Categoría: Eclesial Internacional

11
Jul

Retiro de los Ordinarios católicos en Tierra Santa: Volver a Dios y pedir perdón

Vaticano.- Unos 90 obispos y sacerdotes católicos de diferentes ritos participaron en el retiro espiritual anual de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa (AOCTS) en el Seminario Redemptoris Mater (Korazim). Del 4 al 8 de julio de 2022, la Secretaría de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa (AOCTS) organizó su retiro espiritual anual para sacerdotes y obispos católicos en el Seminario Redemptoris Mater (Korazim). La idea de organizar un retiro espiritual para todos los sacerdotes y obispos católicos se remonta a 1993, y tiene su origen en el entonces Sínodo Pastoral. El pasado año el retiro se celebró en el Monasterio Stella Maris de Haifa : este año los Ordinarios Católicos de Tierra Santa  se reunieron en el Centro Internacional Domus Galileaea,  donde se encuentra, entre otros, el  seminario Redemptoris Mater del Camino Neocatecumenal. El lugar tiene un importante simbolismo para los cristianos; según los beduinos, hubo una vez tres árboles bajo los cuales predicó Jesús. En la actualidad, sólo queda uno de estos árboles, uno muy antiguo, pero se han plantado tres nuevos junto a él para perpetuar la tradición oral beduina.  Durante la semana, los obispos de la AOCTS y unos 90 sacerdotes de diferentes ritos católicos pudieron participar en liturgias, oraciones diarias y momentos de intercambio y debate en los que compartieron sus ideas y experiencias sobre diversos temas de actualidad. Todos los participantes tuvieron también la oportunidad de asistir a las conferencias espirituales diarias impartidas por Su Excelencia Selim Sfeir, Arzobispo Maronita de Chipre, así como a las conferencias del Jeque Raed Salah; del Vicario General del Patriarcado Latino, Mons. William Shomali; y del Vicario Patriarcal para Israel, Mons. Rafic Nahra. El último día del retiro, Su Beatitud Monseñor Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, presidió una conferencia y asistió a la misa solemne que puso fin al evento.    Prensa CEVNota de prensa de Vatican News11 de julio de 2022

08
Jul

La Santa Sede adhiere a la Convención sobre el Clima y al Acuerdo de París

Vaticano. – La adhesión fue comunicada el viernes 8 de julio de 2022, a través de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Se recordó el urgente llamamiento del Santo Padre a renovar el diálogo sobre el modo en el que estamos construyendo el futuro del planeta. El 6 de julio de 2022, Monseñor Gabriele Giordano Caccia, Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, entregó al Secretario General de las Naciones Unidas el documento por el que la Santa Sede, en nombre y representación del Estado de la Ciudad del Vaticano, se adhiere a la Convención Marco de la ONU sobre el cambio climático. Así lo anuncia un comunicado de la Oficina de Prensa Vaticana, publicado este viernes 8 de julio, precisando que tan pronto como sea posible, de acuerdo con los requisitos legales del Acuerdo de París, la Santa Sede, en nombre y representación del Estado de la Ciudad del Vaticano, tiene también la intención de entregar el documento de adhesión a este último. Una contribución a la respuesta al cambio climático El objetivo del documento de adhesión ya depositado y del posterior -a cada uno de los cuales, especifica el texto, se adjunta una Declaración- es contribuir por parte de la Santa Sede «y dar su apoyo moral a los esfuerzos de todos los Estados para cooperar, de acuerdo con sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades, en una respuesta eficaz y adecuada a los desafíos que el cambio climático plantea a nuestra humanidad y a nuestra casa común». Recogiendo las palabras del Papa Francisco en su videomensaje para la Cumbre de Alto Nivel sobre los retos climáticos del 12 de diciembre de 2020, el comunicado recuerda que el cambio climático no solo afecta al medio ambiente, sino que tiene repercusiones éticas, socioeconómicas y políticas que exigen la responsabilidad de promover una «cultura del cuidado» que se dirija en particular a los más frágiles. Solidaridad y responsabilidad para un nuevo modelo de desarrollo La Santa Sede renueva la invitación de Francisco en Laudato si’ a compartir este compromiso abriéndose al diálogo «sobre cómo estamos construyendo el futuro del planeta». Y espera que, como se afirma en el mensaje del Papa a la COP-26 de la CMNUCC, la Convención y el Acuerdo de París puedan contribuir a promover «una fuerte convergencia de todos» en el deseo de iniciar un cambio de rumbo desde la «cultura del descarte» hacia la realización de «un modelo de desarrollo más integral e integrador, basado en la solidaridad y la responsabilidad». «Son dos valores, concluye el texto, que deben sustentar la aplicación tanto de la Convención como del Acuerdo de París y que guiarán los esfuerzos de la Santa Sede en este proceso de aplicación». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News8 de julio de 2022

07
Jul

Se desarrollará el VII Diplomado Internacional de Doctrina Social de la Iglesia

Vaticano.- La naturaleza, el método, los principios y la renovación de la Doctrina Social de la Iglesia, una visita al Capitolio, a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y un concierto serán algunas de las propuestas del evento, previsto del 23 al 30 de julio en Washington. El Cardenal Carlos Aguiar Retes y el Cardenal Wilton Gregory, arzobispos de México y Washington respectivamente, se reunirán de manera presencial junto a 12 dirigentes políticos americanos que han sido jefes de Estado, ministros, directores de organismos internacionales. Abordarán la responsabilidad de los cristianos en América frente a los nuevos desafíos globales. Lo harán en el VII Diplomado Internacional de Doctrina Social de la Iglesia, del 23 al 30 de julio en Washington D.C., dirigido a líderes políticos, sociales y económicos de la región. Según la información de la Academia de Líderes Católicos, se presentarán los nuevos desafíos mundiales desde tres claves interpretativas: el discernimiento cristiano como una mirada teológica a la realidad; el Magisterio del Santo Padre Francisco como renovación desde la tradición de la Doctrina Social de la Iglesia; y el cambio de época como un desafío para renovar la encarnación de nuestra fe en las nuevas realidades. El director de la Academia de Líderes Católicos, José Antonio Rosas, sostuvo: “Reuniremos presencialmente a un grupo de expertos del más alto nivel internacional y de distintos países para juntos discernir las respuestas que estamos llamados a dar en la nueva realidad que vivimos y en estos tiempos de crisis que vive todo el continente”. En la lista de los profesores que dictarán clases en Washington se encuentran Rodrigo Guerra, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, la CAL; la Hna. Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos; entre otros. Este jueves 7 de julio, se confirmó, desde Ayuda a la Iglesia Necesitada, que se ganó un fondo para apoyar financiamiento a las escuelas en las distintas diócesis. Además, las instituciones organizadoras, como señala la nota de prensa, dispusieron becas y descuentos especialmente dirigidas para obispos, personas avaladas por obispos, dirigentes políticos y exalumnos de la Academia. Se sugiere consultar el sitio web https://www.liderescatolicos.net/diplomado2022/ para obtener más información. Sobre la Academia de Líderes Católicos La Academia es una fundación de derecho privado sin fines de lucro que pretende formar católicos que, a partir de su experiencia cristiana, desarrollen su vocación política con la ayuda de la Doctrina Social de la Iglesia. Sus valores son: la comunión con la Iglesia, el liderazgo, la política, la transversalidad, la interdisciplinariedad y el profesionalismo. Para estar atentos a las actividades de la Academia, estas son sus plataformas: Facebook Twitter YouTube  Instagram Prensa CEVNota de prensa de Vatican News07 de julio de 2022

07
Jul

Jóvenes católicos sordos de las Américas: “Que nadie se quede atrás»

Vaticano.- DCYIA, entidad que nuclea a jóvenes católicos sordos de las Américas con agentes de pastoral y una rica red de organizaciones, trabaja en sinergia, desde 2021, con el Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede. Juntos, procuran la accesibilidad de los mensajes del Santo Padre para las personas con discapacidades auditivas. “Mira, está mi nombre en el diploma”. Este fue el conmovedor comentario que realizó uno de los participantes en el encuentro de jóvenes sordos católicos al concluir el encuentro que se celebró en Panamá en junio de 2022, organizado por la Iniciativa de Jóvenes Católicos Sordos para las Américas (DCYIA por sus siglas en inglés). “Yo casi lloro de la emoción, porque este muchacho de 25 años nunca había recibido un diploma con su nombre; entonces, para él y para nosotros, fue un orgullo ver que él se sentía orgulloso de lo que había logrado”, expresó la psicóloga Chelo Manero Soto, secretaria de la mesa directiva de la institución y fundadora, ante los micrófonos de Radio Vaticana – Vatican News. DCYIA surgió hace 20 años con el objetivo de trabajar con jóvenes sordos católicos del continente. Se trata de un propósito que con el paso del tiempo ampliaron a la labor con intérpretes católicos de lengua de señas, con agentes de pastoral, entre otros actores. Últimamente, puntualizó Manero, han estado interesados en tratar el flagelo de los abusos en las personas sordas. Manero comentó que, de cada 3 personas abusadas, 1 es sorda. Los encuentros que realizan, que son un aspecto medular de su organización, empiezan con la comunidad local de sordos que los convoca. Un grupo pequeño visita el sitio para evaluar las necesidades y regresa a los seis meses para efectuar un programa de una semana que ayuda a promover la identidad católica, la autoestima, entre otros atributos importantes. Los han realizado en México, Estados Unidos, Guatemala, Italia, hasta el 2020, cuando debido al Covid-19, organizaron un encuentro virtual. En 2021, organizaron una serie de webinars sobre el abuso sexual y las personas sordas. Como explicó la especialista, “el encuentro no se centra en la sordera, como discapacidad, el centro de la vida de una persona no puede estar en torno a algo que uno no puede hacer, sino en la riqueza de las culturas y la diversidad, la experiencia de muchos idiomas y lo que cada individuo aporta a un grupo pequeño o grande, y el aprendizaje permanente que cada uno de los involucrados toma y da”. En 2021, la asociación comenzó una colaboración con el Dicasterio para la Comunicación en el proyecto Nessuno escluso, que consiste en la interpretación en lengua de señas americana e italiana de las Audiencias Generales y los Ángelus del Papa Francisco. Están muy emocionados con esta oportunidad. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News07 de julio de 2022

07
Jul

Cardenal Parolin: “Es inaceptable que en el mundo actual se pueda vivir así”

Vaticano.- Visita del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, al campo de desplazados del Estado de Unity, en Bentiu, Sudán del Sur, la «periferia de las periferias». La visita al campo de Bentiu «fue un puñetazo en el estómago». Hay que ponerse una mano sobre la conciencia porque «no se puede aceptar que en el mundo actual se viva en condiciones como éstas». El cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, regresa a la capital sudsudanesa, Juba, tras pasar un día en el campo de desplazados de Bentiu, a las afueras de la ciudad del mismo nombre, en el Estado de Unity, al norte del país. Un momento intenso, vivido por etapas entre los que ya no tienen nada, si es que alguna vez lo poseyeron. Son las personas desplazadas por la guerra civil del 2013, que estalló sólo dos años después de que el joven Sudán del Sur obtuviera la independencia que duró hasta el 2020. Es en el Estado de Unity donde nació el vicepresidente, Riek Machar, uno de los protagonistas del conflicto contra el presidente Salva Kiir, y es uno de los lugares que ha visto los combates más intensos, que han producido un número impresionante de desplazados. A ellos, con el paso del tiempo, especialmente desde el 2019, se han sumado los que han huido de sus casas por las inundaciones que, en el 2021, fueron de las peores que vivió este Estado en los últimos años. Una cantidad récord de lluvia inundó todo el territorio, impidiendo a sus habitantes poder vivir, poder cultivar, y provocando la pérdida de cientos de miles de cabezas de ganado. Destrucción total Todo aquello de lo que depende la supervivencia de la comunidad ha sido destruido, el hambre ha alcanzado niveles aterradores, y el panorama que se abre a los ojos de quienes llegan al campamento, así como a los del Secretario de Estado Parolin, es el de una tierra devastada, sumergida durante largos tramos, con alrededor de 150.000 desplazados, arrastrados a vivir en condiciones sanitarias inimaginables, sin agua potable, con desagües abiertos y con el espectro constante de las epidemias, desde la hepatitis a la malaria pasando por el cólera, que periódicamente, incluso en las últimas semanas, sacuden este lugar y luego se extienden a los demás Estados sudaneses.  El Papa cerca de este pueblo de Dios «Estamos en la periferia de las periferias», dice el cardenal Parolin, y denunció las condiciones de vida de quienes «no tienen ni siquiera lo mínimo para sobrevivir. Sin la ayuda internacional de la ONU no habría esperanza». «Estas personas querían llevar una vida digna, criando a sus hijos, pero dos catástrofes, una humana, la guerra, y otra natural, las lluvias, han hecho que sus vidas sean vulnerables», explicó monseñor Stephen Nyodho Ador Majwok, obispo de la diócesis de Malakal, de la que forma parte Bentiu con su campo de refugiados, «y la situación está empeorando». “El 90% de la población tiene menos de 40 años, hay muchos niños y no hay escuela para ellos, ¿cuál será el futuro? Es algo que impacta». Para el obispo, que permaneció junto al cardenal Parolin durante toda la visita al campamento, la llegada del purpurado fue «un momento maravilloso e histórico para la diócesis de Malakal», continuó, «ha venido a defender a nuestro pueblo». Una jornada inolvidable para la población del Estado de Unity y de Bentiu que, concluyó el prelado, «fortalecerá la fe en la Iglesia de este pueblo, tocado por las atrocidades, la guerra y los desastres naturales». Cardenal Parolin en Juba: «No más luchas fratricidas, la paz no se obtiene con violencia» El Cardenal Secretario de Estado celebra una Misa en el parque del mausoleo de John Garang en la capital de Sudán del Sur. Unas 15.000 personas estuvieron presentes, con el presidente Salva Kiir en primera fila. La invitación a «desarmar el mal y desactivar la violencia»: «Si quieres la paz, no puedes conseguirla con la guerra». Por la mañana, se reunió con el Consejo de Iglesias y con parlamentarios de la Asamblea Nacional. «Desarmar el mal» con el perdón, «desactivar la violencia» con el amor, «resistir a la opresión» con la mansedumbre. Porque «el mal del mundo no se gana con las armas del mundo» y «la paz no se consigue con la guerra». El Cardenal Pietro Parolin celebra la Misa en Juba y, levantando los ojos al cielo desde donde cae una lluvia torrencial, pronuncia: «Nunca más violencia, nunca más conflictos fratricidas, nunca más guerra». A continuación, invoca una bendición de Dios para Sudán del Sur, una tierra «rica en recursos y posibilidades» pero al mismo tiempo «ensombrecida por la violencia». Salva Kiir presente En la primera fila de la celebración se encuentra el presidente Salva Kiir, sentado en la tribuna de honor instalada bajo una carpa. A su lado, el viceprimer presidente Riek Machar. El Secretario de Estado, en el penúltimo día de su viaje al país africano, se dirige a cada una de las aproximadamente 15.000 personas reunidas para la Misa: un pueblo «agobiado por el yugo de la opresión, la pobreza y el trabajo», dice, haciéndose eco de las palabras del profeta Isaías, «pero que desea alegrarse de la libertad». Ambiente solemne La Misa tiene lugar en el parque del mausoleo de John Garang, el monumento dedicado al difunto líder del Movimiento/Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés y primer vicepresidente de Sudán tras los Acuerdos de Paz. Es el mismo lugar donde debió haber celebrado el Papa. El escenario está decorado festivamente con algunos de los colores de la bandera de Sudán del Sur: blanco, rojo, verde y amarillo. Parolin entra en procesión, precedido por un grupo de mujeres y hombres jóvenes que, descalzos, con camisetas blancas y faldas y pantalones tribales, ejecutan una danza al son de pianolas y tambores. Todos los Obispos de Sudán del Sur están presentes, concelebrando con el Cardenal. Y en las primeras filas están sentados los líderes anglicanos, pentecostales, evangélicos y otros cristianos miembros del Consejo de Iglesias que,

06
Jul

Libertad religiosa, Cardenal Ayuso: El camino a seguir es el de la fraternidad

Vaticano. – En su videomensaje a la Conferencia Ministerial «FoRB», inaugurada en Londres, el Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso subraya que el fundamentalismo encuentra un terreno fértil no sólo en la instrumentalización de la religión, sino también en el vacío de ideales «El ejercicio de la religión, por su propia naturaleza, consiste ante todo en actos internos voluntarios y libres, por los que el ser humano se dirige inmediatamente hacia Dios: y tales actos por una autoridad meramente humana no pueden ser ni mandados ni prohibidos». Este pasaje de la Declaración sobre la Libertad Religiosa «Dignitatis Humanae» es uno de los puntos del videomensaje del cardenal Ayuso Guixot, prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, enviado a la Conferencia Ministerial sobre la Libertad de Religión o de Credo (FoRB), inaugurada en Londres. El evento fue promovido por el gobierno del Reino Unido y contó con la participación de varios líderes religiosos. El subsecretario del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, el padre Paulin Batairwa Kubuya, asistió a la conferencia en nombre de la Santa Sede. El extremismo y el vacío de ideales En el videomensaje, el cardenal subraya que no se puede prohibir a las personas que expresen su fe, siempre que esta expresión respete el bien común. El extremismo y el fundamentalismo, recuerda el cardenal Ayuso Guixot, encuentran un terreno fértil no sólo en la instrumentalización de la religión, sino también en el vacío de los ideales y la pérdida de la identidad. Fenómenos que afectan dramáticamente a muchas sociedades, especialmente a las «desarrolladas». Este vacío de sentido genera fácilmente miedo, que luego lleva a ver al otro como una amenaza y un enemigo. El prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso también recuerda que el Papa Francisco señala el camino de la fraternidad humana como la vía a seguir en nuestro tiempo. El Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común y la Carta Encíclica Fratelli tutti son una base sólida, explica el cardenal, para ver a la humanidad como una sola familia y a todas las personas como hermanos y hermanas. Al servicio de la paz En la carta encíclica Fratelli tutti, subraya el cardenal Ayuso Guixot en el videomensaje, el Pontífice dedica especialmente un capítulo a las religiones al servicio de la fraternidad. » Las distintas religiones -escribe el Papa- a partir de la valoración de cada persona humana como criatura llamada a ser hijo o hija de Dios, ofrecen un aporte valioso para la construcción de la fraternidad y para la defensa de la justicia en la sociedad. El diálogo entre personas de distintas religiones no se hace meramente por diplomacia, amabilidad o tolerancia. Como enseñaron los Obispos de India, «el objetivo del diálogo es establecer amistad, paz, armonía y compartir valores y experiencias morales y espirituales en un espíritu de verdad y amor”. Asimismo, concluye el cardenal, el diálogo con los Estados y sus instituciones puede conducir a un mayor entendimiento, al compromiso de trabajar juntos por la paz y a un auténtico desarrollo. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News6 de julio de 2022

06
Jul

Parolin se reúne con Salva Kiir: «La única lucha que hay que hacer es por la paz»

Vaticano. – El Secretario de Estado se reunió ayer por la tarde en el Palacio Presidencial por casi media hora de coloquios en memoria del retiro en el Vaticano en 2019 con el Papa: «Sin paz, no hay desarrollo». Inmediatamente después, el Cardenal se reunió con el primer vicepresidente Riek Machar, reafirmando la voluntad de aplicar el proceso de paz en el país. «La única lucha que hay que hacer es por la paz y el desarrollo. Es una batalla que hay que librar todos juntos. La paz y el desarrollo son dos cosas vinculadas: sin paz, no hay desarrollo. Y la ausencia de paz es una fuente de inestabilidad e insatisfacción». El recuerdo del retiro de 2019 en Santa Marta, al que acudieron los líderes de Sudán del Sur y a los que el Papa, con un gesto perturbador, besó los pies, sirvió de telón de fondo a la conversación de media hora que mantuvieron ayer el Cardenal Pietro Parolin y el presidente sursudanés, Salva Kiir Mayardit. Primera reunión oficial La reunión tuvo lugar por la tarde en el interior del palacio presidencial y fue la primera cita oficial del viaje a Juba del Secretario de Estado, que esta mañana se dirigió al campo de desplazados de Bentiu, en el norte del país. En medio de un férreo control, la reunión con el presidente, que apareció en la sala de reuniones con el característico sombrero de fieltro negro y un bastón, se desarrolló en un ambiente cordial. Salva Kiir repitió varias veces «bienvenido a Juba» a Parolin y su delegación, deseándoles unos días de paz. Salva Kiir confía en la visita del Papa Naturalmente, el primer pensamiento fue para el Papa, su salud y el viaje no realizado a África. Al igual que en los últimos días en la República Democrática del Congo, el Secretario de Estado reiteró el deseo de Francisco de viajar allí tan pronto como las condiciones, especialmente físicas, lo permitan. «Confíó en la visita del Papa», dijo Salva Kiir, asegurando que el país está preparado para apoyar este importante acontecimiento y que todos los cristianos de las diferentes confesiones se han unido para rezar por la pronta recuperación del Papa. Reconciliación y paz A continuación, el Cardenal Parolin entregó un mensaje del Papa al Presidente de Sudán del Sur. Un mensaje que se puede resumir en sólo dos directrices: «Reconciliación y paz». No se trata de dos ideas, sino de dos objetivos concretos a alcanzar. Los avances en este sentido, en estos cuatro años desde el retiro en el Vaticano, se han producido; de hecho, Parolin reiteró que, incluso desde el Papa, se han reconocido y apreciado los pasos adelante dados por el Gobierno. Pero, en su discurso, insistió sobre todo en lo que queda por hacer para garantizar la estabilidad del país que se ha embarcado en su Acuerdo de Paz Revitalizado, el acuerdo de paz que vence en febrero de 2023, y que aún no se ha implementado. A continuación, Parolin indicó los caminos a seguir, también con vistas a las elecciones generales del próximo año: promover la unidad nacional, estabilizar el país, introducir la reforma constitucional, fomentar el movimiento de unidad, «necesario para el desarrollo de Sudán del Sur». Las palabras de Francisco en 2019 En este sentido, el Cardenal leyó, haciéndolas suyas, las últimas líneas del discurso dirigido por el Papa a los participantes en las jornadas de oración, diálogo y debate en la residencia vaticana. Además de Salva Kiir, los vicepresidentes designados Riek Machar y Rebecca Nyandeng De Mabio estaban presentes en Santa Marta en ese momento. «Y a ustedes tres, que firmaron el Acuerdo de Paz, les pido, como hermano: permanezcan en paz. Te lo pido de corazón. Sigamos adelante. Habrá muchos problemas, pero no tengas miedo, sigue adelante, resuelve los problemas. Has iniciado un proceso: deja que termine bien». El silencio de las armas Salva Kiir también quiso centrar su discurso en los dos días en el Vaticano: «Hemos vuelto de Roma y no hemos vuelto a luchar», aseguró. «Dije no a las nuevas guerras. Puede que la gente no haya visto los acontecimientos, pero ha escuchado el silencio de las armas». El presidente de Sudán del Sur, que ha reafirmado en varias ocasiones su fe en Dios, es un luchador desde su infancia y le dijo al cardenal: «No permitimos que nadie inicie una guerra. Ya no quiero luchar, ahora queremos la paz en el país». De ahí la promesa de que se hará todo lo posible para evitar violaciones y proteger a las personas. ‘Hazlo todo con la ayuda de Dios’, respondió Parolin. Fuerzas políticas al servicio del progreso En el transcurso de la conversación, en la que también intervinieron dos ministros, se enumeraron los retos a los que se enfrenta Sudán del Sur, tanto a nivel nacional como internacional. No faltó la mención a los preparativos para las próximas elecciones. «Un paso realmente importante es consolidar la paz y la reconciliación», insistió el Cardenal Parolin, despidiéndose con la recomendación de que: «Todas las fuerzas políticas deben estar al servicio del progreso y el desarrollo del país». La reunión con Reik Machar A la reunión con Salva Kiir le siguió la reunión con el primer vicepresidente, Riek Machar. Sentado en su despacho, de nuevo durante casi treinta minutos, Machar también recordó el encuentro con el Papa en 2019. La llegada del Pontífice a Sudán del Sur, añadió, dará impulso a los diversos procesos en curso. Esto ya ocurría en los meses previos al viaje papal: «Nos estábamos preparando para mostrar resultados concretos», dijo Machar. Por su parte, la esperanza es que algo ponga en marcha el proceso de aplicación del Acuerdo de Paz Revitalizado antes de la fecha límite. Un objetivo que ciertamente no es fácil de alcanzar. De hecho, Riek Machar espera que a Sudán del Sur no le falte la ayuda de la Santa Sede. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News6 de julio de 2022

05
Jul

Parolin en Sudán del Sur: «Que se cierren las páginas dolorosas»

El Secretario de Estado se trasladó de Kinshasa a Juba, la segunda etapa de su viaje a África en representación del Papa Francisco: «Que haya capacidad de reconciliación y de encontrar acuerdos, esperemos que con las próximas elecciones del 2023 esto se pueda realizar», dijo. Hoy la reunión con Salva Kiir y el primer vicepresidente, Riek Machar Internacional.- El cardenal Pietro Parolin, que hoy inicia la segunda etapa de su viaje a África en representación del Papa, dice que se fue «renovado por su experiencia en la República Democrática del Congo». El destino es Juba, capital de Sudán del Sur, donde – dijo el purpurado a los medios de comunicación vaticanos que lo acompañan en el viaje – se espera ayudar a conseguir una paz duradera, para que «haya capacidad de reconciliación y se encuentren acuerdos para cerrar esta dolorosa página». Quizás antes de las elecciones generales de 2023. Momento intenso en la República Democrática del Congo “La visita a la República Democrática del Congo – subrayó el cardenal horas antes de embarcar en el aeropuerto de Addis Abeba, Etiopía – fue un momento muy bonito, intenso y positivo». Al menos las primeras impresiones confirman que la visita ha servido precisamente para llevar la presencia y el afecto del Papa a la población y a la Iglesia que lo esperaban con tanta ilusión. “Espero que todo esto pueda repetirse en Sudán del Sur», subrayó Parolin y añadió: “Ciertamente, la situación, incluso la política, es muy delicada. Por eso, como ha hecho siempre la Santa Sede, hay que seguir insistiendo en la paz para que haya capacidad de reconciliación y de encontrar acuerdos para cerrar una página dolorosa. Esperemos que también con las próximas elecciones del 2023 se pueda conseguir”. Retiro en Santa Marta de los líderes sursudaneses El Secretario de Estado recordó además el retiro en Santa Marta de abril de 2019, al que asistieron el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, y los vicepresidentes designados, Riek Machar y Rebecca Nyandeng De Mabio. A ellos el Santo Padre, al final de los días de oración y diálogo, en un gesto sin precedentes, se arrodilló para besarles los pies e implorar la paz para el país. «Nosotros – dijo Parolin – nos ponemos en la misma línea que el Papa, precisamente para reiterar esta invitación, esta exhortación, esta oración por la paz». Saludos en Kinshasa El Secretario de Estado se despidió de la capital congoleña, Kinshasa, a primera hora de la tarde del 4 de julio, tras celebrar la misa de la mañana con la comunidad del seminario mayor diocesano. Allí saludó y se detuvo a conversar con formadores y seminaristas con los que disfrutó de un momento de fraternidad, mientras se intercalaban algunos cantos. El cardenal también firmó el Libro de Honor, y luego se trasladó a la Nunciatura Apostólica, que lo acogió con gran afecto durante estos tres días. A toda la «familia» de la Nunciatura, encabezada por monseñor Ettore Balestrero, Parolin dirigió palabras de agradecimiento y ánimo: «Trabajan para el Papa, no lo olviden». Una vez más, el cardenal reiteró el deseo del Pontífice de visitar esos lugares lo antes posible. El programa en Juba En la agenda de Juba, la primera cita es por la tarde con la reunión con el presidente de la República, Salva Kiir, seguida por la del vicepresidente primero, Riek Machar. Por la tarde está prevista una reunión con los obispos del país. El 6 de julio tendrá lugar uno de los momentos más significativos de su viaje a Sudán del Sur, es decir, la visita al campo de Bentiu, entre desplazados que viven en condiciones difíciles, con escasos servicios hídricos e higiénicos. El cardenal Parolin celebrará una misa para ellos, y luego se reunirá con los representantes de la ONU y el gobernador. El 7 de julio será el día de la misa en el John Garang Mausoleum Park, un monumento dedicado al líder del Sudan People’s Liberation Movement Army y primer vicepresidente de Sudán tras los acuerdos de paz. Se trata del mismo lugar donde el Papa iba a celebrar la misa. El Secretario de Estado bendecirá la primera piedra de la nueva Nunciatura Apostólica en Juba y se reunirá con el clero y los religiosos. Al final del viaje, visitará la Universidad Católica y el Centro de la Infancia de Usratuna, una realidad en la que colaboran personas de distintas religiones para la integración de niños discapacitados y la formación de sus familias. El 8 de julio, por la tarde, el purpurado emprenderá su regreso a Roma, donde está previsto que llegue al día siguiente. Prensa CEVNota de prensa Vatican News

04
Jul

Falleció el Cardenal Hummes, primer presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía

Vaticano. – El cardenal franciscano, arzobispo emérito de São Paulo y prefecto emérito de la Congregación para el Clero, ha fallecido hoy a la edad de 87 años tras una larga enfermedad. Un ministerio, el suyo, dedicado en particular al acompañamiento de los pueblos indígenas cuya voz llevó al Sínodo para la Región Panamazónica en 2019. «Omnes vos fratres» («Todos ustedes hermanos») se leía en su escudo episcopal, haciendo eco de la expresión de San Francisco de Asís, «Fratelli tutti», que también inspiró la última encíclica del Papa. Otro claro signo de la unidad de intención y pensamiento que le unía al otro Francisco, el Pontífice reinante, cuyo nombre – era inédito al mundo hace diez años atrás, sin precedentes ni números – fue fruto de su sugerencia. “Dom Cláudio”, como le llamaban cariñosamente quienes conocían al cardenal Cláudio Hummes, ha fallecido este lunes 4 de julio de 2022. El cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo metropolitano de São Paulo, Brasil, dio la noticia «con gran dolor» e invitó en un mensaje a la gente a rezar en acción de gracias por la esforzada vida del difunto cardenal, pidiendo a Dios que lo acepte y le conceda la vida eterna. Su cuerpo, dijo Scherer, será expuesto para el velatorio en la Catedral Metropolitana de São Paulo, donde se celebrarán misas para los fieles. Un corazón para los pobres Tenía 87 años el cardenal Hummes y un gran corazón que latía – y no hay retórica en afirmarlo – por los «pobres». Los pueblos indígenas de la Amazonia, como los misioneros consagrados y laicos; los sedientos y hambrientos del Sur del mundo, como los trabajadores mal pagados o las víctimas del cambio climático. Esos pobres estuvieron en su mente todo el tiempo, incluso en las últimas votaciones del Cónclave de 2013 que eligió al arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio. A su amigo argentino, sentado a su lado, cuando alcanzó el número de votos necesarios para ser elegido, le susurró al oído: «No te olvides de los pobres». De la intuición surgió otra intuición del recién elegido Papa para la elección del nombre. El propio Francisco lo reveló a los periodistas con los que se reunió el 16 de marzo de 2013: «Tenía a mi lado al arzobispo emérito de São Paulo y también prefecto emérito de la Congregación para el Clero, el cardenal Claudio Hummes: ¡un gran amigo, un gran amigo! Cuando la cosa se ponía un poco peligrosa, él me consolaba. Y cuando los votos llegaron a los dos tercios, se produjeron los habituales aplausos, porque el Papa había sido elegido. Y me abrazó, me besó y me dijo: ‘¡No te olvides de los pobres! Y esa palabra entró aquí: los pobres, los pobres. Entonces, inmediatamente, en relación con los pobres, pensé en Francisco de Asís». Hummes y el pontificado de Francisco Hummes se alegró de esa elección y deseó al Papa, a través de los micrófonos de Radio Vaticano, «un pontificado prolongado», porque, dijo, «la Iglesia necesita este pontificado, la Iglesia necesita este proyecto que él manifiesta y que ha puesto en marcha». Por la Iglesia, Hummes siempre rezaba, para que se mantuviera siempre firme y unida, sin ceder ante las amenazas externas e internas. «La Iglesia defiende su unidad como unidad de la pluralidad. Las divisiones son un mal», afirmó el Purpurado, frente a quienes querían cuestionar la autoridad del Papa. En esta Iglesia que deseaba ser pobre y siempre «en salida», el arzobispo emérito de São Paulo esperaba que resonara con fuerza la voz de los pueblos amazónicos, azotados por la deforestación, los proyectos depredadores y las enfermedades de la tierra y de las personas, además de los problemas pastorales. Otro motivo de gran alegría para el cardenal fue, en efecto, la convocatoria del Sínodo para la Región Panamazónica en octubre de 2019, una oportunidad para centrar la atención colectiva en una porción del mundo a menudo olvidada. Nombrado relator general, en su informe introductorio propuso a los participantes de la Asamblea centrar su trabajo en los nuevos caminos de la Iglesia en la Amazonia: la inculturación y la interculturalidad, la cuestión de la escasez de presbíteros; el papel de los diáconos y de las mujeres, el cuidado de la Casa Común en el espíritu de la ecología integral. «Los pueblos indígenas han demostrado de muchas maneras que quieren el apoyo de la Iglesia para defender y proteger sus derechos, para construir su futuro. Y piden a la Iglesia que sea una aliada constante», dijo el cardenal en el Aula Nueva del Sínodo. «Hay que devolver a los pueblos indígenas el derecho a ser protagonistas de su historia, sujetos y no objetos del espíritu y la acción del colonialismo de nadie». A diferencia de quienes sólo miraban los resultados inmediatos del Sínodo, juzgados como insatisfactorios en comparación con las exigencias de muchos de los participantes, Hummes siempre dirigió su mirada más allá de la Asamblea en el Vaticano. No al Sínodo, sino al proceso que el Sínodo abriría en la Amazonia y en el mundo. En los últimos tiempos, especialmente desde 2020, año de su nombramiento como presidente de la recién formada Conferencia Eclesial Amazónica, insistió en la «aplicación» de las indicaciones del Sínodo. «El Sínodo es el punto culminante que ilumina el camino. Pero continúa ahora, todo el proceso continuará también en la aplicación postsinodal, en el territorio y en cada lugar donde haya una conexión», dijo a los medios de comunicación del Vaticano, a través de los cuales también denunció la «grave crisis climática y ecológica» que realmente pone «en riesgo el futuro del planeta y, por tanto, el futuro de la humanidad». La misma urgencia fue reiterada por el cardenal en una carta de julio de 2021, en la que pedía al mundo pasar del «tener que hacer», es decir, de las bonitas promesas, al «hacer», es decir, a la acción concreta, para que las resoluciones del Sínodo sobre la Amazonia no caigan en saco roto, sino que encuentren una aplicación práctica en las distintas

04
Jul

Cardenal Parolin: Paz a la tierra congoleña asolada por la violencia y la explotación

Vaticano. – El Secretario de Estado celebra la misa en la explanada del Parlamento de Kinshasa, acto central del viaje a la República Democrática del Congo. Unas 100.000 personas estuvieron presentes para recibir al cardenal con cantos y bailes. El cardenal hizo un llamamiento a trabajar por la estabilidad del país: «Dios nos llama a mirar el futuro unidos, superando toda división étnica y de grupo de pertenencia». «La codicia de materias primas, la sed de dinero y de poder cierran las puertas a la paz y representan un ataque al derecho a la vida y a la serenidad de las personas… ¡Paz a esta casa! Paz a la tierra congoleña: ¡vuelva a ser una casa de fraternidad!». Un aplauso coral y el zaghroutah, el grito típico de las mujeres locales, surgen de la multitud de más de 100.000 fieles presentes en la explanada del Parlamento de Kinshasa, mientras el cardenal Pietro Parolin hace un enérgico llamamiento a favor de la República Democrática del Congo, amenazada desde hace años «por grupos armados» y por «la explotación y los intereses depredadores». En el mismo lugar donde Juan Pablo II celebró la misa en 1980 y 1985, el secretario de Estado preside la «Celebración eucarística por la paz y la reconciliación en la RD del Congo», como recuerda un enorme telón azul que sobresale en el escenario. En su segundo día en África, el cardenal abrazó idealmente a todo el pueblo en nombre del Papa – que no pudo venir – quien celebró esta mañana la misa en la Basílica de San Pedro con la comunidad congoleña en Roma. La acogida de los obispos y los niños Acogido por obispos y sacerdotes de Kinshasa y de las diócesis vecinas, con cantos, bateria, guitarra eléctrica, tambores y el baile emocionado de grupos de niñas vestidas de blanco para su Primera Comunión, el cardenal Parolin llegó al Palais du Peuple poco antes de las 10 de la mañana. En el exterior del edificio le esperaban el cardenal de Kinshasa, Fridolin Ambongo Besungu, y dos niños, Fred y Trésora, que leyeron una carta: «Bienvenido entre nosotros, Eminencia». A continuación, le entregan un ramo de flores que, por la emoción, cae al suelo y que el cardenal recoge repitiendo dos veces: Merci. Cantos, bailes, procesiones En el aire, no muy caluroso en esta época del año, el olor a incienso es fuerte, superando el olor a ceniza que impregna todo Kinshasa. Mientras tanto, el cielo es plomizo y detrás de la explanada, donde se vislumbran dos grandes edificios en construcción y donde sigue fluyendo lentamente el típico tráfico urbano de camiones amarillos y motos con cuatro personas encima, se levanta un manto de humedad y contaminación. Sin embargo, el ambiente está animado por los fieles, como siempre durante las ceremonias religiosas en estos lugares. «Demos la bienvenida al cardenal. Cantemos a nuestro Señor», grita un sacerdote desde el escenario, mientras un coro con túnicas blancas y amarillas entona canciones en francés y lenguas bantúes, moviendo las caderas y los brazos. Parolin entra al final de una larga procesión, saludando a la multitud con una mano y sosteniendo un báculo de madera hecho a mano con la otra. Se detiene junto a unas mujeres en silla de ruedas que levantan las manos al cielo; luego, pasando junto a los dos grupos de niñas que bailan ininterrumpidamente, sube la escalinata. Una pausa ante la estatua de la Virgen María, y luego el comienzo de la misa. El sueño de la paz «Paz, fraternidad, alegría», son las primeras palabras que el cardenal pronuncia en su homilía, todas en francés. «Son sueños», dice, «que deseamos abrazar», pero que «desgraciadamente vivimos de forma muy marginal en estos tiempos de inestabilidad y conflicto». «Son sobre todo las promesas del Reino de Dios que se cumplen, promesas que anhelamos internamente. Sí, sentimos en nuestro interior que hemos sido creados y que hemos venido al mundo para una paz que no sea sólo un breve intervalo entre guerras, para una fraternidad no ideal sino efectiva, para una alegría plena y desbordante».  No ceder a la resignación Frente a un pueblo herido por problemas como la ausencia total de trabajo, la contaminación y, en el este, por una violencia feroz, el cardenal instó a no ceder a la «desolación» y al «desánimo». «La tentación de hoy es rendirse ante la realidad, encerrarse en una resignación fatalista y quizás sin darse cuenta, huir de las propias responsabilidades, cayendo en una especie de victimismo, dejando a los demás la carga de arremangarse la camisa y el esfuerzo de reconstruir. No, hay que actuar y hacerlo con la certeza de que «Dios está actuando». «Sí, Dios está actuando», repite el Secretario de Estado. Hay que dejar de lado la soledad, la tristeza, las incertidumbres y las decepciones, pues: «Dios nos llama a mirar al futuro: juntos, unidos, superando cualquier espíritu de parcialidad, cualquier división de grupo, de etnia, de grupo de pertenencia». Con Él, que «es padre y madre», continúa el cardenal, podemos «afrontar cualquier prueba, porque no está distante, sino que camina con nosotros». Sus pasos no hacen ruido, pero abren caminos. Dios, cada día que pasa no representa la enésima decepción, sino la reconciliación de su promesa de paz». Peligra la paz en el este del país «Paix, paz», continúa el cardenal, dirigiendo su mirada al este del país, donde «la paz está continuamente amenazada por los grupos armados y por la explotación y los intereses depredadores, de los que el país ha sido víctima durante mucho tiempo». El ansia de materias primas, la sed de dinero y de poder cierran las puertas de la paz y representan un ataque al derecho a la vida y a la serenidad de las personas. Pero Jesús sigue enviándonos a nosotros, sus discípulos, para que repitamos las mismas palabras: ¡Paz a esta casa! Paz a la tierra congoleña: ¡que vuelva a ser una casa de fraternidad!». El cardenal invita a los cristianos – «la inmensa mayoría de la población»- y a