Categoría: Papa Francisco

11
Mar

Catequesis del Papa: “En todo corazón existe la sed de verdad y bien, que es la sed de Dios”

Vaticano.- “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”. La cuarta Bienaventuranza tomada del capítulo 5, versículo 6, del Evangelio de Mateo, es el tema de la catequesis del Santo Padre en la Audiencia General del miércoles 11 de marzo de 2020 y que fue transmitida desde la Biblioteca Apostólica. “Nuestra reflexión de hoy nos lleva a considerar la bienaventuranza: «Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados», que no se refiere a un deseo genérico sino a una exigencia vital y cotidiana de todo ser humano: la necesidad de nutrirse para sobrevivir”, lo dijo el Papa Francisco en la Audiencia General del segundo miércoles de marzo de 2020 – que fue transmitido desde la Biblioteca Apostólica – continuando con su ciclo de catequesis sobre las Bienaventuranzas a partir del Evangelio de Mateo. Hambre y sed, necesidades vitales En su catequesis, el Santo Padre continuó con el recorrido de este esplendente camino de la felicidad que el Señor nos ha dado en las Bienaventuranzas. “Hemos ya encontrado la pobreza de espíritu y el llanto – mencionó el Pontífice – ahora nos confrontamos con otro tipo de debilidad, aquella relacionada con el hambre y la sed. Hambre y sed son necesidades primarias, se refieren a la sobrevivencia”. Esto hay que subrayarlo, dijo el Papa, aquí no se trata de un deseo genérico, sino de una necesidad vital, de una exigencia cotidiana, como es la nutrición. Las injusticias hieren a la humanidad En este sentido, el Papa Francisco se pregunta: ¿qué significa tener hambre y sed de justicia? Ciertamente no se refiere a aquellos que quieren venganza; por el contrario afirmó el Pontífice, en la bienaventuranza anterior hemos hablado de mansedumbre. También es verdad que, las injusticias hieren a la humanidad; la sociedad humana tiene una necesidad urgente de equidad, de verdad y de justicia social; recordemos que el mal que sufren las mujeres y los hombres del mundo llega hasta el corazón de Dios Padre. ¿Qué padre no sufriría por el dolor de sus hijos? Una justicia más grande que el derecho humano El Santo Padre recordando que, las Escrituras hablan del dolor de los pobres y oprimidos que Dios conoce y comparte y ante ello baja para liberar a su pueblo, dijo que, “el hambre y la sed de justicia de la que nos habla el Señor es aún más profunda que la legítima necesidad de justicia humana que todo hombre lleva en su corazón”. En el mismo «Sermón de la Montaña», señaló el Papa, un poco más adelante, Jesús habla de una justicia más grande que el derecho humano o la perfección personal, diciendo: «Si vuestra justicia no es superior a la de los escribas y fariseos, no entraran en el Reino de los Cielos» (Mt 5, 20). Y esta es la justicia que viene de Dios (cf. 1 Cor 1:30). En todo corazón se esconde un anhelo de luz Si bien es cierto, en las Escrituras encontramos expresada una sed más profunda que aquella física, que es un deseo puesto en la raíz de nuestro ser, como dice el Salmo 63, también los Padres de la Iglesia hablan de esta inquietud que habita en el corazón del hombre. San Agustín dice: «Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti». Existe una sed interior, un hambre interior, una inquietud. “En cada corazón, incluso en la persona más corrupta y alejada del bien – precisó el Pontífice – se esconde un anhelo de luz, aunque esté bajo los escombros del engaño y el error, pero siempre hay la sed de verdad y del bien, que es la sed de Dios. Es el Espíritu Santo quien suscita esta sed: es Él el agua viva que ha plasmado nuestro polvo, es Él el aliento creador que le ha dado vida”. El Evangelio es la más grande justicia Por esto, subrayó el Santo Padre, la Iglesia es enviada a anunciar a todos la Palabra de Dios, impregnada del Espíritu Santo. “Porque el Evangelio de Jesucristo es la más grande justicia que se puede ofrecer al corazón de la humanidad, que tiene una necesidad vital, aunque si no se dé cuenta”. Es con la ayuda de la gracia de Dios que los matrimonios, los jóvenes y los niños tienen que ir adelante, por ello es necesario proteger y alimentar en el corazón de todos este deseo de amor, de ternura, de acogida que expresan en sus impulsos sinceros y luminosos. Por esto, toda persona está llamada a descubrir lo que realmente importa, lo que realmente necesita, lo que le hace vivir bien y, al mismo tiempo, lo que es secundario y de que cosa se puede prescindir. Pidamos la gracia de tener sed de justicia Asimismo, el Papa Francisco señaló que, “Jesús anuncia en esta bienaventuranza – hambre y sed de justicia – que hay una sed que no será decepcionada; una sed que, si es sostenida, será saciada y siempre alcanzará el fin, porque corresponde al mismo corazón de Dios, a su Espíritu Santo que es amor, y también a la semilla que el Espíritu Santo ha sembrado en nuestros corazones”. “Que el Señor nos de esta gracia – concluyó el Papa – de tener esta sed de justicia que es precisamente el deseo de encontrarlo, de ver a Dios y de hacer el bien a los demás”. El Evangelio, la única capaz de saciar nuestra sed de Dios Antes de concluir su catequesis y saludando cordialmente a los fieles de lengua española, el Papa Francisco invitó a todos a pedir la gracia de que nunca nos falte la sed y hambre de Dios. “Pidamos al Señor Jesús que nunca nos haga faltar el agua viva del su Evangelio, única capaz de saciar nuestra sed de Dios, y nos conceda también su Espíritu Santo para poder cumplir la voluntad del Padre, con un corazón lleno del amor de Dios y bien dispuesto al servicio de los hermanos”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican

10
Mar

Vía Crucis del Papa en el Coliseo será escrito por los reclusos de Padua

Vaticano.- En una Carta enviada al periódico italiano, “Il Mattino di Padova”, el Santo Padre dio a conocer que este año las meditaciones del Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo, serán escritas por los miembros de la Parroquia de la cárcel de Padua, “Due Palazzi”. Será la Parroquia de la Casa de Reclusión de Padua, “Due Palazzi”, la autora de las Meditaciones para las catorce estaciones del «Vía Crucis» en el Coliseo, presididas por el Papa Francisco el Viernes Santo. Lo anunció el mismo Pontífice en una Carta a los venecianos publicada en el diario «Il Mattino di Padova». «He elegido la cárcel – escribe el Papa – para que, también esta vez, fueran los últimos en dictarnos el paso». Un verdadero “caleidoscopio de situaciones” Las Meditaciones – por primera vez confiadas a los detenidos – son «una obra coral» que une «los diversos rostros» del mundo carcelario: «la víctima, la persona detenida, el policía carcelario, el voluntario, la familia del detenido, el agente de libertad condicional, el pedagogo, la Iglesia, la persona inocente a veces injustamente acusada». Un verdadero «caleidoscopio de situaciones», en resumen, escribe el Pontífice», que dice estar «conmovido» por los textos de las Meditaciones, «participes de esta historia, hermano de quien se ha equivocado y de quien acepta estar a su lado para reanudar el ascenso». Una caricia para Italia y el mundo El Papa Francisco también explica la elección de dar este anuncio a través de las páginas de «Il Mattino»: es «una caricia» – afirma – una caricia «al sufrimiento de estos días». Pero la esperanza del Papa es que desde Padua esta caricia pueda extenderse a todas las demás ciudades. Italia, de hecho, está viviendo «el sufrimiento y la muerte» a causa del virus «Covid-19», recuerda el Papa, y es por esto que él quiere manifestar «la cercanía humana» y la «oración» a toda la población, en el espíritu de la «esperanza cristiana». No descartar a las personas indefensas Considerando, pues, que Padua es la «Capital Europea del Voluntariado 2020», el Papa insta a «la buena voluntad, siempre unida a un fuerte sentido de responsabilidad y de colaboración» con las autoridades competentes, para que se convierta en «un valor añadido que el mundo necesita urgentemente». El Santo Padre también pide que no se descarte a las personas, «especialmente a los más indefensos», porque «a nadie se le debe negar una mirada amorosa de atención y un gesto de bondad». «El otro – subraya el Pontífice – independientemente de la situación de vida en la que se encuentre, es importante». No es una coincidencia, recuerda todavía el Papa, que el lema de Padua como «Capital Europea del Voluntariado 2020» sea «Coser juntos a Italia», en contraste con la tentación contemporánea de «tirar en lugar de reparar, destrozar en lugar de coser». Cercanía del Papa en esta difícil situación Por último, el Santo Padre agradece a todos aquellos que están trabajando, en estos días, para luchar contra el «Covid-19», entre ellos «al personal médico y paramédico en primer lugar» y bendice en particular a los que, en esta coyuntura, han perdido a un ser querido, los ancianos, los enfermos y los detenidos, imposibilitados en este período «incluso de recibir una simple visita de consuelo». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News10 de marzo de 2020

10
Mar

El Papa sobre el Coronavirus: que los sacerdotes lleven la Eucaristía a los enfermos

Vaticano.- Segunda misa de la mañana presidida por el Papa en directo desde la Casa Santa Marta. Al nuevo aliento para los trabajadores de la salud que luchan contra el COVID-19 y a las oraciones por los enfermos, Francisco añade la exhortación a los sacerdotes para que salgan y lleven la Eucaristía a los enfermos. Un lento acercamiento al crucifijo sobre el altar y luego la figura de Francisco saliendo de la sacristía. La segunda misa matutina que el Papa preside desde la Casa Santa Marta comienza en el silencio total de la capilla. Un silencio que el Papa rompe inmediatamente recordando como ayer, que la ofrenda de la celebración es para los que sufren del coronavirus, para los que curan a los enfermos, acompañándola con un nuevo deseo: Recemos al Señor también por nuestros sacerdotes, para que tengan el coraje de salir y acudir a los enfermos, llevando la fuerza de la Palabra de Dios y la Eucaristía y acompañen a los trabajadores sanitarios, los voluntarios, en este trabajo que están haciendo. La homilía se inspira en el Evangelio en el que los escribas y fariseos de la época hacían una demostración hipócrita de su superioridad ante la gente llamándose a sí mismos maestros, pero negándose a comportarse de forma coherente. A continuación el texto de la homilía: Ayer la Palabra de Dios nos enseñaba a reconocer nuestros pecados y a confesarlos, pero no sólo con la mente, sino también con el corazón, con un espíritu de vergüenza; vergüenza como una actitud más noble ante Dios por nuestros pecados. Y hoy el Señor nos llama a todos los pecadores a dialogar con Él, porque el pecado nos encierra en nosotros mismos, nos hace esconder o esconde nuestra verdad, dentro. Esto es lo que le pasó a Adán, a Eva: después del pecado se escondieron, porque se avergonzaron; estaban desnudos. Y el pecador, cuando siente la vergüenza, luego tiene la tentación de esconderse. Y el Señor llama: “Vengan, y discutamos –dice el Señor”. Hablemos de tu pecado, hablemos de tu situación. No tengan miedo. Y continúa: “Aunque sus pecado sean como la escarlata, se volverán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la púrpura, serán como la lana”. “Vengan, porque soy capaz de cambiarlo todo – nos dice el Señor – no tengan miedo de venir a hablar, sean valientes incluso con sus miserias”. Me viene a la mente ese santo que era tan penitente, que rezaba mucho. Y trataba siempre de darle al Señor todo lo que el Señor le pedía. Pero el Señor no estaba contento. Y un día se enfadó un poco con el Señor, porque tenía mal carácter el santo. Y le dice al Señor: «Pero, Señor, no te entiendo. Te doy todo, todo, y siempre estás insatisfecho, como si faltara algo. ¿Qué falta?» «Dame tus pecados: eso es lo que falta». Tener el valor de ir con nuestras miserias y hablar con el Señor: “Vengan, y discutamos –dice el Señor”. No tengan miedo. “Aunque sus pecado sean como la escarlata, se volverán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la púrpura, serán como la lana”. Esta es la invitación del Señor. Pero siempre hay un engaño: en lugar de ir a hablar con el Señor, fingir que no se es pecadores. Eso es lo que el Señor reprocha a los doctores de la ley. Estas personas “todo lo hacen para que los vean: agradan las filacterias y alargas los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludamos en las plazas y oírse llamar ‘mi maestro’ por la gente”. La apariencia, la vanidad. Cubrir la verdad de nuestro corazón con la vanidad. ¡La vanidad nunca se cura! La vanidad no sana jamás. Además, es venenosa, sigue llevando la enfermedad a tu corazón, llevando esa dureza de corazón que te dice: «No, no vayas al Señor, no vayas. Quédate”. La vanidad es precisamente el lugar para cerrarse a la llamada del Señor. En cambio, la invitación del Señor es la de un padre, de un hermano: «¡Ven! Hablemos, hablemos. Al final soy capaz de cambiar tu vida del rojo al blanco». Que esta palabra del Señor nos anime; que nuestra oración sea una verdadera oración. De nuestra realidad, de nuestros pecados, de nuestras miserias. Hablar con el Señor. Él sabe, Él sabe lo que somos. Lo sabemos, pero la vanidad siempre nos invita a cubrirnos. Que el Señor nos ayude. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News10 de marzo de 2020

09
Mar

Papa Francisco anuncia para 2022 un Sínodo de obispos sobre Iglesia y sinodalidad

Vaticano.- En dos años tendrá lugar la próxima Asamblea General ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema de la sinodalidad. Lo ha anunciado el secretario general del Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión». Este es el tema de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos convocada por el Papa Francisco. Durante el pontificado, el Santo Padre ha mencionado repetidamente que la sinodalidad es un camino principal en la vida de la Iglesia. Con motivo del 50 aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos, el 17 de octubre de 2015, pronunció estas palabras: «Lo que el Señor nos pide, en cierto sentido, ya está contenido en la palabra Sínodo. Caminar juntos – laicos, pastores, obispo de Roma – es un concepto fácil de expresar, pero no tan fácil de poner en práctica». Una pirámide invertida La sinodalidad, subrayó el Papa en 2015, ofrece «el marco interpretativo más adecuado para comprender el propio ministerio jerárquico». «Si entendemos que, como dice San Juan Crisóstomo, la Iglesia y el Sínodo son sinónimos, también entendemos que en él nadie puede ser elevado por encima de los demás». «Por el contrario, explicó el Santo Padre, en la Iglesia es necesario que alguien ‘se agache’ para ponerse al servicio de los hermanos en el camino». Jesús estableció la Iglesia «colocando el Colegio Apostólico en su cima, en el cual el apóstol Pedro es la roca». Pero en esta Iglesia, «como en una pirámide invertida, la cumbre está debajo de la base». Francisco observó que los que ejercen autoridad «se llaman ministros porque, según el significado original de la palabra, son los menos importantes». Niveles de sinodalidad El primer nivel de ejercicio de sinodalidad se lleva a cabo en Iglesias particulares. El segundo nivel es el de las Provincias y Regiones Eclesiásticas, de los Consejos Particulares y especialmente de las Conferencias Episcopales. El último nivel es el de la Iglesia universal. «Aquí el Sínodo de los Obispos, que representa al episcopado católico, recordó el Papa, se convierte en una expresión de colegialidad episcopal dentro de una Iglesia completamente sinodal». Sínodo y sinodalidad Inspirándose en las palabras de Francisco con motivo del 50 aniversario del establecimiento del Sínodo de los Obispos, la Comisión Teológica Internacional realizó, en 2018, un estudio sobre la sinodalidad en la vida y la misión de la Iglesia. Sínodo – se lee el documento – es una palabra antigua en la tradición de la Iglesia. Se compone de la preposición σύν (con) y el sustantivo ὁδός (vía). Indica el camino recorrido por el Pueblo de Dios. Desde los primeros siglos, como se recuerda en el documento, las asambleas eclesiales convocadas en varios niveles se designan con la palabra «sínodo» para discernir, a la luz de la Palabra de Dios, preguntas doctrinales, litúrgicas, canónicas y pastorales. El término sinodalidad – subraya el estudio – indica «el modus vivendi et operandi específico de la Iglesia del Pueblo de Dios que manifiesta y concretamente se da cuenta de que es una comunión en el que se camina juntos, se reúne en la asamblea y todos sus miembros participan activamente en su misión evangelizadora». El concepto de comunión expresa «la sustancia profunda del misterio y la misión de la Iglesia», que en la celebración eucarística «tiene su fuente y culminación». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News09 de marzo de 2020

09
Mar

Papa Francisco ofrece la misa de hoy por los enfermos del coronavirus

Vaticano.- Esta mañana el Papa Francisco celebró la misa en la Casa Santa Marta, decidiendo que sería transmitida en vivo hoy, como en los próximos días, para mostrar su cercanía diaria a los afectados por la epidemia del coronavirus. En su homilía habló de la preparación al sacramento de la reconciliación, confesando los pecados con el corazón, avergonzados por haberlos cometido. En este momento difícil, estamos todos unidos en torno al Papa para estar más unidos a Cristo, más unidos entre nosotros. Ayer en el Ángelus, un Ángelus especial desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, el Papa había invitado a los fieles “a vivir este momento difícil con la fuerza de la fe, la certeza de la esperanza y el fervor de la caridad» buscando «un sentido evangélico incluso en este momento de prueba y dolor». El Papa celebró la misa en la capilla de la Casa Santa Marta y estuvo cerca de los que sufren. En estos días, dijo, ofreceré la misa por los enfermos de esta epidemia de coronavirus, por los médicos, enfermeras, voluntarios que ayudan mucho, familiares, personas mayores en casas de retiro, prisioneros que están encerrados. Oremos juntos esta semana, esta fuerte oración al Señor: «Sálvame, Señor, y dame misericordia. Mi pie está en el camino correcto. En la asamblea bendeciré al Señor». Pidamos la gracia de avergonzarnos de nuestros pecados En su homilía habló de la preparación al sacramento de la reconciliación, confesando los pecados con el corazón, avergonzados por haberlos cometido. Pidamos hoy la gracia de la vergüenza, dijo el Santo Padre, avergonzarnos de nuestros pecados. Que el Señor nos conceda a todos, esta gracia. Francisco comentó la primera lectura del Libro del Profeta Daniel, que es una confesión de pecados, dijo, y recordó la necesidad de reconocernos como pecadores. Al prepararnos al sacramento de le reconciliación, debemos hacer el examen de conciencia, y reconocer nuestros pecados, pero no deben estar metidos en una lista, y ser pecados intelectuales, y así la confesión se queda en la cabeza. “Una verdadera confesión de los pecados debe permanecer en el corazón. Confesarse no es sólo decirle al sacerdote, aquí está la lista, y luego me voy, estoy perdonado. No, no es eso. Se da un paso, un paso más, que es la confesión de nuestras miserias, pero desde el corazón; es decir, que la lista de cosas malas que he hecho, llega hasta el corazón”. Confesar los pecados con el corazón El Papa dijo que, al reconocer nuestros pecados, hay que sentirlo en el corazón, teniendo el sentimiento de vergüenza:  «Me avergüenzo de haber hecho esto. Te pido perdón por la vergüenza». Y la vergüenza por nuestros pecados es una gracia, debemos pedirla: «Señor, me avergüenzo». Una persona que ha perdido la vergüenza pierde la autoridad moral, pierde el respeto por los demás. Una persona desvergonzada. Lo mismo sucede con Dios: estamos avergonzados. A ti la justicia, a nosotros la vergüenza. La vergüenza en tu cara, como hoy”. Cuando tenemos no sólo el recuerdo de nuestros pecados, sino también el sentimiento de vergüenza, esto toca el corazón de Dios, dijo por último, y responde con misericordia. La manera de encontrar la misericordia de Dios es avergonzarse de las cosas malas que hemos hecho. Así que cuando me confiese diré no sólo la lista de pecados, sino los sentimientos de confusión, de vergüenza por haberle hecho esto a un Dios tan bueno, tan misericordioso, tan justo. Prensa CEVNota de Prensa de Vatican News09 de marzo de 2020

09
Mar

Papa Francisco en el Ángelus: no olvidemos que somos testigos de Jesús, es un don

Vaticano.- En este mundo, marcado por el egoísmo y la codicia, la luz de Dios se opaca por las preocupaciones de la vida cotidiana. Por eso el Papa Francisco invita a los fieles a no olvidar que el Bautismo que recibimos es un don que nos ha hecho testigos suyos. Francisco pide a la Virgen que nos conceda la docilidad de espíritu, indispensable para emprender resueltamente el camino de la conversión. A la hora del Ángelus en el segundo domingo de Cuaresma, el Papa Francisco reflexionó sobre el relato de la transfiguración de Jesús. Lo hizo desde la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaitcano «para cumplir con las disposiciones de prevención de modo de evitar las pequeñas multitudes de personas que pueden favorecer la transmisión del virus» como él mismo explicó al iniciar la transmisión en directa streaming distribuida por Vatican Media. El Evangelio de este segundo domingo de Cuaresma – inició el Papa – nos presenta la narración de la Transfiguración de Jesús. Jesús, “toma consigo a Pedro, Santiago y Juan y sube a un alto monte, símbolo de la cercanía a Dios, para abrirlos a una comprensión más completa del misterio de su persona, que deberá sufrir, morir y luego resucitar”. Llamados a reconocer en Jesús al Hijo de Dios El Santo Padre explicó que los discípulos no podían aceptar la perspectiva del sufrimiento, muerte y resurrección que esperaban al Maestro. De hecho, Jesús les había hablado de ello antes del episodio del monte. Y es por ese motivo que, al llegar a la cima del monte se transfiguró ante los tres discípulos: «su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz» (v. 2). A través del maravilloso evento de la Transfiguración – dijo el Pontífice – los tres discípulos están llamados a reconocer en Jesús al Hijo de Dios resplandeciente de gloria. De este modo avanzan en el conocimiento de su Maestro, dándose cuenta de que el aspecto humano no expresa toda su realidad; a sus ojos se revela la dimensión sobrenatural y divina de Jesús. La voz que resuena desde lo alto «Este es mi Hijo amado … escúchenlo», del Padre celestial, “confirma la ‘investidura’ de Jesús», señala el Papa, ya hecha el día de su bautismo en el Jordán. Es la invitación a los discípulos “a escucharlo y seguirlo”. Jesús elige a los discípulos en forma libre e incondicional El Pontífice subrayó el hecho de que en medio del grupo de los Doce, Jesús elige llevar consigo al monte a Pedro, Santiago y Juan, a quienes “reserva el privilegio de asistir a la Transfiguración”. No lo hace porque son «más santos», afirmó. Puesto que «a la hora de la prueba Pedro lo negará; y los dos hermanos Santiago y Juan pedirán ocupar el primer lugar en su Reino». Pero Jesús no elige según nuestros criterios, sino según su plan de amor; el amor de Jesús no tiene medidas: ¡es amor! Y Él elige con aquel plan de amor. Es una elección libre e incondicional, una iniciativa libre, una amistad divina que no pide nada a cambio. Y así como llamó a esos tres discípulos, también hoy llama a algunos a estar cerca de Él, para poder ser testigos. Ser testigos de Jesús es un don que no hemos merecido: nos sentimos inadecuados, pero no podemos echarnos atrás con la excusa de nuestra incapacidad. No olvidemos que somos testigos de Jesús, es un don Aunque “no hemos estado en el Monte Tabor” ni hemos visto con nuestros ojos “el rostro de Jesús brillando como el sol”, el pontífice recuerda, en este segundo domingo de Cuaresma, que sin embargo “a nosotros también se nos ha dado la Palabra de salvación, se nos ha donado la fe y hemos experimentado de diferentes maneras la alegría de encontrarnos con Jesús”. También a nosotros Jesús nos dice: «Levántense y no tengan miedo» (Mt 17:7). En este mundo, marcado por el egoísmo y la codicia, la luz de Dios se opaca por las preocupaciones de la vida cotidiana. A menudo decimos: no tengo tiempo para rezar, no puedo hacer un servicio en la parroquia, responder a las peticiones de los demás… Pero no debemos olvidar que el Bautismo que recibimos nos hizo testigos, no por nuestra capacidad, sino por el don del Espíritu. En el tiempo propicio de la Cuaresma, – concluyó el Papa – que la Virgen María nos obtenga esa docilidad al Espíritu que es indispensable para emprender resueltamente el camino de la conversión. Streaming en directo por Vatican Media Con motivo de la difusión de la epidemia de coronavirus, para evitar la congregación masiva de fieles, el Sumo Pontífice rezó dirigió la oración del Ángelus de este domingo 8 de marzo desde la Biblioteca del Palacio Apostólico y no en la Plaza, desde la ventana, como acostumbra a hacer. La oración fue transmitida en directo en streaming desde el Vaticano y por las pantallas de la Plaza de San Pedro, y es distribuida por Vatican Media a los medios que lo soliciten, para permitir la participación de los fieles. La celebración de la Audiencia General del miércoles 11 de marzo seguirá la misma modalidad que la del Ángelus. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News09 de marzo de 2020

06
Mar

Jornada del Migrante 2020: “Como Jesucristo, obligados a huir”

Vaticano.- Se hizo público hoy el tema de la 106ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el 27 de setiembre de 2020. “Como Jesucristo, obligados a huir”, es el título del Mensaje del Papa, que este año se centrará en el cuidado pastoral de los desplazados internos. «Como Jesucristo, obligados a huir»: es el tema elegido por el Papa Francisco para su Mensaje de la 106ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado a celebrarse el 27 de setiembre de este año. En un comunicado la Oficina de Prensa de la Santa Sede informa que el mensaje estará centrado en el cuidado pastoral de los desplazados internos, que hoy en día suman más de 41 millones en todo el mundo. La reflexión – se lee en el comunicado – partirá de la experiencia de Jesús desplazado y refugiado junto a sus padres, para reafirmar la importancia de la razón cristológica de la acogida cristiana. El Mensaje se desarrollará  en seis subtemas, explicados por seis pares de verbos: conocer para comprender / acercarse para servir / escuchar para reconciliarse / compartir para crecer / involucrar para promover / colaborar para construir. Para favorecer una preparación adecuada para la celebración de esta jornada, también este año la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del  Desarrollo Humano Integral quiere lanzar una campaña de comunicación. Cada mes se propondrán reflexiones y material informativo y multimedia, útiles para profundizar en el tema elegido por el Santo Padre. El Padre Fabio Baggio, co-secretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, explica sobre el tema: «El Santo Padre eligió este título para el mensaje de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado de este año para expresar su preocupación personal por una categoría de personas en movimiento que a menudo son olvidadas. Se trata de personas desplazadas internamente. Estamos hablando de más de 40 millones de personas, 41 según las últimas cifras. Representan una gran porción de esas personas que hoy en día están moviéndose, sólo que no cruzan fronteras y permanecen dentro de su territorio nacional». ‘Por eso, son obviamente responsabilidad de los distintos gobiernos y a menudo permanecen en el anonimato. Dedicarles el Mensaje significa poner de relieve esta situación particular y también dedicar palabras que sean indicaciones y reflexiones para los agentes pastorales para poder trabajar también con estas personas. El icono del que el Santo Padre quiso partir es el del Niño Jesús que, con su familia exiliada, tuvo la experiencia de verse obligado a abandonar su propia tierra a causa de la persecución en ese caso, o por conflictos, o por desastres naturales. Estas son las principales razones, junto con otras, que siempre son reconocidas en todo el mundo y que empujan a estos millones de personas a abandonar su tierra. Y siempre existe el deseo, por supuesto, de volver. A veces esto no es posible’. ‘Estos son desafíos que también se lanzan a nuestras comunidades cristianas que se encuentran, por un lado para acoger, por otro para reconstruir una historia juntos. Como también, muchas veces, para acompañar procesos de retorno, cuando sea posible, a los territorios que han sido abandonados a causa de los fenómenos que he mencionado anteriormente’». «Recordemos, también en este quinto aniversario de Laudato Si’, que cada uno de estos temas han sido bien explorados por el Santo Padre desde Laudato Si’, reconociendo siempre que sólo con una nueva perspectiva humanista bien fundada en lo que es el proyecto divino de la creación – es decir, lo que es nuestro dicasterio, el desarrollo humano integral que debe ser promovido en un contexto de fe basado en el plan de Dios – de hecho podemos trabajar. Así que, empezando por conocer llegamos a promover, empezando por servir, llegamos a construir juntos. Todos estos pares de verbos se leerán en el Mensaje del Santo Padre que se publicará dentro de unas semanas, en un desarrollo progresivo de actividades muy concretas que nos hacen, por un lado, ser más «persona» según el plan de Dios, y hacer de los demás una «persona» según el plan de Dios. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News06 de marzo de 2020

05
Mar

Papa Francisco: pide rezar en el mes de marzo por la Iglesia en China

Vaticano.- El Video del Papa —un proyecto de la Red Mundial de Oración del Papa— centra su mensaje para el mes de marzo de 2020 en la comunidad cristiana en China, donde “la Iglesia mira hacia adelante con esperanza”. En esta ocasión, el Santo Padre pide rezar por los católicos de este país para que “perseveren en la fidelidad al Evangelio y crezcan en unidad”. A través del Video del Papa de este mes de marzo, el Santo Padre pide rezar por la comunidad católica en China «para que persevere en la fidelidad al Evangelio y crezca en unidad», a la vez que anima a los cristianos chinos a ser “cristianos en serio, buenos ciudadanos que promuevan el Evangelio sin hacer proselitismo”, ya que Evangelio -dice Francisco- se muestra a través del testimonio de vida.  Los católicos chinos y la Iglesia universal Desde la década de 1970, China ha visto un crecimiento significativo del cristianismo. En 2010, el Centro de Investigación Pew estimó que había 67 millones de cristianos en China, aproximadamente el 5% de la población total. Otros estiman que esta cifra se acerca —según una actualización del 2018— a los cien millones. Dicho crecimiento muestra cómo esta nación sigue siendo una tierra fértil para cada vez más familias que creen en Jesucristo y su promesa, y que con gestos de servicio dan cuenta del Reino de Dios. La importante Carta de Benedicto XVI a los católicos chinos en mayo de 2007 y el mensaje del Papa Francisco a los “Católicos chinos y a la Iglesia universal” de septiembre 2018, en el cual él mismo presentó el Acuerdo Interino firmado entre la Santa Sede y el representante de la República popular de China, son pasos que se han dado en un camino hacia la recuperación de la unidad de la Iglesia en China. Promover el anuncio del Evangelio y la unidad En este contexto, el padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa (incluye el MEJ – Movimiento Eucarístico Juvenil), subraya que la intención de oración del Santo Padre para este mes, tiene una finalidad espiritual y pastoral, pues favorecer la unidad de la comunidad católica en China en su diversidad, es promover el anuncio del Evangelio y su testimonio:  “Es normal que un camino así sea largo, difícil y lleno de malentendidos – el Evangelio está lleno de malentendidos – por eso hay que rezar, pues el Señor, Creador del Cielo y de la Tierra, transforma el corazón en la oración y ayuda a la reconciliación», explica el sacerdote jesuita. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News05 de marzo de 2020

05
Mar

Papa Francisco a Jornada Mundial Diocesana de la juventud: Joven, levántate, sueña, arriésgate

Vaticano.- El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha dado a conocer un comunicado sobre el Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXXV Jornada Mundial de la Juventud que celebrará cada diócesis el próximo domingo 5 de abril, Domingo de Ramos. El Mensaje del Santo Padre a los jóvenes para la XXXV Jornada Mundial diocesana de la Juventud 2020, que se celebrará a nivel diocesano en todo el mundo, se centra en el tema: «Joven, te digo, levántate». (cf. Lc 7:14). El texto, firmado por el Santo Padre en el día de la memoria de la Santísima Virgen María de Lourdes, abre un ciclo de tres mensajes dedicados a los jóvenes en su camino entre la JMJ de Panamá 2019 y la JMJ de Lisboa 2022. «Joven, te digo, levántate» En el mensaje, Francisco llama la atención del lector afirmando: “Como pueden comprobar, el verbo común en los tres temas es levantarse. Esta expresión asume también el significado de resurgir, despertarse a la vida. Es un verbo recurrente en la Exhortación Christus vivit” y en el Documento final. El Obispo de Roma expresa su deseo de que, en las iglesias locales, los animadores de pastoral juvenil apliquen lo propuesto en los dos documentos. A continuación, el Papa profundiza sobre el tema escogido para este año: ¡Joven, a ti te digo, levántate! (cf. Lc 7,14). El contexto del relato bíblico escogido es la ciudad de Naín, en Galilea, donde Jesús se encuentra con un cortejo fúnebre. Los protagonistas: un joven, muerto, hijo único, acompañado por su madre y los amigos. Francisco subraya: “Jesús puso su mirada atenta, no distraída, en ese cortejo fúnebre. En medio de la multitud percibió el rostro de una mujer con un sufrimiento extremo. Su mirada provocó el encuentro, fuente de vida nueva. No hubo necesidad de muchas palabras”. Seguidamente, el Papa nos invita a reflexionar a partir del texto del evangelista Lucas: “A nuestro alrededor, pero a veces también en nuestro interior, encontramos realidades de muerte: física, espiritual, emotiva, social. ¿Nos damos cuenta o simplemente sufrimos las consecuencias de ello? ¿Hay algo que podamos hacer para volver a dar vida?” Actuar como Jesús Para el Papa Francisco, la manera en que actúa Jesús es de vital importancia para quien decide seguirlo: “recordemos que aquel muchacho del Evangelio, que estaba verdaderamente muerto, volvió a la vida porque fue mirado por Alguien que quería que viviera. Esto puede suceder incluso hoy y cada día”. Dejarse tocar “hasta las entrañas” por el dolor ajeno El Papa pone en evidencia una dinámica presente en las Sagradas Escrituras y en los jóvenes de hoy: “La conmoción de Jesús lo hace partícipe de la realidad del otro. Toma sobre sí la miseria del otro. El dolor de esa madre se convierte en su dolor. La muerte de ese hijo se convierte en su muerte”.  Y luego añade que esta manera de proceder de Jesús está presente en miles de jóvenes de todo el mundo cuando reaccionan ante necesidades familiares, comunitarias, catástrofes y ante la destrucción de la naturaleza: “También la gran movilización de jóvenes que quieren defender la creación testimonia su capacidad para oír el grito de la tierra”. “No se dejen robar esa sensibilidad” Francisco en el mensaje hace un llamado a los jóvenes que con mucha sensibilidad responden al grito del que sufre y se acercan a él: “No se dejen robar esa sensibilidad. Que siempre puedan escuchar el gemido de quien sufre; déjense conmover por aquellos que lloran y mueren en el mundo actual. «Ciertas realidades de la vida solamente se ven con los ojos limpios por las lágrimas» (Christus vivit,76). Si saben llorar con quien llora, serán verdaderamente felices”. Levántate, sueña, arriésgate El Papa finaliza su mensaje animando a los jóvenes a levantarse y a levantar a otros para cambiar este mundo: “Levántate” significa también “sueña”, “arriesga”, “comprométete para cambiar el mundo”, enciende de nuevo tus deseos, contempla el cielo, las estrellas, el mundo a tu alrededor. “Levántate y sé lo que eres”. Gracias a este mensaje, muchos rostros apagados de jóvenes que están a nuestro alrededor se animarán y serán más hermosos que cualquier realidad virtual. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News05 de marzo de 2020

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Papa Francisco: Con la ayuda de María salir vencedores como Jesús

Vaticano.- A la hora del Ángelus del primer domingo de Cuaresma el Papa Francisco recordó que también hoy Satanás irrumpe en la vida de las personas para tentarlas y domar su conciencia. Por eso hay que estar vigilantes ante las tentaciones, no someternos a ningún ídolo de este mundo, sino seguir a Jesús en la lucha contra el mal En su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, el Santo Padre explicó que en este primer domingo de Cuaresma, el Evangelio narra que Jesús, después del bautismo en el río Jordán, “fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio”, preparándose,  de este modo, “para comenzar su misión de heraldo del Reino de los Cielos”.  Francisco añadió que al igual que Moisés y Elías Jesús se prepara con un ayuno de cuarenta días. El hombre no vive solamente de pan Sin embargo, al final de ese período de ayuno, irrumpe el tentador, el diablo, que intenta tres veces poner en dificultad a Jesús, destacó el Papa y señaló que la primera tentación se basa en el hecho de que Jesús tiene hambre y él le sugiere que las piedras que estaban allí se convirtieran en panes. Tentación que termina con la clara la respuesta de Jesús que alude a Moisés, cuando recuerda al pueblo el largo camino que realizó en el desierto, en el que aprendió que su vida depende de la Palabra de Dios: “Está escrito: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” No tentarás al Señor, tu Dios En su segundo intento, el diablo se vuelve más astuto – dijo el Papa – puesto que también él cita la Sagrada Escritura con la clara estrategia de que si tú tienes tanta confianza en el poder de Dios, entonces experiméntalo, ya que la propia Escritura afirma que serás socorrido por los ángeles. “Pero incluso en este caso Jesús no se deja confundir, porque quien cree sabe que a Dios no se le pone a prueba, sino que se confía en su bondad”. De ahí la respuesta de Jesús con otra cita bíblica: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”  Adorarás al Señor, tu Dios Por último – explicó el Santo Padre – “el tercer intento revela el verdadero pensamiento del diablo: porque la venida del Reino de los Cielos marca el comienzo de su derrota”, y el maligno pensando en distraer a Jesús de llevar a cumplimiento su misión, le ofrece una perspectiva de mesianismo político. Naturalmente, el Señor rechaza la idolatría del poder y de la gloria humana y, al final – dijo Francisco – expulsa al tentador diciéndole: “Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto” Sólo entonces ante Jesús se acercaron los ángeles para servirlo, dijo también el Papa, y añadió que “también hoy Satanás irrumpe en la vida de las personas para tentarlas con sus propuestas seductoras; mezcla las suyas con las muchas voces que tratan de domar la conciencia. Desde muchos lugares llegan mensajes que invitan a ‘dejarse tentar’ para experimentar el placer de la transgresión”. “La experiencia de Jesús nos enseña que la tentación es el tentativo de recorrer caminos alternativos a los de Dios, que nos dan la sensación de autosuficiencia, del disfrute de la vida como un fin en sí mismo. Pero todo esto es ilusorio: pronto nos damos cuenta de que cuanto más nos alejamos de Dios, más nos sentimos indefensos y desamparados ante los grandes problemas de la existencia” Antes de rezar a la Madre de Dios el Santo Padre pidió que “la Virgen María, la Madre de Aquel que aplastó la cabeza de la serpiente, nos ayude en este tiempo de Cuaresma a estar vigilantes ante las tentaciones, a no someternos a ningún ídolo de este mundo, a seguir a Jesús en la lucha contra el mal” para que de este modo también nosotros salgamos “vencedores como Él”. Prensa CEV Nota de prensa de Vatican News 02 de marzo de 2020