Categoría: Papa Francisco

16
Sep

El Papa Francisco: La vejez no es el momento de quitar los remos de la barca

Vaticano.- El Papa envía un mensaje a los sacerdotes ancianos y enfermos de la región italiana de Lombardía reunidos en el Santuario de Caravaggio para el encuentro organizado por la Unitalsi regional: no se resignen sino sean aliados con los sacerdotes jóvenes, porque vuestra edad es una bendición para la Iglesia. Un día caracterizado por la amistad y la fraternidad sacerdotal. Así ha sido desde 2014, cuando se celebró por primera vez. Así fue hoy. El Santuario de Santa María del Fonte -en la provincia de Bérgamo, diócesis de Cremona- acogió por octava vez el encuentro de sacerdotes ancianos y enfermos con los obispos de la región italiana de Lombardía. Una iniciativa organizada por Unitalsi Lombarda y la Conferencia Episcopal Regional, que en esta edición de 2022 se abrió, por primera vez, a la participación de diáconos permanentes y sacerdotes pertenecientes a congregaciones religiosas: también ellos fueron invitados, junto con los sacerdotes de las diez diócesis lombardas. Y también esta vez, la respuesta fue contundente, a esta iniciativa, que tuvo lugar por segunda vez en 2016, y que nunca ha dejado de tener lugar desde entonces, ni siquiera en los años de mayor emergencia sanitaria: hasta 112 sacerdotes estuvieron presentes, más de diez seminaristas, 14 diáconos, y los voluntarios de Unitalsi -con su presidente regional Luciano Pivetti, comprometido con su servicio- para un total de 200 personas. Tiempo de sabiduría y no de resignación Pero la apertura de la celebración Eucarística fue la lectura -por parte del obispo de Cremona, Antonio Napolioni- del Mensaje enviado a los participantes por el Papa Francisco. Palabras para animar a los sacerdotes mayores a resistir la tentación de la resignación, de sentirse inútiles y de «retirar los remos de la barca», llamándoles más bien a una «alianza» con los jóvenes, y con los sacerdotes jóvenes en particular. Palabras, además, para estigmatizar la «lógica del descarte» utilizada contra los ancianos y los enfermos. No a la resignación, entonces. «Puedes, en cambio, dar mucho fruto con tu sabiduría: tienes mucho tiempo para poder rezar por la Iglesia y por tus hermanos más jóvenes para que sean fieles a la palabra de Jesús; puedes escuchar las confesiones con paciencia y magnanimidad. La conclusión del mensaje es una llamada a la concienciación de un papel que es todo menos silencioso. «A ustedes, queridos sacerdotes ancianos, les digo: no es el momento de ‘quitar los remos de la barca’, de vivir en la resignación. En cambio, pueden dar mucho fruto con su sabiduría: tienen mucho tiempo para poder rezar por la Iglesia y por sus hermanos más jóvenes para que sean fieles a la palabra de Jesús; pueden escuchar con paciencia y magnanimidad las confesiones; pueden dar testimonio de lo importante que es para nosotros mirar y leer la historia a partir de los muchos signos de ternura y amor que Dios Padre ha esparcido en nuestras vidas». Delpini, la alabanza de los que están bajo la Cruz En su homilía, el arzobispo de Milán Mario Delpini -que, en 2014, como vicario general de la archidiócesis ambrosiana, estuvo con el entonces presidente de Unitalsi Lombarda Vittore De Carli implicado en la primera «gestación» del encuentro de Caravaggio- tejió «la alabanza de los que están junto a la cruz»: como la Madre de Jesús, María de Magdala, «la discípula que él amaba». Y como «los sacerdotes y diáconos aquí reunidos y todos los que no han podido participar en este momento conmovedor y evocador». Que están allí, bajo la cruz, al pie del Crucifijo, no como «héroes que desafían al mundo», ni para hablar, ni para compadecerse de sí mismos, ni para realizar proyectos propios: sino que están allí para rezar, para escuchar a Jesús, y para mantener la mirada fija en Él, y así «reconocer en Él cómo el amor llega al final, a la plenitud». Hasta el don total de sí mismo. «Alabemos a los que están de pie y estemos también todos, pueblo de Dios, obispos y sacerdotes y diáconos, consagrados y consagradas, junto con María, entre los que están junto a la cruz». Un día de fraternidad Y un homenaje a María fue el gesto realizado al final de la celebración: el regalo al Santuario de Caravaggio de tres plantas de la rosa que lleva el nombre del cardenal Carlo Maria Martini, hibridadas en el décimo aniversario de la muerte del jesuita bíblico que fue arzobispo de Milán de 1979 a 2002. Por último, el almuerzo, de nuevo en el Centro de Espiritualidad: el último acto, en señal de convivencia, de una jornada de fraternidad que a lo largo de los años ha sido capaz de suscitar un consenso y una participación crecientes, y que ni siquiera la pandemia ha conseguido detener. Confirmando, como enseña la Escritura, que «una larga vida es una bendición», volvemos a leer en el Mensaje del Papa, y que «los ancianos no son parias de los que hay que alejarse, sino signos vivos de la benevolencia de Dios, que concede la vida en abundancia». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News16 de septiembre de 2022

16
Sep

Al regresar de Kazajistán el Papa agradece a la Virgen

Vaticano.- Como es tradición el Papa Francisco visitó la Basílica de Santa María La Mayor para rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani. Esta mañana el Papa Francisco visitó la Basílica Santa María La Mayor, y ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani agradeció por su viaje apostólico a Kazajistán, del que regresó el jueves por la noche. La Oficina de Prensa de la Santa Sede lo informó a través de una comunicación: “el Papa Francisco acudió esta mañana temprano a la Basílica de Santa María La Mayor para rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani”. El Santo Padre durante su XXVIII Viaje Apostólico, del 13 al 15 de septiembre, estuvo en la ciudad de Nursultán en Kazajistán, participando del VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. También en su encuentro con los obispos, sacerdotes y agentes de pastoral de la Iglesia Católica en Kazajistán, pidió a la Virgen: “¡Que derrita el frío de los corazones, infunda en nuestras comunidades una renovada calidez fraterna y nos dé una nueva esperanza y un nuevo entusiasmo por el Evangelio!”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News16 de septiembre de 2022

16
Sep

El Papa: «Elige a Dios una y otra vez»

Vaticano.- «Deja que todo esté abierto a Dios y para ello opta por Él, elige a Dios una y otra vez». Palabras del Papa al recibir a los participantes de la segunda parte del Capítulo General de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia, a quienes les habló de los sueños de Cristo sobre la comunión, la participación, la misión y la formación, plasmados en los Evangelios. “Al Espíritu Santo le encanta avivar las diferencias y hacer de ellas una armonía” El Papa Francisco recibió, pasado el mediodía de este 16 de setiembre, a los participantes en la segunda parte del Capítulo General de la Orden Cisterciense, acompañados por el Padre Abad General, elegido en la primera parte del capítulo, que dirigió sus palabras de saludo al Pontífice.  El Abad General, apenas elegido se puso en camino para visitar las doce regiones donde se encuentran los monasterios, recogiendo los “sueños de los superiores”. A Francisco le llamó la atención gratamente esa forma de expresarse del superior, porque, dijo, él entiende también el “soñar” en sentido positivo, “no utópico sino proyectual”. Sueños que se resumen, en este caso, en “sueño de comunión, de participación, de misión y sueño de formación”.  Antes de ofrecer su reflexión sobre ellos, el Santo Padre ofreció una indicación: interpretarlos a través de Cristo, identificándose con Él a través del Evangelio. Libres de la uniformidad y las divisiones Pensando en la oración de Jesús al Padre “que todos sean uno, como nosotros somos uno” (cfr Jn 17, 22-23), Francisco evidenció que ella permite soñar con Jesús en la comunión de sus discípulos. Es una comunión que no consiste en “uniformidad, homogeneidad, compatibilidad, más o menos espontánea o forzada”, precisó, sino “en la común relación con Cristo, y en Él con el Padre en el Espíritu”. Jesús no tuvo miedo de la diversidad que existía entre los Doce, y por lo tanto nosotros tampoco debemos temer la diversidad, porque al Espíritu Santo le encanta avivar las diferencias y hacer de ellas una armonía.  Sin embargo, advirtió que sí deben temerse los particularismos y los exclusivismos, porque ellos causan divisiones, mientras que el sueño de comunión de Jesús “libera de la uniformidad y las divisiones”.  Testigos de un estilo de fraternidad participativa También a la luz del Evangelio (Mt. 23, 8-10) el Pontífice evidenció el sueño de Jesús de una comunidad fraterna, en la que todos participan sobre la base de una relación filial común con el Padre y como discípulos de Jesús. En particular, una comunidad de vida consagrada puede ser un signo del Reino de Dios al testimoniar un estilo de fraternidad participativa entre personas reales y concretas que, con sus limitaciones, eligen cada día, confiando en la gracia de Cristo, vivir juntos. Todos los carismas para la evangelización del mundo El mandato de Jesús de hacer discípulos a todos los pueblos (Mt. 28, 19-20), muestra el sueño del Maestro de una Iglesia “totalmente misionera”, continuó diciendo el Papa, que añadió: No hay carismas que sean misioneros y otros que no lo sean. Todos los carismas, tal y como han sido dados a la Iglesia, son para la evangelización del mundo; por supuesto, de formas diferentes, muy diferentes, según la » fantasía » de Dios. La formación según la vía de Dios Por último, el Papa evidenció el sueño de la formación en los Evangelios, que muestra a Jesús que cuida de sus discípulos, los educa con pacienciay con el testimonio de su forma de vida y de sus gestos (Jn 13, 15); y afirmó que el Maestro “sueña con la formación de sus amigos según la vía de Dios, que es la humildad y el servicio”. Cuando dice: «Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.» (Jn 16,12), Jesús deja claro que los discípulos tienen un camino que recorrer, una formación que recibir; y promete que el Formador será el Espíritu Santo (v. 13). Elige a Dios una y otra vez Para finalizar, el Obispo de Roma resumió los sueños en uno: el sueño de la santidad. Y concluyó renovando una invitación:  Deja que todo esté abierto a Dios y para ello opta por Él, elige a Dios una y otra vez. No te desalientes, porque tienes la fuerza del Espíritu Santo para que sea posible, y la santidad, en el fondo, es el fruto del Espíritu Santo en tu vida. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News16 de septiembre de 2022

15
Sep

Papa Francisco en Kazajistán: No nos cansemos de dar testimonio de Jesús

Vaticano.- Una nueva parada en la «peregrinación de paz» del Santo Padre a Kazajistán: el encuentro con los obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y agentes de pastoral en la Catedral Madre de Dios del Perpetuo Socorro de Nursultán. Inicia el último día de su 38° viaje apostólico, como peregrino de paz y unidad. La belleza de la Iglesia: ser una sola familia, en la que nadie es extranjero. “Lo repito: ninguno es extranjero en la Iglesia, ¡somos un solo Pueblo santo de Dios enriquecido por muchos pueblos”. Con meridiana claridad el Papa Francisco se dirigió, en un amplio discurso, a sus hermanos obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, consagradas, seminaristas y agentes de pastoral, mostrándose contento «de estar aquí entre ustedes, de saludar a la Conferencia Episcopal de Asia Central y de encontrar una Iglesia compuesta por tantos rostros, historias y tradiciones diferentes, todas unidas por la única fe en Cristo Jesús».  Este jueves 15 de septiembre, último día de la “peregrinación de paz” del Obispo de Roma a Kazajistán, el punto de encuentro fue la Catedral Madre de Dios del Perpetuo Socorro, sede de la Arquidiócesis de María Santísima en Astana. Se trata de un templo con una prolífica historia, que comienza en la década de 1930, cuando los habitantes de las regiones occidentales de Ucrania, Bielorrusia, la región del Volga y otros lugares de la antigua Unión Soviética fueron deportados a Kazajistán. En la iglesia, el Pontífice fue recibido por un grupo de niños que le obsequiaron flores, mientras una familia ejecutaba unos cantos tradicionales, ataviados con tocados de piel y trajes típicos.  En este sitio sagrado, que el 6 de agosto de 1999, tras el establecimiento de la Administración Apostólica de Astana por San Juan Pablo II se convirtió en Catedral, el Pontífice agradeció las palabras de Monseñor José Luis Mumbiela Sierra, español, presidente de la Conferencia Episcopal de Asia Central y obispo de Almaty. Francisco, quien desarrolló su alocución desde una silla al lado del icono de María, Madre de la Gran Estepa, aludió a la intervención del prelado. En su saludo, el obispo comentó que “la mayor parte de nosotros somos extranjeros”. Para el Papa, en efecto, “la fuerza de nuestro pueblo sacerdotal y santo está justamente en hacer de la diversidad una riqueza compartiendo lo que somos y lo que tenemos: nuestra pequeñez se multiplica si la compartimos”. Herencia y promesa Inspirándose en el fragmento que escucharon, en el que la Palabra afirma que el misterio de Dios -dice San Pablo- ha sido revelado a todos los pueblos, el Sucesor de Pedro acotó que “cada hombre puede acceder a Dios, porque -explica el apóstol- todos los pueblos ‘participan de una misma herencia, son miembros de un mismo Cuerpo y beneficiarios de la misma promesa en Cristo Jesús, por medio del Evangelio’ (Ef 3,6)”. De ahí el énfasis del Pontífice en dos palabras: herencia y promesa. Por un lado, se detuvo en la idea de “una Iglesia que hereda siempre una historia, siempre es hija de un primer anuncio del Evangelio, de un evento que la precede, de otros apóstoles y evangelizadores que la establecieron sobre la palabra viva de Jesús”. Por otra parte, “es también la comunidad de aquellos que han visto en Jesús el cumplimiento de la promesa de Dios y, como hijos de la resurrección, viven en la esperanza de la plenitud futura”. “Sí, insistió Francisco, somos destinatarios de la gloria prometida, que anima nuestro camino con esperanza”. “Herencia y promesa: la herencia del pasado es nuestra memoria, la promesa del Evangelio es el futuro de Dios que nos sale al encuentro”, expresó Bergoglio, quien se explayó en este concepto: una Iglesia que camina en la historia entre memoria y futuro. La memoria El primer elemento, que remite al pasado, fue desglosado por Francisco considerando que, “si hoy en este vasto país, multicultural y multirreligioso, podemos ver comunidades cristianas vivas, así como un sentido religioso que atraviesa la vida de la población, es sobre todo gracias a la rica historia que los precede”. El Papa destacó la difusión del cristianismo en Asia central, un proceso que ocurrió desde los primeros siglos. También, su mirada se posa sobre los abundantes evangelizadores y misioneros que se desgastaron difundiendo la luz del Evangelio, fundando comunidades, santuarios, monasterios y lugares de culto. Existe, por tanto, una herencia cristiana ecuménica, “que ha de ser honrada y custodiada una transmisión de la fe que ha visto protagonistas y también tanta gente sencilla, tantos abuelos y abuelas, padres y madres”. Como lo ha reiterado en tantas oportunidades, Francisco instó a “no perder de vista el recuerdo de cuantos nos anunciaron la fe, porque hacer memoria nos ayuda a desarrollar el espíritu de contemplación por las maravillas que Dios ha realizado en la historia, aun en medio de las fatigas de la vida y de las fragilidades personales y comunitarias”. Igualmente, Francisco alertó que “no se trata de mirar hacia atrás con nostalgia, quedándonos estancados en las cosas del pasado y dejándonos paralizar en el inmovilismo”. No, “esta es la tentación del ‘retroceso’”, aseveró. En realidad, “la mirada cristiana, cuando vuelve hacia atrás para hacer memoria, lo que quiere es abrirnos al asombro ante el misterio de Dios, para llenar nuestro corazón de alabanza y gratitud por cuanto ha hecho el Señor”. “Un corazón agradecido, que desborda de alabanza, que no alberga añoranzas, sino que acoge el presente que vive como gracia; y quiere ponerse en camino, ir hacia adelante, comunicar a Jesús, como las mujeres y los discípulos de Emaús el día de la Pascua.” “Esta es la memoria viva de Jesús, que nos llena de asombro y a la que accedemos sobre todo por el Memorial eucarístico, la fuerza del amor que nos impulsa. Es nuestro tesoro”, sostuvo el Santo Padre. Por este motivo, enfatizó que “sin memoria no hay asombro”. “Si perdemos la memoria viva, entonces la fe, las devociones y las actividades pastorales corren el riesgo de debilitarse, de ser como llamaradas, que se encienden rápidamente, pero se

15
Sep

Papa Francisco: ¡Comprométanse en favor de la paz, no en favor de las armas!

Vaticano.- Al término de la lectura de la Declaración Final en la Sala de Conferencias del Palacio de la Independencia de Nursultán, el Papa Francisco concluyó el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. «Hay demasiado odio y divisiones, demasiada falta de diálogo y de comprensión del otro». Francisco exhortó a proteger a las mujeres y a los jóvenes y evidenció el servicio urgente e insustituible para la humanidad del diálogo interreligioso “Gracias por haber vivido intensamente estos días de intercambio, trabajo y compromiso con el signo del diálogo, que tienen un valor aún más precioso durante un período tan difícil, al que, además de la pandemia, se agrega el peso de la locura insensata de la guerra”. Con palabras de agradecimiento por los tres días de camino recorrido “juntos”, el Papa Francisco inicia su quinto y ultimo discurso en tierra kazaja, dirigiéndose a los participantes en el VII Congreso de Líderes de las religiones Mundiales y tradicionales llegados desde diferentes partes del mundo “trayendo la riqueza de sus credos y de sus culturas”. Escenario del último compromiso del Papa en Kazajistán, el jueves 15 de septiembre, fue el Palacio de la Independencia de Nursultán,  donde los participantes dieron primero lectura a la “Declaración Final” que concluye el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales, para luego escuchar las palabras del Santo Padre. Hay demasiado odio y divisiones, demasiada falta de diálogo y de comprensión del otro; esto, en el mundo globalizado, resulta aún más peligroso y escandaloso. No podemos salir adelante conectados y separados, vinculados y desgarrados por tanta desigualdad. Así pues, gracias por los esfuerzos realizados en favor de la paz y la unidad. Francisco agradece también a las autoridades por la organización del encuentro y a la “amigable y valiente” población de Kazajistán “capaz de abrazar otras culturas preservando su noble historia y sus valiosas tradiciones. “Kiop raqmet! Bolshoe spasibo! Thank you very much!” El aporte positivo de las tradiciones religiosas al diálogo Una visita llegada a su fin bajo el lema Mensajeros de la paz y la unidad. “Está en plural, porque el camino es común” precisa el Papa, remarcando la importancia de este Congreso que, desde su nacimiento en 2003, reafirma el aporte positivo de las tradiciones religiosas al diálogo y a la concordia entre los pueblos. Después de los sucesos del 11 de septiembre de 2001, era necesario reaccionar, y reaccionar juntos, ante el clima incendiario que la violencia terrorista quería provocar y que amenazaba con hacer de las religiones un factor de conflicto. Sin embargo, el terrorismo de matriz pseudorreligiosa, el extremismo, el radicalismo, el nacionalismo alimentado de sacralidad, fomentan todavía hoy temores y preocupaciones en relación a la religión. Por eso en estos días ha sido providencial reencontrarnos y reafirmar la esencia verdadera e irrenunciable de la misma. A este respecto, el Papa retoma la Declaración de este Congreso que afirma que “el extremismo, el radicalismo, el terrorismo y cualquier otra incitación al odio, a la hostilidad, a la violencia y a la guerra, cualquier motivación u objetivo que se propongan, no tienen relación alguna con el auténtico espíritu religioso y han de ser rechazados con la más resuelta determinación (cf. n. 5); han de ser condenados, sin condiciones y sin ‘peros’”. Además, señala, “el respeto mutuo y la comprensión deben ser considerados esenciales e imprescindibles en la enseñanza religiosa”, independientemente de su pertenencia religiosa, étnica o social. El Papa: ¡Comprométanse en favor de la paz, no en favor de las armas! Al término de la lectura de la Declaración Final en la Sala de Conferencias del Palacio de la Independencia de Nursultán, el Papa Francisco concluyó el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. «Hay demasiado odio y divisiones, demasiada falta de diálogo y de comprensión del otro». Francisco exhortó a proteger a las mujeres y a los jóvenes y evidenció el servicio urgente e insustituible para la humanidad del diálogo interreligioso Vatican News   “Gracias por haber vivido intensamente estos días de intercambio, trabajo y compromiso con el signo del diálogo, que tienen un valor aún más precioso durante un período tan difícil, al que, además de la pandemia, se agrega el peso de la locura insensata de la guerra”. Con palabras de agradecimiento por los tres días de camino recorrido “juntos”, el Papa Francisco inicia su quinto y ultimo discurso en tierra kazaja, dirigiéndose a los participantes en el VII Congreso de Líderes de las religiones Mundiales y tradicionales llegados desde diferentes partes del mundo “trayendo la riqueza de sus credos y de sus culturas”. Escenario del último compromiso del Papa en Kazajistán, el jueves 15 de septiembre, fue el Palacio de la Independencia de Nursultán,  donde los participantes dieron primero lectura a la “Declaración Final” que concluye el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales, para luego escuchar las palabras del Santo Padre. Hay demasiado odio y divisiones, demasiada falta de diálogo y de comprensión del otro; esto, en el mundo globalizado, resulta aún más peligroso y escandaloso. No podemos salir adelante conectados y separados, vinculados y desgarrados por tanta desigualdad. Así pues, gracias por los esfuerzos realizados en favor de la paz y la unidad. Francisco agradece también a las autoridades por la organización del encuentro y a la “amigable y valiente” población de Kazajistán “capaz de abrazar otras culturas preservando su noble historia y sus valiosas tradiciones. “Kiop raqmet! Bolshoe spasibo! Thank you very much!” El aporte positivo de las tradiciones religiosas al diálogo Una visita llegada a su fin bajo el lema Mensajeros de la paz y la unidad. “Está en plural, porque el camino es común” precisa el Papa, remarcando la importancia de este Congreso que, desde su nacimiento en 2003, reafirma el aporte positivo de las tradiciones religiosas al diálogo y a la concordia entre los pueblos. Después de los sucesos del 11 de septiembre de 2001, era necesario reaccionar, y reaccionar juntos, ante el clima incendiario que la violencia terrorista quería provocar y que amenazaba

14
Sep

Preocupación del Papa por el Cáucaso: Que prevalezcan la concordia y el diálogo

Vaticano.- No nos acostumbremos a la guerra, elijamos el diálogo, el único camino hacia la paz. El último pensamiento que el Papa deja a los fieles que participaron en la celebración eucarística en el gran espacio del recinto de la EXPO es, una vez más, para todo el mundo sacudido por la guerra en Ucrania y los recientes enfrentamientos en el Cáucaso Es un saludo cálido y, sobre todo, una sentida acción de gracias la de Francisco al final de la misa ante un público tan vasto como los de la tierra de Asia Central, de la que tantos han venido a escuchar las palabras del Sucesor de Pedro. Está el carácter del pueblo kazajo, está la cuestión de la paz, está la cuestión de la carrera armamentística y está el diálogo, el único camino hacia la paz. Hermanos y hermanas, autoridades civiles y religiosas del país, y a los ancianos, los enfermos, los niños pequeños: En la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el Papa convoca a todos, como Pueblo Santo de Dios, y subraya una vez más el compromiso de Kazajstán de «promover el diálogo», un compromiso que -dice- «se transforma en súplica de paz, paz de la que nuestro mundo está sediento». No nos acostumbremos a la guerra A partir de aquí, la mirada se amplía a «tantos lugares estropeados por la guerra». Nunca mencionada hasta ahora pero siempre presente en el corazón del Pontífice es la «querida Ucrania”. El Papa habla al mundo y a las conciencias instándoles a buscar verdaderamente la paz, a no ceder al mal ni acostumbrarse a él: «No nos acostumbremos a la guerra, no nos resignemos a su inevitabilidad. Acudamos en ayuda de los que sufren, e insistemos en que intentemos realmente alcanzar la paz». Entonces la pregunta que apela a las conciencias de todos. «¿Qué debe suceder aún, qué cantidad de muertos debemos esperar antes de que las rivalidades cedan el paso al diálogo por el bien de la gente, de los pueblos y de la humanidad? La única salida es la paz y el único camino para llegar a ella es el diálogo».  Además de Ucrania, a la preocupación del Papa se suma en estas horas lo que ocurre en el Cáucaso entre Azerbaiyán y Armenia en relación con la disputada región de Nagorno-Karabaj, autoproclamada independiente en 1991 tras un conflicto entre ambos países. Hasta la fecha, casi un centenar de soldados han muerto entre Bakú y Ereván en los enfrentamientos fronterizos que comenzaron ayer por la mañana y que se han congelado, al menos en parte, en un alto el fuego acordado bajo una fuerte presión de la comunidad internacional  El Papa también está informado y sigue la aparición de estas nuevas tensiones: de ahí su llamamiento «Me he enterado con preocupación de que en estas horas han surgido nuevos focos de tensión en la región del Cáucaso. Sigamos rezando para que el mundo aprenda a construir la paz, también reduciendo la carrera armamentística y convirtiendo los enormes gastos de guerra en ayudas concretas a la población». Francisco concluyó su saludo nuevamente con una muestra de gratitud: «Gracias a todos los que creen en esto, gracias a ustedes y a cuantos son mensajeros de la paz y la unidad».   Prensa CEVNota de prensa de Vatican News14 de septiembre de 2022

14
Sep

Papa Francisco aboga por la libertad religiosa como condición para el desarrollo humano

Vaticano.- Un momento de oración silenciosa con los líderes religiosos abrió el segundo día de la “peregrinación de paz” del Santo Padre a Kazajistán. Además, el Pontífice impartió un discurso en la inauguración del séptimo Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. Fueron palabras “directas y familiares”, como él mismo las definió, las que abrieron el séptimo Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. En una proficua alocución en Kazajistán, el Papa Francisco se dirigió a los líderes religiosos, las autoridades, los miembros del Cuerpo Diplomático, de las organizaciones internacionales, los representantes de instituciones académicas y culturales en la mañana de este miércoles 14 de septiembre. El Palacio de la Independencia, que junto con el monumento Eli, el Museo Nacional, la Universidad Hazret Sultan, forma parte del conjunto arquitectónico de la plaza central de Nursultán, acogió la primera actividad en el segundo día de la visita pastoral del Obispo de Roma a la nación centroasiática. El Pontífice se expresó “en nombre de esa fraternidad que nos une a todos, como hijos e hijas del mismo cielo”. Es una frase que trasciende las fronteras de lo verbal y se encarna en los gestos de este “peregrino de paz y unidad”, actitud con la que visita tierras kazajas, como lo dejó claro en su primer discurso de ayer, martes 13 de septiembre. En un mensaje en el que confluyen lo pastoral con lo poético, el Sucesor de Pedro sostuvo que, “ante el misterio del infinito que nos sobrepasa y nos atrae, las religiones nos recuerdan que somos criaturas; no somos omnipotentes, sino mujeres y hombres en camino hacia la misma meta celestial”. Para el Papa, “la condición de criaturas que compartimos instaura así una comunión, una auténtica fraternidad”. “Nos recuerda, prosigue Bergoglio, que el sentido de la vida no puede reducirse a nuestros intereses personales, sino que se inscribe en la hermandad que nos caracteriza”. En un mensaje en el que confluyen lo pastoral con lo poético, el Sucesor de Pedro sostuvo que, “ante el misterio del infinito que nos sobrepasa y nos atrae, las religiones nos recuerdan que somos criaturas; no somos omnipotentes, sino mujeres y hombres en camino hacia la misma meta celestial”. Para el Papa, “la condición de criaturas que compartimos instaura así una comunión, una auténtica fraternidad”. “Nos recuerda, prosigue Bergoglio, que el sentido de la vida no puede reducirse a nuestros intereses personales, sino que se inscribe en la hermandad que nos caracteriza”. En un mensaje en el que confluyen lo pastoral con lo poético, el Sucesor de Pedro sostuvo que, “ante el misterio del infinito que nos sobrepasa y nos atrae, las religiones nos recuerdan que somos criaturas; no somos omnipotentes, sino mujeres y hombres en camino hacia la misma meta celestial”. Para el Papa, “la condición de criaturas que compartimos instaura así una comunión, una auténtica fraternidad”. “Nos recuerda, prosigue Bergoglio, que el sentido de la vida no puede reducirse a nuestros intereses personales, sino que se inscribe en la hermandad que nos caracteriza”. Amar, acoger La lengua kazaja “invita a tener esta mirada acogedora”, pues, explicó el Pontífice, “en ella ‘amar’ significa literalmente ‘tener una mirada buena sobre alguien’”. En otra referencia a la cultura tradicional de estas regiones, Bergoglio compartió un “hermoso proverbio popular”, como él mismo lo definió, que reza así: “Si encuentras a alguien, intenta hacerlo feliz, quizá sea la última vez que lo veas”. Francisco instó a redescubrir el arte de la hospitalidad, de la acogida, de la compasión, y a aprender “a avergonzarnos; sí, a experimentar esa sana vergüenza que nace de la piedad por el hombre que sufre, de la conmoción y del asombro por su condición, por su destino, del cual nos sentimos partícipes”. “El camino de la compasión es el que nos hace más humanos y más creyentes. Depende de nosotros, además de afirmar la dignidad inviolable de todo hombre, enseñar a llorar por los demás, porque solo seremos verdaderamente humanos si percibimos como nuestras las fatigas de la humanidad.” El cuidado de la casa común El último desafío global desglosado por el Pontífice tiene que ver con la salvaguardia de la casa común, que, como ha reiterado en tantas oportunidades, hay que protegerla, “para que no sea sometida a las lógicas de las ganancias, sino preservada para las generaciones futuras, para alabanza del Creador”. “El Altísimo ha dispuesto con cuidado amoroso una casa común para la vida. Y nosotros, que nos profesamos suyos, ¿cómo podemos permitir que se contamine, se maltrate y se destruya? También en este desafío unamos esfuerzos”. “Sigamos adelante juntos” Hacia el final de su intervención, el Pontífice exteriorizó su deseo de que sigamos adelante unidos, “para que el camino de las religiones sea cada vez más amistoso”. En alusión a Abai, recordó que decía que “un falso amigo es como una sombra, cuando el sol resplandece sobre ti, no te liberarás de él, pero cuando las nubes se condensan sobre ti, no se verá por ninguna parte”. Francisco estimuló a “que no nos suceda esto, que el Altísimo nos libre de las sombras de la sospecha y de la falsedad, que nos conceda cultivar amistades luminosas y fraternas, por medio del diálogo asiduo y la franca sinceridad de las intenciones”. “No busquemos falsos sincretismos conciliadores, sino más bien conservemos nuestras identidades abiertas a la valentía de la alteridad, al encuentro fraterno. Solo así, en los tiempos oscuros que vivimos, podremos irradiar la luz de nuestro Creador. ¡Gracias!”, concluyó el Santo Padre. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News14 de septiembre de 2022

14
Sep

Papa Francisco: Las serpientes de la desconfianza y la violencia amenazan la libertad y la paz

Vaticano.- En la Fiesta de la Exaltación de la Cruz, Francisco desde Kazajistán, donde realiza su 38° Visita Apostólica, recuerda que Cristo crucificado es la «serpiente que salva» y ser cristianos significa vivir sin venenos, sin mordernos sin contaminar con el pecado y la maldad.  “Desde la Cruz de Cristo aprendemos el amor, no el odio; aprendemos la compasión, no la indiferencia; aprendemos el perdón, no la venganza. Los brazos extendidos de Jesús son el tierno abrazo con el que Dios quiere acogernos”. Estas palabras resonaron en la Plaza de la Expo de Nur Sultán, donde miles de fieles católicos, más de  6 mil, venidos incluso deotros países de Asia Central se congregaron para celebrar la Santa Misa en la Fiesta de la Exaltación de la Cruz, presidida por el Papa Francisco, la primera en este 38° Viaje apostólico a Kazajistán. A las 5 de la tarde, se dio inicio a la celebración eucarística en latín y en ruso. En un altar remontado por una inmensa pero sencilla cruz de madera tallada con la imágen de Jesucristo,  el Pontífice abrió su homilía admitiendo que, si bien “la cruz es un patíbulo de muerte, celebramos la exaltación de la Cruz, porque “sobre ese leño Jesús ha tomado sobre sí nuestro pecado y el mal del mundo, y los ha vencido con su amor”. Luego, el Santo Padre se inspira en la lectura del Antiguo Testamento de hoy que narra el ataque de las serpientes que muerden al pueblo de Israel, que abrumado por el viaje en el desierto hacia la tierra prometida, se queja, murmura contra Dios, pierde su confianza en Él y en su promesa. Las serpientes que matan  “No es casual que, agotándose la confianza en Dios, el pueblo sea mordido por las serpientes que matan. Estas hacen recordar la primera serpiente de la que habla la Biblia en el libro del Génesis, el tentador que envenena el corazón del hombre para hacerlo dudar de Dios”. Una trampa del diablo que en forma de serpiente tienta a Adán y Eva, engendra su desconfianza en Dios, así como las “serpientes abrasadoras” se vuelcan sobre los israelitas que murmuran y se rebelan “contra Aquel que les dio la vida y van al encuentro de la muerte”, porque “hasta ahí – asegura Francisco – lleva la desconfianza del corazón”. Una desconfianza que nos lleva a mirar, como pide Francisco, a la propia historia personal, a todas las veces que “desalentados o intolerantes nos hemos marchitado en nuestros desiertos, perdiendo de vista la meta del camino”. Las serpientes de la desconfianza Un desierto que como el que cubre una buena parte del “esplendido paisaje” de la tierra kazaja, subraya el Papa, habla también de fatiga y de aridez, incluso de corazón. “Son los momentos de cansancio y de prueba, en los que ya no tenemos fuerzas para levantar la mirada hacia Dios; son las situaciones de la vida personal, eclesial y social en las que nos muerde la serpiente de la desconfianza, que inyecta en nosotros los venenos de la desilusión y del desaliento, del pesimismo y de la resignación, encerrándonos en nuestro “yo”, apagando nuestro entusiasmo”. Las serpientes de la violencia El Santo Padre vuelve a mencionar la historia de Kazajistán, en la que “no han faltado otras mordeduras dolorosas». “Pienso en las serpientes abrasadoras de la violencia, de la persecución atea; en un camino a veces tortuoso durante el cual la libertad del pueblo fue amenazada, y su dignidad herida”. Una historia de sufrimiento, de oscuridades, que no hay que eliminar de la memoria como si fueran “agua pasada” porque, indica Francisco, “la paz nunca se consigue de una vez por todas, se conquista cada día, del mismo modo que la convivencia entre las etnias y las tradiciones religiosas, el desarrollo integral y la justicia social”. La paz que para Kazajistán significa diálogo, comprensión, compromiso y – como dijo Juan Pablo II en su visita al país centroasiático –  para “construir puentes” de cooperación solidaria con otros pueblos, naciones y culturas. La serpiente que salva El Sucesor de Pedro vuelve al pasaje bíblico pero esta vez para hablar de la serpiente que salva, la que Dios sugirió a Moisés para salvar a su pueblo, la serpiente de bronce que, clavada sobre una asta, salvaría del veneno a quien la mirara. Dios no destruye directamente las serpientes venenosas porque en su forma de actuar contra el mal, el pecado y la desconfianza, explica el Pontífice, desde siempre, “Dios no destruye las bajezas que el hombre sigue libremente”, las serpientes quedan, pero algo cambia radicalmente: “Ha llegado a nosotros la serpiente que salva: Jesús, que, elevado sobre el mástil de la cruz, no permite que las serpientes venenosas que nos acechan nos conduzcan a la muerte. Ante nuestras bajezas, Dios nos da una nueva estatura; si tenemos la mirada puesta en Jesús, las mordeduras del mal no pueden ya dominarnos, porque Él, en la cruz, ha tomado sobre sí el veneno del pecado y de la muerte, y ha derrotado su poder destructivo”. Mirar a Jesús crucificado Francisco reitera que Dios Padre, ante la difusión del mal en el mundo nos ha dado a Jesús, que “se ha hecho cercano a nosotros”, que se ha “identificado con el pecado” en favor nuestro, que sobre la cruz “se ha hecho serpiente” para que, “mirándolo a Él, podamos resistir las mordeduras venenosas de las serpientes malignas que nos atacan”. “Este es el camino, el camino de nuestra salvación, de nuestro renacimiento y resurrección: mirar a Jesús crucificado”, insistió el Papa. “Desde la Cruz de Cristo aprendemos el amor, no el odio; aprendemos la compasión, no la indiferencia; aprendemos el perdón, no la venganza. Los brazos extendidos de Jesús son el tierno abrazo con el que Dios quiere acogernos. Y nos muestran la fraternidad que estamos llamados a vivir entre nosotros y con todos” Del amor sin condiciones ni peros El camino de la cruz, del cristiano, no es “el de la imposición y la coacción, del poder o de

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Sep

Kazajistán, el Papa a los periodistas en el vuelo: gracias por su ayuda

Vaticano.- Un Viaje de tres días para participar en el 7º Congreso de Líderes de Religiones mundiales y tradicionales. El avión que lleva al Papa rumbo a Kazajistán partió a las 7:36 desde el Aeropuerto de Roma Fiumicino. La llegada a Nursultán está prevista a las 17.45 hora local. A los periodistas que lo acompañan en el vuelo la gratitud del Pontífice por su trabajo en este viaje. Ha comenzado el 38º Viaje Apostólico Internacional del Papa Francisco, que viaja a Kazajistán para el «VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales». Tras dejar la Casa Santa Marta, el Santo Padre se trasladó en coche al aeropuerto internacional de Roma-Fiumicino, desde donde, a las 7.15 horas -a bordo de un A330 deITA Airways- partió hacia Nursultán. La llegada al aeropuerto Nursultán, la capital del país, está prevista para las 17.45 horas (13.45 hora de Roma). Como en cada viaje, Francisco saludó a los periodistas que le acompañan en el viaje: «Buenos días, muchas gracias por su presencia y su ayuda en este viaje», dijo. «¡Le deseo un buen viaje y un buen trabajo! Hablaremos cuando volvamos, gracias y que tengan un buen día». Telegrama al Presidente de la República Italiana En el momento de dejar el territorio italiano, el Santo Padre Francisco envió el siguiente telegrama al Presidente de la República Italiana, el Honorable Sergio Mattarella: «En el momento en que me dispongo a dejar el suelo de Italia para realizar un Viaje Apostólico a Kazajistán para participar en el Congreso de los Líderes de las Religiones del Mundo y para encontrar a la población y a la comunidad católica, deseo dirigirle a ustes, señor Presidente, y a todos los italianos, mis cordiales saludos, que acompaño con deseos de serenidad y concordia, junto con una oración a Dios por el bien y el progreso de toda la Nación».  Siguiendo los pasos de Juan Pablo II para decir no a la guerra El diálogo, el encuentro y la búsqueda de la paz entre las religiones y las culturas son las palabras clave de este viaje, como dijo, al presentar el Viaje, el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni. Tres días y cinco discursos, incluida una homilía de Francisco, el segundo Papa que llega a Kazajistán después de Juan Pablo II, que visitó valientemente el país de los cosacos hace veintiún años, pocos días después del atentado terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono. Ayer como hoy, la guerra sigue siendo el fantasma más temible, incluso con la amenaza de la catástrofe nuclear que la distingue: es la tercera guerra mundial -ha dicho el Papa en varias ocasiones- una «locura» cuyo antídoto, que Francisco probablemente relanzará también desde el corazón de Asia, es la fraternidad universal, advertencia y corazón del compromiso diplomático y del magisterio del Pontífice argentino. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News13 de septiembre de 2022

13
Sep

Papa Francisco en Kazajistán: Vengo para amplificar el grito de tantos que imploran la paz

Vaticano.- El Santo Padre pronunció un amplio discurso durante su encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático en el marco de su 38º Viaje Apostólico. Es una «peregrinación de paz», como él mismo la definió después del Ángelus del domingo 11 de septiembre. El dombra, un instrumento musical de Kazajistán, un emblema cultural y uno de los símbolos más importantes del país, es el elemento que Francisco eligió para articular su mensaje a las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático, su primera alocución pública durante su “peregrinación de paz” a la nación asiática. El encuentro se realizó este martes 13 de septiembre en el Qazaq Concert Hall, un centro para las artes escénicas. Francisco expresó su agradecimiento al Presidente de la República, Kasim-Yomart Tokaev, por las palabras que le dirigió. “Estoy honrado de estar aquí con ustedes, en esta tierra tan extensa como antigua, a la que vengo como peregrino de paz, en busca de diálogo y unidad”, afirmó el Santo Padre. “Nuestro mundo lo necesita con urgencia, necesita volver a encontrar la armonía”, insistió, como ya lo había exteriorizado después de rezar el Ángelus del domingo 11 de septiembre en la Plaza de San Pedro. Según Bergoglio, la armonía en el país puede estar bien representada por el dombra. El dombra, símbolo de continuidad Francisco confesó que, preparándose para el viaje, descubrió que algunos modelos del dombra ya se utilizaban en la época medieval y que este, a lo largo de los siglos, acompañó con música los relatos de sagas y obras poéticas, uniendo el pasado y el presente. Este instrumento “acompasa por tanto la memoria del país, y evoca así la importancia, frente a los rápidos cambios económicos y sociales en curso, de no descuidar los vínculos con la vida de quienes nos han precedido, también por medio de esas tradiciones que permiten atesorar el pasado y valorar cuanto se ha recibido como herencia”. En este sentido, el Papa destacó la “hermosa costumbre” extendida de hornear, el viernes por la mañana, siete panes en honor de los antepasados. Tras las huellas de Juan Pablo II Para el Sucesor de Pedro, la memoria de Kazajistán, que el Papa Wojtyla al viajar definió como “tierra de mártires y creyentes, tierra de deportados y héroes, tierra de pensadores y artistas” en su discurso durante la ceremonia de bienvenida, “lleva impresa una gloriosa historia de cultura, humanidad y sufrimiento”, declaró Francisco. “¿Cómo no recordar, en particular, los campos de prisioneros y las deportaciones en masa que han visto a tantas poblaciones oprimidas en las ciudades y en las vastas estepas de estas regiones? Pero los kazajos no se dejaron cautivar por esos atropellos; y de la memoria de la reclusión floreció la atención por la inclusión.” Bergoglio auguró “que, en esta tierra, transitada desde la antigüedad por grandes movimientos de pueblos, el recuerdo del sufrimiento y de las pruebas experimentadas sea un bagaje indispensable para encaminarse hacia el futuro poniendo en primer lugar la dignidad del hombre, de todo hombre, y de todo grupo étnico, social y religioso”. Un puente entre Europa y Asia  Una vez más, citando a su predecesor, Juan Pablo II, Francisco reconoció que «sobre todo, resuenan en el país las notas de dos almas, la asiática y la europea, que tienen una permanente «misión de conexión entre dos continentes», como había dicho el Papa Wotjyla en su discurso a los jóvenes el 23 de septiembre de 2001. «Las cuerdas del dombra, subrayó el Sucesor de Pedro, resuenan habitualmente junto a otros instrumentos de arco típicos de estos lugares». “La armonía madura y crece en el conjunto, en la coralidad que hace armoniosa la vida social. «La fuente del éxito es la unidad», recita un hermoso proverbio local. Si eso vale en todas partes, aquí de modo particular. Alrededor de ciento cincuenta grupos étnicos y más de ochenta lenguas presentes en el país, con historias, tradiciones culturales y religiosas variadas, componen una sinfonía extraordinaria y hacen de Kazajistán un taller multiétnico, multicultural y multirreligioso único, revelando su vocación peculiar, la de ser país del encuentro.” El rol de las religiones en la construcción de paz  El Papa está en Kazajistán para subrayar la importancia y la urgencia de este aspecto, al que las religiones están llamadas a contribuir de modo particular, enfatizó el Sumo Pontífice, y, por ello, tiene el honor de participar en el séptimo Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales. «Oportunamente, evocó Bergoglio, la Constitución de Kazajistán, al definirlo laico, prevé la libertad de religión y de credo». “Una laicidad sana, que reconozca el rol valioso e insustituible de la religión y se contraponga el extremismo que la corroe, representa una condición esencial para el trato equitativo de cada ciudadano, además de favorecer el sentido de pertenencia al país por parte de todos sus elementos étnicos, lingüísticos, culturales y religiosos. Las religiones, en efecto, mientras desarrollan el rol insustituible de buscar y dar testimonio del Absoluto, necesitan la libertad de expresión. Y, por tanto, la libertad religiosa constituye el mejor cauce para la convivencia civil.” La tutela de la libertad, aspiración inscripta en el corazón de todo hombre  El Santo Padre expresó su aprecio por la afirmación del valor de la vida humana mediante la abolición de la pena de muerte, «en nombre del derecho de todo ser humano a la esperanza». «Junto a eso, es importante garantizar la libertad de pensamiento, de conciencia y de expresión, para dar espacio al rol único y equitativo que cada uno ocupa en el conjunto». Recapitulando el símbolo del dombra, Francisco reflexionó que en este punto el instrumento puede ser de estímulo, porque es principalmente un instrumento musical popular y, en cuanto tal, comunica la belleza de conservar el genio y la vivacidad de un pueblo. Como acotó el Sucesor de Pedro, «eso es lo que se confía en primer lugar a las autoridades civiles, primeras responsables en la promoción del bien común, y se realiza de modo especial en el apoyo a la democracia, que