Categoría: Papa Francisco

22
Dic

Santa Sede reitera su posición favorable a las vacunas: «Un acto de amor»

Vaticano.- Hoy se publican dos documentos de la Pontificia Academia para la Vida y de la Comisión Vaticana Covid-19 sobre los malestares y patologías provocadas por la pandemia en niños y adolescentes. El llamamiento a una vacunación equitativa, especialmente en los países pobres, y al apoyo de los gobiernos y parroquias a los niños que han quedado huérfanos o víctimas de la violencia. También la exhortación a dejar las escuelas abiertas: «Que cerrarlas sea el último recurso» Vacunarse es «un acto de amor». Lo había dicho el Papa exhortando a una campaña de vacunación seria e igualitaria, especialmente para las poblaciones más pobres, y ahora lo reitera la Santa Sede, mientras se llevan a cabo campañas de vacunación incluso para los niños en todo el mundo. En un breve comunicado, la Santa Sede reafirma «la posición favorable» a las vacunas anti Covid. “El Santo Padre – se lee – ha definido la vacunación como un acto de amor, ya que tiene como objetivo proteger a las personas contra el Covid-19. Además, recientemente reiteró la necesidad de que la comunidad internacional intensifique aún más los esfuerzos de cooperación, para que todos tengan acceso rápido a las vacunas, no por conveniencia, sino por justicia”. La Academia para la Vida y la Comisión Covid a favor de los niños El comunicado del Vaticano se publica hoy – un año después de la divulgación de las notas sobre el mismo tema por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe y las Pontificias Academias de Ciencias y Ciencias Sociales – con motivo de la publicación de dos documentos de la Pontificia Academia para la Vida (PAV) y la Comisión vaticana Covid-19, establecida y operativa dentro del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. Ambos textos centran su atención en esa «pandemia paralela» que ha golpeado duramente a la ya frágil categoría de niños y adolescentes, obligados a modificar hábitos y estilos de vida, con graves consecuencias como malestares y patologías, sumamente diversificadas según la edad y condiciones sociales y ambientales. Distribución equitativa de vacunas En ambos textos se habla de traumas, estrés, duelos familiares, abusos psicológicos y sexuales durante el confinamiento, retroceso escolar, problemas relacionales y, en ese sentido, se ilustran propuestas y soluciones concretas para hacer este pasaje menos traumático, también para los adultos. El primer paso es una distribución justa de la vacuna, porque – dice el texto de la Comisión Covid – “los efectos nocivos del virus en los niños pueden mitigarse por completo solo si se limita la propagación de Covid-19. Vacunarse es un acto de amor, amor a uno mismo, amor a la familia y amigos, amor a todos los pueblos ”. La relación niños-escuela No se debe olvidar la cuestión de la relación entre los niños y la escuela. La Comisión Covid pide que se proteja a los niños que han sufrido traumas cuando se reabran las escuelas. Muchos, de hecho, han sufrido «traumas» durante el encierro, «incluidos abusos físicos y sexuales». En particular, hay niñas que «tal vez nunca vuelvan a la escuela debido a los desafíos específicos que enfrentan». Por lo tanto, las escuelas deben trabajar «para atender las necesidades de los niños afectados por traumas y ayudar a los que se enfrentan a barreras para el acceso y la participación en la escuela», insta el documento. Por su parte, el texto de la PAV aborda el tema desde más atrás, es decir, partiendo de la decisión de cerrar las escuelas, hecha de diferentes formas y en diferentes momentos en el mundo, e indicada por la comunidad científica ante la necesidad de evitar la propagación de la infección en las comunidades. Una experiencia eficaz para controlar la infección y aplanar la curva de contagio, pero que, por otro lado, también ha provocado graves efectos. Por ello, la Academia de la Vida pide que «en el futuro sólo se considere como última alternativa a adoptar en casos extremos y sólo después de experimentar otras medidas de control de la epidemia, como una disposición diferente de las aulas y locales, de los medios de transporte y de toda la organización de la vida escolar y sus horarios». Relaciones sociales interrumpidas «Allí donde las medidas de contención han obligado a los muchachos a la práctica habitual -y a menudo inestable- de la enseñanza a distancia, el empobrecimiento del aprendizaje intelectual y la privación de las relaciones formativas se han convertido en una evidencia compartida», dice el documento, que sin embargo alaba el uso de los medios tecnológicos y los recursos de la red que han hecho posible la enseñanza a distancia. Sin embargo, esto «no es suficiente»: «El cierre de escuelas también ha interrumpido las relaciones sociales o las ha mutilado gravemente», subraya el texto. Es evidente a los ojos de los educadores, los médicos, los padres y los trabajadores sociales «la acumulación de frustración y desorientación, especialmente entre los adolescentes, particularmente agravada por contextos previos de pobreza y malestar social». La falta de interacción multidimensional en la relación educativa y en la relación social demuestra un impacto negativo en el sentimiento de calidad de vida, en las motivaciones de la formación de la persona, en el cuidado de la responsabilidad social». «No podemos dejar de insistir en que la asistencia diaria a la escuela no es sólo una herramienta educativa” afirma la PAV. «Para todos, pero especialmente en la adolescencia, es también una «escuela de vida», de relaciones, amistades y educación emocional». Ejemplos de resiliencia En medio del malestar general, sin embargo, han surgido ejemplos positivos de «resiliencia» creativa e ingeniosa, como los niños que con una “conmovedora obstinación l», recorren kilómetros a pie para llegar a la escuela, o los profesores itinerantes que alcanzan a pequeños grupos de alumnos en sus pueblos, por los medios más diversos. «Los niños tienen que ir a la escuela. Que los niños vayan a la escuela», es este el llamamiento de la Academia Pontificia. «Que la escuela sea un ambiente saludable, donde se aprendan los conocimientos y la ciencia

21
Dic

Papa Francisco propone tres caminos hacia la paz: dialogo, educación y trabajo

Vaticano.- Este 21 de diciembre fue dado a conocer el Mensaje del Santo Padre para la celebración de la 55 Jornada Mundial de la Paz, el próximo 1 de enero de 2022, en el que propone tres caminos para construir una paz duradera: el diálogo entre las generaciones; la educación, como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo; y el trabajo para una plena realización de la dignidad humana. “Diálogo entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz duradera”, es el título del Mensaje del Papa Francisco para la 55 Jornada Mundial de la Paz, a celebrarse el próximo 1 de enero de 2022, el mismo que fue presentado en rueda de prensa, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la mañana de este martes, 21 de diciembre de 2021. El clamor de los pobres y de la tierra imploran justicia y paz En su Mensaje, el Santo Padre comentando las palabras del profeta Isaías señala que, “todavía hoy el camino de la paz, que san Pablo VI denominó con el nuevo nombre de desarrollo integral, permanece desafortunadamente alejado de la vida real de muchos hombres y mujeres y, por tanto, de la familia humana, que está totalmente interconectada”. A pesar de los numerosos esfuerzos encaminados a un diálogo constructivo entre las naciones, señala el Papa, el ruido ensordecedor de las guerras y los conflictos se amplifica, mientras se propagan enfermedades de proporciones pandémicas, se agravan los efectos del cambio climático y de la degradación del medioambiente, empeora la tragedia del hambre y la sed, y sigue dominando un modelo económico que se basa más en el individualismo que en el compartir solidario. Tres caminos para construir una paz duradera En este sentido, el Papa Francisco indica que, en cada época, la paz es tanto un don de lo alto como el fruto de un compromiso compartido. Existe, en efecto, una “arquitectura” de la paz, en la que intervienen las distintas instituciones de la sociedad, y existe un “artesanado” de la paz que nos involucra a cada uno de nosotros personalmente. Por ello, el Papa propone tres caminos para construir una paz duradera. En primer lugar, el diálogo entre las generaciones, como base para la realización de proyectos compartidos. En segundo lugar, la educación, como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo. Y, por último, el trabajo para una plena realización de la dignidad humana. Estos tres elementos son esenciales para «la gestación de un pacto social», sin el cual todo proyecto de paz es insustancial. Diálogo entre generaciones para construir la paz Explicando el primer camino para conseguir la paz, el Santo Padre afirma que, en un mundo todavía atenazado por las garras de la pandemia, siempre hay una opción posible: el diálogo. El diálogo entre las generaciones. Y recuerda que, todo diálogo sincero, aunque no esté exento de una dialéctica justa y positiva, requiere siempre una confianza básica entre los interlocutores. Por eso, debemos recuperar esta confianza mutua. Además, el Pontífice recuerda que, dialogar significa escucharse, confrontarse, ponerse de acuerdo y caminar juntos. Fomentar todo esto entre las generaciones significa labrar la dura y estéril tierra del conflicto y la exclusión para cultivar allí las semillas de una paz duradera y compartida. Los grandes retos sociales y los procesos de construcción de la paz no pueden prescindir del diálogo entre los depositarios de la memoria ―los mayores― y los continuadores de la historia ―los jóvenes―; tampoco pueden prescindir de la voluntad de cada uno de nosotros de dar cabida al otro, de no pretender ocupar todo el escenario persiguiendo los propios intereses inmediatos como si no hubiera pasado ni futuro. Si sabemos practicar este diálogo intergeneracional en medio de las dificultades, «podremos estar bien arraigados en el presente, y desde aquí frecuentar el pasado y el futuro: frecuentar el pasado, para aprender de la historia y para sanar las heridas que a veces nos condicionan; frecuentar el futuro, para alimentar el entusiasmo, hacer germinar sueños, suscitar profecías, hacer florecer esperanzas. La instrucción y la educación como motores de la paz Asimismo, el Santo Padre señala que, el segundo camino hacia la paz es la instrucción y la educación. “Estas constituyen los principales vectores de un desarrollo humano integral: hacen a la persona más libre y responsable, y son indispensables para la defensa y la promoción de la paz. En otras palabras, la instrucción y la educación son las bases de una sociedad cohesionada, civil, capaz de generar esperanza, riqueza y progreso”. Por tanto, es oportuno y urgente que cuantos tienen responsabilidades de gobierno elaboren políticas económicas que prevean un cambio en la relación entre las inversiones públicas destinadas a la educación y los fondos reservados a los armamentos. Por otra parte, afirma el Papa Francisco la búsqueda de un proceso real de desarme internacional no puede sino causar grandes beneficios al desarrollo de pueblos y naciones, liberando recursos financieros que se empleen de manera más apropiada para la salud, la escuela, las infraestructuras y el cuidado del territorio, entre otros. Invertir en la instrucción y en la educación de las jóvenes generaciones es el camino principal que las conduce, por medio de una preparación específica, a ocupar de manera provechosa un lugar adecuado en el mundo del trabajo. Promover y asegurar el trabajo construye la paz El tercer camino indicado por el Santo Padre es promover y asegurar el trabajo. Ya que el trabajo es un factor indispensable para construir y mantener la paz; es expresión de uno mismo y de los propios dones, pero también es compromiso, esfuerzo, colaboración con otros, porque se trabaja siempre con o por alguien. En esta perspectiva marcadamente social, el trabajo es el lugar donde aprendemos a ofrecer nuestra contribución por un mundo más habitable y hermoso. Pero, la situación del mundo del trabajo, que ya estaba afrontando múltiples desafíos, se ha visto agravada por la pandemia de Covid-19. Millones de actividades económicas y productivas han quebrado; los trabajadores precarios son cada vez más vulnerables; muchos de aquellos que desarrollan servicios

20
Dic

Encuentro del Santo Padre con los niños del dispensario Santa Marta

Vaticano.- Reunido esta mañana en el Aula Pablo VI con los trabajadores del Dispensario Santa Marta, organización caritativa que celebra su centenario, el Papa Francisco vivió un momento de celebración mientras conversó con los niños y sus familias. A ellos les reiteró la importancia de atender las necesidades de un hermano o hermana necesitado, aunque «no sea una buena persona o hable mal de mí». «La prioridad -subrayó- no es mirar hacia otro lado, sino acudir en su ayuda». Fue un momento de encuentro gozoso el que vivió el Papa esta mañana en el Aula Pablo VI del Vaticano junto a unas 350 personas que forman parte de las actividades del Dispensario Pediátrico Santa Marta. En el ambiente festivo e íntimo prenavideño, como si fuera una especie de oratorio parroquial, Francisco interactuó con los niños presentes. «Hay que escuchar las necesidades del pueblo», afirmó invitando a los pequeños a repetir esta frase en coro, con su habitual estilo paternalmente afectuoso. En presencia también del Cardenal Konrad Krajewski, de la Limosnería Apostólica; el Dispensario organizó este encuentro en el cuarto domingo de Adviento, en el que también repartieron pequeños regalos navideños con juguetes y ropa recibidos en estos días gracias a la solidaridad de muchos. Observar y escuchar las necesidades de las personas «Amor por el otro» dijo una de las niñas que participó en este evento conversando con Francisco. Aquí, la síntesis evangélica que el Papa subraya como una buena respuesta. «Significa que debemos escuchar las necesidades de la gente. Si no miramos las necesidades a la cara nunca las entenderemos».  Asimismo, el Santo Padre se detuvo a analizar la palabra «escuchar», una palabra que definió como importante: «Una persona que no escucha a los demás sólo se escucha a sí misma. Es aburrido escucharse a uno mismo. Es mejor escuchar a los demás», explicó el Papa, «porque puedes entender sus necesidades y exigencias». En este contexto, Francisco invitó nuevamente a todos a repetir: «escuchar para entender». Y todos los niños gritaron estas palabras en voz alta, mientras el Papa bromeaba haciéndose el sordo, para que el coro lo repitiese más fuerte y esas palabras se fijen en la mente y el corazón. Un siglo de caridad fraterna El Dispensario Pediátrico Santa Marta fue fundado el 8 de mayo de 1922, con la bendición del Papa Pío XI. Encargado a las Hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl que trabajan en Santa Marta, en el Vaticano, colabora con los médicos voluntarios del Hospital Bambino Gesù, de la Asociación de los Santos Pedro y Pablo, de particulares y de otras instituciones sanitarias de Roma, así como de voluntarios laicos, cuyo compromiso y apoyo contribuyen a mantener la organización.  Como recordó uno de ellos en su saludo al Papa Francisco, el Dispensario ofrece escucha, asistencia sanitaria y psicológica, servicios de secretaría social y manutención a familias de todas las confesiones religiosas en nombre de la máxima hospitalidad y generosidad. «Damos afecto y cercanía sin más expectativa que una sonrisa», dijo. Y el estilo es el que enseña la Encíclica Fratelli tutti, que guía las acciones ocultas y fecundas de esta realidad palpitante de la vida. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News20 de diciembre de 2021

20
Dic

Papa Francisco: Como María, levantarse y caminar con prontitud

Vaticano.- Se trata de “los dos movimientos” que hizo la Madre de Dios y “que nos invita también a nosotros” a hacer lo mismo con vistas a la Navidad”, puesto que ella “no piensa a quién pedir ayuda, sino a quién ayudar”, dijo el Santo Padre antes de rezar el Ángelus del cuarto Domingo de Adviento Al comentar el Evangelio de san Lucas, propuesto por la Liturgia del día, correspondiente al cuarto Domingo de Adviento, que narra la visita de María a Isabel, el Papa Francisco antes de rezar el Ángelus con los fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro explicó que tras haber recibido el anuncio del ángel, la Virgen no se quedó en su casa, “pensando en lo sucedido y considerando los problemas y los imprevistos, que ciertamente no faltaban”, sino al contrario, lo primero que hizo fue “pensar en quien lo necesita”, en su caso en su pariente Isabel, que era mayor y estaba embarazada. “María sale de viaje con generosidad, sin dejarse intimidar por los inconvenientes del viaje, respondiendo a un impulso interior que la llama a hacerse cercana y a ayudar” Y lo hizo “compartiendo su alegría”. Lo hizo donando “a Isabel la alegría de Jesús, la alegría que llevaba en el corazón y en el vientre”, dijo el Papa. “Va donde ella y proclama el Magníficat”. Dos verbos de movimiento: levantarse y caminar Además, el Santo Padre destacó que María para hacer esto, tal como se lee en el texto, “se fue con prontitud”. Por esta razón, “en el último tramo del camino del Adviento”, Francisco invitó a dejarnos “guiar por estos dos verbos”. “Levantarse y caminar con prontitud: son los dos movimientos que María hizo y que nos invita también a nosotros a hacer en vista a la Navidad” Aprender de María a reaccionar Francisco invitó a imaginarmos “¡cuántos pensamientos y turbaciones tenía!” la Virgen tras el “anuncio del ángel”, puesto que para ella “se perfilaba un período difícil” con un “embarazo inesperado” que “la exponía a incomprensiones y también a penas severas”. “Sin embargo, no se desanima, no se desespera, sino que se levanta. No mira hacia abajo, hacia los problemas, sino a lo alto, hacia Dios. Y no piensa a quién pedir ayuda, sino a quién ayudar” Por esta razón el Santo Padre afirmó que “aprendemos de la Virgen esta forma de reaccionar: levantarse, sobre todo cuando las dificultades amenazan con aplastarnos”. «Levantarnos, para no empantanarnos en los problemas, hundiéndonos en la autocompasión y en una tristeza paralizante». Mientras ante la pregunta de “¿por qué levantarnos?”, el Papa explicó: “Porque Dios es grande y está preparado para levantarnos si nosotros le tendemos la mano”. «Entonces arrojemos en Él los pensamientos negativos, los miedos que bloquean todo impulso e impiden ir adelante. Y después hagamos como María: ¡miremos a nuestro alrededor y busquemos alguna persona a la que podamos ser de ayuda!». De ahí la pregunta que deberíamos hacernos, por ejemplo, si ¿hay algún anciano que conozco al que puedo hacer un poco de compañía, un servicio, un favor, una llamada? “Ayudando a los otros, nos ayudaremos a nosotros mismos a levantarnos de las dificultades” En cuanto al “segundo movimiento”, “caminar con prontitud”, el Obispo de Roma explicó que no “quiere decir proceder con agitación”, sino “más bien de conducir nuestras jornadas con paso alegre, mirando adelante con confianza, sin arrastrarnos por la desgana, esclavos de las lamentaciones, siempre buscando alguien a quien culpar”. “Yendo hacia la casa de Isabel, María procede con el paso rápido de quien tiene el corazón y la vida llenos de Dios, llenos de su alegría” Caminar con prontitud hacia la Navidad La siguiente pregunta sugerida por Francisco fue: “¿Cómo es mi ‘paso’? ¿Soy propositivo o me quedo en la melancolía?”. “Si procedemos con el paso cansado de los gruñones o de los chismorreos, no llevaremos a Dios a nadie. Hace mucho bien, sin embargo, cultivar un sano sentido del humor, como hacían, por ejemplo, Santo Tomás Moro o San Felipe Neri” “No nos olvidemos de que el primer acto de caridad que podemos hacer al prójimo es ofrecerle un rostro sereno y sonriente. Es llevarles la alegría de Jesús, como hizo María con Isabel”, dijo Francisco, antes de invocar a “la Madre de Dios” para que “nos tome de la mano, nos ayude a levantarnos y caminar con prontitud hacia la Navidad!”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News20 de diciembre de 2021

17
Dic

Papa Francisco a los embajadores: vacunas para todos una cuestión de justicia

Vaticano.- Con motivo de la presentación de las cartas credenciales de los embajadores de Moldavia, Kirguistán, Namibia, Lesoto, Luxemburgo, Chad y Guinea-Bissau, Francisco habló sobre la pandemia, invitando a la comunidad internacional a promover una «cultura del encuentro» al servicio del bien común de la familia humana. La pandemia que saca «lo mejor de la humanidad» en términos individuales pero que, a nivel institucional e intergubernamental, exige ser abordada «de forma solidaria y no aislada». Este es el contundente concepto que el Papa Francisco reiteró en un discurso dirigido a los nuevos embajadores extraordinarios y plenipotenciarios de Moldavia, Kirguistán, Namibia, Lesoto, Luxemburgo, Chad y Guinea-Bissau, a quienes entregó las Cartas credenciales. El llamamiento por las vacunas Igualmente fuerte fue el llamamiento sobre las vacunas, que, según recordó el Papa en su audiencia con otros embajadores el año pasado, representaron un primer signo de esperanza. «En su momento, muchos creyeron que su llegada anunciaba el rápido fin de la pandemia». Aunque se han hecho grandes progresos desde entonces, un año después vemos cómo el COVID-19 sigue causando dolor y sufrimiento, por no hablar de la pérdida de vidas. Es importante que la comunidad internacional intensifique los esfuerzos de cooperación para que todas las personas tengan un acceso rápido a las vacunas. No es una cuestión de conveniencia o cortesía, es una cuestión de justicia. Todos somos responsables Francisco recuerda la necesidad de abordar la emergencia sanitaria desde una perspectiva global. «Como observé al principio de la pandemia, es urgente -explica el Papa- aprender de esta experiencia y abrir los ojos para ver lo más importante: los unos a los otros. Espero sinceramente que a través de esta experiencia la comunidad internacional llegue a una mayor conciencia del hecho de que somos una sola familia humana; cada uno de nosotros es responsable de nuestros hermanos y hermanas, nadie queda excluido. Esta es una verdad que debería motivarnos a abordar no sólo la actual crisis sanitaria, sino todos los problemas que afligen a la humanidad y a nuestra casa común -la pobreza, la migración, el terrorismo, el cambio climático, por nombrar algunos- y a hacerlo de forma solidaria y no aislada. Aprender a dialogar La pandemia, subrayó el Papa, estuvo marcada por «actos individuales y colectivos de generosidad, servicio y sacrificio», pero es igualmente importante hacer más a nivel institucional. «A este respecto, la Santa Sede -afirma- aprecia el importante papel que ustedes desempeñan, como lo demuestra su propia presencia diplomática y su participación en la comunidad internacional». El mundo debe aprender de la pandemia: la necesidad de cultivar las relaciones y facilitar el entendimiento mutuo con personas de diferentes culturas y orígenes, para trabajar juntos en la construcción de un mundo más justo. La principal herramienta de la que disponen para llevar a cabo esta tarea es el diálogo. Por último, los mejores deseos de Francisco y la garantía de la presencia de la Santa Sede para «un diálogo fructífero» sobre temas de interés mundial «especialmente los que conciernen a la humanidad y a nuestra casa común». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News17 de diciembre de 2021

17
Dic

Emoción y gratitud en el encuentro del Papa con refugiados

Vaticano.- Una decena de refugiados fueron recibidos por el Papa Francisco en el Palacio Apostólico hoy, en el día de su cumpleaños. Llegaron ayer a Italia gracias a un acuerdo entre la Santa Sede, las autoridades italianas y chipriotas, y serán sostenidos directamente por el Papa, mientras que la Comunidad de Sant’Egidio se encargará de su integración social. «¡Nos has salvado!»: las palabras con las que un niño congoleño agradece al Papa su ayuda son conmovedoras. Junto al joven, recibido por el Pontífice en la Sala del Tronetto del Palacio Apostólico, hay una docena de refugiados procedentes de Congo Brazzaville, República Democrática del Congo, Camerún, Somalia y Siria. Algunos de ellos son médicos y técnicos informáticos. En un comunicado emitido por el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dijo: «Francisco los recibió, escuchó sus historias, dirigió palabras de bienvenida y afecto a cada uno de ellos y les agradeció su visita. En particular, preguntó por una niña que conoció en el campo de Mavrouni, en Lesbos, y que vendrá a Italia en los próximos días, junto con su familia, para recibir tratamiento. El apoyo directo de Francisco Llegados a Italia ayer, 16 de diciembre, gracias a un acuerdo entre la Santa Sede, las autoridades italianas y chipriotas, como ya se había anticipado durante el reciente Viaje Apostólico de Francisco a Chipre y Grecia, los refugiados serán apoyados directamente por el Papa, mientras que la Comunidad de Sant’Egidio se encargará de su inserción en un programa de integración de un año de duración. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News17 de diciembre de 2021

17
Dic

Papa Francisco cumple 85 años

Vaticano.- Las felicitaciones de fieles de todo el mundo llegan al Vaticano por el 85 cumpleaños del Papa Francisco. También las autoridades y los líderes mundiales se han expresado. En pocos días, el Papa Francisco ha vivido dos fechas importantes: su 52º aniversario de sacerdocio el 13 de diciembre y ahora, el 17 de diciembre, su 85º cumpleaños. Es su noveno cumpleaños como Papa.  Miles de fieles han enviado sus felicitaciones para esta ocasión; muchos han preferido utilizar las redes sociales para hablar de su afecto por Francisco. También las autoridades y los líderes mundiales se han expresado. Uno de los regalos más apreciados, sin duda, fue la respuesta mundial a sus constantes peticiones de oración por su magisterio: «Santo Padre, rezo por ti». El Papa vive este día como una jornada de trabajo «normal». La jornada comenzó con un encuentro con personas sin hogar que le regalaron 85 girasoles y, a continuación, la tercera reflexión del cardenal Cantalamessa en este tiempo de Adviento en el Aula Pablo VI. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News17 de diciembre de 2021

15
Dic

Papa Francisco nombra un Comisario para la Basílica de Santa María La Mayor

Vaticano.- El Santo Padre ha nombrado a Monseñor Rolandas Makrickas, como Comisario Extraordinario para la Basílica de Santa María La Mayor, hasta ahora al servicio de la Secretaría de Estado. Su tarea será ocuparse de la gestión económica y financiera del Capítulo de la Basílica, agravada por la pandemia. El Capítulo, bajo la dirección del Cardenal Arcipreste Stanisław Ryłko, seguirá ocupándose de las funciones litúrgicas y de promover la actividad pastoral. El Papa Francisco ha nombrado hoy un Comisario Extraordinario para la Basílica de Santa María La Mayor, «donec aliter provideatur», es decir, «hasta que no se disponga otra cosa», con la responsabilidad de ocuparse de la gestión económica de los bienes del Capítulo. Se trata de Monseñor Rolandas Makrickas, lituano, de 49 años, hasta ahora en servicio en la Primera Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Responder a las complejidades de la gestión económica Un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede explica la decisión como la necesidad de «responder a las particulares complejidades de la gestión económica y financiera del Capítulo de la Basílica Papal de Santa María La Mayor, agravadas por la propagación de la pandemia». En su tarea, el Comisario Extraordinario «estará asistido por una Comisión compuesta por representantes de la A.P.S.A., de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y de la Secretaría para la Economía». Promover la actividad pastoral de la Basílica «El Capítulo, bajo la dirección del Cardenal Arcipreste Stanisław Ryłko -concluye el comunicado-, seguirá teniendo la tarea de llevar a cabo todas las funciones litúrgicas y de promover la actividad pastoral de la Basílica de Santa María La Mayor para fomentar la participación activa y la atención de los fieles. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News15 de diciembre de 2021

15
Dic

Papa Francisco: El silencio de José como escuela de escucha del Espíritu y de acción

Vaticano.- En la cuarta catequesis dedicada al padre terrenal de Jesús, Francisco invitó a aprender de San José a unir el silencio con la acción. Es la invitación del Papa en su catequesis de la audiencia general de esta mañana, la cuarta dedicada a la figura del padre terrenal de Jesús Aprendamos de José, que en los Evangelios nunca habla, aunque lo hace de otra manera, es decir, cultivando el silencio, para dejar espacio a la Palabra de Dios. De este modo, permite que el Espíritu Santo regenere y sane nuestra lengua, para no herir más a nuestros hermanos. “Aprendamos de él a unir el silencio con la acción”. Esta fue la invitación que el Santo Padre dirigió esta mañana durante la catequesis de la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano, la cuarta dedicada a la figura del padre terrenal de Jesús. San José, hombre del silencio En un escenario festivo por estar en camino hacia la Navidad, junto al belén montado por los jóvenes de la localidad italiana de Gallio, el Obispo de Roma prosiguió sus meditaciones sobre San José, en esta ocasión en su calidad de «hombre del silencio». Tras ilustrar el entorno en el que vivió, su papel en la historia de la salvación y su condición de justo y de esposo de María, el Santo Padre recordó que «los Evangelios no recogen ninguna palabra de José de Nazaret», no porque fuera taciturno, sino para «dejar espacio a la Presencia del Verbo hecho carne, a Jesús», tal como también lo señala San Agustín. Un silencio lleno de escucha Francisco afirmó que «el silencio de José no es un mutismo; es un silencio lleno de escucha, un silencio laborioso, un silencio que pone de manifiesto su gran interioridad». Mientras Jesús, en la casa del carpintero de Nazaret, creció en esta «escuela», buscando siempre «espacios de silencio en sus días», invitando a sus discípulos a hacer la misma experiencia. “Qué bonito sería si cada uno de nosotros, en el ejemplo de San José, lograra recuperar esta dimensión contemplativa de la vida abierta de par en par precisamente por el silencio. Pero todos nosotros sabemos por experiencia que no es fácil: el silencio nos asusta un poco, porque nos pide entrar dentro de nosotros mismos y encontrar la parte más verdadera de nosotros” “Queridos hermanos y hermanas – dijo el Pontífice – aprendamos de San José a cultivar espacios de silencio, en el que pueda emerger otra Palabra: la del Espíritu Santo que habita en nosotros”. “No es fácil reconocer esta Voz, que muy a menudo se confunde junto a los miles de voces de preocupaciones, tentaciones, deseos, esperanzas que habitan en nosotros; pero sin este entrenamiento que viene precisamente de la práctica del silencio, puede enfermarse también nuestra habla” Y esto, añadió Francisco, “en lugar de hacer que brille la verdad, se puede convertir en un arma peligrosa. De hecho, nuestras palabras se pueden convertir en adulación, vanagloria, mentira, maledicencia, calumnia. Es un dato de experiencia que, como nos recuerda el Libro del Eclesiástico, ‘muchos han caído a filo de espada, mas no tantos como los caídos por la lengua’”. “Jesús lo dijo claramente: quien habla mal del hermano y de la hermana, quien calumnia al prójimo, es homicida” Mientras el Apóstol Santiago en su Carta, prosiguió explicando el Papa, “desarrolla este antiguo tema del poder, positivo y negativo, de la palabra con ejemplos deslumbrantes: ‘Si alguno no cae hablando, es un hombre perfecto, capaz de poner freno a todo su cuerpo. […] también la lengua es un miembro pequeño y puede gloriarse de grandes cosas. […] Con ella bendecimos al Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hecho a imagen de Dios; de una misma boca proceden la bendición y la maldición’”. El Papa agregó que “este es el motivo por el cual debemos aprender de José a cultivar el silencio: ese espacio de interioridad en nuestras jornadas en las que damos la posibilidad al Espíritu de regenerarnos, de consolarnos, de corregirnos”. Y dijo que “el beneficio del corazón que tendremos sanará también nuestra lengua, nuestras palabras y sobre todo nuestras elecciones”. De hecho” “José ha unido la acción al silencio. Él no ha hablado, pero ha hecho, y nos ha mostrado así lo que un día Jesús dijo a sus discípulos: ‘No todo el que me diga: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial’” Por último, el Santo Padre concluyó esta catequesis con una oración: San José, hombre de silencio, tú que en el Evangelio no has pronunciado ninguna palabra, enséñanos a ayunar de las palabras vanas, a redescubrir el valor de las palabras que edifican, animan, consuelan, sostienen. Hazte cercano a aquellos que sufren a causa de las palabras que hieren, como las calumnias y las maledicencias, y ayúdanos a unir siempre los hechos a las palabras. Amén.  Saludos del Papa Al saludar a los fieles y peregrinos de nuestro idioma, el Papa dijo: “Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor Jesús, por intercesión de san José, que nos libre de los pecados de la lengua, el odio, la calumnia, la difamación, y nos conceda la gracia de que nuestras obras coincidan con nuestro hablar, y que seamos ante los demás testigos alegres y creíbles del amor misericordioso de Dios por toda la humanidad. Que Dios los bendiga” Antes de rezar el Padrenuestro en latín, y de impartir su bendición apostólica, el Santo Padre, al saludar en italiano dirigió, como es costumbre, un pensamiento especial para los ancianos, enfermos, jóvenes y recién casados presentes en esta audiencia. “Queridos ancianos y enfermos, gracias por su ejemplo. Rezo para que lleven su cruz con la paciencia mansa y dócil de San José. Queridos jóvenes, los invito a mirar a San José como guía para los sueños de su juventud. Queridos esposos, que encuentren en la Sagrada Familia de Nazaret las virtudes

15
Dic

Papa Francisco: «El arte crea fraternidad, no hay amigos ni enemigos»

Antes de la audiencia general, en el Aula Pablo VI, el Papa saludó a los artistas que actuarán mañana en el Concierto de Navidad 2021 y les agradeció el apoyo que la recaudación del espectáculo aportará a proyectos educativos en Líbano y Haití. «La Navidad trae la ternura de Dios al mundo, despertando la alegría y la esperanza en todos. Y estos sentimientos, los artistas también sabéis revivir y difundir con vuestro talento». Estas fueron las primeras palabras que el Papa Francisco dirigió a los organizadores y artistas de la 29ª edición del Concierto de Navidad, que se celebrará mañana a las 7 de la tarde en el Auditorium Conciliazione, y que será retransmitido en Nochebuena por Canal 5 en Italia, en horario de máxima audiencia: “La ternura nace del amor, es como el lenguaje del amor, cuando quieres a un niño, lo acaricias, cuando quieres a tu novia la acaricias, a tu novio lo acaricias, nace del amor, el gesto del amor es el más sencillo (…) Quiero repetirlo: el lenguaje de Dios es la cercanía, la compasión y la ternura. Las tres cosas juntas” Para el Pontífice, la imagen de la Natividad es la ternura que fue plenamente restaurada por el primer pesebre de la historia:  «San Francisco de Asís, con su pesebre viviente en Greccio, quiso representar lo que había sucedido en la gruta de Belén, para que pudiera ser contemplado y adorado. El «pobre de Asís» se llenó de una ternura que le hizo llorar al pensar en la pobreza en la que nació el Hijo de Dios». La sonrisa de un bebé derrite el más duro de los corazones En este sentido, el amor genera alegría, al igual que el nacimiento de una nueva vida. Y los pensamientos de Francisco se posaron en la gran cantidad de niños menos afortunados del mundo. El concierto de mañana también beneficiará a algunos de ellos:   “En el Concierto de Navidad ustedes ofrecen sus cualidades artísticas para apoyar proyectos educativos, especialmente para niños y jóvenes de dos países que se encuentran en condiciones muy precarias: Haití y Líbano. El Líbano está saliendo adelante con la ayuda de los salesianos, valientes salesianos que siempre inventan algo para ir hacia adelante. Y esto es una promesa de vida. Haití es llevado por Scholas Occurentes, el movimiento pontificio que tan bien cuida Monseñor Zani” «Vuestra música, vuestro canto», dijo el Papa a los artistas, «ayudan a abrir el corazón para no olvidar a los que sufren y a realizar gestos concretos de compartir, que llevan la alegría a tantas familias que desean dar un futuro a sus hijos a través de la educación». El arte de la fraternidad Junto con la ternura y la alegría, la esperanza que en la gruta de Belén se encendió para la humanidad. El Papa Francisco hizo alusión al hecho de que la pandemia ha pesado y sigue pesando sobre tantos niños «excluidos de toda actividad educativa» y otras «pandemias» que dificultan «la difusión de la cultura del diálogo y la inclusión». «Es necesario trabajar para que todos los jóvenes tengan oportunidades de crecimiento y formación, invertir en educación», dijo Francisco, «ayudar a las niñas y niños a mirar el futuro con esperanza». La luz de la Navidad -añadió- nos hace redescubrir el sentido de la fraternidad y nos impulsa a ser solidarios con los necesitados, porque en la educación «habita la semilla de la esperanza». «Y en el arte se crea inmediatamente la fraternidad, frente al arte no hay amigos ni enemigos, todos somos iguales, todos amigos, todos hermanos. El suyo es un lenguaje fructífero», puntualizó el Santo Padre, agradeciendo una vez más a los artistas por su generosidad y deseándoles «que sean siempre mensajeros de ternura, alegría y esperanza».  Prensa CEVNota de prensa de Vatican News15 de diciembre de 2021