Vaticano.- En una Carta enviada al periódico italiano, “Il Mattino di Padova”, el Santo Padre dio a conocer que este año las meditaciones del Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo, serán escritas por los miembros de la Parroquia de la cárcel de Padua, “Due Palazzi”.
Será la Parroquia de la Casa de Reclusión de Padua, “Due Palazzi”, la autora de las Meditaciones para las catorce estaciones del «Vía Crucis» en el Coliseo, presididas por el Papa Francisco el Viernes Santo. Lo anunció el mismo Pontífice en una Carta a los venecianos publicada en el diario «Il Mattino di Padova». «He elegido la cárcel – escribe el Papa – para que, también esta vez, fueran los últimos en dictarnos el paso».
Un verdadero “caleidoscopio de situaciones”
Las Meditaciones – por primera vez confiadas a los detenidos – son «una obra coral» que une «los diversos rostros» del mundo carcelario: «la víctima, la persona detenida, el policía carcelario, el voluntario, la familia del detenido, el agente de libertad condicional, el pedagogo, la Iglesia, la persona inocente a veces injustamente acusada». Un verdadero «caleidoscopio de situaciones», en resumen, escribe el Pontífice», que dice estar «conmovido» por los textos de las Meditaciones, «participes de esta historia, hermano de quien se ha equivocado y de quien acepta estar a su lado para reanudar el ascenso».
Una caricia para Italia y el mundo
El Papa Francisco también explica la elección de dar este anuncio a través de las páginas de «Il Mattino»: es «una caricia» – afirma – una caricia «al sufrimiento de estos días». Pero la esperanza del Papa es que desde Padua esta caricia pueda extenderse a todas las demás ciudades. Italia, de hecho, está viviendo «el sufrimiento y la muerte» a causa del virus «Covid-19», recuerda el Papa, y es por esto que él quiere manifestar «la cercanía humana» y la «oración» a toda la población, en el espíritu de la «esperanza cristiana».
No descartar a las personas indefensas
Considerando, pues, que Padua es la «Capital Europea del Voluntariado 2020», el Papa insta a «la buena voluntad, siempre unida a un fuerte sentido de responsabilidad y de colaboración» con las autoridades competentes, para que se convierta en «un valor añadido que el mundo necesita urgentemente». El Santo Padre también pide que no se descarte a las personas, «especialmente a los más indefensos», porque «a nadie se le debe negar una mirada amorosa de atención y un gesto de bondad». «El otro – subraya el Pontífice – independientemente de la situación de vida en la que se encuentre, es importante». No es una coincidencia, recuerda todavía el Papa, que el lema de Padua como «Capital Europea del Voluntariado 2020» sea «Coser juntos a Italia», en contraste con la tentación contemporánea de «tirar en lugar de reparar, destrozar en lugar de coser».
Cercanía del Papa en esta difícil situación
Por último, el Santo Padre agradece a todos aquellos que están trabajando, en estos días, para luchar contra el «Covid-19», entre ellos «al personal médico y paramédico en primer lugar» y bendice en particular a los que, en esta coyuntura, han perdido a un ser querido, los ancianos, los enfermos y los detenidos, imposibilitados en este período «incluso de recibir una simple visita de consuelo».
Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
10 de marzo de 2020