Categoría: Eclesial Internacional

11
Feb

Asamblea Eclesial, Covid-19 y pueblos indígenas; claves en reunión de Obispos de la Iglesia de América

Fomentar las relaciones y conversaciones entre los obispos de América, fue uno de los objetivos de la reunión virtual en que la que participaron los obispos que forman parte de los comités ejecutivos de las Conferencias Episcopales de Canadá, Estados Unidos y América Latina y el Caribe, efectuada este 7 y 8 de febrero, bajo el auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Canadá. (CCCB) «El acompañamiento entre Iglesias» fue el tema central del encuentro en el que participaron más de 20 delegados, incluidos obispos y responsables de diversos cargos en las Conferencias de Obispos Católicos de Canadá (CCCB), la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) y el Consejo Episcopal Latinoamericano. (CELAM) La Asamblea Eclesial Cada organismo compartió su experiencia respecto al tema central. Para el Consejo Episcopal Latinoamericano, sin lugar a dudas la mejor expresión de acompañamiento durante los últimos meses fue la realización de la Asamblea Eclesial que además de constituirse en un acontecimiento inédito, contó con un enfoque sinodal, lo que permitió la participación viva de la Iglesia que se preocupó por asumir los desafíos de la realidad y dio pasos concretos en la experiencia de la escucha, el intercambio de saberes y experiencias de los que surgieron 41 desafíos que se analizaron comunitariamente y ahora constituyen las bases de las orientaciones pastorales para los pueblos latinoamericanos y caribeños. Una asamblea que no puede entenderse como un evento, sino un proceso al que todos estamos llamados a participar como expresión de nuestra corresponsabilidad y compromiso como creyentes. Efectos del Covid-19 Por su parte la Conferencia Episcopal estadounidense centró su intervención en el impacto del Covid-19 en las comunidades de fe y los métodos alternativos que se han pusieron en marcha para recuperarse de los efectos de la pandemia en distintos aspectos.Pensando en las diversas necesidades de las comunidades explicaron que hicieron uso de las herramientas que proporciona el método del Buen pastor para acompañar a sus ovejas en lo bueno como en malo. En la implementación de dicho proceso se destacaron tres aspectos de esa respuesta a la pandemia que se pueden sintetizar en la adopción de políticas, la administración de los bienes de la Iglesia y la orientación espiritual sobre el sostenimiento de las parroquias y diócesis, afectadas por los cierres ante la ausencia de feligreses. Sanación y pueblos originarios A su turno la Conferencia Episcopal canadiense, resaltó su compromiso con los pueblos indígenas y el acompañamiento a estas comunidades en el camino de la sanación, la reconciliación y la cooperación. Para lograr este objetivo los obispos canadienses están comprometidos con el reconocimiento del pasado y la creación del denominado Círculo de Nuestra Señora de Guadalupe, una coalición de organizaciones católicas encargadas de acompañar a los pueblos indígenas. Otro de los adelantos en esta parte de la reunión fue la expansión de la membresía del Consejo Indígena Católico Canadiense y los esfuerzos del episcopado canadiense para elaborar una carta pastoral dirigida a los pueblos indígenas. La próxima reunión de los Obispos de la Iglesia en América Latina está prevista para el 2024 y estará liderada por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) Los convocados En representación del Celam estuvieron presentes en la reunión el Cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de Sao Paulo, primer vicepresidente, Monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, secretario General, el Padre Pedro Brassesco, secretario general adjunto, Mauricio López, director del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral y Nancy Sanabria, Asistente de la Secretaría General. Dentro de la delegación de los obispos católicos de Estados Unidos participaron José Gómez, arzobispo de Los Ángeles, Allen H, Vigneron, arzobispo de Detroit, Timothy Broglio, arzobispo de los Servicios Militares, Gregory L. Parkes, obispos de San Petersburgo, Paul S. Coakley, arzobispo de Oklahoma y el Padre Michael J.K. Fuller. En el caso de la Conferencia de Obispos católicos de Canadá la delegación estuvo integrada por Raymond Poisson, obispos de Saint Jerome y de Mont-Laurier, William T, McGrattan, obispo de Calgary, Pierre Goudreault, obispo de Sainte-Anne-de-la-Pocatiere, Gerard P. Bergie, obispo de St. Catharines, el Padre Jean Vézina y el Dr. Robert Di Pede. Prensa CEVNota de prensa CELAM11 de febrero de 2022

11
Feb

Anuario Pontificio 2022 y Anuario Estadístico Eclesiástico 2020

Vaticano.- L’Osservatore Romano dio a conocer dos importantes documentos: el Anuario Pontificio 2022 y el Anuario Estadístico Eclesial 2020, que contienen diversas informaciones sobre la presencia de la Iglesia católica en el mundo. El Anuario Pontificio 2022 y el Anuario Estadístico Eclesial 2020, cuya edición estuvo a cargo de la Oficina Central de Estadística de la Iglesia, están en distribución en estos días en las librerías, publicados por la Tipografía Vaticana. De la lectura de los datos presentes en el Anuario Pontificio se pueden extraer algunas novedades relacionadas con la vida de la Iglesia en el mundo, a partir de 2021. Durante dicho período se erigieron 2 Sedes Metropolitanas y 2 sedes Episcopales. El Anuario Estadístico Eclesial, referido al año 2020, provee una dimensión de las principales dinámicas numéricas de la Iglesia Católica en los distintos países y en cada continente. A continuación, se ofrece información sobre algunos aspectos básicos de la Iglesia Católica en el bienio 2019-2020. Católicos bautizados Los católicos bautizados pasan de 1.344 millones en 2019 a 1.360 millones en 2020, con un incremento absoluto de 16 millones, aproximadamente +1,2%. Confrontando estos datos con la evolución de la población mundial, que pasó en el mismo periodo de 7.578 a 7.667 millones, se observa que la incidencia de los católicos sobre la población mundial es igual, en ambos años, al 17,7%. Si, por tanto, la presencia relativa de los católicos no cambia a nivel de todo el planeta, la situación es muy diferente en los distintos continentes: en algunos, el aumento relativo de los católicos entre 2019 y 2020 resulta significativo; en otros, mucho más contenido. En particular, en Asia se asiste a un incremento importante de +1,8% (en modo particular en el área del sudeste pese al descenso en Medio Oriente) y en África un aumento máximo del +2,1%. En el extremo opuesto, en Europa se evidencia un aumento de apenas el 0,3%. Mirando el número de católicos de las diversas áreas continentales sobre el total mundial, se confirma la tendencia hacia un aumento del peso del África, cuyos católicos aumentan del 18,7% en 2019 al 18,9% del 2020, sobre la base mundial. En cambio, se confirma el descenso en Europa, cuyo porcentaje sobre el total mundial cae casi un quinto de punto porcentual en 2020, del 21,2% de 2019. En 2020, América sigue siendo el continente al que pertenece el 48% de los católicos del mundo. De ellos, casi el 28% está presente en Sudamérica. Por último, la incidencia en el mundo católico del continente asiático parece crecer moderadamente, que, con un peso del 59% sobre la población mundial, se mantiene alrededor del 11% en lo que respecta a los católicos. La incidencia de los católicos bautizados en Oceanía sobre el total mundial se mantiene estable, aunque solo sea del 0,8%. Obispos El número de los obispos en el mundo disminuye ligeramente, entre 2019 y 2020, de 5.364 a 5.363. Esta situación afecta a casi todos los continentes, a excepción del americano, donde el número de obispos aumenta en 16. También se señala que el peso relativo de cada continente se mantiene estacionario durante el bienio, con una mayor concentración en América y Europa. En África, la proporción de obispos en el total mundial fue del 13,4% en los dos años. Sacerdotes A finales de 2020, había 410.219 sacerdotes, tanto diocesanos como religiosos, en todas las circunscripciones eclesiásticas del mundo católico, lo que supone un descenso de 4.117 respecto al año anterior. La comparación con 2019 muestra, en cuanto a la distribución territorial, que en América del Norte y Europa se ha producido un descenso de 1.114 y 4.374, respectivamente; el descenso en América del Norte se contrarresta también con un descenso en el resto del continente americano de 307; en Oceanía el descenso en el bienio considerado es de 104. Por el contrario, se produjeron aumentos significativos en África (+1.004) y Asia (+778). Los cambios en términos relativos entre 2019 y 2020 son todos significativos. Sin embargo, se confirma que la presencia más numerosa se da en Europa y América (donde viven el 40 y el 29,3% de los sacerdotes del planeta en 2020, respectivamente), seguidos a gran distancia por Asia (17,3%), África (12,3%) y Oceanía (1,1%). En referencia al peso de los distintos continentes de los sacerdotes, en los dos últimos años, se observa que Europa, si bien ostenta la mayor cuota, ve disminuir el número de sacerdotes sobre el total mundial: en 2019 los más de 168.000 sacerdotes representaban algo menos del 41% del total del colectivo eclesiástico, mientras que un año después bajan, como ya se ha señalado, a una cuota del 40%. África y Asia, por su parte, ganan terreno y juntos representan casi el 30% del total mundial, frente al 28,9% de 2019. América alcanza una fracción del 29,3% en 2020, con un ligero descenso de su cuota, mientras que Oceanía se mantiene relativamente estable con algo más del 1%.      Un examen de la relación entre el número de sacerdotes y el número de católicos revela claramente un desequilibrio entre la demanda y la oferta de servicios pastorales. La carga pastoral global, debido al diferencial de crecimiento demográfico entre las distintas áreas territoriales, aumenta en el bienio de 3.245 católicos por sacerdote en 2019 a 3.314 en 2020. Sin embargo, el tamaño de la proporción parece ser muy diferente de un continente a otro. En 2020, frente a los 1.746 católicos que de media gravitan sobre cada sacerdote en Europa, habrá 5.089 en África y 2.086 en América, y estos valores dan una idea de la diferente estructura de la relación entre sacerdotes y católicos en las distintas áreas territoriales. Diáconos permanentes      Los diáconos permanentes constituyen el grupo con mayor evolución en el tiempo: de 48.238 en 2019 pasan a 48.635 en 2020, con un incremento relativo de casi el 1%. Sin embargo, las tasas de cambio siguen siendo diferentes entre las distintas zonas continentales. Crecen en el continente americano, donde la dinámica se sostiene: en 2019 este continente

10
Feb

Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral alerta sobre dificultades de migrantes para acceder al trabajo

Vaticano.- A través de un boletín, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral abordó los enormes desafíos de quienes, junto con abandonar sus países, deben encontrar empleos para sustentarse en medio de una crítica situación social, agudizada por la pandemia. Los enormes desafíos que enfrentan en su acceso al trabajo quienes han dejado su tierra forzosamente es el núcleo de la reflexión que ofreció este jueves 10 de febrero el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Lo hizo al publicar el boletín “Trabajo para todos, incluidos migrantes y refugiados” (leer aquí el boletín). Este texto se enfoca en la repercusión de la pandemia en sus vidas, “así como su exclusión laboral o la obligación a trabajar, bajo coacción, de manera irregular o precaria”. El documento hace hincapié en la “extrema importancia del trabajo para la promoción de la dignidad humana y el desarrollo humano integral”, y es fruto de la labor que realiza la Comisión vaticana COVID-19 (VCC-19) que está implementando el proyecto “Trabajo para todos” en noviembre de 2021. El propósito de dicha iniciativa es recorrer un “camino de discernimiento, con las comunidades católicas de todo el mundo, sobre el futuro del mundo laboral y los cambios estructurales necesarios para construir un futuro en el que haya trabajo para todos”, explicita el boletín. En concreto, las comunidades católicas promueven la necesidad de un cambio radical tras el COVID-19, ya que están embargadas por una “profunda preocupación” dada la “exacerbación de las preexistentes desigualdades socioeconómicas y ecológicas en el sector laboral durante la pandemia y cómo el virus ha ido transformando tales desigualdades en una red de injusticias que se refuerzan recíprocamente”. Para paliar los efectos adversos, en especial de quienes provienen de los estratos más desfavorecidos, la VCC-19 buscará “conectar a los artífices del cambio con las mejores prácticas en todo el mundo para proponer un camino inclusivo hacia el futuro, empezando por la creación de empleos decentes, sostenibles y resilientes”. Las soluciones están concebidas, según precisa el dicasterio, “para desarrollarse y traducirse en recursos pastorales diseñados localmente, que se basan en la mejor reflexión científica y tecnológica disponible, y son capaces de inspirar la acción colectiva y la esperanza en un futuro mejor”. “Escuchar el grito” desde las periferias de la sociedad Al recordar el magisterio del Papa Francisco sobre este asunto, el texto recuerda que el Santo Padre pide “elegir la fraternidad por encima del individualismo” y escuchar “el grito que se eleva desde las periferias de la sociedad”, llevar al centro a quienes son marginados, “como participantes activos en el proceso de cambio”. Por ejemplo, en la encíclica Laudato si’ el Pontífice sostiene que “ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias”, pero “el gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo”. Las “periferias existenciales”, como las llama el Pontífice, “albergan movimientos sociales, parroquiales, educativos que son capaces de nuclear a las personas y volverlas protagonistas de sus historias, que transforman la injusticia en una posibilidad: los llamo poetas sociales”, concluye el boletín.

09
Feb

“La vida no es una mercancía se trata de personas”: Seminario web ofrece claves para la incidencia

Este 7 de febrero, en línea con la VII Jornada Mundial de Oración y reflexión contra la trata de Personas, se llevó a cabo el seminario web “Incidencia para la protección y la dignidad de las víctimas”, el cual formó parte de la campaña continental “La vida no es una mercancía se trata de personas”, cuyo objetivo discurrió en reflexionar sobre la realidad de la trata de América Latina y el Caribe y, a su vez, construir elementos para una acción conjunta desde la incidencia política. Más de 100 personas de diferentes países El evento contó con la presencia de más 100 personas de diferentes países de la región, provenientes de diversas organizaciones y grupos eclesiales que hacen frente a este problema social. El panel estuvo conformado por Mons. Gustavo Rodríguez, presidente de la Red CLAMOR; Aloysius John, Secretario General de Caritas Internationalis; Cardenal Álvaro Ramazzini, Arzobispo de Guatemala y Cecilia Nicoletti, del grupo de trabajo de migraciones de Cáritas Internationalis. Durante la bienvenida, Mons. Gustavo Rodríguez, agradeció la buena respuesta al seminario y reconoció que quienes participaban en el seminario eran personas con un alto grado de sensibilización en el tema, sin embargo, resulta indispensable pedir y orar por los victimarios para que “se conviertan”, para que dejen de participar en estos crímenes. La trata es una herida profunda En seguida dio lugar la participación del secretario general de Caritas Internationalis (CI), Aloyius John, quien señaló que, como parte de la red Cáritas, CI apoya todos los esfuerzos en contra de la trata y tráfico de personas pues, como lo ha mencionado el papa francisco, “la trata es una herida profunda, que está motivada por intereses económicos, sin personas en la dignidad humana”. También apuntó a la necesidad de seguir creando redes de solidaridad para acompañar a las víctimas de trata y seguir insistiendo a nuestros gobiernos a que ofrezcan soluciones reales para dar fin a esta situación. Por su parte, Cardenal Ramazzini, quien realiza un trabajo extenuante en favor de las poblaciones indígenas de Guatemala y migrantes, hizo un breve recorrido sobre la situación de trata en Centroamérica y México, posteriormente, señaló la necesidad de que las comunidades, con el apoyo de párrocos y/u organizaciones, deben reconocer la existencia de esta situación en sus contextos, para así realizar la debida incidencia que permita hacer un alto a la trata de personas. No quedarnos callados “No es posible que nos quedemos callados ante situaciones como la trata de personas. Por eso, el primer paso es descubrir el problema, publicar el problema, denunciarlo y tener el valor de denunciar a las autoridades que, en muchas ocasiones, también forma parte de estas redes. ¿Cuántos cristianos tenemos el valor de denunciar?” subrayó Mons. Ramazzini. Por otro lado, Cecilia Nicoletti, responsable de la promoción de migración y paz de Caritas Internationalis, señaló la importancia de construir alianzas entre gobierno, empresas y sociedad civil para encontrar soluciones fuertes y coordenadas contra la venta y explotación de niños y adultos. También aseveró que resulta indispensable “construir redes de redes”, para presionar a los gobiernos y al sector privado para contrarrestar a las redes de trata. A su vez, mostró el trabajo que realizan diversas organizaciones a nivel mundial y de América Latina y el Caribe para hacer frente a la trata. El seminario también contó con la participación de la Red “Un grito por la vida”, de Brasil, y de Cáritas Ecuador, quienes compartieron diversos testimonios de víctimas de trata. Finalmente, se contó con la participación Martha Inés Romero, consultora de Cáritas, para dar los resultados y análisis de la propuesta de incidencia a la Red Clamor sobre la Campaña “La vida no es una mercancía, se Trata de personas”. Prensa CEVNota de prensa CELAM09 de febrero de 2022

08
Feb

Papa emérito Benedicto XVI escribe carta sobre informe de abusos: «mi más profunda compasión y amargura por cada uno de los casos»

Vaticano.- En una carta a los fieles de Múnich, el Papa emérito habla de la pederastia clerical, inspirándose en las palabras «mea maxima culpa» que se repiten en la Misa: «Nosotros mismos nos vemos arrastrados a esta grandísima culpa cuando no la afrontamos con la necesaria decisión y responsabilidad». El Papa emérito Benedicto XVI interviene directa y personalmente para expresar su opinión sobre el informe de abusos en la Arquidiócesis de Múnich y Frisinga, donde fue Arzobispo durante menos de cinco años. Lo hace con un texto con sabor penitencial, que contiene su «confesión» personal y una mirada de fe sobre la «grandísima culpa» de los abusos y encubrimientos. En la primera parte de la misiva, Ratzinger agradece a quienes han colaborado con él en el examinar el material documental y preparar las respuestas enviadas a la comisión. Como ya había hecho en los días pasados, vuelve a pedir disculpas por el error, absolutamente involuntario, de su presencia en la reunión del 15 de enero de 1980 durante la cual se decide de acoger en la diócesis a un sacerdote que necesitaba tratamiento. Se dice también que esta «particularmente agradecido por la confianza, el apoyo y las oraciones que el Papa Francisco me ha expresado personalmente». En la segunda parte de la carta, se señala que al emérito le llamaba la atención que cada día la Iglesia ponga en el centro de cada celebración de la Misa, «la confesión de nuestras culpas y la petición de perdón». Pedimos públicamente al Dios viviente que perdone nuestras culpas, nuestras grandes y grandísimas culpas». Está claro, continúa Benedicto, que «la palabra ‘grandísima’ no se refiere de la misma manera a todos los días, a cada día. Pero cada día me pregunta si hoy no debería hablar también de una grandísima culpa. Y me dice de forma consoladora que por muy grande que sea mi culpa hoy, el Señor me perdona, si con sinceridad me dejo escrutar por él y estoy verdaderamente dispuesto a cambiar a mi mismo». Joseph Ratzinger recuerda sus conversaciones cara a cara con víctimas de abusos cometidos por clérigos. «En todos mis encuentros, especialmente durante mis numerosos viajes apostólicos, con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, he visto en los ojos las consecuencias de una grandísima culpa y he aprendido a comprender que nosotros mismos nos vemos arrastrados a esta grandísima culpa cuando la descuidamos o cuando no la afrontamos con la necesaria decisión y responsabilidad, como con demasiada frecuencia ha ocurrido y ocurre». «Como en aquellos encuentros – afirma el Papa emérito – una vez más sólo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica. Tanto más grande es mi dolor por los abusos y los errores que se han producido durante el tiempo de mi mandato en los respectivos lugares. Cada caso de abuso sexual es terrible e irreparable. A las víctimas de abusos sexuales va mi más profunda compasión y amargura por cada uno de los casos». Por eso, Benedicto XVI dice que comprende cada vez más «el horror y el miedo que Cristo experimentó en el Monte de los Olivos al ver todas las cosas terribles que tendría que superar interiormente». El hecho de que los discípulos estuvieran dormidos en ese momento representa, desgraciadamente, la situación que se repite hoy y por la que también yo me siento interpelado. Así que sólo puedo pedir al Señor y a todos los ángeles y santos, y a ustedes, queridos hermanos y hermanas, que intercedan por mí al Señor, Dios nuestro. Ratzinger concluye su carta con estas palabras: «Pronto me encontraré ante el juez supremo de mi vida. Aunque pueda tener muchos motivos de temor y miedo cuando miro hacia atrás en mi larga vida, me siento sin embargo feliz porque confío firmemente en que el Señor no sólo es el juez justo, sino al mismo tiempo el amigo y el hermano que ya ha sufrido él mismo mis desperfectos y es, por tanto, como juez, al mismo tiempo mi abogado (Paráclito). En vista de la hora del juicio, la gracia de ser cristiano se hace evidente para mí. Ser cristiano me da el conocimiento, además, de la amistad con el juez de mi vida y me permite cruzar con confianza la oscura puerta de la muerte». Junto a la carta de Benedicto XVI ha sido publicado también un breve anexo de tres páginas, redactado por cuatro expertos en derecho – Stefan Mückl, Helmuth Pree, Stefan Korta y Carsten Brennecke – que ya habían participado en la redacción de las 82 páginas de respuestas a las preguntas de la comisión. Dichas respuestas, adjuntas al informe sobre los abusos en Múnich, habían suscitado controversias y contienen un error de transcripción que había llevado a afirmar la ausencia del Arzobispo Ratzinger en la reunión en la que se tomó la decisión de aceptar a un sacerdote que se había manchado con los abusos. En las nuevas respuestas, los expertos en derecho reiteran que el Cardenal Ratzinger, en el momento en el cual recibe al sacerdote que iba a ser tratado en Múnich, no sabía que era un abusador. Y en la reunión de enero de 1980 no se mencionó el motivo por el que iba a ser tratado, ni se decidió emplearlo en labores pastorales. Los documentos confirman lo dicho por Ratzinger. A continuación, se explica detalladamente el motivo del error relativo acerca de la presencia inicialmente denegada de Ratzinger: sólo se permitió al profesor Mückl ver la versión electrónica de las actas, sin que se le permitiera guardar, imprimir o fotocopiar documentos. En la fase posterior del tratamiento, el Dr. Korta ha cometido inadvertidamente un error de transcripción al suponer que Ratzinger estaba ausente el 15 de enero de 1980. Por lo tanto, este error de transcripción no puede ser imputado a Benedicto XVI como una consciente declaración falsa o «mentira». Por cierto, ya en

04
Feb

Jornada Mundial contra el cáncer para eliminar las desigualdades

Vaticano.- En medio de la pandemia, este día llama la atención sobre las dificultades a las que se enfrentan los pacientes para obtener un tratamiento constante debido a la emergencia sanitaria. El profesor Giampaolo Tortora, director de la Unidad de Oncología Médica del hospital Gemelli de Roma, invita a confiar en la ciencia a la luz de los grandes avances realizados en el descubrimiento de los tratamientos en los últimos años El cáncer sigue siendo una palabra que aún causa miedo en el 2022, pero la ciencia ha hecho mucho en los últimos años para contrarrestar los temores y las dificultades de quienes descubren que tienen algún tumor. Este 4 de febrero es el Día Mundial contra esta enfermedad y la campaña internacional de este año tiene como lema “Close the care gap”,  es decir «Cerrar la brecha asistencial», o sea el compromiso de eliminar las desigualdades en los tratamientos. Desigualdades en los tratamientos Los datos surgidos para la ocasión muestran una creciente desigualdad en el acceso a los tratamientos ya que se espera que el 75% de las muertes prematuras por cáncer se produzcan en países de ingresos bajos y medios para el 2030. La desigualdad también existe en el plano económico, con una brecha cada vez mayor entre quienes pueden permitirse el tratamiento y quienes no. Por ello, este año se pondrá en marcha una nueva campaña de tres años para concienciar sobre el problema; para crear en el 2023 una alianza que actúe con decisión; y finalmente en el 2024 para presionar más a la política. La Agencia Internacional sobre el Cáncer prevé que uno de cada cinco hombres y una de cada seis mujeres desarrollarán un cáncer a lo largo de su vida. Para el 2040, se prevé que habrá 30 millones de nuevos casos al año en todo el mundo, pero se podrían salvar casi 4 millones de vidas si se aumentara la financiación para la prevención, el diagnóstico y los tratamientos. El peso de la pandemia: diagnóstico tardío y menos operaciones El profesor Giampaolo Tortora, director de la Unidad Operativa de Oncología Médica de la Fundación del Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma, destaca el «importantísimo» impacto de la pandemia de Covid-19 en los nuevos diagnósticos de cáncer y las consiguientes terapias. «Se calcula – dice – que se han realizado más de un millón y medio menos de exámenes de detección, lo que ha provocado un retraso en el diagnóstico”.  “Sabemos que los tumores de mama se han diagnosticado en un estadio más avanzado – continúa el profesor – se han encontrado menos tumores de colon in situ y, en cambio, más tumores de mayor tamaño o que han perforado el peritoneo». Y añade: “El diagnóstico tardío significa menos pacientes operables y más pacientes con enfermedad avanzada que requieren cuidados intensivos, estos últimos a menudo ocupados por pacientes de Covid-19. Esta situación ha provocado una drástica reducción del número de consultas, con colas cada vez más largas. No hay que subestimar la carga psicológica que esto ha supuesto para los pacientes, con el consiguiente distanciamiento de familiares y amigos” El profesor Tortora también destaca el esfuerzo realizado por el Hospital Gemelli para seguir realizando tratamientos en este tiempo de pandemia, al contrario de lo que ha ocurrido en otros hospitales italianos. Acelerar el tratamiento del cáncer «En los últimos cinco años – subraya el profesor – se han producido grandes avances en el conocimiento y en la traducción de este conocimiento en herramientas terapéuticas. La inmunoterapia, por ejemplo, está cambiando el enfoque del tratamiento de los tumores, junto con la quimioterapia o la terapia con fármacos molecularmente dirigidos, pero sin sustituirlos. Actualmente se utiliza para tratar el cáncer de pulmón, los tumores urológicos y algunos cánceres del aparato digestivo”. El profesor Tortora afirma: «Se trata de un progreso continuo y muy rápido, me atrevo a decir que tras casi 35 años de experiencia como oncólogo, lo que he visto en estos años es un cambio extraordinario, absolutamente inimaginable.  Antes tenía mucha confianza, y ahora la tengo aún mayor. El progreso es importante y debemos creer en la investigación, y sin duda veremos más y más beneficios en los próximos años”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News04 de febrero de 2022

04
Feb

8 de febrero: Jornada Mundial de oración contra la trata de personas

Vaticano.- El tema de la edición de este año, celebrada como siempre en memoria de Santa Bakhita, es «La fuerza del cuidado-mujeres economía, trata de personas». Según las cifras de la ONU, las niñas y las mujeres representan el 72% de las víctimas. Dos tercios de los analfabetos del mundo son mujeres El 8 de febrero, día de la memoria litúrgica de Santa Bakhita, símbolo universal del compromisode la Iglesia contra la trata, la humanidad comprometida en la lucha contra este fenómeno se unirá en un maratón de oración en línea desde las 9 hasta las 17. Siguiendo los diferentes husos horarios, el maratón empezará en Oceanía, Asia y Oriente Medio, para pasar después a África, Europa, Sudamérica y terminar en Norteamérica. Se retransmitirá en directo en cinco idiomas (francés, inglés, italiano, portugués y español) en el sitio web de la jornada www.preghieracontrotratta.org Testimonios de más de 30 países El comunicado de prensa que presenta el evento afirma que los testimonios procederán de más de 30 países. Serán religiosas y consagradas, pero también supervivientes, activistas, voluntarias, economistas y empresarias. También este año se espera un mensaje del Papa Francisco, que introdujo esta Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata en 2015. El domingo 6 de febrero, durante el Ángelus en la Plaza de San Pedro, también se colocará una estatua de Santa Bakhita realizada por el artista Timothy Schmaltz «Let the oppressed go free». La obra está dedicada a las víctimas de la trata de personas y a todas las mujeres, especialmente a las monjas comprometidas con su liberación. Talitha Kum El evento está coordinado por Talitha Kum, la red internacional de lucha contra la trata de personas que cuenta con más de 3.000 hermanas, amigos y socios en todo el mundo, y está promovido por las Uniones Internacionales de Superiores y Superioras Generales, en colaboración con la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, Caritas Internationalis, la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, el Movimiento de los Focolares, el Servicio Jesuita a Refugiados y muchas otras organizaciones de todo el mundo. «Talitha Kum» es una expresión que se encuentra en el Evangelio de Marcos y que significa: «niña, yo te digo, levántate». Estas palabras fueron dirigidas por Jesús a la hija de Jairo, una niña de 12 años que aparentemente yacía sin vida. Después de decir estas palabras, Jesús la tomó de la mano e inmediatamente se levantó y comenzó a caminar. La red mundial ha elegido la expresión «Talitha Kum» para definir su identidad, que identifica la compasión y la misericordia como formas de acompañar a los heridos por diversas formas de explotación. La fuerza del cuidado El comité promotor de la jornada decidió este año centrarse en la fuerza del cuidado y en las mujeres. La pandemia -dice la hermana Gabriella Bottani, coordinadora de la Jornada- ha incrementado el negocio de la trata, las condiciones de vulnerabilidad de las personas más expuestas y las desigualdades entre hombres y mujeres. Todo esto debe ser abordado con valentía. Las mujeres, por tanto, debemos asumir un papel de liderazgo en la promoción de un nuevo sistema económico, basado en la fuerza del cuidado». Bottani concluye: «En este día, reflexionaremos juntos para explorar las causas de la trata e identificar posibles vías de liberación. La violencia causada por la explotación puede transformarse con gestos de cuidado y solidaridad. Todos estamos llamados a salvaguardar la dignidad de cada persona». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News04 de febrero de 2022

03
Feb

Cardenal Czerny: «Fraternidad humana es crear las condiciones de una vida digna para todos»

Vaticano.- Tres años después de la firma del documento sobre la Fraternidad Humana en Abu Dhabi por el Papa Francisco y el Gran Imán al-Tayeb; el prefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral subraya la necesidad de promover, a todos los niveles, una cultura centrada en la dignidad de las personas. «Cada uno puede hacer algo» es su invitación y sobre el fenómeno migratorio denuncia: «Está minado por la ideología y la retórica negativa». El cardenal Michale Czerny, prefecto interino del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, habla con Vatican News sobre el aniversario del Documento sobre la Fraternidad Humana. – Eminencia, este Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz Mundial y la Convivencia Común toca muchos temas que están en el corazón de la misión del Dicasterio para el Desarrollo Humano actualmente bajo su dirección. Los dos principales firmantes hacen un enérgico llamamiento conjunto contra la injusticia, la falta de distribución equitativa de los recursos naturales, así como el fin de los conflictos, la degradación del medio ambiente y el declive cultural y moral. ¿Qué hace su Dicasterio para promover la fraternidad humana y poner en práctica este documento histórico? El nombre de nuestro Dicasterio – «Desarrollo Humano Integral»- es en cierto modo una traducción o reformulación de la expresión «hermandad humana». Significa que nuestro Dicasterio se ocupa de todos aquellos factores sociales, públicos, económicos y políticos que pueden ser un obstáculo o una ayuda para el desarrollo humano integral; y este desarrollo humano integral es lo que queremos, cada uno para sí mismo y luego para los demás.  Significa crear las condiciones para una vida digna, una vida rica en esperanza, con un horizonte de esperanza. Así, el Documento sobre la fraternidad humana nos explica, como hacemos en el Dicasterio, lo que hay que hacer: no podemos hacerlo todo, pero todos podemos hacer algo. Y sí, hay muchos ámbitos de la vida humana en los que hay que progresar: tanto en esta fraternidad humana como en este desarrollo humano integral. Así que esto se convierte en una fiesta, un aniversario que también para nuestro Dicasterio se convierte en una ocasión para celebrar y rezar por lo que trabajamos. – Es sin duda un momento de alegría para todos. Este documento aboga por la plena ciudadanía de todos en nuestras sociedades, y por el fin del uso discriminatorio -por ejemplo- del término minorías, a la vez que menciona la importancia de la asistencia a los refugiados. Todas estas cuestiones nos parecen especialmente importantes para usted, dado su compromiso con el Dicasterio. Es un tema que también está muy cerca del corazón del Papa Francisco. ¿Por qué es tan importante hoy en día el problema, o incluso podemos decir desafío, de nuestros hermanos y hermanas refugiados? El desafío es importante porque el movimiento humano es un factor de vida desde el principio, y gracias a los sistemas de comunicación -como el de ustedes- somos más conscientes de estos movimientos, pero también más conscientes de que cada uno puede hacer algo para acoger a estos hermanos y hermanas que llegan.  Es una pena que este fenómeno, esta realidad humana, haya sido minada por la retórica y la ideología negativa, cuando en realidad es una oportunidad, una ocasión para crecer como persona y como pueblo. Y así vivimos esta fraternidad humana en nuestra relación con los migrantes y refugiados, con las víctimas de la trata, como una oportunidad para abrir nuestros corazones, nuestras manos y nuestras vidas para acoger a alguien necesitado. Jesús dejó muy claro que si lo hacemos con ellos es como si se lo hiciéramos a Él. – Eminencia, usted es miembro de la comisión internacional independiente que a finales de este mes otorgará el Premio Zayed a la Hermandad Humana 2022 en Abu Dhabi. ¿Qué puede decirnos sobre las candidaturas presentadas y la importancia de esta edición, aún en plena pandemia de Covid-19? ¿Han encontrado entre los candidatos esas antorchas de esperanza para la humanidad que buscaban? Por supuesto que sí, y espero que el hecho de haber concedido el Premio también nos abra los ojos a las muchas otras personas que nos rodean, incluso en otras partes del mundo, que son una fuente de esperanza. La falta de esperanza es quizás el efecto más terrible de este Covid: esperamos que la celebración y el Premio sean una oportunidad para reabrir el corazón y la mente y ver que el futuro nos espera con grandes promesas. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News03 de febrero de 2022

02
Feb

Celam agradece a la Vida Consagrada por visibilizar el rostro de Cristo

Vaticano.- El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), ha lanzado un mensaje en el que expresa su “fraternidad, cercanía y agradecimiento a las religiosas y religiosos” de América Latina y el Caribe. Lo ha hecho con motivo de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Dan vida y siembran esperanza con sus carismas El escrito, firmado por el presidente, Mons. Miguel Cabrejos, y el secretario general, Mons. Jorge Eduardo Lozano, destaca que los miembros de la Vida Religiosa en el continente, de quienes dicen que son sal de la tierra y luz del mundo, “dan vida y siembran esperanza con sus carismas, mística, profetismo y compromiso, asumiendo con generosidad y valentía los signos de los tiempos y visibilizando el rostro misericordioso de Jesús en medio de los más necesitados, en cada gesto solidario con los más pobres, indefensos y excluidos”. Dentro del proceso del Sínodo de la Sinodalidad y de los desafíos lanzados por la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, el Celam valora y agradece “el testimonio de las religiosas y los religiosos de nuestro continente”, algo que se concreta en su apuesta por una “Vida Religiosa con rostro intercongregacional, intercultural e itinerante, guiados por un amor siempre a estrenar, que nos transforma cotidianamente en discípulas y discípulos misioneros en salida”. Aporte en el camino de renovación y reestructuración Desde el Celam también se agradece el aporte de la Vida Religiosa en el camino de renovación y reestructuración de la Iglesia latinoamericana y caribeña y del propio Celam, destacando el papel de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR) y de las Conferencias de Religiosos de cada país, algo que el mensaje agradece expresamente. Recordando las palabras del papa Francisco en su visita a Perú, el Celam reflexiona sobre la sinodalidad y la importancia de una Iglesia que nace del Bautismo, en la que somos “llamados a caminar juntos y a buscar nuevas sendas de comunión, participación y misión”. En esa perspectiva, animan a la Vida Consagrada “a mantener su entrega generosa, su pasión por Cristo y por la humanidad en tantos escenarios pastorales y en los más diversos lugares y territorios de nuestro Continente”. Testimonio de los mártires El mensaje recuerda su entrega y el hecho de que muchos “religiosas y religiosos han derramado su sangre en estas tierras por amor a los más pobres y vulnerables y también por defender nuestra Casa común”. Cita como ejemplo de eso a los recientemente beatificados en El Salvador, el jesuita Rutilio Grande y el franciscano Cosme Spessotto, un hecho que es visto como “un reconocimiento a la Vida Consagrada en su totalidad que asume vivir el Evangelio con valentía encarnándose en la realidad del Santo Pueblo de Dios”. Finalmente, Mons. Cabrejos y Mons. Lozano dicen a la Vida Religiosa que cuenten con ellos, pues se dicen sus hermanos, a lo que añaden que “la vida consagrada es un gran don para la Iglesia”. También piden para la Vida Religiosa la compañía de Nuestra Señora de Guadalupe en “su abnegada labor y los cubra con su tierna protección maternal”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News02 de febrero de 2022

01
Feb

CLAR: nuestro testimonio evangélico resplandezca en la Iglesia

Vaticano.- Con motivo de la XXVI Jornada Mundial de la Vida Consagrada a celebrarse este 2 de febrero, la Presidencia de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) ha enviado un saludo a los religiosos del continente invitando a renovar la consagración a Dios y a salir, con la luz del Evangelio, al encuentro del Señor y de los hermanos. “Es la hora de impulsar relaciones sinodales en nuestro ser y quehacer. Es la hora de caminar en minoridad con el pueblo, de motivar la dinámica de colaboración y de corresponsabilidad, de articular la participación de todas/os y de aprender a vivir desde la cercanía y la horizontalidad”: lo escribe la Presidencia de la CLAR en un comunicado dirigido a los religiosos del continente con motivo de la XXVI Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebra este 2 de febrero. En un tiempo marcado por la incertidumbre los consagrados del continente se sienten, tal como se lee en el mensaje, “protagonistas de un tiempo que sacude nuestras seguridades, cuando las nuevas cepas emergen y se instalan haciendo sombra al camino”. Pero también “buscadoras/es incansables de nuevos senderos por donde seguir avanzando, rutas que alarguen la mirada y nos regalen una renovada belleza del paisaje”. En el extenso mensaje la presidencia de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos señala la necesidad de “servir a la humanidad, de abandonar todo abuso –de poder, de conciencia y/o sexual–, para liberarnos y liberar de toda esclavitud”.  Reconocen el proceso sinodal como “un significativo espacio de encuentro y apertura para la transformación de estructuras eclesiales y sociales que permitan renovar el impulso misionero y la cercanía con los más pobres y excluidos”.  En esta fiesta de la Presentación del Señor, reiteran su agradecimiento a Dios por el don de la Vida Consagrada, que el Espíritu ha suscitado en la Iglesia, y la invitación a renovar el compromiso de seguir a Cristo obediente, pobre y casto.  Que por nuestro testimonio evangélico la presencia de Cristo, luz de los pueblos, – concluyen – resplandezca en la Iglesia e ilumine al mundo. “¡Tenemos una gran historia para recordar y contar, y una gran historia que construir! (VC, 110). ¡Feliz Jornada Mundial de la Vida Consagrada!” Prensa CEVNota de prensa de Vatican News01 de febrero de 2022