es un compromiso sino la única posibilidad de disfrutar la vida. El alcalde de Andalo, Alberto Perli, destacó que el abeto procede de un bosque alpino sostenible que crece y se regenera cada año. Inmerso en el bosque y la meseta verde entre los Dolomitas del Brenta y Paganella, Andalo se incluye en los municipios pertenecientes al Parque Natural Adamello Brenta. Iluminación del árbol Otra escena sugestiva, en pleno centro de la Plaza de San Pedro, llamó la atención de todos: la iluminación del majestuoso pino de unos 28 metros de altura colocado junto al pesebre. La hermana Raffaella Petrini, secretaria de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, finalmente dijo que el pesebre y el árbol, en un momento todavía sacudido por la pandemia, nos invitan a contemplar, como también señala el Papa Francisco, la Natividad de Jesús y “para ponernos espiritualmente en el camino atraídos por la humildad de Aquel que se hizo hombre para encontrarse con cada hombre”. La ceremonia finalizó con la canción italiana natalicia, «Tu scendi dalle stelle”, interpretada por la Banda del Cuerpo de Gendarmería. Prensa CEVNota

10
Dic

Papa Francisco a donadores del árbol y pesebre: que la Navidad no se contamine con el consumismo

La mañana de este viernes, 10 de diciembre, el Santo Padre ha recibido en audiencia a los miembros de las delegaciones que este año han donado el pesebre y el árbol de Navidad que han sido instalados en la Plaza de San Pedro y en el Aula Pablo VI del Vaticano, a ellos el Pontífice les exhortó a que, no dejemos que la Navidad se contamine con el consumismo y la indiferencia. Vaticano. “En Navidad, Dios se revela no como el que está en lo alto para dominar, sino como el que se abaja, se hace pequeño y pobre, para servir: esto significa que la manera de parecerse a Él es la de abajarse, la del servicio”, lo dijo el Papa Francisco en sus saludos a los miembros de las delegaciones que este año han donado el pesebre y el árbol de Navidad que han sido instalados en la Plaza de San Pedro, a quienes recibió en audiencia, la mañana de este viernes 10 de diciembre, en el Aula Pablo VI del Vaticano. En sus saludos, el Santo Padre agradeció y dio la bienvenida a las delegaciones del Perú, quienes han donado el pesebre para la Plaza de San Pedro; a la delegación de Trentino, en Italia, quienes han donado el árbol de Navidad y a la delegación de la parroquia de San Bartolomé in Gallio, en la diócesis de Padua, Italia, quienes han donado el pesebre para el Aula Pablo VI. El pesebre de los Andes simboliza la llamada universal a la salvación El Papa Francisco dirigiendo sus saludos a la Delegación Peruana de Huancavelica – departamento en el que se encuentra el pueblo de Chopcca, de donde proviene el gran pesebre instalado en la Plaza de San Pedro – agradeció a Monseñor Carlos Salcedo Ojeda, Obispo de Huancavelica, y a las Autoridades civiles y eclesiásticas, especialmente al Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, y a todos los que han colaborado en la realización de este pesebre. “Los personajes del pesebre – precisó el Santo Padre – realizados con materiales y ropas característicos de esos territorios, representan a los pueblos de los Andes y simbolizan la llamada universal a la salvación. De hecho – subrayó el Papa – Jesús vino a la tierra en la concreción de un pueblo para salvar a todo hombre y mujer, de todas las culturas y nacionalidades”. El abeto es un signo de Cristo que brilla con la luz del amor Asimismo, al dirigir sus saludos a la Delegación de Andalo, en Trentino, Italia, el Papa Francisco saludó a las Autoridades, los sacerdotes, y a los fieles acompañados por el Arzobispo, Monseñor Lauro Tisi. A ellos les dijo que, “el árbol permanecerá junto al pesebre hasta el final de las fiestas navideñas y será admirado por peregrinos de muchos lugares. El abeto es un signo de Cristo, el árbol de la vida un árbol al que el hombre no tenía acceso a causa del pecado. Pero con la Navidad, la vida divina se ha unido a la vida humana. El árbol de Navidad, entonces, evoca el renacimiento, el don de Dios que se une al hombre para siempre, dándonos su vida. Las luces del abeto recuerdan la de Jesús, la luz del amor que sigue brillando en las noches del mundo”. No dejemos que la Navidad se contamine con el consumismo El Santo Padre también exhortó a que, no dejemos que la Navidad se contamine con el consumismo y la indiferencia. Sus símbolos, especialmente el pesebre y el árbol decorado, nos devuelven a la certeza que llena de paz nuestros corazones, a la alegría de la Encarnación, al Dios que se hace familiar: vive con nosotros, da un ritmo de esperanza a nuestros días. “El árbol y el pesebre – indicó el Pontífice – nos introducen en el típico ambiente navideño que forma parte del patrimonio de nuestras comunidades: un ambiente de ternura, de compartir y de intimidad familiar. No vivamos una Navidad falsa y comercial. Dejémonos envolver por la cercanía de Dios, por el ambiente navideño que el arte, la música, las canciones y las tradiciones traen a nuestros corazones”. El pesebre de Padua fruto del compromiso de los jóvenes Finalmente, el Papa Francisco dijo que, los que vengan aquí, al Aula Pablo VI, en los próximos días podrán saborear este ambiente también gracias al belén que hicieron los jóvenes de la parroquia de San Bartolomé in Gallio, en la diócesis de Padua, Italia. A ellos les agradeció por este regalo, fruto del compromiso y la reflexión sobre la Navidad, la fiesta de la confianza y la esperanza. La razón de nuestra esperanza es que Dios está con nosotros, confía en nosotros y nunca se cansa de nosotros. Viene a habitar con los hombres, elige la tierra como morada para estar con nosotros y asumir las realidades donde pasamos nuestros días. Esto es lo que nos enseña el pesebre. “En Navidad – concluyó el Papa – Dios se revela no como el que está en lo alto para dominar, sino como el que se abaja, pequeño y pobre, para servir: esto significa que la manera de parecerse a Él es la de abajarse, la del servicio. Para que sea verdaderamente Navidad, no olvidemos esto: Dios viene a estar con nosotros y nos pide que cuidemos de nuestros hermanos, especialmente de los más pobres, débiles y frágiles, a quienes la pandemia corre el riesgo de marginar aún más. Porque así es como vino Jesús al mundo, y el pesebre nos lo recuerda”. Prensa CEVNota de Vatican News10 de diciembre de 2021

09
Dic

El Papa Francisco sobre Monseñor Aldo Giordano: testigo de amor incondicional por la Iglesia

Vaticano. Monseñor Aldo Giordano, «desempeñó una solerte actividad diplomática y pastoral», con sabiduría y revelando sus dotes “de mente y corazón”, dando testimonio de “sincera pasión por el hombre y amor incondicional por la Iglesia”. Palabras tomadas del telegrama firmado por el Cardenal Parolin, en nombre del Papa Francisco, en el día en que se celebran las exequias de quien fuera, entre otros cargos, Nuncio Apostólico en Venezuela. “Al conocer la noticia del fallecimiento de Monseñor Aldo Giordano, Nuncio Apostólico ante la Unión Europea, el Sumo Pontífice desea expresar a usted, a la hermana Bruna y a los otros familiares, así como a la Comunidad diocesana de Cúneo, su cercanía por el luto que ha afectado a cuantos lo han conocido y estimado”: comienza así el telegrama dirigido al Señor Angelo Giordano firmado por el Cardenal Secretario Pietro Parolin.  En el día en que se celebran las exequias del prelado en la Catedral de su tierra natal, en el telegrama el Papa dice pensar “con ánimo agradecido en la celante vida sacerdotal y en el fiel servicio”, de tan “manso y generoso hombre de Iglesia”, quien prestara su servicio primero en las diócesis de cúneo y en el Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas, luego en la Santa Sede como Observador permanente ante el Consejo de Europa.  El Papa recuerda “con el mismo reconocimiento” la “solerte actividad diplomática y pastoral” que Monseñor Giordano llevó adelante como Nuncio Apostólico en Venezuela, y su último encargo en la Unión europea. Todos servicios que Monseñor Giordano «ha sabiamente” llevado a cabo, revelando “sus dotes de mente y de corazón” y dando testimonio de “sincera pasión por el hombre y amor incondicional a la Iglesia”.  “Su Santidad – se lee aún en el telegrama firmado por Parolin – eleva al Señor fervientes oraciones de sufragio por el alma de este fiel servidor del Evangelio, para que lo reciba en la luz que no conoce el ocaso y, confiándolo a la materna intercesión de la Bienaventurada Virgen María, invoca para los familiares el apoyo de la esperanza cristiana”.  Francisco envía la Bendición Apostólica “a cuantos lloran por la prematura desaparición”, a la que el mismo Parolin añade sus personales condolencias también “en nombre de toda la Secretaría de Estado, con un particular recuerdo ante el altar”. Prensa CEVNota de Vatican News09 de diciembre de 2021

08
Dic

Papa Francisco: «Que para todos brille la estrella de la torre de María»

Vaticano.- En su vídeo mensaje a los fieles que peregrinan en la arquidiócesis española de Barcelona, el Papa Francisco se une con un cordial saludo franciscano en el momento en que se enciende la estrella de la torre de la Virgen María en la basílica de la Sagrada Familia “¡Paz y bien! Y con este cordial saludo franciscano, me uno a todos ustedes desde Roma en este momento en que se enciende la estrella de la torre de la Virgen María en la basílica de la Sagrada Familia”. Con estas palabras comienza el Santo Padre su vídeo mensaje dirigido a los fieles que peregrinan en la arquidiócesis española de Barcelona. Además, el Papa desea hacer llegar su saludo “a los más pobres de esa gran ciudad, a los enfermos, a los afectados por la pandemia del Covid-19, a los ancianos, a los jóvenes que por diferentes situaciones ven comprometido su futuro, a las personas que están viviendo momentos de prueba”. “Queridos amigos, para todos ustedes brilla hoy la estrella de la torre de María” Caminar sinodalmente El Obispo de Roma afirma que junto a uss hermanos – el arzobispo cardenal Juan José Omella y sus tres obispos auxiliares – “caminan juntos”, es decir, “sinodalmente, tanto los fieles laicos – niños, adolescentes, jóvenes y adultos – como los miembros de la vida consagrada, los seminaristas, los diáconos y sacerdotes”. Y agrega que “en este camino sinodal los ilumina desde hoy esta estrella que el gran arquitecto Antoni Gaudí soñó que coronaría la torre de la Virgen María”. María Inmaculada, «una obra maestra» De María, Francisco recuerda que “es la Estrella de la nueva evangelización”. Por esta razón, “elevando nuestros ojos a la estrella que corona la torre”, los invita a que contemplen a la Madre, “porque cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño”, tal como se lee en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, 288. “Hoy celebramos la solemnidad de María Inmaculada, ¡ella sí que es una obra maestra!” “En perfecta sintonía con el designio de Dios sobre ella”, el Pontífice dice que la Virgen María “se convirtió en la más santa, humilde, dócil y transparente ante Dios”. Y recuerda que: “Gaudí quiso que este misterio coronara el portal de la fe – el primero que construyó – para que, al desgranar la oración a la Santísima Trinidad, que rescribe por toda la basílica, aprendiésemos a ser, como María, templo de este misterio, y a dar culto a Dios en espíritu y en verdad” Tras destacar que el Evangelio de san Lucas se refiere a ella como la “llena de gracia”, el Papa agrega: “También nosotros nos dirigimos a ella de ese modo en cada Ave María que rezamos, sintiendo siempre su presencia materna y entrañable. Ella está llena de la presencia de Dios, que se ha hecho carne en su seno”. “Por eso, Gaudí también la coloca en el centro del portal de la caridad, ofreciéndonos al Niño Dios bajo la atenta mirada de san José, para que entremos en su Iglesia inflamados de amor a Dios y a los hombres” Seguir el ejemplo de la Virgen El Santo Padre los anima a seguir el ejemplo de la Virgen María “con gestos cotidianos de amor y de servicio”, y a tener en cuenta que “la belleza inmaculada de nuestra Madre es inimitable”. Y, al mismo tiempo, “nos atrae”. También destaca que cuando se reza con ella “meditamos los misterios de la vida de Jesús, pero también discernimos el camino que Él nos indica y recibimos la fuerza para rechazar las tentaciones de la violencia o del beneficio inmediato”. «No rotundo al pecado» “Que esta estrella que brilla desde hoy los ilumine para que, desgranando las cuentas del rosario, digan ‘sí’ una vez para siempre a la gracia del Señor y den un ‘no’ rotundo al pecado” «Que Barcelona sea más habitable y acogedora para todos» Al reafirmar que él también se une a sus oraciones que, Francisco les dice que reza “para que cada uno de ustedes haga que Barcelona sea más habitable y acogedora para todos”. Por esta razón, el Papa encomienda “de manera especial a aquellas personas que desempeñan roles de mayor responsabilidad”. Y después de manifestarles su deseo de “que la Virgen María les obtenga sabiduría, prontitud en el servicio y amplitud de miras”, el Santo Padre manifiesta: “Que Santa María vele con su estrella luminosa por las familias. Ella, formando la Sagrada Familia de Nazaret junto al Niño Jesús y a san José, vivió situaciones similares a tantas familias como las de ustedes”. “Gaudí lo representó en el portal de la esperanza, expresando con el rostro de los obreros los sufrimientos y las dificultades que los ponían en comunión con los que sufrió la Sagrada Familia, el destierro a Egipto de tantos pobres que buscan un futuro mejor o huyen del mal; la muerte de tantos inocentes que se unen a los de Belén” Examinar las propias responsabilidades Francisco pide también que María vele por sus hogares, por sus escuelas, universidades, oficinas, comercios, hospitales y cárceles. Mientras desgranando la corona de los dolores les pide que “no dejen de rezar por los pobres, los excluidos, porque ellos están en el corazón de Dios”. “Y tantas veces nosotros somos responsables de la pobreza y de la exclusión de ellos. Aprovechemos para examinarnos, cuánta responsabilidad tenemos en esto” Irradiar por doquier la alegría del Evangelio Además, el Papa no se olvida del Plan Pastoral Diocesano, por lo que formula su deseo de que “esta estrella encendida de la torre de la Virgen María” también los ilumine, para que irradien “por doquier la alegría del Evangelio”. También para que a partir del encuentro con Cristo “crezcan en fraternidad, en el anuncio de la Buena Nueva del Evangelio a los jóvenes, en la acogida a los pobres y marginados, desde el discernimiento propio de quien tiene el oído muy fino para saber escuchar el Espíritu y un corazón totalmente dispuesto para

08
Dic

Papa Francisco visita la Comunidad Cenáculo: «No tengamos miedo de nuestras miserias»

Vaticano.- Después de ver una película sobre la vida de San José, realizada por los jóvenes huéspedes de las dos fraternidades de Medjugorje, y de escuchar algunas de las historias «de acogida y de renacimiento», el Papa agradeció a los miembros de la Comunidad el gran trabajo que realizan: «No tengan miedo de la verdad, de nuestras miserias porque a Jesús le gusta la realidad tal y como es, no maquillada». La tarde del miércoles 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el Santo Padre visitó la comunidad Cenáculo. Así lo informa a través de un comunicado dirigido a los periodistas, el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni: «Esta tarde, poco antes de las 16:30, el Papa Francisco se dirigió a la sede de la Comunidad Cenáculo, donde fue recibido por unos 25 hermanos y hermanas de la fraternidad del Buen Samaritano, presentes en Roma, y otros de algunas fraternidades dispersas por Italia, a los que se unieron familias nacidas en la comunidad y personas asistidas regularmente». Tal como se lee en la nota, «después de ver una película sobre la vida de San José, realizada por los jóvenes huéspedes de las dos fraternidades de Medjugorje, y de escuchar algunas de las historias de acogida y de renaciomiento vividas por los miembros de la Comunidad», el Papa tomó la palabra para agradecer a la Comunidad Cenáculo y animar el camino de estos jóvenes: “No tengan miedo de la realidad, de la verdad, de nuestras miserias. No tengan miedo porque a Jesús le gusta la realidad tal y como es, no maquillada; al Señor no le gusta la gente que se maquilla el alma, que se inventa el corazón” Asimismo, el Pontífice les hizo una petición especial: «Ayuden a muchos jóvenes que están en situaciones como la de ustedes. Tengan el valor de decir: Piensa que hay un camino mejor». Por otra parte, al visitar la sede de la fraternidad, el Papa Francisco saludó personalmente a los presentes y se detuvo en particular para bendecir la capilla, construida por los propios miembros a partir de objetos reciclados, para significar también la renovación de la vida de cada persona dentro de la Comunidad Cenáculo. A continuación, rezó junto con todos la oración dedicada a San José y contenida en la Carta Apostólica Patris Corde, confiando el mundo y la Iglesia a la protección del Santo, y concluyendo así el Año dedicado a él. Finalmente regresó al Vaticano a las 18.20. Comunidad Cenáculo La Comunidad Cenáculo es una asociación cristiana que acoge a jóvenes descarriados, insatisfechos, desilusionados, desesperados, que desean encontrarse nuevamente a sí mismos, hallar el gozo y el sentido de la vida. Fue fundada en el mes de julio de 1983 gracias a la intuición de una mujer, sor Elvira Petrozzi, que quiso donar su propia vida en favor de los adictos y de los jóvenes descarriados. La sede principal de la Comunidad se halla en Saluzzo, en Italia. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News08 de diciembre de 2021

08
Dic

Papa Francisco en la Solemnidad de la Inmaculada: «Dios hace maravillas en nuestra humildad»

Vaticano.- En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, celebrada el 8 de diciembre, el Papa rezó la oración mariana del Ángelus. Reflexionado sobre la Liturgia del día, que relata el anuncio del ángel a la joven de Nazaret, Francisco recordó que para hacer maravillas, «el Señor no necesita grandes medios ni nuestras sublimes habilidades, sino nuestra humildad, nuestra mirada abierta a Él y a los demás». El miércoles 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el Papa Francisco rezó la oración mariana del Ángelus, asomadodesde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico del Vaticano. Reflexionando sobre el Evangelio de hoy, que recuerda el anuncio del ángel a María mientras ella estaba en su casa (cf. Lc 1,26-38), el Santo Padre observó que una persona se revela mejor en su hogar que en otras partes, y precisamente , «en esa intimidad doméstica el Evangelio nos da un detalle que revela la belleza del corazón de María». Profundizando sobre las palabras del anuncio, Francisco indicó que el ángel la llama «llena de gracia», lo cual significa que la Virgen está vacía de maldad, es sin pecado, Inmaculada. Ante este saludo María -dice el texto- «se conturbó» (Lc 1,29), es decir, «no solo está sorprendida, sino también turbada». En este sentido, el Papa explicó que recibir grandes elogios, honores y cumplidos a veces tiene el riesgo de despertar el orgullo y la presunción: “Recordemos que Jesús no es tierno con los que van en busca del saludo en las plazas, de la adulación, de la visibilidad (cf. Lc 20, 46). María, en cambio, no se enaltece, sino que se turba; en lugar de sentirse halagada, siente asombro. El saludo del ángel le parece más grande que ella. ¿Por qué? Porque se siente pequeña por dentro, y esta pequeñez, esta humildad atrae la mirada de Dios” De esta manera, el Santo Padre hizo hincapié en que «entre las paredes de la casa de Nazaret» vemos un rasgo maravilloso del corazón de María: «Tras recibir el más alto de los cumplidos, se turba porque siente dirigido a ella lo que no se atribuía a sí misma. De hecho, María no se atribuye prerrogativas, no reclama nada, no atribuye nada a su mérito. No siente autocomplacencia, no se exalta. Porque en su humildad sabe que todo lo recibe de Dios. Por tanto, está libre de sí misma, completamente orientada a Dios y a los demá». María Inmaculada no tiene ojos para sí misma -dijo el Papa- destacando que aquí está la verdadera humildad: no tener ojos para uno mismo, sino para Dios y para los demás. Recordemos que esta perfección de María, la llena de gracia, la declara el ángel dentro de las paredes de su casa: no en la plaza principal de Nazaret, sino allí, en el ocultamiento, en la mayor humildad. En esa casita de Nazaret palpitaba el corazón más grande que una criatura haya tenido jamás. Queridos hermanos y hermanas, ¡esta es una noticia extraordinaria para nosotros! Porque nos dice que el Señor, para hacer maravillas, no necesita grandes medios ni nuestras sublimes habilidades, sino nuestra humildad, nuestra mirada abierta a Él y a los demás. Con ese anuncio, dentro de las pobre paredes de una pequeña casa, Dios cambió la historia. También hoy quiere hacer grandes cosas con nosotros en la vida de todos los días: en la familia, en el trabajo, en los ambientes cotidianos. Ahí, más que en los grandes acontecimientos de la historia, ama obrar la gracia de Dios. Pero, me pregunto, ¿lo creemos? ¿O pensamos que la santidad es una utopía, algo para los expertos, una ilusión piadosa incompatible con la vida ordinaria? Pidámosle a la Virgen una gracia: que nos libre de la idea engañosa de que una cosa es el Evangelio y otra la vida; que nos encienda de entusiasmo por el ideal de santidad, que no es una cuestión de estampitas, sino de vivir cada día lo que nos sucede con humildad y alegría, libres de nosotros mismos, con la mirada puesta en Dios y en el prójimo que encontramos. No nos desanimemos: ¡el Señor nos ha dado a todos un buen paño para tejer la santidad en la vida diaria! Y cuando nos asalte la duda de no lograrlo, la tristeza de ser inadecuados, dejémonos mirar por los «ojos misericordiosos» de la Virgen, ¡porque nadie que ha pedido su ayuda ha sido abandonado jamás! Prensa CEVNota de prensa de Vatican News08 de diciembre de 2021

08
Dic

Papa Francisco agradece a Chipre y Grecia por la fraternal acogida durante su viaje

Vaticano.- «Doy gracias al Señor por esta peregrinación», dijo el Santo Padre tras haber rezado el Ángelus en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, agradeciendo también a todas las personas que lo acompañaron en su reciente viaje apostólico por medio de la oración y «a los pueblos de esos dos queridos países, con sus autoridades civiles y religiosas, por el afecto y la amabilidad con que me acogieron!». «A todos les repito: ¡Gracias!», añadió. Después de haber rezado la oración mariana del Ángelus junto a los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro el miércoles 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el Papa Francisco dedicó unas palabras de agredecimiento a Chipre y Grecia, países que visitó recientemente en el marco de su viaje apostólico del 2 al 6 de diciembre. «Doy gracias al Señor por esta peregrinación», dijo el Santo Padre agradeciendo también a todas las personas que lo acompañaron por medio de la oración y «a los pueblos de esos dos queridos países, con sus autoridades civiles y religiosas, por el afecto y la amabilidad con que me acogieron. A todos les repito: ¡Gracias!». En cuanto a Chipre, el Obispo de Roma puntualizó que es una perla en el Mediterráneo: «Una perla de rara belleza que, sin embargo, lleva la huella del alambre de espino, el dolor de un muro que la divide». Allí, el Papa reconoció sentirse en familia: «Encontré hermanos y hermanas en todos. Aprecio cada encuentro, especialmente la misa en el estadio de Nicosia. Me conmovió mi querido hermano ortodoxo Crisóstomo, cuando me habló de la Iglesia Madre: como cristianos vamos por caminos separados, pero somos hijos de la Iglesia de Jesús, que es Madre y que nos acompaña, nos protege, nos hace avanzar, todos hermanos. Mi deseo para Chipre es que sea siempre un laboratorio de fraternidad, en el que el encuentro prevalezca sobre la confrontación, en el que acojamos a nuestros hermanos, especialmente cuando son pobres, descartados, migrantes». En este sentido, Francisco insistió en que, ante la historia, ante los que migran, «no podemos callar» y no podemos dar la espalda: “En Chipre, como en Lesbos, pude mirar a los ojos de este sufrimiento: por favor, miremos a los ojos de los descartados que encontramos, dejémonos provocar por los rostros de los niños, hijos de migrantes desesperados. Dejémonos conmover por su sufrimiento para reaccionar ante nuestra indiferencia; ¡miremos sus rostros, para despertarnos del sueño de la costumbre!” Por otro lado, expresando su gratitud con Grecia, el Papa explicó que también allí recibió una acogida fraternal. “En Atenas me sentí inmerso en la grandeza de la historia, en la memoria de Europa: humanismo, democracia, sabiduría, fe. También allí experimenté la mística del conjunto: en el encuentro con mis hermanos obispos y la comunidad católica, en la misa festiva celebrada el día del Señor, y luego con los jóvenes que habían venido de tantos lugares, algunos desde muy lejos, para vivir y compartir la alegría del Evangelio. Y de nuevo experimenté el regalo de abrazar al querido arzobispo ortodoxo Ieronymos: primero me acogió en su casa y al día siguiente vino a visitarme. Llevo esta fraternidad en mi corazón” El Obispo de Roma, concluyó confiando a la Santa Madre de Dios «las numerosas semillas de encuentro y de esperanza que el Señor ha esparcido en esta peregrinación. Les pido que sigan rezando para que germinen en paciencia y florezcan en confianza». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News08 de diciembre de 2021