Cardenal Parolin reitera el compromiso del Papa con la paz en Ucrania

12
May
2022

Vaticano.- La guerra en Europa del Este es uno de los temas principales que han surgido en las reuniones que el Secretario de Estado está manteniendo en Croacia, donde llegó de visita el martes por la noche. Hoy el encuentro con el presidente del parlamento y el discurso ante la asamblea, en memoria de Juan Pablo II que había «sentido y compartido el sufrimiento de este pueblo».

Último día de visita a Croacia del Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, que llegó a Zagreb el martes por la noche para conmemorar el 30º aniversario del reconocimiento de la Santa Sede de la independencia de la República de Croacia y el 25º aniversario de la ratificación de tres tratados entre el Vaticano y el país europeo.

Esta mañana ha habido un encuentro con el presidente del Parlamento croata, Gordan Jandroković, en el que el cardenal ha recordado los llamamientos a la paz en Ucrania, reiterados varias veces por el papa Francisco desde el inicio de las hostilidades con Rusia. Por su parte, Jandroković expresó su preocupación por la posibilidad de que la crisis se extienda desde Ucrania al sureste de Europa, con especial atención a Bosnia y Herzegovina. En el diálogo, el presidente habló de la situación en Croacia, expresando su temor por el futuro y la supervivencia del país, y luego pidió a la Santa Sede que ayudara con una solución que garantizara la igualdad de los tres pueblos. El Presidente expresó su satisfacción por las relaciones excepcionalmente buenas y amistosas entre Croacia y la Santa Sede, basadas en vínculos fuertes e históricamente largos.

El amado pueblo croata

Precisamente las buenas relaciones entre las partes fueron el centro del largo discurso que el cardenal Pietro Parolin pronunció ante el Parlamento de Zagreb, reafirmando con firmeza que «la Santa Sede está fielmente al lado de su querido pueblo croata». Un afecto y un vínculo que ha nacido con el tiempo y que, según el cardenal, se expresa bien con la presencia de una iglesia en la plaza frente al Parlamento.  «El desarrollo de la Plaza de San Marcos -explica Parolin- refleja toda la realidad de las relaciones históricas entre el pueblo croata y la Iglesia católica». Una cercanía mutua que ha crecido con la especial predilección y respeto alimentados por San Juan Pablo II. «Como ningún otro -añadió el cardenal- comprendió el peso de la historia, la injusticia y el sufrimiento a los que los croatas estaban expuestos como pueblo eslavo en su aspiración secular a tener su propio Estado».

Juan Pablo II y Croacia

Fue el Papa Wojtyla, recuerda Parolin, quien dio un gran impulso a la intensa actividad jurídica y diplomática antes y durante la creación del Estado croata contemporáneo, en particular en el momento de la independencia, reconocida formalmente por la Santa Sede el 13 de enero de 1992, entre los primeros en hacerlo. «Este acto -subrayó el Secretario de Estado – sigue siendo hasta hoy un signo de fuerte fe, confianza, cercanía, dedicación y apoyo mutuo», confirmado aún más en las tres visitas pastorales de Juan Pablo II, en una de las cuales beatificó al cardenal Stepinac, eximio opositor al nazifascismo y defensor de la libertad religiosa durante el régimen de Tito.

Acuerdos para lograr la concordia

En su discurso, Parolin recordó el valor de los tratados estipulados, precisando que los acuerdos entre la Santa Sede y la República de Croacia «no deben verse en detrimento de otras comunidades religiosas», sino que deben considerarse como «un modelo» para prevenir conflictos o desacuerdos. Son, en general, «útiles para regular la vida de la Iglesia y garantizar su independencia frente al deseo de interferir en su organización». También son útiles para «construir una sociedad humana, justa y solidaria», según la perspectiva indicada por la constitución conciliar «Gaudium et spes». En este sentido, Parolin recuerda el acuerdo sobre el nombramiento de obispos entre la Santa Sede y China, firmado el 22 de septiembre de 2018, y repropone una frase del cardenal Casaroli: «Lo importante no es el concordato, sino la concordia», porque el valor de los acuerdos reside «en promover la armonía y la convivencia en las sociedades actuales».

En cuanto a la libertad religiosa, el cardenal destacó que «casi todos los países europeos han elegido el sistema de acuerdos confesionales» para garantizarla, y la Iglesia católica pretende «obtener un estatuto lo más adecuado posible a sus necesidades específicas». Recordando que «el cristianismo y la solidaridad cristiana representan los fundamentos de la cultura occidental y de Europa», Parolin añadió que hoy quedan en Croacia los signos dañinos de las largas décadas de destrucción totalitaria que deben ser curados con amor y dedicación. «Es justo subrayar -concluyó el Secretario de Estado- la firme fe del pueblo croata y la buena fe en las relaciones entre la Santa Sede y este pueblo».

Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
12 de mayo de 2022