Categoría: Papa Francisco

25
Mar

Papa Francisco consagra Rusia y Ucrania a la Virgen pidiéndole «el fin de la guerra insensata»

Vaticano.- En el marco de la Celebración de la Penitencia, este 25 de marzo de 2022, Francisco consagró a Rusia y a Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Un gesto -dijo el Pontífice- que no es una fórmula mágica, sino un acto espiritual que refleja «la plena confianza de los hijos que, en la tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo, recurren a la Madre, entregándose totalmente a Ella». La tarde del viernes 25 de marzo, el Papa Francisco presidió la Celebración de la Penitencia con el acto de consagración de Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María, en la Basílica de San Pedro. Reflexionando sobre el Evangelio de hoy, solemnidad de la Anunciación del Señor, el Santo Padre invitó a los fieles a hacer nuestras las palabras del ángel Gabriel tras su encuentro con la Virgen María: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28); sobre todo cuando nos acercamos a recibir el sacramento de la Reconciliación: «Hermano, hermana, hoy puedes oír estas mismas palabras dirigidas a ti; puedes hacerlas tuyas cada vez que te acercas al perdón de Dios, porque allí el Señor te dice: Yo estoy contigo», dijo Francisco haciendo hincapié en que cuando pensamos en la confesión, no debemos presentarnos «cabizbajos», puesto que confesarse, es dar al Padre la alegría de volver a levantarnos: “En el centro de lo que experimentaremos no están nuestros pecados sino su perdón. En el centro está Él, que nos libera y vuelve a ponernos en pie” La Reconciliación es el sacramento de la alegría En este sentido, el Pontífice exhortó a todos a pedir el don de comprender que la Reconciliación «no es principalmente un paso que nosotros damos hacia Dios, sino su abrazo que nos envuelve, nos asombra y nos conmueve». Continuando con su alocución el Santo Padre destacó la importancia de confesarse desde la perspectiva de nuestro Creador: «Lo necesitamos, porque cada renacimiento interior, cada punto de inflexión espiritual comienza aquí, en el perdón de Dios», aseveró Francisco alentando, especialmente en este tiempo de Cuaresma, a no descuidar nuestra Reconciliación, sino más bien, a redescubrirla como el Sacramento de la alegría: “Sí, de la alegría, donde el mal que nos hace avergonzarnos se convierte en ocasión para experimentar el cálido abrazo del Padre, la dulce fuerza de Jesús que nos cura y la ternura materna del Espíritu Santo” Sacerdotes: «No pongan obstáculos a la confesión» Por ello, el Papa pidió a los sacerdotes que administran el sacramento del perdón de Dios, que ofrezcan este anuncio de misericordia, «Alégrate, el Señor está contigo», a todos los que deciden confesarse sin ser rígidos, sin poner obstáculos o incomodades, ya que en la Confesión -dijo- «estamos especialmente llamados a encarnar al Buen Pastor que toma en brazos a sus ovejas y las acaricia; a ser canales de la gracia, que vierten el agua viva de la misericordia del Padre en la aridez del corazón». Asimismo, Francisco subrayó otra de las frases del ángel Gabriel a María «No temas» (v. 30). Un temor que, según el Obispo de Roma, puede invadirnos «cuando nuestros pecados nos asustan, nuestro pasado nos inquieta, nuestras heridas no cicatrizan o cuando nuestras caídas nos desmoralizan». En este punto, resulta fundamental seguir el ejemplo de la Virgen María, que siempre nos acompaña brindándonos un mensaje claro y consolador: “Cada vez que la vida se abre a Dios, el miedo ya no puede convertirnos en sus rehenes. Dios conoce tus debilidades y es más grande que tus errores. Te pide una sola cosa: que tus fragilidades, tus miserias, no las guardes dentro de ti; sino que las lleves a Él, las coloques ante Él, y de motivos de desolación se convertirán en oportunidades de resurrección. ¡No temas!” Ante la guerra sólo Dios elimina el mal y devuelve la paz Y haciendo alusión a las noticias e imágenes de muerte que nos llegan desde Ucrania en medio de la atroz guerra y las bombas que destruyen las vidas de tantas personas indefensas, el Pontífice reiteró que ante estas «experiencias de miedo, impotencia y aflicción», necesitamos escuchar que nos digan “no temas”. «Pero las seguridades humanas no son suficientes -añadió Francisco- resaltando que, en cambio, es necesaria la presencia de Dios, la certeza del perdón divino, el único que elimina el mal, desarma el rencor y devuelve la paz al corazón». Para el Papa la situación es clara: «Nosotros solos no logramos resolver las contradicciones de la historia, y ni siquiera las de nuestro corazón. Necesitamos la fuerza sabia y apacible de Dios, que es el Espíritu Santo. Necesitamos el Espíritu de amor que disuelve el odio, apaga el rencor, extingue la avidez y nos despierta de la indiferencia». Sin amor no podemos ofrecer nada al mundo Igualmente, el Santo Padre recordó que sin amor, en efecto, no podemos ofrecer nada al mundo, de ahí la importancia de cambiar primero nuestros corazones si verdaderamente queremos cambiar lo demás. Consagración de Rusia y Ucrania al Corazón de María Y para que esto suceda Francisco expresó su deseo de dejarnos guiar de la mano de la Virgen a quien consagró el futuro de los dos países enfrentados: “En unión con los obispos y los fieles del mundo, deseo solemnemente llevar al Corazón inmaculado de María todo lo que estamos viviendo; renovar a Ella la consagración de la Iglesia y de la humanidad entera y consagrarle, de modo particular, el pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que con afecto filial la veneran como Madre” Antes de finalizar, el Papa indicó que estas palabras «no son una fórmula mágica», sino un acto espiritual ya que es el gesto «de la plena confianza de los hijos que, en la tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo, recurren a la Madre, depositando en su Corazón el miedo y el dolor, y entregándose totalmente a Ella». Francisco concluyó afirmando que los labios de María pronunciaron la frase más bella que el ángel pudiera llevar a Dios: «Que se haga en mí lo que tú dices» (v. 38): “La Madre de Dios, después de haber pronunciado el sí, afrontó un largo y tortuoso viaje

25
Mar

Papa Francisco: El perdón es una medicina muy poderosa para el alma y la psique

Vaticano.- A los participantes en el curso anual de la Penitenciaría Apostólica, el Papa reiteró que “el perdón es un derecho humano”, que a veces el confesor solo debe escuchar y perdonar, que la acogida y el acompañamiento requieren prudencia y caridad, y que todos necesitan del perdón, que no es más que sentirse amados por Dios. Redescubrir el valor de la reconciliación, ese ministerio “que hace visible y realiza la misericordia de Dios”, es necesario, sobre todo en nuestros días, en los que “una mentalidad muy extendida tiene dificultades para comprender la dimensión sobrenatural, o incluso quiere negarla”. Lo dijo el Papa Francisco al recibir en audiencia al numeroso grupo de participantes, casi 800, en el 32º Curso sobre el Foro Interno organizado por la Penitenciaría Apostólica. El perdón es “un derecho humano” Tras saludar al cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor, al regente, a los funcionarios y personal de la Penitenciaría y a los presbíteros, el Pontífice recordó sus propias palabras en una entrevista, en la que calificó el perdón como “un derecho humano”, pues se trata explicó de lo que el corazón de cada persona anhela más profundamente, “ser perdonado es ser amado por lo que somos, a pesar de nuestras limitaciones y nuestros pecados” “El perdón es un «derecho» en el sentido de que Dios, en el Misterio Pascual de Cristo, lo ha otorgado de manera total e irreversible a toda persona dispuesta a aceptarlo, con un corazón humilde y arrepentido”, subrayó el Santo Padre, al afirmar que al dispensar generosamente el perdón de Dios, los confesores cooperan en la curación de las personas y del mundo, es decir, a “hacer realidad ese amor y esa paz que todo corazón humano anhela tan intensamente”, a una ‘ecología’ espiritual del mundo. Tan solo escuchar y perdonar Como en otras ocasiones, fueron tres los puntos de reflexión abordados por el Papa: acoger, escuchar, acompañar.  “Tres dimensiones esenciales del ministerio del confesor” -dijo – porque delatan el rostro de amor, de alegría, que siempre lo deben acompañar. La acogida como primera característica de un confesor, ayuda al penitente a acercarse al espíritu del Sacramento, a “no permanecer replegado en sí mismo y en su propio pecado, sino a abrirse a la paternidad de Dios, al don de la Gracia”. La acogida es, además, la medida de la caridad pastoral que cada confesor ha madurado en su formación, explicó el Pontífice, al introducir la segunda clave, la escucha, que requiere “atención, voluntad, paciencia”, dejar atrás los propios sentimientos y patrones para “abrir realmente la mente y el corazón a la escucha”, incluso sin responder o decir nada. “En algunas confesiones, no hay que decir nada o casi nada – quiero decir como consejo o exhortación – sino sólo escuchar y perdonar. Escuchar es una forma de amor que hace que la otra persona se sienta verdaderamente querida”, sugirió el Santo Padre. Vaciarme de mi ego para acoger al otro Francisco no dejó de plantear, como siempre en sus discursos, interrogantes que invitan a una reflexión y a “un examen de conciencia”, esta vez para los confesores: “Ante ciertas almas fieles, nos preguntamos: ¿tengo esta conciencia de Jesucristo vivo? ¿Tengo esta caridad hacia los demás? ¿Esta capacidad de cuestionarme a mí mismo?”.  Preguntas que el Santo Padre respondió con una sola frase: vaciarse del propio ego.  “Escuchar implica una especie de vaciado: vaciarme de mi ego para acoger al otro. Es un acto de fe en el poder de Dios y en la tarea que el Señor nos ha encomendado. Sólo por la fe los hermanos abren su corazón al confesor, por tanto, tienen derecho a ser escuchados con fe, y con esa caridad que el Padre reserva a sus hijos. ¡Y esto genera alegría!”, exclamó Francisco. Más adelante, al hablar del acompañamiento, el Papa recordó que el confesor no decide en lugar del fiel pues no es el dueño de la conciencia del otro: “El confesor se limita a acompañar, con toda la prudencia, el discernimiento y la caridad de que es capaz, el reconocimiento de la verdad y de la voluntad de Dios en la experiencia concreta del penitente”. Por lo tanto, acompañar significa cuidar de la otra persona y caminar junto a ella y por muy breve que sea la conversación confesional, el confesor está llamado a responder y acompañar a la persona sobre todo en la “comprensión y aceptación de la voluntad de Dios, que es siempre el camino hacia el mayor bien, el camino hacia la alegría y la paz. Todos necesitan el perdón Al concluir, Francisco agradeció el ministerio que se les ha confiado para la “santificación del pueblo fiel de Dios” y exhortó a los participantes en el curso anual de la Penitenciaría Apostólica “habitar de buen grado el confesionario, a acoger, escuchar y acompañar, sabiendo que todos, de hecho todos, necesitan el perdón, es decir, sentirse amados como hijos por Dios Padre” “Las palabras que decimos: «Te absuelvo de tus pecados» significan también «tú, hermano, hermana, eres precioso, precioso para Dios; es bueno que estés ahí». Y esta es una medicina muy poderosa para el alma, y también para la psique de todos. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News25 de marzo de 2022

24
Mar

Papa Francisco: superar la concepción ideológica iluminista de la educación

Vaticano.- Francisco recibió a los religiosos Maristas con motivo de la conferencia general y les instó a trabajar en el campo de la educación, para contrarrestar la «mentalidad mundana que contamina la ecología, haciéndola ideológica y superficial»: «El horizonte de Dios es, en cambio, el de una ecología integral, que mantiene unidas las dimensiones social y ambiental». «Mirar más allá para educar a mirar más allá», para superar «la concepción iluminista de la educación que es copiar ideas, ideas, ideas» y que lleva a una perspectiva «ideológica» de la educación. Son indicaciones precisas que el Papa Francisco ofrece a los religiosos maristas, una «familia multicultural y multiétnica», para llevar a cabo la misión educativa propia de su instituto. El Pontífice recibió en el Palacio Apostólico a unos 40 participantes en la Conferencia General, una cita que tiene lugar cada ocho años y que, según él, representa «un momento fuerte de reflexión, de lectura de los signos de los tiempos», así como una forma de «superar las fronteras, no tanto geográficas, sino de mentalidad».  En esta perspectiva el Papa pide a los maristas a ayudar a los jóvenes a ser, o, mejor dicho, a aprender a ser «custodios de la Creación» a través de un «camino educativo» que les permita no caer en eslóganes e ideologías superficiales, sino madurar en la importancia de «una ecología integral, que mantenga siempre unidas las dimensiones ambiental y social, el grito de la Tierra y el grito de los pobres». Esto, afirma, “es el horizonte de Dios”. «Educar a mirar más allá para enseñar a mirar más allá», insiste el Papa dejando el discurso de lado. «Esta es precisamente la denuncia más fuerte contra la concepción iluminista de la educación, que es la de copiar ideas, ideas, ideas… No. Educar a mirar más allá para enseñar a mirar más allá. Esto destruye toda la concepción estática iluminista e ideológica de la educación. La educación es un reto para toda la persona, para el pensamiento, los sentimientos y el trabajo de las personas». Su mirada, dice el Papa, debe apuntar siempre «hacia adelante», nunca «hacia atrás»: «Como quien está al timón de una embarcación: para ver si el camino es correcto, no mira la estela que hay detrás de él, sino que mira hacia adelante, sin perder de vista dos o tres puntos de referencia que le orienten». Sin embargo, esto «no significa desprenderse de sus raíces»: ¡No, en absoluto! No hay contradicción entre la fidelidad a las propias raíces y la apertura universal. Por el contrario, según el modelo de Cristo el Señor, es precisamente permaneciendo fieles hasta el final al pacto de amor con el pueblo que nos ha sido confiado que nuestro servicio se hace fecundo para todos, por la fuerza de la gracia de Dios. A continuación, Francisco indica las prioridades para «poner las cosas en su justo orden» durante este tiempo de Cuaresma: «En primer lugar Dios y su Palabra». Fácil de decir, pero difícil de hacer, «sobre todo cuando la Palabra nos pide ‘mirar más allá’». «Más allá», es decir, dice el Papa Francisco, «de la mentalidad mundana, más allá de los intereses efímeros, más allá de una perspectiva parcial, para abrirse al horizonte de una fraternidad universal». Precisamente la fraternidad, subraya el Pontífice, es la misión primordial que hay que realizar hoy, en una «realidad cambiante, con las características de las nuevas generaciones». Los jóvenes, señala el Papa Francisco, por ejemplo, están mostrando «sensibilidad e interés» por la ecología. Aquí hay un gran campo de educación; porque desgraciadamente la mentalidad mundana -permítanme el juego de palabras- también contamina la ecología, la reduce, la hace ideológica y superficial. En cambio, el horizonte de Dios es el de una ecología integral, que mantiene siempre juntas las dimensiones ambiental y social, el grito de la Tierra y el grito de los pobres. «Los niños y los jóvenes están predispuestos a convertirse en custodios de la creación, pero tienen que aprender que esto no es sólo un eslogan, no es sólo una denuncia, es una forma de vida, requiere paciencia, fortaleza, templanza, justicia», afirmó el Papa. En definitiva, «no se nace siendo custodio de la Creación, sino que se llega a serlo a través de un camino educativo». El ejemplo de la ecología puede aplicarse a otros campos, como el del compromiso social y político, el de la comunicación, o incluso antes el del estudio y el trabajo, siempre, recomienda el Pontífice, «visto desde el punto de vista de la promoción integral de la persona». Todo esto pertenece a los maristas, como religiosos, porque la «educación espiritual» es «la base del crecimiento integral». Jesucristo es el Maestro de la vida y de la verdad, el camino a seguir para llegar a ser hombres y mujeres en plenitud, y el Espíritu Santo es el Maestro interior que forma a Cristo en nosotros. ¡Qué vocación, qué misión, hermanos, cooperar con Cristo y el Espíritu para acompañar a los jóvenes en esta aventura! Es realmente demasiado grande para nosotros, pobres pecadores. Sin embargo, Dios -dice el Papa, citando las palabras de la Virgen en el Magnificat- ama hacer grandes cosas con los pequeños y los pobres, con tal de que se abran humildemente a Él y acojan su Palabra, poniéndose a su disposición.

23
Mar

Lema y logo del Viaje Apostólico del Papa Francisco a Sudán del Sur

Vaticano.- «Rezo para que todos sean uno», es la frase que acompañará el próximo Viaje Apostólico del Papa Francisco a Sudan del Sur, del 5 al 7 de julio. En el logotipo, se aprecia una paloma que lleva una rama de olivo sobre el contorno del mapa. «Rezo para que todos sean uno» es el lema del próximo Viaje Apostólico que el Papa Francisco realizará del 5 al 7 de julio a Sudán del Sur, visitando la ciudad de Juba. La visita sigue a la de la República Democrática del Congo, del 2 al 5 de julio. El lema está tomado de la «Oración Sacerdotal de Jesús» en el Evangelio de Juan (Jn 17). Lo ha anunciado hoy la Oficina de Prensa del Vaticano, que también ha dado a conocer el logo de la 37ª Visita Apostólica del Papa.  El logotipo contiene la paloma, el contorno del mapa de Sudán del Sur con los colores de la bandera, la cruz y dos manos entrelazadas. La paloma se sitúa por encima de los contornos del mapa, portando una rama de olivo para representar el deseo de paz.  En el centro del mapa hay dos manos estrechadas que representan la reconciliación de las tribus que forman una nación. A la derecha está la cruz para representar la herencia cristiana del país y su historia de sufrimiento. Junto a la cruz figura la inscripción «Papa Francisco en Sudán del Sur» y la fecha del Viaje Apostólico. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News23 de marzo de 2022

23
Mar

Papa Francisco pide paz en Ucrania: «Dios nos libre de la guerra, muerte y derrota para todos»

Vaticano.- Al final de su Audiencia General de este 23 de marzo, el Papa volvió a dirigir sus pensamientos a Ucrania, país que sufre una guerra contra Rusia. El Pontífice invitó a los fieles a unirse a él y a todos los obispos en la oración del 25 de marzo, para pedir «confiadamente al Señor, por intercesión de Nuestra Señora de Fátima, el don de la paz». Una vez más, la voz del Papa Francisco se eleva para pedir el cese de la actual guerra entre Rusia y Ucrania, lanzando un nuevo llamamiento de paz. Antes de concluir su Audiencia General celebrada esta mañana, 23 de marzo, en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre dedicó unos minutos a recordar a las víctimas, muertos, heridos, desplazados y numerosos soldados caídos en ambos bandos. «Pidamos al Señor de la vida que nos libre de esta muerte de guerra. Con la guerra se pierde todo. En una guerra no hay victoria: todo está derrotado. Que el Señor envíe su Espíritu para hacernos comprender que la guerra es una derrota para la humanidad, para hacernos comprender que la guerra debe ser derrotada. Que el Espíritu del Señor nos libre a todos de esta necesidad de autodestrucción, que se manifiesta haciendo la guerra», dijo Francisco. Finalmente, el Papa también instó a rezar «para que los gobernantes entiendan que comprar armas y fabricarlas no es la solución al problema», ya que «la solución es trabajar juntos por la paz y, como dice la Biblia, hacer de las armas instrumentos de paz». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News23 de marzo de 2022

23
Mar

Catequesis del Papa: «Transmitir la fe es contar nuestra historia vivida con Dios»

Vaticano.- En la Audiencia General de este 23 de marzo, el Papa Francisco continuó su catequesis sobre la vejez proponiendo el ejemplo de Moisés que, al final de sus días, «proclamó el nombre del Señor transmitiendo a las nuevas generaciones el legado de su historia vivida con Dios», sin perder su fe y su vitalidad. La mañana del miércoles 23 de marzo, el Papa celebró su habitual Audiencia General en el Aula Pablo VI del Vaticano. Continuando con su ciclo de catequesis sobre la memoria y el testimonio que aportan los ancianos, el Santo Padre propuso como ejemplo la particular historia de Moisés: «En los días previos a su muerte, Moisés pronunció su testamento espiritual, que es una hermosa confesión de fe. Sus palabras no sólo testimonian el amor y la fidelidad de Dios, sino también las infidelidades de su pueblo», dijo Francisco recordando que esta transmisión de la fe y del sentido de la vida, «que se hace a partir de las propias experiencias, sin ocultar las luces y las sombras», constituye la tradición, que pasa de generación en generación. En alusión al gran testimonio de fe de Moisés a pesar de su edad (la narración relata que tenía ciento veinte años cuando pronuncia esta confesión de fe está en el umbral de la tierra prometida); el Pontífice subrayó que cuando el profeta se despedide de la vida «no se había apagado su ojo» (Dt 34,7), es decir, conservaba la vitalidad de su mirada, la cual es un don valioso: «esto le consiente -dijo el Papa- transmitir la herencia de su larga experiencia de vida y de fe, con la lucidez necesaria». La lucidez de la vejez es un don para los jóvenes En este sentido, el Obispo de Roma destacó que una vejez a la cual le es concedida esta lucidez es también un don valioso para la próxima generación: “La escucha personal y directa del pasaje de la historia de fe vivida, con todos sus altibajos, es insustituible. Leerla en los libros, verla en las películas, consultarla en internet, aunque sea útil, nunca será lo mismo. A las nuevas generaciones les falta mucho hoy, y cada vez más, esta transmisión, ¡que es la auténtica tradición! La narración directa, de persona a persona, tiene tonos y modos de comunicación que ningún otro medio puede sustituir” Asimismo, el Papa invitó a los presentes a plantearse si como sociedad «¿somos capaces de reconocer y de honrar este don?», y si «¿la transmisión de la fe – y del sentido de la vida – sigue hoy este camino?». «En nuestra cultura, tan “políticamente correcta” -añadió Francisco- este camino resulta obstaculizado de varias formas: en la familia, en la sociedad, en la misma comunidad cristiana. Alguno impone incluso abolir la enseñanza de la historia, como una información superflua sobre mundos que ya no son actuales, que quita recursos al conocimiento del presente». Transmitir con pasión la «historia de fe vivida» Igualmente, el Santo Padre hizo hincapié en la importancia de transmitir con pasión la propia historia de fe vivida con Dios: “Este es el don de la memoria que los ‘ancianos’ de la Iglesia transmiten, desde el inicio, pasándolo ‘de mano en mano’ a la próxima generación. Nos hará bien preguntarnos: ¿cuánto valoramos esta forma de transmitir la fe, de pasar el testigo entre los ancianos de la comunidad y los jóvenes que se abren al futuro?” Antes de finalizar su alocución, el Pontífice reflexionó sobre una extraña anomalía que se da en la Iglesia:  «El catecismo de la iniciación cristiana hoy hace referencia generosamente a la Palabra de Dios y transmite información precisa sobre los dogmas, sobre la moral de la fe y los sacramentos», aseveró Francisco puntualizando que sin embargo, a menudo falta un conocimiento de la Iglesia que nazca de la escucha y del testimonio de la historia real de la fe y de la vida de la comunidad eclesial, desde el inicio hasta nuestros días: «De niños se aprende la Palabra de Dios en las aulas del catecismo; pero la Iglesia se «aprende”, de jóvenes, en las aulas escolares y en los medios de comunicación de la información global». Recordar nuestras bendiciones y también nuestras faltas Para el Papa, la narración de la historia de fe debería ser como el Cántico de Moisés, como el testimonio de los Evangelios y de los Hechos de los Apóstoles: una historia capaz de recordar con emoción la bendición de Dios y con lealtad nuestras faltas. «Sería bonito que desde el principio en los itinerarios de catequesis existiera también la costumbre de escuchar, de la experiencia vivida de los ancianos, la lúcida confesión de las bendiciones recibidas por Dios, que debemos custodiar, y el leal testimonio de nuestras faltas de fidelidad, que debemos reparar y corregir», concluyó Francisco, señalando que los ancianos entran en la tierra prometida, que Dios desea para toda generación, «cuando ofrecen a los jóvenes la bella iniciación de su testimonio». Recordar nuestras bendiciones y también nuestras faltas Para el Papa, la narración de la historia de fe debería ser como el Cántico de Moisés, como el testimonio de los Evangelios y de los Hechos de los Apóstoles: una historia capaz de recordar con emoción la bendición de Dios y con lealtad nuestras faltas. «Sería bonito que desde el principio en los itinerarios de catequesis existiera también la costumbre de escuchar, de la experiencia vivida de los ancianos, la lúcida confesión de las bendiciones recibidas por Dios, que debemos custodiar, y el leal testimonio de nuestras faltas de fidelidad, que debemos reparar y corregir», concluyó Francisco, señalando que los ancianos entran en la tierra prometida, que Dios desea para toda generación, «cuando ofrecen a los jóvenes la bella iniciación de su testimonio». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News23 de marzo de 2022

23
Mar

Carta del Papa a los Obispos: La Iglesia está llamada a interceder con oración

El Santo padre escribe a todos los Obispos invitándolos a unirse a la plenaria de consagración de Rusia y Ucrania a la Virgen María Querido Hermano: Ha pasado casi un mes desde el inicio de la guerra en Ucrania, que está causando sufrimientos cada día más terribles en esa martirizada población, amenazando incluso la paz mundial. La Iglesia, en esta hora oscura, está fuertemente llamada a interceder ante el Príncipe de la paz y a estar cerca de cuantos sufren en carne propia las consecuencias del conflicto. En este sentido, agradezco a todos aquellos que están respondiendo con gran generosidad a mis llamamientos a la oración, al ayuno y a la caridad. Ahora, acogiendo también numerosas peticiones del Pueblo de Dios, deseo encomendar de modo especial a la Virgen las naciones en conflicto. Como dije ayer al finalizar la oración del Ángelus, el 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación, deseo realizar un solemne Acto de consagración de la humanidad, particularmente de Rusia y de Ucrania, al Corazón inmaculado de María. Puesto que es bueno disponerse a invocar la paz renovados por el perdón de Dios, el Acto se hará en el contexto de una Celebración de la Penitencia, que tendrá lugar en la Basílica de San Pedro a las 17:00, hora de Roma. El Acto de consagración está previsto en torno a las 18:30. Quiere ser un gesto de la Iglesia universal, que en este momento dramático lleva a Dios, por mediación de la Madre suya y nuestra, el grito de dolor de cuantos sufren e imploran el fin de la violencia, y confía el futuro de la humanidad a la Reina de la paz. Por esta razón, lo invito a unirse a dicho Acto, convocando, el día viernes 25 de marzo, a los sacerdotes, religiosos y demás fieles a la oración comunitaria en los lugares sagrados, para que el Pueblo santo de Dios eleve la súplica a su Madre de manera unánime y apremiante. A este respecto, le transmito el texto de la oración de consagración, para poder recitarla durante ese día, en fraterna unión. Le agradezco la acogida y la colaboración. Lo bendigo de corazón a Usted y a los fieles confiados a su cuidado pastoral. Que Jesús los proteja y la Virgen Santa los cuide. Recen por mí. Fraternalmente, San Juan de Letrán, 21 de marzo de 2022 FRANCISCO Prensa CEVNota de prensa de Vatican News23 de marzo de 2022

22
Mar

Nueva conversación telefónica entre el Papa y el Presidente de Ucrania

Esta mañana, el presidente ucraniano, en conexión de vídeo con el Parlamento italiano, refirió sobre su conversación con el Papa: «Palabras muy importantes de Su Santidad. Dije que el pueblo se convirtió en ejército cuando vio el mal». Vaticano. Esta mañana ha tenido lugar una nueva conversación telefónica entre el Papa y el presidente ucraniano, Volodomyr Zelensky, mientras en Ucrania no ha cesado el fragor de las armas por una guerra que el Pontífice, en el último Ángelus, definió como «inhumana» y «sacrílega». Zelensky en conexión video con el Parlamento italiano El mismo Zelensky, que intervino esta mañana en una conexión por vídeo con el Parlamento italiano, abrió la conexión diciendo que había hablado con el Pontífice: «Él dijo palabras muy importantes». El presidente añadió que le había hablado al Papa de la resistencia demostrada por el pueblo ucraniano «que se convirtió en ejército cuando vio el mal». Por la mañana, Zelensky, a través de su cuenta oficial de Twitter, también informó de su conversación con el Papa: «He hablado con @Pontifex. Le hablé a Su Santidad de la difícil situación humanitaria y del bloqueo de los corredores de socorro por parte de las fuerzas rusas. Sería bienvenido el papel mediador de la Santa Sede para poner fin al sufrimiento humano. He agradecido por las oraciones por la paz y por Ucrania». El tuit del embajador ucraniano ante la Santa Sede El embajador ucraniano in pectore ante la Santa Sede, Andrii Yurash, también ha difundido hoy -siempre a través de un tuit- la noticia de la conversación telefónica añadiendo que el Pontífice aseguró al presidente ucraniano que estaba «rezando» por Ucrania y que estaba haciendo «todo lo posible para para que la guerra se acabe». Según el embajador, Zelensky respondió que «Su Santidad es el invitado más esperado en Ucrania». Por ello, se reiteró la invitación a visitar Kiev, ya expresada en una carta por el alcalde de la capital, Vitalij Klyčko. Como confirmó Bruni el 15 de marzo, el Papa respondió reiterando su cercanía «a los sufrimientos de la ciudad, a su gente, a los que han tenido que huir y a los que están llamados a administrarla».  La llamada telefónica del 26 de febrero No es la primera vez que el Papa y Zelensky mantienen un contacto telefónico. El pasado 26 de febrero, dos días después del estallido del conflicto, mientras las dramáticas noticias del frente de guerra aumentaban cada hora, el Pontífice había expresado al presidente «su más profundo dolor por los trágicos acontecimientos que están teniendo lugar en nuestro país». El mismo Zelensky refirió poco después: «Agradecí al Papa Francisco que rezara por la paz en Ucrania y por una tregua. El pueblo ucraniano siente el apoyo espiritual de Su Santidad». Prensa CEVNota de Vatican News22 de marzo de 2022

21
Mar

El Vía Crucis del Papa Francisco vuelve al Coliseo

Vaticano.- Se ha publicado el calendario de las celebraciones litúrgicas presididas por el Santo Padre en abril y mayo de 2022: desde el viaje a Malta hasta la Pascua y la misa de canonización de varios Beatos, el 15 de mayo, entre ellos Charles de Foucauld. Dos meses intensos para el Papa Francisco, que entre abril y mayo estará también inmerso en el 36º viaje apostólico de su Pontificado. Los días 2 y 3 de abril estará en Malta, donde se reunirá con las autoridades civiles, los refugiados y la población de la isla. También se detendrá en la gruta de San Pablo, en la basílica del mismo nombre, que conmemora el naufragio del apóstol. Una semana después de su regreso, el 10 de abril, Domingo de Ramos, el Papa celebrará una misa en la Plaza de San Pedro a las 10.00 de la mañana. El 14 de abril, Jueves Santo, Francisco celebrará la Misa Crismal en la Basílica Vaticana a las 9.30 de la mañana. La novedad, en cambio, tiene que ver con el Viernes Santo, ya que además de la representación de la «Passio» del Señor en la Basílica de San Pedro a las 17:00 horas, el Vía Crucis tendrá lugar a partir de las 21:15 horas en el Coliseo. El Vía Crucis de la pandemia Durante dos años, debido a la emergencia sanitaria del coronavirus, se ha celebrado en la Plaza de San Pedro. Recordamos que las meditaciones del Vía Crucis 2020 fueron elaboradas por cinco reclusos de la cárcel de «Due Palazzi» en Padua, una familia que había perdido a un ser querido por homicidio, la hija de un condenado a cadena perpetua, un educador de la cárcel, un juez de libertad condicional, la madre de un recluso, un catequista, un fraile voluntario, un policía de la cárcel y un sacerdote acusado y finalmente absuelto por los tribunales tras ocho años de juicio ordinario. Un Vía Crucis que se convirtió en Vía Lucis. En 2021, la voz fue la de los niños pertenecientes al Grupo Scout Agesci «Foligno I» (Umbría) y a la parroquia romana Santi Martiri di Uganda. Celebración de la Pascua El 16 de abril, el Papa celebrará la Vigilia Pascual a las 19.30 horas en la Basílica Vaticana. Al día siguiente, 17 de abril, Domingo de Pascua, la misa será a las 10 horas en la Plaza de San Pedro, seguida de la bendición Urbi et Orbi desde la logia central de la Basílica a las 12 horas.  Otras dos citas están previstas en la agenda del Papa: el 24 de abril, Domingo de la Divina Misericordia, misa a las 10 de la mañana en San Pedro. A la misma hora y en el mismo lugar, el 15 de mayo, tendrá lugar la misa de canonización de 10 Beatos, entre ellos Carlos de Foucauld, un hombre «que dio un testimonio que hizo bien a la Iglesia», dijo el Papa Francisco en la misa que presidió en la Casa Santa Marta, el 1 de diciembre de 2016, en el centenario de su muerte. Con él, también serán canonizados los sacerdotes Justino María Russolillo, fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones y de la Congregación de las Hermanas de las Divinas Vocaciones, dedicada a la pastoral vocacional y familiar; Luigi María Palazzolo, fundador del Instituto de las Hermanas de los Pobres – Instituto Palazzolo, activo entre los jóvenes en la educación y la formación religiosa; y César de Bus, sacerdote, fundador de la Congregación de los Padres de la Doctrina Cristiana, modelo para todos los catequistas. Y se proclamará santo a Lázaro, conocido como Devasahayam, el primer laico indio beatificado, convertido al cristianismo en la edad adulta y por ello perseguido hasta el martirio. Asimismo serán canonizadas María Domenica Mantovani, Titus Brandsma, María Rivier, María Francesca di Gesù Rubatto y María di Gesù Santocanale. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News21 de marzo de 2022

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Mar

Papa Francisco: la guerra de agresión contra Ucrania es inhumana y sacrílega

Vaticano.- Luego del rezo del Ángelus, el Santo Padre pidió nuevamente a la comunidad internacional hacer verdaderos esfuerzos para poner fin “a esta repugnante guerra” El Papa Francisco reiteró este domingo, después del rezo del Ángelus, su llamado a la paz en Ucrania, ante la guerra de agresión que sufre actualmente sin ningún tipo de “justificación”. “Lamentablemente, la violenta agresión contra Ucrania no cesa, una masacre sin sentido donde las atrocidades se repiten cada día. No hay ninguna justificación para ello. Pido a todos los actores de la comunidad internacional que hagan un verdadero esfuerzo para poner fin a esta repugnante guerra”, pidió el Pontífice. Lamentó Francisco que “también esta semana han caído misiles y bombas sobre civiles, ancianos, niños y madres embarazadas”. En la tarde de ayer, el Papa Francisco visitó a los niños ucranianos heridos en el Hospital Bambino Gesù: “están aquí en Roma. A uno le falta un brazo, el otro tiene una herida en la cabeza… Niños inocentes”. ¡Todo esto es inhumano!  El Papa manifestó su cercanía con la dramática situación de los refugiados ucranianos, que han tenido que salir de su país: “Pienso en los millones de refugiados ucranianos que tienen que huir, dejándolo todo atrás, y siento una gran pena por aquellos que ni siquiera tienen la oportunidad de escapar. Tantos abuelos, enfermos y pobres, separados de sus familias, tantos niños y personas frágiles, se dejan morir bajo las bombas, sin poder recibir ayuda y sin encontrar seguridad, ni siquiera en los refugios antiaéreos. ¡Todo esto es inhumano! De hecho, es incluso sacrílego, porque va contra la santidad de la vida humana, especialmente contra la vida humana indefensa, que debe ser respetada y protegida, no eliminada, ¡y que está por encima de cualquier estrategia! No lo olvidemos: es cruel, inhumano y sacrílego. Recemos en silencio por los que sufren”. El Papa agradeció a los pastores, que estos días trágicos para Ucrania han permanecido allí viviendo el Evangelio de la caridad y la fraternidad: «Gracias, queridos hermanos y hermanas, por este testimonio y por el apoyo concreto que ofrecen valientemente a tantas personas desesperadas».Así mismo agradeció al recién nombrado Nuncio Apostólico en Ucrania, monseñor Visvaldas Kulbokas, que permanece en Kiev con sus colaboradores desde el comienzo de la guerra y “que con su presencia me acerca cada día al pueblo ucraniano martirizado”. Francisco también pidió, durante su llamamiento, no acostumbrase a la guerra y a la violencia. Y exhortó a seguir manifestando generosamente la atención a los refugiados. “Pensemos en esas mujeres, en esos niños, que, con el tiempo, sin trabajo, separados de sus maridos, serán buscados por los buitres de la sociedad. Protejámoslos, por favor”. También reiteró su invitación a unirse en la oración el próximo 25 de marzo “para realizar un acto solemne de Consagración de la humanidad, especialmente de Rusia y Ucrania, al Corazón Inmaculado de María, para que Ella, la Reina de la Paz, obtenga la paz para el mundo”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News21 de marzo de 2022