Categoría: Papa Francisco

22
Nov

Papa Francisco: Llamados a cuestionarnos y a no perder la esperanza

En el umbral del Adviento Francisco recibió a los participantes y organizadores de la iniciativa titulada “Christmas contest”, a quienes les pidió “no olvidar” que son custodios de la belleza que la Navidad hace resplandecer en cada gesto cotidiano de amor y servicio. Además recordó la importancia de “formar personas maduras, capaces de superar fragmentaciones y contraposiciones y reconstruir las relaciones para una humanidad más fraterna” mediante el Pacto Educativo Global Vaticano. Al recibir este mediodía, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a los cincuenta participantes y organizadores de la iniciativa titulada “Christmas contest”, «Concurso de Navidad”, el Papa Francisco les dio su cordial bienvenida y les agradeció su participación de diversas maneras en este evento. Además, el Santo Padre agradeció a la Fundación Pontificia Gravissimum Educationis y a las Misiones Don Bosco Valdocco por haber propuesto este concurso, que da voz a los jóvenes invitándolos a crear nuevas canciones inspiradas en la Navidad y sus valores. “Por ello, una especial bienvenida a ustedes, jóvenes, que han aceptado el reto con entusiasmo; así como a quienes los acompañan: deportistas, con sus Federaciones, y cantantes” El Adviento nos introduce en el Misterio de la Navidad Tras alegrarse por encontrarse con todos ellos en el umbral del Adviento, “el período que cada año nos introduce en la Navidad y en su Misterio”, el Papa afirmó que “también este año, sus luces se verán atenuadas por las consecuencias de la pandemia, que todavía pesa en nuestro tiempo”. De ahí que les haya dicho que “con mayor razón estamos llamados a cuestionarnos y a no perder la esperanza”. “La fiesta del Nacimiento de Cristo no desentona con la prueba que estamos atravesando, porque es por excelencia la fiesta de la compasión, de la ternura. Su belleza es humilde y llena de calor humano” Pacto Educativo Global Además, el Obispo de Roma recordó que la belleza de la Navidad se manifiesta en el intercambio de pequeños gestos de amor concreto”, algo que “no es alienante”, ni “superficial” o “evasivo”; sino al contrario, es algo que “ensancha el corazón, lo abre a la gratuidad, al don de sí mismo, y puede generar también dinámicas culturales, sociales y educativas”. Por otra parte, el Santo Padre destacó que: “Con este espíritu hemos dado vida al Pacto Educativo Global, una amplia alianza educativa para formar personas maduras, capaces de superar fragmentaciones y contraposiciones y reconstruir el tejido de relaciones para una humanidad más fraterna” Creer en la belleza para soñar un mundo mejor Mientras para alcanzar estos objetivos, Francisco afirmó que se necesita valor: «El valor de poner a la persona en el centro» y «ponerse al servicio de la comunidad». Se necesita “coraje y también creatividad”, añadió el Papa. Y puso como ejemplo el hecho de que estos participantes “han compuesto nuevas canciones de Navidad y las han compartido para un proyecto más amplio, un proyecto que cree en la belleza como forma de crecimiento humano, para soñar juntos con un mundo mejor”. Hacia el final de su alocución, el Papa glosó las palabras de San Pablo VI: “Este mundo en el que vivimos necesita belleza para no caer en la desesperación” Y al preguntarse ¿qué belleza?, el Santo Padre dijo que “no esa falsa, hecha de apariencia y de riqueza terrenal, que es vacía y generadora de vacío. No. Sino aquella de un Dios que se ha hecho carne, aquella de los rostros – la belleza de los rostros – la belleza de las historias; aquella de las criaturas que forman nuestra casa común y que – como nos enseña San Francisco – participan en la alabanza al Altísimo”. El Pontífice se despidió agradeciendo nuevamente a estos queridos jóvenes, artistas y deportistas, por “no olvidar” que son “custodios de esta belleza, que la Navidad del Señor hace resplandecer en cada gesto cotidiano de amor, de compartir y de servicio. Gracias ¡y mis mejores deseos para ustedes y sus familias!”. Prensa CEVNota de Vatican News22 de noviembre de 2021  

22
Nov

El Partido «Fratelli tutti», el Papa: «Den juntos una patada a la exclusión»

Francisco recibió en audiencia a los participantes del partido de fútbol amistoso, previsto para mañana, entre un representante de la Organización Mundial del Rom y el «Equipo del Papa – Tutti Fratelli». El objetivo decisivo, dijo el Pontífice, «hacer que gane la esperanza». Vaticano. El partido de mañana domingo en la ciudad italiana de Formello, en el campo del club deportivo del Lazio, será un partido de fútbol marcado por «un estilo de pasión deportiva vivido con solidaridad y gratuidad, con un espíritu amateur e inclusivo».  Así lo recordó el Papa Francisco al recibir esta mañana a los participantes en el partido amistoso asociado a un evento de recaudación de fondos para apoyar el proyecto «Un calcio all’esclusione» (Una patada contra la exclusión), promovido por la Diócesis de Roma con el objetivo de favorecer la inclusión de los rom (gitanos, romaníes, cíngaros o rom, una comunidad o etnia originaria del subcontinente indio) y las personas más vulnerables. El «equipo del Papa – Fratelli tutti» está compuesto por guardias suizos, empleados del Vaticano, hijos de empleados y sacerdotes. El Pontífice recordó la especial composición de esta formación: En el terreno de juego -con una camiseta con la leyenda «Fratelli tutti» (Hermanos todos)- también habrá un joven futbolista con síndrome de Down, un miembro de las «Olimpiadas Especiales» y tres inmigrantes. Estos tres migrantes, tras un viaje marcado por los abusos y la violencia, que les hizo pasar del campo griego de Lesbos al italiano, han sido acogidos por la Comunidad de Sant’Egidio y están viviendo una experiencia de integración. Gracias a todos por aceptar formar parte del «equipo del Papa». Es un equipo en el que no hay barreras y que hace de la inclusión la simple normalidad. Ser Iglesia es vivir como convocado por Dios El Papa Francisco, que aceptó la propuesta de la Organización Mundial del Rom de organizar un partido de fútbol para relanzar el compromiso contra el racismo y la discriminación, alentó entonces «con particular afecto» el proyecto «Una patada contra la exclusión». Y expresó su agradecimiento al club Lazio que «amable y generosamente acoge y apoya esta iniciativa», encomendada por el Pontífice al Consejo Pontificio de la Cultura. El Santo Padre también recordó su visita del pasado 14 de septiembre a Košice, en Eslovaquia, con la comunidad gitana. En aquella ocasión, Francisco había instado a «pasar de los prejuicios al diálogo, de los cierres a la integración»: Después de escuchar los testimonios de algunos miembros de la comunidad -historias de dolor, redención y esperanza- recordé a todos que «ser Iglesia es vivir como un convocado por Dios, es sentirse dueño de la vida, ser parte del mismo equipo». Utilicé precisamente estas expresiones, tomadas del lenguaje del fútbol, que además encajan muy bien con el significado de su partido. Demasiadas veces, les dije a los gitanos de Košice, los gitanos han sido objeto de preconceptos y juicios despiadados, de estereotipos discriminatorios, de palabras y gestos difamatorios. Como resultado, todos nos hemos empobrecido en humanidad. El deporte puede tender puentes de amistad Por eso, dijo el Papa, el evento deportivo previsto para el domingo 21 de noviembre «tiene un gran significado»: indica que «el camino de la convivencia pacífica es la integración». A continuación, el Pontífice recordó a los representantes de la Organización Mundial de Gitanos, con sede en Zagreb, que los objetivos decisivos son los que hacen ganar la esperanza. Queridos amigos gitanos, sé que en Croacia dais vida a muchas iniciativas deportivas de inclusión, para ayudar al conocimiento mutuo y a la amistad. Es un signo de esperanza. Porque los grandes sueños de los niños no pueden romper nuestras barreras. Los niños, todos los niños, tienen derecho a crecer juntos, sin obstáculos y sin discriminación. Y el deporte es un lugar de encuentro e igualdad, y puede construir una comunidad a través de puentes de amistad. Gracias por esta visita. Le deseo un buen partido. No importa quién marque más goles, porque el gol decisivo es el que marcáis juntos, el que hace que gane la esperanza y da una patada a la exclusión. Mañana, domingo 21 de noviembre, Radio Vaticano y Vatican News transmitirán el comentario radiofónico del partido de fútbol «Fratelli tutti», programado para las 14.30 horas (la transmisión comienza a las 14.00 horas) en el Centro de Entrenamiento del Club Deportivo Lazio en Formello.  Prensa CEVNota de Vatican News22 de octubre de 2021

22
Nov

El Papa: los jóvenes deben sentirse parte viva de la Iglesia

Al final del Ángelus, dos jóvenes de la diócesis de Roma se asoman desde la ventana del Palacio Apostólico con el Papa para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud y dar testimonio de la alegría de vivir con Cristo. Francisco se dirige también a las Naciones Unidas para detener el comercio de armas; a los pescadores, a las víctimas de la carretera y a la figura del nuevo beato Juan Francisco Macha Vaticano. Tras la oración mariana, dos jóvenes se situaron junto al Papa en la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico vaticano para recordar la celebración hoy -que tiene lugar en todas las diócesis del mundo coincidiendo con la solemnidad de Cristo Rey- de la Jornada Mundial de la Juventud.  El Papa agradece a los jóvenes A continuación, Francisco presentó a los dos jóvenes que habían venido a representar a los jóvenes de la diócesis de Roma: A mi lado hay dos jóvenes de Roma que representan a toda la juventud de Roma. Saludo cordialmente a los chicos y chicas de nuestra diócesis, y espero que todos los jóvenes del mundo se sientan parte viva de la Iglesia, protagonistas de su misión. Gracias por venir. Y no olviden que reinar es servir. ¿Cómo era? ‘Reinar es servir’. Todos juntos: ‘reinar es servir’. Como nos enseña nuestro Rey. A continuación, el Santo Padre invitó a los dos jóvenes a dirigir un saludo a la plaza, en el que uno de los chicos declaró que «creer en Jesús es hermoso». Seguidamente, el Papa invitó a los chicos a que se quedaran a su lado y continuó el discurso posterior al Ángelus animando el compromiso de la comunidad internacional contra la proliferación de armas: Deseo también alentar las iniciativas en curso en las Naciones Unidas para lograr un mayor control del comercio de armas. Cercanía del Papa a los pescadores y a las víctimas de la carretera Francisco también dirigió su pensamiento a los pescadores y a la labor pastoral dedicada a ellos, y aseguró sus oraciones por las víctimas de la carretera:Hoy también se celebra el Día Mundial de la Pesca. Saludo a todos los pescadores y rezo por los que viven en condiciones difíciles y a veces, por desgracia, de trabajo forzado. Animo a los capellanes y voluntarios de la Stella Maris a que continúen su servicio pastoral a estas personas y a sus familias. Y en este día también recordamos a todas las víctimas de los accidentes de tráfico: recemos por ellas y comprometámonos a prevenir los accidentes. Por último, el Papa recordó la fecunda enseñanza de Juan Francisco Macha, sacerdote-mártir beatificado ayer en Polonia: Ayer, en Katowice (Polonia), fue beatificado el sacerdote Juan Francisco Macha, asesinado por odio a la fe en 1942, en el marco de la persecución del régimen nazi contra la Iglesia. En la oscuridad de su encarcelamiento, encontró en Dios la fuerza y la mansedumbre para afrontar esa prueba. Que su martirio sea una fructífera semilla de esperanza y paz. ¡Aplaudamos al nuevo beato! Prensa CEVNota de Vatican News22 de noviembre de 2021

22
Nov

Papa Francisco a la Asamblea Eclesial: «Escucha y desborde», claves hacia la sinodalidad

A través de un mensaje escrito, el Papa Francisco se une a los participantes de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, reunidos en Ciudad de México del 21 al 28 de noviembre de 2021. En el escrito, el Pontífice hace hincapié en tres claves para caminar hacia la sinodalidad -comunión, participación y misión- a la vez que propone dos palabras fundamentales para avanzar en el camino sinodal: «escucha y desborde». Vaticano. El domingo 21 de noviembre, se publicó el mensaje del Papa Francisco dirigido a los participantes de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, reunidos en Ciudad de México del 21 al 28 de noviembre de 2021, con el deseo -escribe el Santo Padre- de impulsar una Iglesia en salida sinodal, «reavivar el espíritu de la V Conferencia General del Episcopado que, en Aparecida en 2007, nos convocó a ser discípulos misioneros, y animar la esperanza, vislumbrando en el horizonte el Jubileo Guadalupano en 2031 y el Jubileo de la Redención en 2033». Comunión, participación y misión En su mensaje (firmado en San Juan de Letrán, Roma, el 15 de octubre de 2021), el Pontífice agradece a todos por su presencia en esta Asamblea, «que es una nueva expresión del rostro latinoamericano y caribeño de nuestra Iglesia, en sintonía con el proceso preparatorio de la XVI Asamblea general del Sínodo de los Obispos que tiene como tema ‘Para una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’». En base a estas claves que «vertebran y orientan la sinodalidad», es decir, comunión, participación y misión; el Papa reflexiona brevemente sobre dos palabras que exhorta «a tener en cuenta de modo especial en este camino que están haciendo juntos: escucha y desborde». Procuren escucharse mutuamente La primera palabra propuesta por Francisco es escucha: «El dinamismo de las asambleas eclesiales está en el proceso de escucha, diálogo y discernimiento», escribe el Obispo de Roma, destacando que en una Asamblea, «el intercambio facilita escuchar la voz de Dios hasta escuchar con Él el clamor del pueblo, y escuchar al pueblo hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama». Les pido -se lee en el mensaje del Papa- que procuren escucharse mutuamente y escuchar los clamores de nuestros hermanos y hermanas más pobres y olvidados. Que esta Asamble «desborde” el amor creativo de su Espíritu La segunda palabra es desborde: «El discernimiento comunitario requiere mucha oración y diálogo para poder hallar juntos la voluntad de Dios, y también requiere encontrar caminos superadores que eviten que las diferencias se conviertan en divisiones y polarizaciones», escribe Francisco manifestando que, en este proceso, pide al Señor que esta Asamblea sea expresión del “desborde” del amor creativo de su Espíritu, «que nos impulsa a salir sin miedo al encuentro de los demás, y que anima a la Iglesia para que, por un proceso de conversión pastoral, sea cada vez más evangelizadora y misionera». Por ello, el Pontífice alienta a todos a vivir estos días «acogiendo con gratitud y alegría este llamado al desborde del Espíritu en el Pueblo fiel de Dios que peregrina en América Latina y el Caribe». «Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide con su protección maternal. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí», concluye Francisco. Prensa CEVNota de Vatican News22 de noviembre de 2022

19
Nov

Papa Francisco: Erradicar la pobreza para acabar con el trabajo infantil

Vaticano.- El Papa Francisco se reunió con los participantes en la conferencia titulada «Erradicar el trabajo infantil, construir un futuro mejor», organizada en la Ciudad del Vaticano por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y pidió a los Estados y a los empresarios un «trabajo digno» para los adultos de las familias, a fin de que «los niños no se vean obligados a trabajar» No más niños que no puedan soñar, jugar o crecer. Para combatir el flagelo del trabajo infantil, que pone en peligro la salud de los más pequeños y los priva de su derecho a la educación y a vivir una infancia serena, hay que animar a los Estados y a los empresarios a «crear oportunidades de trabajo digno con salarios justos», para que las familias no tengan que obligar a sus hijos a trabajar. Por tanto, en todos los países debe promoverse «una educación de calidad, gratuita para todos, así como un sistema de salud accesible para todos». Estas son las soluciones que el Papa Francisco puso sobre la mesa durante el debate de la conferencia «Erradicar el trabajo infantil, construir un futuro mejor», al reunirse con los participantes antes del inicio de los trabajos. Organizaciones internacionales, empresarios y sociedad Convocados por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que organiza el evento de la tarde, representantes de organizaciones internacionales, de la sociedad civil, de las empresas y de la Iglesia han acudido a la Ciudad del Vaticano desde todo el mundo, «a pesar de las dificultades debidas a la pandemia», recordó el Papa al inicio de su discurso, para reflexionar sobre las iniciativas y los esfuerzos que hay que poner en marcha o reforzar «en la lucha contra el trabajo infantil». Una llaga abierta, agravada por la pandemia Una llaga, la de la explotación laboral de los niños, que, subrayó Francisco, «tiene una importancia especial para el presente y el futuro de nuestra humanidad». En la medida en que nos comprometamos a respetar la dignidad humana innata y los derechos fundamentales de los más pequeños, expresó de hecho «qué clase de adultos somos y queremos ser y qué clase de sociedad queremos construir». El Pontífice reiteró su «conmoción e inquietud» por el hecho de que, en las economías contemporáneas, donde las innovaciones tecnológicas son continuas hasta el punto de que se habla de una «cuarta revolución industrial», «el empleo de niños en actividades laborales persista en todas las partes del mundo»: “Esto pone en peligro su salud, su bienestar psicofísico y los priva del derecho a la educación y a vivir su infancia con alegría y serenidad. La pandemia ha agravado aún más la situación” Se niega el derecho de los niños a la salud y la educación El trabajo infantil, recordó Francisco, no debe confundirse con las «pequeñas tareas domésticas» que realizan los niños «en su tiempo libre y de acuerdo con su edad» para ayudar a sus familias y comunidades que, «generalmente, son favorables para su desarrollo porque – como aclaró el Papa – les permiten poner a prueba sus capacidades y crecer en conciencia y responsabilidad». “El trabajo infantil es algo totalmente distinto. Es la explotación de los niños en los procesos de producción de la economía globalizada para el beneficio y la ganancia de otros. Es la negación del derecho de los niños a la salud, a la educación, a un crecimiento armonioso, incluyendo la posibilidad de jugar y soñar. Esto es trágico. Un niño que no puede soñar, que no puede jugar, no puede crecer”. “Es robar el futuro a los niños su futuro y, por lo tanto, a la propia humanidad. Es una lesión de la dignidad humana” Las causas: la pobreza y la desesperación de las familias Francisco reiteró por tanto los factores que más exponen a los menores a la explotación laboral: «La extrema pobreza, la falta de trabajo y la consiguiente desesperación en las familias». Mientras para erradicar esta plaga, «debemos trabajar juntos para eliminar la pobreza y para corregir las distorsiones del sistema económico actual, que concentra la riqueza en manos de unos pocos». “Debemos animar a los Estados y a los atores en el mundo empresarial a crear oportunidades de trabajo digno con salarios justos, que permitan satisfacer las necesidades de las familias sin que sus hijos se vean obligados a trabajar”. “Debemos aunar nuestros esfuerzos para favorecer en todos los países una educación de calidad y gratuita para todos, así como un sistema sanitario accesible a todos indistintamente” Gracias por compartir competencias y compromiso El Pontífice dijo que ve «un signo de gran esperanza» en el hecho de que todos los actores sociales participen en esta Conferencia, como los representantes de las organizaciones internacionales, la sociedad civil, las empresas y la Iglesia». Y agradeció a los participantes el esfuerzo de poner en común “la experiencia» y el «compromiso» por esta causa «que es una verdadera cuestión de civilización». Un camino que el Papa animó a todos a continuar, empezando por el Dicasterio dirigido por el cardenal Turkson, «que también se encarga de promover el desarrollo de los niños», ampliando cada vez más «la red de personas y organizaciones implicadas». Recordemos, concluyó Francisco, las palabras de Jesús en el Evangelio: «Todo lo que han hecho a uno solo de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo han hecho». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News19 de noviembre de 2021

19
Nov

Papa Francisco: Respetar el punto de vista del otro con sinceridad

Vaticano.- Con los académicos suecos, que mantienen el «pulso de las dinámicas culturales” y que otorgan los prestigiosos Premios Nobel, el Papa Francisco compartió la elección del diálogo social como vía maestra hacia una nueva cultura. Y glosando la encíclica “Fratelli tutti” pidió: «¡Armemos a nuestros hijos con las armas del diálogo! Enseñémosles la buena batalla del encuentro» A las 11.30 el Papa Francisco recibió, en la Sala de los Papas, a veinte miembros de la Academia Sueca. El Santo Padre manifestó, ante todo, a estos distinguidos damas y caballeros, su complacencia por reunirse una vez más con todos ellos y agradeció a su presidente las palabras dirigidas en nombre de los presentes, centradas en la palabra “diálogo”, y afirmó textualmente: Centralidad de la palabra “diálogo” “Estoy seguro de que también ustedes han visto cómo la larga crisis de la pandemia está poniendo a dura prueba la capacidad de dialogar con los demás. Sin duda, esto se debe tanto a los períodos de confinamiento como al hecho de que toda la situación ha afectado a las personas, a menudo de forma inconsciente” Cultura de la indiferencia El Pontífice manifestó que cada uno se ha descubierto “un poco más distante de los demás”, un poco más cerrados, quizás más desconfiados; o simplemente que “somos menos propensos a encontrarnos, a trabajar codo con codo, con la alegría y el esfuerzo de construir algo juntos”. De ahí que haya señalado que lo primero es tomar conciencia de esta realidad, que nos amenaza a cada uno de nosotros como personas, debilitando nuestra capacidad de relación, y empobreciendo a la sociedad y al mundo. “Incluso sin quererlo, esta tendencia hace que se corra el riesgo de hacer el juego a la cultura de la indiferencia” Diálogo y amistad social Francisco aseveró estar “plenamente de acuerdo” con las palabras del presidente, quien dijo que «en tiempos de crisis, todo pequeño paso que pueda acercar a los seres humanos a los demás es de gran importancia». “Es la práctica diaria del encuentro y del diálogo – dijo el Papa – un estilo de vida que no es noticia, pero que ayuda a la comunidad humana a avanzar, a crecer en la amistad social”. Y destacó que la encíclica Fratelli tutti contiene un capítulo, el sexto, dedicado precisamente a esta elección: «Diálogo y amistad social». El diálogo social como camino hacia una nueva cultura Con estos académicos, que mantienen, por decirlo de alguna manera, el «pulso de las dinámicas culturales”, y que otorgan los prestigiosos Premios Nobel, el Obispo de Roma compartió “esta elección del diálogo social como vía maestra hacia una nueva cultura”. El Papa recordó que el desarrollo generalizado de los medios de comunicación social hace que se corra el riesgo de “sustituir el diálogo por una multiplicidad de monólogos, a menudo con tonos agresivos. En cambio, el diálogo social presupone la capacidad de respetar el punto de vista del otro, con sinceridad y sin disimulos”. “El diálogo no es sinónimo de relativismo, no: al contrario, una sociedad es tanto más noble cuanto más cultiva la búsqueda de la verdad y se enraíza en las verdades fundamentales; especialmente cuando reconoce que ‘todo ser humano posee una dignidad inalienable’. Este principio lo comparten creyentes y no creyentes” “Sobre esta base – dijo el Papa al concluir – estamos llamados a promover la cultura del encuentro”. Y glosando un parágrafo de su encíclica Fratelli tutti, pidió: «¡Armemos a nuestros hijos con las armas del diálogo! Enseñémosles la buena batalla del encuentro». Por último, el Santo Padre les agradeció nuevamente su visita invocando la bendición de Dios sobre todos ellos, su trabajo, sus seres queridos y su nación. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News19 de noviembre de 2021

17
Nov

Papa: cuidado de la casa común y fraternidad, vías para el desarrollo integral

Vaticano.- Mensaje del Papa Francisco a los participantes en el encuentro promovido por las comisiones «Justicia y Paz» de las Conferencias Episcopales de todo el mundo que se reúnen por videoconferencia, hoy y mañana, para reflexionar sobre su papel «en la era (post) Covid», analizando «los desafíos actuales y las perspectivas de futuro a la luz de Laudato si’ y Fratelli tutti». En el llevar adelante la misión de difundir y dar a conocer la doctrina social de la Iglesia, «pueden recurrir ampliamente a las Encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti, esforzándose en combinarlas según las distintas situaciones locales, en los diferentes contextos continentales, regionales y nacionales». Lo escribe el Papa Francisco en su mensaje a los participantes en el Encuentro Mundial de las Comisiones Justicia y Paz de las Conferencias Episcopales. «En todas las partes del mundo -se lee en el mensaje- el desarrollo integral, y por tanto la justicia y la paz, sólo pueden construirse a través de estas dos vías: el cuidado de la casa común y la fraternidad y la amistad social. Dos caminos que se originan en el Evangelio de Cristo, pero en los que podemos caminar juntos con muchos hombres y mujeres de otras confesiones cristianas, de otras religiones e incluso sin una pertenencia religiosa específica». Por lo tanto, los animo a llevar adelante este trabajo con esperanza, determinación y creatividad. Lo hago a sabiendas de lo desafiante que es el contexto actual, caracterizado por la crisis sanitaria y social debida a la pandemia de Covid-19 y por viejos y nuevos brotes de conflicto, mientras se tiende a retroceder respecto a los compromisos adquiridos tras las inmensas tragedias del siglo pasado. Dar a conocer la doctrina social de la Iglesia  «La crisis actual -añade el Pontífice- ha puesto de manifiesto numerosas contradicciones en el sistema económico y político, mientras persisten desafíos no resueltos que requieren el esfuerzo conjunto de muchos actores. «Los exhorto, por tanto, a abordar estas cuestiones también en colaboración con otras realidades eclesiales y civiles -locales, regionales e internacionales- comprometidas con la promoción de la justicia y la paz». En el mensaje, el Papa también recuerda que San Pablo VI, poco después de la conclusión del Concilio Vaticano II, «estableció la Comisión Pontificia Iustitia et Pax». Y San Juan Pablo II «la reformó en el Consejo Pontificio de Justicia y Paz». Estoy seguro de que estos dos Santos Pontífices, con su intercesión, siguen acompañando su trabajo en las numerosas Comisiones Justicia y Paz de las Conferencias Episcopales de todo el mundo. Estas Comisiones realizan un servicio indispensable dentro de la pastoral social de las Iglesias locales. De hecho, tienen la tarea de difundir y dar a conocer la doctrina social de la Iglesia, trabajando activamente por la protección de la dignidad de la persona humana y sus derechos, con una opción preferencial por los pobres y los últimos. De este modo, contribuyen al crecimiento de la justicia social, económica y ecológica, y a la construcción de la paz. Organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el encuentro en línea pretende reavivar la colaboración entre las comisiones y el Dicasterio. La reunión se desarrolla el miércoles 17 de noviembre por la mañana, de 9 a 13 horas, para Europa, Oceanía, África y Asia. Y en la tarde del jueves 18, de 14 a 18 horas, para América Latina y el Caribe, Canadá y Estados Unidos.

17
Nov

Papa Francisco: José, hombre de la periferia, enseña a la Iglesia a mirar lo esencial

Vaticano.- En la audiencia general de esta mañana, el Papa Francisco inició un nuevo ciclo de catequesis dedicado al esposo de María y padre putativo de Jesús. La elección de Belén y Nazaret, explicó, dice que «la periferia y la marginalidad son preferidas por Dios». Y propuso una nueva oración a san José: «Ayúdanos a preferir lo que el mundo descarta» Tras terminar la serie de catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas, este miércoles 17 de noviembre el Papa Francisco – durante su tradicional audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano – comenzó un nuevo tema de reflexiones semanales referidas a San José. “San José y el ambiente en el que vivió” es el título de la catequesis que se introdujo con la lectura en ocho idiomas de la lectura bíblica (Mi 5, 1.2-3.4) que reza: Mas tú, Belén Efrata, aunque eres la menor entre las familias de Judá, de ti me ha de salir aquel que ha de dominar en Israel […]. Por eso él los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel. El se alzará y pastoreará con el poder de Yahveh, con la majestad del nombre de Yahveh su Dios. […] El será la Paz. San José y el ambiente en el que vivió El Santo Padre comenzó recordando a los queridos hermanos y hermanas presentes tras darles los buenos días, que el 8 de diciembre de 1870, el beato Pío IX proclamó a San José patrón de la Iglesia universal. A lo que añadió textualmente: Estamos viviendo un Año especialmente dedicado a él, con motivo del 150­º aniversario de su proclamación como patrono de la Iglesia universal. En la Carta apostólica ‘Patris corde’ recogí algunas reflexiones sobre él. Espero que, en este tiempo de crisis global que estamos viviendo, nos confiemos a su intercesión, y su ejemplo nos edifique y nos guíe cada día. Oración a San José En efecto el Pontífice explicó que por esta razón decidió dedicarle una serie de catequesis a este santo tan querido. Y manifestó su deseo de “enviar un mensaje a todos los hombres y mujeres que viven en las periferias geográficas más olvidadas del mundo o que viven situaciones de marginalidad existencial”. “Que puedan encontrar en San José – dijo Francisco – el testigo y el protector al que mirar. A él podemos dirigirnos con esta oración”: “San José, tu que siempre te has fiado de Dios, y has tomado tus decisiones guiado por su providencia, enséñanos a no contar tanto en nuestros proyectos, sino en su plan de amor. Tú que vienes de las periferias, ayúdanos a convertir nuestra mirada y a preferir lo que el mundo descarta y pone en los márgenes. Conforta a quien se siente solo. Y sostiene a quien se empeña en silencio por defender la vida y la dignidad humana. Amén” Un hombre de fe, que confía en los designios de Dios El Papa recordó que en la Biblia hay más de diez personajes con el nombre de José, que en hebreo significa ‘que Dios te haga crecer’. Y explicó que este detalle nos permite reconocer un rasgo que distingue a san José: “es un hombre de fe, que confía en los designios y en la providencia de Dio”. Otro aspecto de su figura son las principales referencias geográficas de su vida, Belén y Nazaret, que eran dos lugares periféricos. “Esto – prosiguió diciendo Francisco – nos recuerda que tenemos que estar atentos a lo que el mundo ignora, y recuperar una mirada que sepa discernir y valorar lo esencial”. Saludos del Papa Tras el resumen de su catequesis en nuestro idioma, el Santo Padre saludó cordialmente a los diversos grupos de fieles y peregrinos presentes. En lengua española, el Obispo de Roma lo hizo con estas palabras: “Hoy, de modo particular, quisiera que mi mensaje llegue a todos los hombres y mujeres que viven en las periferias más olvidadas y que atraviesan situaciones de marginalidad. Que san José los proteja, y no se olviden de acudir a él en todo momento con confianza y amor filial. Que Dios los bendiga. Muchas gracias” Al saludar a los peregrinos de habla portuguesa, el Papa les dejó una invitación: “Los invito a pedir la intercesión de San José para que crezca nuestra confianza en los planes amorosos de la Divina Providencia y podamos amar más a los que el mundo descarta y deja al margen. ¡Que Dios los bendiga!” A los participantes de lengua inglesa, especialmente a los grupos procedentes de los Países Bajos, Dinamarca y los Estados Unidos de América, Francisco les dijo: En este mes de noviembre recemos por los seres queridos que nos han dejado y por todos los difuntos, para que el Señor, en su misericordia, los acoja en el Reino de los cielos.  Invoco sobre ustedes y sus familias la alegría y la paz de Cristo. ¡Que Dios los bendiga! Al dirigirse a los fieles procedentes de los países francófonos, en particular a las Hermanas Hijas del Corazón de María, a los elegidos de Hauts de Saine, acompañados por el Obispo de Nanterre, y al grupo de Alfabetización y Salud para todos de Camerún, Francisco les dijo: Que san José, venido de las periferias, nos ayude a convertir nuestra mirada y a ocuparnos de las personas descartadas y a las que están marginados de la sociedad. ¡Mi bendición para todos! A los queridos hermanos y hermanas de lengua alemana, el Papa les dijo que “siempre y en todas las necesidades de nuestro tiempo y de nuestra vida podemos acudir a san José”. Siguiendo su ejemplo, confiemos plenamente en Dios y, al mismo tiempo, aportemos nuestra humilde y obediente contribución al plan divino de salvación. A los grupos de peregrinos polacos, el Papa les recordó que “San José, Custodio de la Iglesia, es un hombre de profunda fe, valiente y humilde”. En este tiempo, marcado por la crisis global y

16
Nov

Papa agradece a quienes han ayudado a pacientes con VIH y SIDA

Vaticano.- Carta al periodista Michael O’Loughlin, autor de un ensayo y un podcast sobre la labor de algunos representantes de la Iglesia durante el apogeo de la epidemia en Nueva York en los años 80 y 90. Francisco elogia la «misericordia» de estas personas, aun a riesgo de su profesión y reputación El Papa dirige un profundo agradecimiento a los numerosos sacerdotes, monjas y laicos que ayudaron a los enfermos de sida y VIH, incluso a costa de sus vidas, en los años 80 y 90, cuando la epidemia de este virus aún desconocido tenía una tasa de mortalidad de casi el 100%. El Papa expresó su gratitud en una carta al periodista Michael O’Loughlin, corresponsal de la revista estadounidense America, autor de un ensayo recientemente publicado titulado «Hidden Mercy: AIDS, Catholics and the Untold Stories of Compassion in the Face of Fear» (Misericordia oculta: el sida, los católicos y las historias no contadas de compasión frente al miedo).   La gratitud de Francisco En la breve misiva, Francisco escribe: «Gracias por iluminar la vida y el testimonio de los numerosos sacerdotes, religiosos y laicos que han elegido acompañar, apoyar y ayudar a sus hermanos y hermanas que sufren el VIH y el SIDA con gran riesgo para su profesión y reputación.» «En lugar de la indiferencia, la alienación e incluso la condena -continúa el Pontífice-, estas personas se han dejado conmover por la misericordia del Padre y han permitido que ésta se convierta en la obra de su propia vida; una misericordia discreta, silenciosa y oculta, pero capaz de sostener y devolver la vida y la historia a cada uno de nosotros». Juicios y prejuicios La atención y la asistencia -incluida la espiritual- a los enfermos de sida forma parte hoy de la misión de la Iglesia, pero no siempre fue así en el pasado. A principios de los años ochenta, cuando los científicos descubrieron en algunos pacientes de Estados Unidos la aparición de esta nueva y letal enfermedad, asintomática en sus primeras fases y altamente contagiosa, se extendió rápidamente el terror social y, en consecuencia, la discriminación y el estigma hacia los afectados, aunque sólo fuera potencialmente. En Nueva York, donde el sida era una de las principales fuentes de infección, las personas con la enfermedad eran a veces incluso rechazadas por los hospitales. Este rechazo afectó especialmente a los homosexuales, que eran los que tenían el mayor número de casos en ese momento. Tanto es así que la propia enfermedad se denominó inicialmente Síndrome de Inmunodeficiencia Relacionada con los homosexuales (Gay Related Immunodeficiency Syndrome). Por ello, durante mucho tiempo el sida fue etiquetado como la «plaga gay», y los homosexuales fueron despedidos de sus trabajos o expulsados de sus parroquias, ya que muchos miembros de la jerarquía eclesiástica calificaron el virus como «el castigo de Dios por el comportamiento sexual inmoral». Esta postura se mantuvo durante años, incluso cuando posteriormente aparecieron casos de pacientes no homosexuales, drogadictos y hemofílicos, desmintiendo así la asociación entre la homosexualidad y la enfermedad. En 1982, el acrónimo se cambió a Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).    La obra de la Madre Teresa En medio de este clima de rechazo y miedo, la Madre Teresa intervino. En la Navidad de 1985, la religiosa albanesa, fundadora de las Misioneras de la Caridad, con el mismo espíritu con el que años antes había recogido a los leprosos, los «intocables» de la India, de las calles de Calcuta, se dirigió al entonces arzobispo de Nueva York, el cardenal Terence Cooke, para crear el Gift of Love, una estructura destinada a acoger y cuidar a los enfermos de sida. Años después, la propia santa misionera recordaba los primeros tiempos de aquel servicio: «Empezamos con quince camas para otros tantos enfermos, y los primeros internados fueron cuatro jóvenes a los que conseguí sacar de la cárcel porque no querían morir allí. Había preparado una pequeña capilla para ellos, para que estos jóvenes, que tal vez nunca habían estado cerca de Jesús o se habían alejado de Él, pudieran, si lo deseaban, acercarse de nuevo a Él. «Poco a poco, gracias a Dios, sus corazones se fueron ablandando», contó la hermana, relatando el encuentro con uno de los jóvenes que, en el último tramo de su enfermedad, tuvo que ser trasladado al hospital, pero le pidió que se quedara en la casa para permanecer cerca de ella y de Jesús, porque sus dolores de cabeza, espalda y extremidades le recordaban los azotes de Cristo crucificado.  Religiosas, religiosos, sacerdotes, laicos comprometidos con la caridad El de la Madre Teresa sigue siendo quizás el caso más famoso, pero ha habido muchos -e incluso antes que ella- religiosas, sacerdotes, religiosos y laicos que se han dedicado a asistir y cuidar a los enfermos, sobre todo en Estados Unidos y especialmente en los años 1982-1996, cuando la epidemia alcanzó su punto máximo. Junto a esta labor de caridad, también tuvieron que librar una batalla contra los juicios y los prejuicios. Sus historias, en particular la de la hermana enfermera Carol Baltosiewich, una de las primeras en trabajar en este campo y en luchar contra quienes criticaban su labor, son recordadas en el libro de O’Loughlin, a partir de sus propias voces recogidas en algunas entrevistas. El periodista, que también es autor del podcast Plague, también sobre el mismo tema, decidió escribir al Papa para presentarle su trabajo, obteniendo la citada respuesta de la que se hicieron eco algunos periódicos estadounidenses. En ella, el Papa Francisco cita también el Evangelio de Mateo y dice: «Me ha impresionado espontáneamente lo que un día nos juzgarán: ‘Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me acogisteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, encarcelado y vinisteis a visitarme’». La cercanía del Papa Cabe recordar que el propio Papa, cuando era arzobispo de Buenos Aires, lavó los pies a 12 enfermos de VIH/SIDA durante una celebración de Jueves Santo en 2008. Y, más recientemente, durante

15
Nov

Papa Francisco: el amor permanece para siempre, quien hace el bien invierte para la eternidad

En el Ángelus, Francisco recordó que las cosas terrenales como el dinero, el éxito, la apariencia y el bienestar físico no están destinadas a durar. En cambio, sólo quedará el amor «porque el bien nunca se pierde». Hay cosas que pasan y otras que permanecen para siempre. “Las Palabras del Señor no pasan”. En esta diferencia entre lo limitado y lo eterno resuenan las palabras de Jesús con las que se abre el Evangelio de este domingo: «El sol se oscurecerá, la luna ya no dará su luz, las estrellas caerán del cielo» (Mc 13,24-25)». Esto no es «catastrofismo». Jesús quiere que entendamos, dijo Francisco en el Ángelus, que «todo en este mundo, tarde o temprano, pasa». «Incluso el sol, la luna y las estrellas que forman el ‘firmamento’ -palabra que indica ‘firmeza’, ‘estabilidad’- están destinados a pasar». Pero al final, añade el Pontífice, Jesús dice «lo que no pasa»: «El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán». Por tanto, lo que no pasa es el horizonte hacia el que tender y orientar la vida. Por eso Francisco recomienda que en caso de elecciones importantes se imagine, antes de decidir, «estar delante de Jesús». Estar, «como al final de la vida, ante Aquel que es el amor». Y pensando allí, en su presencia, en el umbral de la eternidad, tomamos la decisión para el hoy. Así es como debemos decidir: mirando siempre a la eternidad, mirando a Jesús. Puede que no sea la más fácil, puede que no sea la más inmediata, pero será la buena (cf. San Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, 187), eso es seguro. Sólo quedará el amor Mirar a Jesús, «en el umbral de la eternidad», puede ayudar también a responder a preguntas esenciales: «nosotros -se pregunta el Papa- ¿en qué estamos invirtiendo la vida? ¿En las cosas que pasan, como el dinero, el éxito, la apariencia, el bienestar físico? ¿Estamos apegados a las cosas terrenales, como si fuéramos a vivir aquí para siempre?». Cuando llegue la hora de la despedida – añadió – debemos dejarlo todo.  La Palabra de Dios nos advierte hoy: la escena de este mundo pasa. Y sólo quedará el amor. Basar la vida en la Palabra de Dios, por tanto, no es evadir de la historia, es sumergirse en las realidades terrenales para hacerlas firmes, para transformarlas con el amor, imprimiendo en ellas el signo de la eternidad, el signo de Dios. Las palabras del Señor requieren paciencia El Papa subraya entonces que Jesús «establece una distinción entre las cosas penúltimas, que pasan, y las últimas, que permanecen». ¿En qué – pregunta aún Francisco – conviene invertir la vida? ¿En lo que es transitorio o en las palabras del Señor, que permanecen para siempre?»: Evidentemente en estas. Pero no es fácil. De hecho, las cosas que caen bajo nuestros sentidos y nos dan una satisfacción inmediata nos atraen, mientras que las palabras del Señor, aunque bellas, van más allá de lo inmediato y requieren paciencia. «El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (del Evangelio de Mateo)». No construir la vida sobre la arena En el camino de la vida, lo que es tangible no es realmente esencial.  «Tenemos la tentación -dice el Papa- de aferrarnos a lo que vemos y tocamos y nos parece más seguro”. Es “humano”, pero es «un engaño», advierte Francisco, porque «el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán». Esta, explica el Pontífice, es por tanto la invitación: No construir la vida sobre la arena. Cuando se construye una casa, se cava profundamente y se ponen unos cimientos sólidos. Sólo un insensato diría que es dinero desperdiciado en algo que no se puede ver. El discípulo fiel, para Jesús, es el que funda su vida en la roca, que es su Palabra. Construir el cielo en la tierra Por último, el Papa plantea otras cuestiones fundamentales antes de indicar lo que nunca se perderá. «¿Cuál es el centro, el corazón palpitante de la Palabra de Dios? En definitiva, ¿qué es lo que da solidez a la vida y no se acaba nunca?». El centro es, precisamente, el corazón que late, lo que da solidez, es la caridad. «La caridad no tendrá fin» (1 Cor 13,8), dice San Pablo, es decir, el amor. Quien hace el bien invierte para la eternidad. Cuando vemos a una persona generosa y servicial, mansa, paciente, que no es envidiosa, que no parlotea, que no se jacta, que no se hincha de orgullo, que no falta al respeto (cf. 1 Cor 13,4-7), ésta es una persona que construye el Cielo en la tierra. Puede que no tenga visibilidad ni carrera, pero lo que haga no se perderá. Porque el bien nunca se pierde, permanece para siempre. Cristo está presente en los pobres Tras el rezo de la oración mariana, el Papa recordó que hoy se celebra la V Jornada Mundial de los Pobres, «nacida como fruto del Jubileo de la Misericordia». «En el pobre», dijo, «Cristo está presente. «El grito de los pobres, unido al grito de la Tierra -añadió Francisco, que presidió esta mañana la misa de este día-, resonó en los últimos días en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Cop 26, en Glasgow. Animo a todos los que tienen responsabilidades políticas y económicas a que actúen ahora con valor y visión de futuro». El Pontífice también recordó que hoy, Jornada Mundial de los Pobres, «se abre la inscripción para la plataforma Laudato si’, que promueve la ecología integral».  Día Mundial de la Diabetes Por último, Francisco recordó que hoy se celebra «el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad crónica que afecta a muchas personas, incluidos los jóvenes y los niños.» «Rezo por todos ellos y por los que comparten su fatiga cada día, así como por los trabajadores sanitarios y los voluntarios que los asisten». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News15 de noviembre de 2021