Categoría: Papa Francisco

12
Feb

Papa Francisco a Radio Vaticano: «Hagan ver la verdad de las cosas»

Vaticano.- Con motivo del 90º aniversario de la emisora pontificia, fundada el 12 de febrero de 1931 por Pío XI, el Papa envía sus felicitaciones: «Gracias por vuestro trabajo» que llega incluso a «lugares remotos», avanzando «con valentía y creatividad al hablar al mundo». De los ocho Papas de la Radio, es el sexto que puede celebrar un aniversario con número redondo, que sella una década de trabajo, y en los saludos que Francisco dirige a la comunidad de trabajo de la emisora se puede captar claramente el eco más actual de su magisterio sobre los medios de comunicación, el estímulo para producir narraciones basadas en la «verdad» de la vida. Construyendo el futuro «Queridos hermanos, feliz aniversario», expresa el Papa al inicio de su mensaje. «Es importante conservar la memoria de nuestra historia y tener nostalgia, no tanto del pasado, sino del futuro que estamos llamados a construir. Gracias por su trabajo. Gracias por el amor que ponen en él. La radio tiene esta belleza: que lleva la palabra incluso a los lugares más remotos. Y hoy también lo combina con imágenes y escritura. Sigan adelante con valentía y creatividad para hablar al mundo y construir, así, una comunicación capaz de hacernos ver la verdad de las cosas». Responsables de lo que comunicamos La conclusión del mensaje del Papa va en sintonía, es oportuno decirlo, con la invitación dirigida a todos los profesionales de los medios de comunicación en el reciente mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de mayo de 2021, es decir, a «distinguir la apariencia engañosa de la verdad», especialmente aquella que muchas veces nadie cuenta porque no nos tomamos la molestia de ir a buscarla allí donde se manifiesta. Francisco propone a los trabajadores del sector el «Ven y verás» evangélico porque -dice- «en la comunicación nada puede sustituir completamente el ver por uno mismo». Pandemias, guerras olvidadas que no han quedado en el olvido gracias a la valentía de algunos reporteros: hay un mundo que necesita ser contado con ojos claros, pero para ello, insiste el Papa, hay que comprobarlo en persona.  «El «ven y verás» -escribe el Santo Padre- es el método más sencillo de conocer una realidad. Es la comprobación más honesta de todo anuncio, porque para conocer es necesario encontrarse, dejar que la persona que tengo delante me hable, permitir que su testimonio me llegue». Por eso, en un contexto mediático donde la manipulación y el narcisismo ejercen su influencia, Francisco pide discernimiento en la labor informativa. «Todos nosotros -recuerda- somos responsables de la comunicación que hacemos, de la información que damos, del control que juntos podemos ejercer sobre las noticias falsas, desenmascarándolas. Todos estamos llamados a ser testigos de la verdad: a ir, ver y compartir». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News12 de febrero de 2021

12
Feb

Mensaje del Papa en Cuaresma: «Fe, esperanza y caridad para nuestra conversión»

Vaticano.- En su mensaje para la Cuaresma 2021, el Santo Padre Francisco alienta a los cristianos a prepararse para la celebración de la Pascua, recorriendo un camino de conversión basado en tres puntos clave: La fe, la esperanza y la caridad, expresadas en tres gestos concretos que podemos aplicar en nuestra vida diaria: el ayuno, la oración y la limosna. El Papa Francisco ha dado a conocer hoy su mensaje con motivo de la Cuaresma 2021, que lleva como título «Mirad, estamos subiendo a Jerusalén…» (Mt 20,18). Cuaresma: un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad. Recorriendo el camino cuaresmal, que nos conducirá a las celebraciones pascuales, el Santo Padre invita a los fieles a vivir plenamente este tiempo de conversión, «renovando nuestra fe, saciando nuestra sed con el “agua viva” de la esperanza y recibiendo con el corazón abierto el amor de Dios que nos convierte en hermanos y hermanas en Cristo». Caminando hacia nuestra conversión Y en este camino de preparación para la noche de Pascua, en la que -recuerda Francisco- renovaremos las promesas de nuestro Bautismo, «para renacer como hombres y mujeres nuevos»; resulta fundamental consolidar tres pilares que nos ayudan en nuestra conversión: El ayuno, la oración y la limosna, tal como los presenta Jesús en su predicación (cf. Mt 6,1-18). “La vía de la pobreza y de la privación (el ayuno), la mirada y los gestos de amor hacia el hombre herido (la limosna) y el diálogo filial con el Padre (la oración) nos permiten encarnar una fe sincera, una esperanza viva y una caridad operante” La fe nos llama a acoger la Verdad y a ser testigos Asimismo, en su mensaje el Pontífice señala que la fe nos llama en este tiempo litúrgico, «a acoger la Verdad y a ser testigos», ante Dios y ante nuestros hermanos y hermanas. “Es por ello que en este tiempo de Cuaresma, acoger y vivir la Verdad que se manifestó en Cristo, significa ante todo dejarse alcanzar por la Palabra de Dios, que la Iglesia nos transmite de generación en generación. Esta Verdad no es una construcción del intelecto, destinada a pocas mentes elegidas, superiores o ilustres, sino que es un mensaje que recibimos y podemos comprender gracias a la inteligencia del corazón, abierto a la grandeza de Dios que nos ama antes de que nosotros mismos seamos conscientes de ello. Esta Verdad es Cristo mismo que, asumiendo plenamente nuestra humanidad, se hizo Camino —exigente pero abierto a todos— que lleva a la plenitud de la Vida” En este sentido, Francisco subraya que el ayuno vivido como experiencia de privación (para quienes lo viven con sencillez de corazón), «lleva a descubrir de nuevo el don de Dios y a comprender nuestra realidad de criaturas que, a su imagen y semejanza, encuentran en Él su cumplimiento», porque ayunar significa liberar nuestra existencia de todo lo que la abarrota, «incluso de la saturación de información -verdadera o falsa- y de productos de consumo», para permitir que Dios habite en nosotros. La esperanza como “agua viva” en el camino Por otra parte, el Santo Padre destaca el elemento de la esperanza como «agua viva» que nos permite continuar nuestro camino de conversión. “La samaritana, a quien Jesús pide que le dé de beber junto al pozo, no comprende cuando Él le dice que podría ofrecerle un «agua viva» (Jn 4,10). Al principio, naturalmente, ella piensa en el agua material, mientras que Jesús se refiere al Espíritu Santo, aquel que Él dará en abundancia en el Misterio pascual y que infunde en nosotros la esperanza que no defrauda. Al anunciar su pasión y muerte Jesús ya anuncia la esperanza, cuando dice: «Y al tercer día resucitará» (Mt 20,19)” «Jesús nos habla del futuro que la misericordia del Padre ha abierto de par en par», continúa Francisco: «Esperar con Él y gracias a Él quiere decir creer que la historia no termina con nuestros errores, nuestras violencias e injusticias, ni con el pecado que crucifica al Amor». El Papa también hace hincapié en las grandes dificultades que atravesamos como humanidad, especialmente en este tiempo de pandemia, «en el que todo parece frágil e incierto» y donde «hablar de esperanza podría parecer una provocación». “El tiempo de Cuaresma está hecho para esperar, para volver a dirigir la mirada a la paciencia de Dios, que sigue cuidando de su Creación, mientras que nosotros a menudo la maltratamos (cf. Carta enc. Laudato si’, 32-33;43-44). Es esperanza en la reconciliación, a la que san Pablo nos exhorta con pasión: «Os pedimos que os reconciliéis con Dios» (2 Co 5,20). Al recibir el perdón, en el Sacramento que está en el corazón de nuestro proceso de conversión, también nosotros nos convertimos en difusores del perdón: al haberlo acogido nosotros, podemos ofrecerlo” Sentir que Dios “hace nuevas todas las cosas” Por tanto, para Francisco, vivir una Cuaresma con esperanza significa sentir que, en Jesucristo, «somos testigos del tiempo nuevo» en el que Dios “hace nuevas todas las cosas”. Pero… ¿Dónde encontrar esa esperanza? Precisamente «en el recogimiento y el silencio de la oración«, que es donde -dice el Pontífice- se nos da la esperanza como inspiración y luz interior, que ilumina los desafíos y las decisiones de nuestra misión: «Por esto es fundamental recogerse en oración (cf. Mt 6,6) y encontrar, en la intimidad, al Padre de la ternura». Caridad vivida tras las huellas de Cristo Como último punto de su mensaje, centrándose siempre en el proceso de conversión al que estamos llamados a vivir como cristianos en esta Cuaresma, el Papa destaca la caridad, «vivida tras las huellas de Cristo, mostrando atención y compasión por cada persona»,  ya que se trata de  la expresión más alta de nuestra fe y nuestra esperanza. “La caridad se alegra de ver que el otro crece. Por este motivo, sufre cuando el otro está angustiado: solo, enfermo, sin hogar, despreciado, en situación de necesidad… La caridad es el impulso del corazón que nos hace salir de nosotros mismos y que suscita el vínculo de la cooperación y de

10
Feb

Etapas del viaje y los encuentros del Papa en Irak

Vaticano.- Se hizo público el programa del viaje apostólico que el Santo Padre realizará del 5 al 8 de marzo con etapas en Nayaf, Ur, Erbil, Mosul y Qaraqosh. Francisco pronunciará cuatro discursos, dos homilías y una oración de sufragio por las víctimas de la guerra. Su logotipo y lema es: «Todos son hermanos» La Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó el programa del esperado viaje Apostólico del Papa a Irak, que comenzará el 5 de marzo con un vuelo desde el aeropuerto romano de Fiumicino a Bagdad, bajo el lema de «Todos son hermanos», tal como se lee en el logotipo. La bienvenida oficial tendrá lugar en el aeropuerto de la capital iraquí, donde Francisco mantendrá un encuentro con el Primer Ministro, en la sala VIP del aeropuerto, para luego continuar hasta el Palacio Presidencial donde tendrá lugar la ceremonia oficial de bienvenida. Aquí, al final de la visita de cortesía al Presidente de la República en su estudio privado, el Papa pronunciará su primer discurso oficial ante las autoridades, los representantes de la sociedad civil y el cuerpo diplomático con los que se reunirá en el salón del Palacio Presidencial. Primer día La primera jornada del Pontífice concluirá con un encuentro con los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y catequistas a los que Francisco dirigirá un discurso en la Catedral católica siria de «Nuestra Señora de la Salvación» de Bagdad. Segundo día Nayaf, Nassirya y la Llanura de Ur, en el segundo día en Irak. La mañana del sábado 6 de marzo, el Pontífice dejará Bagdad y volará a la ciudad de Nayaf, al sur de la capital. Se trata de uno de los lugares más sagrados del Islam chiíta. Aquí realizará una visita de cortesía al Gran Ayatolá Sayyd Ali Al- Husaymi Al-Sistani, al término de la cual el Papa Francisco partirá hacia Nassiriya, a orillas del Éufrates, para mantener un encuentro interreligioso en la Llanura de Ur. Para esta ocasión está previsto un discurso del Papa. Por la tarde, tras regresar a Bagdad, la jornada concluirá con la celebración de una misa en la Catedral caldea de «San José» de Bagdad, una de las once del país. Tercer día Para el domingo 7 de marzo el Pontífice tiene varias citas. De hecho el Papa viajará al Kurdistán iraquí y a las Llanuras de Nínive. La mañana comenzará con un vuelo a Erbil. En el aeropuerto, Francisco será recibido por las autoridades religiosas y civiles de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí. Desde allí, en helicóptero, el traslado a Mosul, ciudad desde hace años en manos del autodenominado Estado Islámico, donde habrá una oración de sufragio por las víctimas de la guerra en Hosh al-Bieaa, la plaza de la iglesia. Esa misma mañana tendrá lugar el traslado del Papa en helicóptero a la ciudad asiria de Qaraqosh, en las Llanuras de Nínive, a pocos kilómetros de Mosul, ocupada por el Estado Islámico hasta 2016. Tras llegar al campo de aterrizaje, Francisco se trasladará a la iglesia de la «Inmaculada Concepción» para visitar a la comunidad de Qaraqosh, a la que dirigirá un discurso, y después rezará la oración mariana del Ángelus. Por la tarde, el Papa se trasladará de nuevo a Erbil para celebrar la Santa Misa que presidirá en el Estadio «Franso Hariri». Por la tarde, el regreso a Bagdad, desde donde el Papa Francisco partirá hacia Roma el lunes por la mañana al término de la ceremonia de despedida. Lema y logotipo del viaje «Todos son hermanos» es el lema – tomado del Evangelio de Mateo – de la visita de Francisco a Irak, cuyo logotipo muestra al Papa en el gesto de saludar al país, representado en el mapa y por sus símbolos, la palmera y los ríos Tigris y Éufrates. El logotipo también muestra una paloma blanca con una rama de olivo en el pico, símbolo de la paz, que ondea en las banderas de la Santa Sede y la República de Irak. Sobre la imagen figura el lema de la visita en árabe, kurdo y caldeo. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News10 de febrero de 2021

10
Feb

Oración del Papa Francisco por las víctimas de la catástrofe del Himalaya

Vaticano.- India y Extremo Oriente en las palabras del Papa de hoy al final de la catequesis de la Audiencia General. Francisco no dejó de expresar su cercanía a los heridos y desaparecidos en la tragedia del pasado domingo en el Himalaya y luego deseó paz, bien y fraternidad a quienes se preparan para celebrar el Año Nuevo Lunar La catástrofe medioambiental del pasado domingo en un desfiladero del estado de Uttarakhand, en el norte de la India, con sus 32 víctimas y unos 170 desaparecidos, centran la oración que el Papa dirige hoy, al final de la catequesis de la Audiencia General, a todos los afectados: «Expreso mi cercanía a las víctimas de la calamidad ocurrida hace tres días en el norte de la India, donde parte de un glaciar se desprendió provocando una violenta inundación que arrasó las obras de construcción de dos centrales eléctricas. Rezo por los trabajadores fallecidos y sus familias, y por todos los heridos y damnificados». Mientras tanto, la búsqueda continúa durante la noche. Los socorristas intentan rescatar a 34 trabajadores de la hidroeléctrica atrapados en un túnel. La tragedia se produjo por el desprendimiento de un trozo de glaciar en el lago artificial creado por la presa de Rishiganga en el río Alaknanda, en el Himalaya, cerca del Parque Nacional de Nanda Devi. La rotura de la presa, a su vez, generó una gran inundación que obligó a evacuar muchos pueblos río abajo. Cientos de personas siguen desaparecidas en una zona muy frágil desde el punto de vista medioambiental y en la que ya en junio de 2013 las lluvias récord provocaron terribles inundaciones que costaron la vida a más de 5 mil personas. Una catástrofe apodada «tsunami del Himalaya», por los torrentes de agua desatados en la zona montañosa.  Las palabras del Papa siguen a las condolencias expresadas por los obispos indios por la «pérdida de tantas vidas preciosas» en lo que calificaron de «verdadera catástrofe natural», confiando en el máximo compromiso del gobierno a pesar del «lugar particularmente inaccesible y las condiciones climáticas adversas». El Año Nuevo Lunar trae paz, fraternidad y salud Al final de la catequesis, con la mirada siempre dirigida hacia Oriente, el Papa quiso también saludar y dirigir sus especiales deseos de paz y bien a los millones de personas que el próximo 12 de febrero, desde China a Vietnam, desde Corea a Japón, en el Extremo Oriente por tanto, celebrarán el Año Nuevo según el cálculo del tiempo del calendario lunar. En este tiempo de pandemia, que la salud, la bondad y la fraternidad nos acompañen: «Deseo enviar mis cordiales saludos, junto con el deseo de que el nuevo año traiga frutos de fraternidad y solidaridad. En este momento concreto, en el que existe una gran preocupación por afrontar los retos de la pandemia, que afecta no sólo al cuerpo y al alma de las personas, sino también a sus relaciones sociales, expreso el deseo de que todos disfruten de plena salud y serenidad de vida». Y si el deseo es de salud y serenidad, el Papa no deja de pedir el don de la paz con una mirada preferente siempre a la atención de los pobres: Y aunque finalmente os invito a rezar por el don de la paz y de cualquier otro bien, os recuerdo que se consiguen con bondad, respeto, previsión y valor. No olviden nunca tener una atención preferente hacia los más pobres y débiles. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News10 de febrero de 2021

10
Feb

Papa Francisco en la Catequesis: impregnar de oración las humildes situaciones cotidianas

Vaticano.- La oración dispone a un amor sobreabundante: apacigua la ira, sostiene el amor, multiplica la alegría, infunde la fuerza para perdonar. Cuando una oración es según el corazón de Jesús, obtiene milagros. Por eso, rezar cada día por todo y por todos, también por los enemigos, porque «amando con ternura el mundo descubriremos que cada día y cada cosa lleva escondido en sí un fragmento del misterio de Dios». Catequesis del Papa «Que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza. Instrúyanse en la verdadera sabiduría, corrigiéndose los unos a los otros. Canten a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos y cantos inspirados. Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre». Col 3,16-17. Quien reza es como el enamorado, que lleva siempre al amado en su corazón Es la carta a los Colosenses del Apóstol Pablo la que introduce hoy la catequesis del Papa Francisco, que reflexiona sobre la oración en la vida cotidiana. El Santo Padre, desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, presidió la Audiencia General, recordando que en la catequesis de la semana pasada vimos “cómo la oración cristiana está ‘anclada’ a la Liturgia”. “Hoy – explicó el Papa – destacaremos cómo desde la Liturgia esta vuelve siempre a la vida cotidiana: por las calles, en las oficinas, en los medios de transporte…”, donde “continúa el diálogo con Dios”, pues “quien reza es como el enamorado, que lleva siempre en el corazón a la persona amada, donde sea que esté”. Cualquier experiencia toque nuestro camino, el amor de Dios puede convertirlo en bien En este diálogo con Dios, señaló Francisco, “toda alegría se convierte en motivo de alabanza, toda prueba es ocasión para una petición de ayuda”. La oración, afirmó, “está siempre viva en la vida como una brasa de fuego”, y así, también “cuando la boca no habla, el corazón habla”. Incluso un pensamiento “aparentemente profano”, puede ser impregnado de oración”. El conocimiento de Cristo nos hace confiados que, allí donde nuestros ojos y los ojos de nuestra mente no pueden ver, no está la nada, sino hay Alguien que nos espera, hay una gracia infinita. Y así la oración cristiana infunde en el corazón humano una esperanza invencible: cualquier experiencia que toque nuestro camino, el amor de Dios puede convertirlo en bien. La oración transforma el “hoy” en gracia Citando luego el Catecismo, que enseña que aprendemos a orar en ciertos momentos escuchando la Palabra del Señor y participando en su Misterio Pascual, pero que recuerda que “en todo tiempo”, “su Espíritu se nos ofrece para que brote la oración”, el Santo Padre subrayó el “hoy” del encuentro con Dios: en este hoy “real” y “concreto”, enseñó, “Jesús viene a nuestro encuentro. La oración “transforma este hoy en gracia» y «nos transforma», aseguró.   La oración apacigua la ira, sostiene el amor, multiplica la alegría, infunde la fuerza para perdonar. En algún momento nos parecerá que ya no somos nosotros los que vivimos, sino que la gracia vive y obra en nosotros mediante la oración. Acompañados por el Señor nos sentimos más valientes, libres y felices De ahí que el Papa aconseje que, cuando llega un pensamiento de ira, de descontento, que lleva a la amargura, haya que detenerse y hablar con el Señor, porque Él dará “la palabra justa», el consejo «para seguir adelante”: Cada día que empieza, si es acogido en la oración, va acompañado de valentía, de forma que los problemas a afrontar no sean estorbos a nuestra felicidad, sino llamadas de Dios, ocasiones para nuestro encuentro con Él. Y cuando uno está acompañado por el Señor, se siente más valiente, más libre y también más feliz. La oración realiza milagros, aún si no lo sabemos Por eso el Santo Padre exhorta a que recemos siempre “por todo y por todos”, incluso por los enemigos, como nos lo aconsejó Jesús. Exhorta a que recemos por nuestros seres queridos, pero también por quienes no conocemos, y, sobre todo, por las personas infelices, aquellos “que lloran en la soledad y desesperan porque todavía haya un amor que late por ellos”. Recuerda que “la oración realiza milagros” y  asegura que los pobres intuyen “por gracia de Dios” que también en esa situación de precariedad suya “la oración de un cristiano ha hecho presente la compasión de Jesús”: El Señor es -no lo olvidemos- el Señor de la compasión, de la cercanía, de la ternura: tres palabras que hay que olvidar: siempre con el Señor. Porque es el estilo del Señor: compasión, cercanía, ternura. Amando con ternura, descubriremos un fragmento del misterio de Dios Como la oración “dispone a un amor sobreabundante”,“nos ayuda a amar a los otros, no obstante, sus errores y sus pecados”. La persona, dijo el Papa recordando que Jesús no ha juzgado al mundo, sino que lo ha salvado, «siempre es más importante que sus acciones». De ahí que sea “necesario” querer a todos y cada uno sin olvidar que «todos somos pecadores y al mismo tiempo amados por Dios, uno a uno». Es una vida fea, la de esas personas que siempre están juzgando a los demás, siempre condenando, juzgando… es una vida fea, infeliz.(…) Abre tu corazón, perdona, justifica a los demás, comprende, sé tú también cercano a los demás, ten compasión, ten ternura: como Jesús. Amando así este mundo, amándolo con ternura, descubriremos que cada día y cada cosa lleva escondido en sí un fragmento del misterio de Dios. Impregnar de oración las humildes situaciones cotidianas Porque el “hombre es semejante a un soplo, como la hierba”, basta «un vapor, una gota de agua» para matarlo, al final de la reflexión, el Santo Padre volvió sobre las enseñanzas del Catecismo, para subrayar que es justo y bueno orar para que la venida del Reino de justicia y de paz influya en la marcha de la historia, pero que también es importante impregnar de oración las humildes situaciones cotidianas.  Somos

08
Feb

Papa Francisco: «La fraternidad es el verdadero remedio para las crisis y divisiones de hoy»

Vaticano.- En la audiencia con el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, Francisco se detiene en las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia. Subraya también la necesidad de actuar rápidamente para resolver la crisis medioambiental y analiza las razones de la persistente crisis política en varias partes del mundo. Esa crisis que aumenta las desigualdades, las emergencias humanitarias y los conflictos. El Papa Francisco recibió esta mañana en Audiencia al Cuerpo Diplomático de la Santa Sede. El encuentro, que estaba previsto inicialmente para el pasado 25 de enero, tuvo lugar en el Aula de las Bendiciones, para respetar la exigencia de un mayor distanciamiento personal. Al iniciar su discurso agradeció al Decano, el Embajador de Chipre, Su Excelencia el Ser. Geroge Poulides, por sus amables palabras, y también agradeció la comprensión y la paciencia por la cancelación de la cita del pasado enero. A pesar de la distancia física, el encuentro de hoy, “simboliza”, dijo Francisco”, un signo de cercanía, de proximidad y de apoyo mutuo a los que la familia de naciones debe aspirar: “nuestro encuentro de hoy quiere ser una señal esperanzadora en ese sentido”, dijo. En este tiempo de pandemia, este deber es aún más apremiante porque está claro para todos que el virus no conoce barreras ni puede ser fácilmente aislado. Derrotarlo es, por lo tanto, una responsabilidad que nos involucra a cada uno de nosotros personalmente, como también a nuestros países. Diálogo interreligioso, importante en el encuentro entre pueblos y culturas Manifestó, asimismo, el Santo Padre, su voluntad de reanudar los viajes apostólicos, comenzando por el de Irak, previsto para el próximo mes de marzo. Viajes que constituyen, “un aspecto importante de la solicitud del Sucesor de Pedro por el Pueblo de Dios extendido por todo el mundo, así como del diálogo de la Santa Sede con los Estados”, y que “suelen ser una oportunidad favorable para profundizar, en un espíritu de intercambio y diálogo, la relación entre las diferentes religiones”. En nuestra época, el diálogo interreligioso es un componente importante en el encuentro entre pueblos y culturas. Cuando se entiende no como una renuncia a la propia identidad, sino como una oportunidad para un mayor conocimiento y enriquecimiento mutuo, este constituye una buena ocasión para los líderes religiosos y para los fieles de las diversas confesiones, y puede apoyar los esfuerzos de los líderes políticos en su responsabilidad de construir el bien común. De igual importancia son “los acuerdos internacionales que permiten profundizar los lazos de confianza mutua y posibilitan a la Iglesia cooperar más eficazmente al bienestar espiritual y social de sus países”. Un camino iniciado, “de carácter esencialmente pastoral”, que la Santa Sede espera que continúe, “en un espíritu de respeto y confianza recíproca, contribuyendo aún más a la resoluciones de cuestiones de interés común”. Tras hacer una breve reflexión sobre el año que acaba de terminar, “que ha dejado tras de sí una carga de miedo, desánimo y desesperación, junto con muchos lutos”, el Papa Francisco se centró en algunas de las crisis causadas o manifestadas por la pandemia, con el fin de examinar a la vez “las oportunidades que de ellas se derivan para construir un mundo más humano, justo, solidario y pacífico”. Cada vez más legislaciones se distancian de la protección de la vida “La pandemia – dijo el Papa – nos ha puesto con gran fuerza frente a dos dimensiones ineludibles de la existencia humana: la enfermedad y la muerte. Precisamente por esta razón, nos recuerda el valor de la vida, de cada vida humana y de su dignidad, en todo momento de su itinerario terrenal, desde la concepción en el seno materno hasta su conclusión natural. Desafortunadamente, duele constatar que, con el pretexto de garantizar supuestos derechos subjetivos, un número cada vez mayor de legislaciones de todo el mundo parecen distanciarse del deber esencial de proteger la vida humana en todas sus etapas. Asimismo, “la pandemia nos recuerda también el derecho al cuidado, que es prerrogativa de todo ser humano”. Si se suprime el derecho a la vida de los más débiles, – preguntó – ¿cómo se podrán garantizar efectivamente todos los demás derechos? Estados contribuyan a asegurar distribución equitativa de las vacunas De ahí que el Papa a los embajadores renovase su llamado para que se le ofrezca “a cada persona humana el cuidado y la asistencia que necesita”. Es esencial – subrayó – que todos los que tienen responsabilidades políticas y de gobierno se esfuercen para favorecer, antes que nada, el acceso universal a la atención sanitaria básica, […] como esencial es que “los importantes progresos médicos y científicos realizados a lo largo de los años, que han permitido sintetizar en un brevísimo espacio de tiempo vacunas que se perfilan eficaces contra el coronavirus, beneficien a toda la humanidad”. Por consiguiente, exhorto a todos los Estados a que contribuyan activamente a las iniciativas internacionales destinadas a asegurar la distribución equitativa de las vacunas, no según criterios puramente económicos, sino teniendo en cuenta las necesidades de todos, en particular las de las poblaciones menos favorecidas. También nuestro planeta está enfermo “No es sólo el ser humano el que está enfermo, sino que lo está además nuestro planeta tierra”: a partir de esta afirmación, el Sumo Pontífice marcó las diferencias entre la crisis sanitaria provocada por la pandemia y aquella ecológica, causada por la explotación indiscriminada de los recursos naturales: “esta última tiene una dimensión mucho más compleja y permanente, y requiere soluciones compartidas a largo plazo”, afirmó. De hecho, los efectos del cambio climático, por ejemplo, ya sean directos, como los fenómenos meteorológicos extremos, entre los que están las inundaciones y las sequías, o los indirectos, como la desnutrición o las enfermedades respiratorias, suelen tener consecuencias que duran mucho tiempo. Según el Papa, la solución de estas crisis requiere la colaboración internacional en el cuidado de nuestra casa común, por eso manifestó su esperanza de que la próxima “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP26), programada en Glasgow” para noviembre, “permita llegar a

08
Feb

Papa Francisco: Protejamos la vida en todas sus etapas, la persona no es una mercancía

Vaticano.- Después de rezar la oración mariana del Ángelus, de este V Domingo del Tiempo Ordinario, el Papa Francisco dirigió dos apremiantes llamamientos en defensa de la vida. El primero fue al recodar que, mañana, en la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, religiosa sudanesa que conoció la humillación y el sufrimiento de la esclavitud, se celebra la Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas. “Este año – precisó el Pontífice – el objetivo es trabajar por una economía que no favorezca ni siquiera indirectamente estos rasgos indignos, es decir, una economía que nunca haga del hombre y de la mujer una mercancía, un objeto, sino siempre el fin: el servicio al hombre, a la mujer, pero no utilizarlos como mercancía”. Por ello, el Papa invitó a encomendarnos a Santa Josefina Bakhita para que nos ayude en este propósito. Sanar todos los ataques a la vida En el segundo llamamiento, el Santo Padre se unió a los Obispos italianos en la defensa de la vida en todas sus etapas. Bajo el lema: “Libertad es vida”, se celebra hoy en Italia el Día de la Vida. Por ello, el Pontífice recordó que, “la libertad es el gran don que Dios nos ha concedido para buscar y realizar nuestro bien y el de los demás, empezando por el bien primario de la vida”. Nuestra sociedad debe ser ayudada a sanar todos los ataques a la vida – subrayó el Papa – para que pueda ser protegida en cada etapa. Además, el Obispo de Roma manifestó su preocupación por “el invierno demográfico italiano”. “En Italia – señaló el Papa – los nacimientos han descendido y el futuro está en peligro. Tomemos esta preocupación y tratemos de hacer de algún modo que este invierno demográfico termine y florezca una nueva primavera de niños y niñas”. La alegría del encuentro con los peregrinos Antes de concluir su alocución, el Papa Francisco manifestó su alegría por el encuentro con los fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus. Recordemos que desde el 20 de diciembre de 2020 – último Ángelus que dirigió desde  la ventana del Palacio Apostólico – el Pontífice había dirigido la oración mariana desde la Biblioteca del Palacio Apostólico. “Dirijo mi cordial saludo a todos ustedes, romanos y peregrinos. Estoy contento de verlos de nuevo reunidos en la Plaza, incluso a los habituales, las religiosas españolas aquí, que siempre son buenas, llueva o haga sol, ¡están ahí! También los chicos de la Inmaculada. Todos ustedes. Estoy contento”. A todos les deseo un buen domingo y, pidió por favor que no se olviden de rezar por él. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News08 de febrero de 2021

08
Feb

Mensaje del Papa Francisco en la VII Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas

Vaticano.- En el video mensaje, con motivo de la VII Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, el Pontífice describe tres acciones concretas para lograr una economía sin trata: una economía del cuidado, que ofrezca oportunidades de empleo, una economía con reglas de mercado que promuevan la justicia, una economía valiente capaz de conjugar el beneficio con la promoción del empleo y las condiciones dignas de trabajo. En la VII Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, el Papa Francisco se dirigió a través de un video mensaje a  “todos los que trabajan contra la trata de personas”, a “todas las personas de buena voluntad que rezan, se comprometen, estudian y reflexionan” así como a “quienes han experimentado la tragedia de la trata en sus propias vidas”. La ocasión fue la Maratón Mundial de Oración virtual contra la Trata de Personas, que hoy, en la memoria litúrgica de Santa Josephina Bakhita, símbolo universal del compromiso de la Iglesia contra la esclavitud, une al mundo entero, desde Oceanía hasta las Américas, en oración en línea por una «Economía sin trata de personas”, tema elegido por la Red Internacional contra la Trata de Personas, Talitha Kum. Oración y gestos concretos “Me complace saber que este año varios momentos de oración son interreligiosos, uno de ellos también en Asia”, dijo el pontífice interviniendo en el momento central de la Maratón Mundial de Oración virtual contra la Trata de Personas. Esta jornada es importante – aseguró – porque “nos  anima a no dejar de rezar y de luchar juntos. Que la reflexión y la toma de conciencia vayan siempre acompañadas de gestos concretos, que abren también vías de emancipación social” para que “cada persona esclavizada vuelva a ser protagonista libre de la propia vida”. Queridos amigos, este es un Día de Oración. Sí, hay que rezar para apoyar a las víctimas de la trata y a quienes acompañan los procesos de integración y reinserción social. Tenemos que rezar para que aprendamos a acercarnos con humanidad y valentía a quienes están marcados por tanto dolor y desesperación, manteniendo viva la esperanza. Necesitamos rezar para ser centinelas capaces de discernir y tomar decisiones orientadas al bien. La oración toca el corazón y nos impulsa a acciones concretas, a acciones innovadoras, valientes que saben asumir el riesgo, confiando en el poder de Dios (cf. Mc 11,22-24). “La memoria litúrgica de Santa Bakhita es un fuerte recordatorio de esta dimensión de la fe y de la oración es un llamamiento a poner en el centro a las víctimas de la trata, sus familias y sus comunidades”, afirmó también el Santo Padre compartiendo a continuación algunas ideas para la reflexión y la acción en relación con el tema elegido: la «Economía sin trata”. Una economía del cuidado Una economía sin trata – subrayó el Papa en el video mensaje en la  VII Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas – es una economía de cuidados, hacia las personas y hacia la naturaleza, es una “economía solidaria”: El cuidado puede entenderse como la atención a las personas y a la naturaleza, ofreciendo productos y servicios para el crecimiento del bien común. Una economía que cuida el trabajo, creando oportunidades de empleo que no explotan al trabajador mediante condiciones laborales degradantes y horarios extenuantes. La pandemia de Covid ha exacerbado y agravado las condiciones de explotación laboral; la pérdida de puestos de trabajo ha penalizado a tantas víctimas de la trata en proceso de rehabilitación y reinserción social. En estos momentos donde todo parece diluirse y perder consistencia, nos hace bien apelar a la solidez que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común (Enc. Fratelli tutti, 115). Por lo tanto, una economía del cuidado significa economía solidaria: trabajamos por una solidez que se conjuga con la solidaridad. Estamos convencidos de que la solidaridad, bien administrada, da lugar a una construcción social más segura y firme (cf. ibíd.). Una economía que busque la justicia Una economía sin trata – precisó a continuación el Pontífice – es una economía disciplinada con reglas de mercado que promueven la justicia y no exclusivos intereses particulares: La trata de personas encuentra un terreno fértil en el planteamiento del capitalismo neoliberal, en la desregulación de los mercados que pretende maximizar los beneficios sin límites éticos, sin límites sociales y sin límites medioambientales (cf. ibíd., 210). Si se sigue esta lógica, existe sólo el cálculo de ventajas y desventajas. Las elecciones no se hacen en función de criterios éticos, sino secundando los intereses dominantes, a menudo hábilmente revestidos con una apariencia humanitaria o ecológica. Las elecciones no se hacen mirando a las personas: las personas son uno de los números, incluso para ser explotados. Una economía valiente, no miope Una economía sin trata – concluyó Francisco –  es una economía valiente: Se necesita valor. No en el sentido de imprudencia, de las operaciones arriesgadas en busca de ganancias fáciles. No, en ese sentido no; por supuesto no es éste el valor que se necesita. Por el contrario, es la audacia de la construcción paciente, de la planificación que no mira siempre y sólo al beneficio a corto plazo, sino a los frutos a medio y largo plazo y, sobre todo, a las personas. La valentía de combinar el beneficio legítimo con la promoción del empleo y las condiciones dignas de trabajo. En tiempos de fuertes crisis, como la actual, este valor es aún más necesario. En la crisis, el tráfico prolifera, lo sabemos todos: lo vemos todos los días. En la crisis la trata prolifera, por lo que hay que reforzar una economía que responda a la crisis de forma no miope, de manera durable, de manera sólida. “Queridos hermanas y queridos hermanos, finalizó el Santo Padre – pongamos todo esto en nuestra oración, especialmente hoy, por la intercesión de Santa Bakhita”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News08 de febrero de 2021

05
Feb

Papa Francisco celebrará el Miércoles de Ceniza en la Basílica de San Pedro

Vaticano.- Este miércoles 17 de febrero, el Santo Padre presidirá la Santa Misa de inicio de la Cuaresma, en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro, ese día no tendrá lugar la Audiencia General. Además, las prédicas de Cuaresma estarán a cargo del Cardenal Raniero Cantalamessa a partir del 26 de febrero. La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que, el miércoles 17 de febrero, a las 9.30 de la mañana, el Papa Francisco celebrará la Santa Misa con el Rito de Bendición e Imposición de las Cenizas en el Altar de la Cátedra, en la Basílica de San Pedro, con la participación limitada de fieles elegidos según las modalidades utilizadas en los últimos meses, en respeto de las medidas de protección previstas. Ese mismo día no tendrá lugar la Audiencia General. ¿Quién dicen que soy yo? Asimismo, la Prefectura de la Casa Pontificia confirmó que, las Prédicas de Cuaresma 2021 estarán a cargo del Predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa O.F.M. Cap., sobre el tema «¿Quién dicen que soy yo?» (Mateo 16,15) y tendrá lugar, como en el caso de las meditaciones para el Adviento 2020, en el Aula Pablo VI para permitir la debida distancia entre los participantes. Las fechas y los participantes Las prédicas tendrán lugar los viernes de Cuaresma: 26 de febrero, 5, 12 y 26 de marzo, a las 9.00 de la mañana, en presencia del Santo Padre. Están invitados a los sermones los Cardenales, Arzobispos, Obispos, Prelados de la Familia Pontificia, empleados de la Curia Romana y del Vicariato de Roma, Superiores Generales o Procuradores de Órdenes Religiosas pertenecientes a la Capilla Pontificia. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News05 de febrero de 2021

05
Feb

Papa Francisco nombra nuevo Observador permanente de la Santa Sede ante la OEA

Vaticano.- La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer la mañana de este viernes, 5 de febrero, que el Papa Francisco ha nombrado Observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (O.E.A.) a Monseñor Juan Antonio Cruz Serrano, Consejero de nunciatura. Currículum vitae Monseñor Juan Antonio Cruz Serrano nació el 29 de septiembre de 1976 en María, provincia de Almería (España). Fue ordenado sacerdote el 15 de septiembre de 2001, incardinado en la Diócesis de Almería. Se graduó en Derecho Canónico. Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 2004 y ha trabajado en las representaciones pontificias de Zimbabue, Irlanda, Chile y en la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Habla inglés, italiano, francés y alemán. Nombramiento del Nuncio Apostólico en Benín Asimismo, la Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer que, el Santo Padre ha nombrado Nuncio Apostólico en Benín a Monseñor Mark Gerard Miles, Consejero de nunciatura, elevándolo al mismo tiempo a la sede titular de Città Ducale, con la dignidad de Arzobispo. Currículum vitae Monseñor Mark Gerard Miles nació el 13 de mayo de 1967 en Gibraltar (Gran Bretaña). Fue ordenado sacerdote el 14 de septiembre de 1996, incardinado en la diócesis de Gibraltar. Se graduó en Derecho Canónico y se licenció en Teología. Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 2003, sirviendo en las representaciones pontificias de Ecuador, Hungría y en la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. El 31 de agosto de 2019 fue nombrado Observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Habla inglés, italiano, español y francés. Una mujer como Promotor de Justicia en el Vaticano El Santo Padre ha nombrado Promotor de Justicia del Tribunal de Apelación del Estado de la Ciudad del Vaticano, a la Señora Catia Summaria, y jueces del mismo Tribunal de Apelación a Monseñor Francesco Viscome y al Señor Massimo Massella Ducci Teri. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News05 de febrero de 2021