Semana de la Prevención del Abuso: Procurando entornos seguros y protectores de la infancia y adolescencia

17
Nov
2020

Caracas.- La violencia y abuso contra los menores de edad, en cualquier espacio donde ocurra, deja en evidencia que se ha fallado como lugar de protección; de ahí la importancia de asegurar entornos seguros que resguarden la integridad de todos. En esta Semana de la Prevención del Abuso contra niños, niñas y adolescentes, la Conferencia Episcopal Venezolana, la Asociación Venezolana de Escuelas Católicas y la Conferencia Venezolana de Religiosos y Religiosas, invita a los agentes pastorales y a todas las personas de buena voluntad, a promover espacios seguros para proteger la infancia y la adolescencia.

La violencia contra los niños, niñas y adolescentes tiene consecuencias para toda la vida; es nociva en todas sus formas y puede ser fatal en el peor de los casos. Quienes sufren de violencia, tienen más probabilidades de mantener este comportamiento dañino contra sus propios hijos en el futuro. Las reiteradas vivencias y, especialmente aquellas que son intensas en inseguridad y miedo, tienen efectos muy dañinos en su desarrollo: múltiples estudios han evidenciado que cuanto más adversas son esas experiencias durante la niñez, mayores son las probabilidades de retrasos en el desarrollo y de posteriores problemas de salud.

El desarrollo pleno de un niño, niña o adolescente a nivel físico, psicológico y emocional, solo es posible si crece en entornos seguros y protectores: un entorno seguro y protector es aquel espacio libre de cualquier forma de violencia, abuso o explotación y que se provee buen trato psicológico y emocional, donde todos se rigen por el respeto a los derechos humanos y se ponen de manifiesto los valores del Reino de Dios. El espacio seguro y protector es, por tanto, la condición imprescindible para garantizar el derecho de cada niño, niña o adolescente a su desarrollo integral y a la protección ante cualquier posible abuso o violencia.

Los programas orientados para batallar contra la violencia no logran su éxito si no se desarrollan en entornos en los que reciban apoyo político y legislativo real y efectivo. De acuerdo al artículo 4-A de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA), es corresponsabilidad de todos prevenir el abuso y cualquier acto de violencia contra los niños, niñas y adolescentes, por eso, debemos asumir esta realidad entre todos: “El Estado, las familias y la sociedad son corresponsables en la defensa y garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, por lo que asegurarán con prioridad absoluta, su protección integral (…)”, indica. Adicionalmente, es importante reconocer que todos los niños, niñas y adolescentes dependen del cuidado de todos, que sus vidas y sus derechos deben ser protegidos en todo momento y ante cualquier circunstancia.

Con esta campaña, la Iglesia en Venezuela invita a todas las personas de buena voluntad a promover entornos seguros, libres de todas las formas de abuso, explotación y violencia, y así los niños, niñas y adolescentes puedan contar con oportunidades para su desarrollo integral.

Prensa CEV
17 de noviembre de 2020