Categoría: Eclesial Internacional

10
Sep

Parolin: El Papa nos pide que seamos testigos de una Iglesia dirigida al mundo

Budapest y Eslovaquia esperan a Francisco. El Papa en Šaštin encomendará a la Virgen a todos los que se encuentran en situaciones de fragilidad, subraya el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin Vaticano. El Papa se prepara para emprender su 34º viaje apostólico: clausurará el Congreso Eucarístico en Budapest y luego visitará Eslovaquia. Hay una gran expectación por la llegada del Sucesor de Pedro. Una doble visita apostólica -reitera el Secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin- que el mismo Papa anunció a su regreso de Irak y que nació del deseo y la oración. La peregrinación al Santuario Nacional de Šaštin -subrayó- será una «peregrinación que tiene lugar después de la intervención quirúrgica a la que se sometió el Papa, por lo tanto, en cierto sentido también para agradecer a la Virgen el éxito de esta operación»: R. – Durante la entrevista a su regreso de Irak, el mismo Papa anunció un poco este deseo suyo, su intención que -como sucede a menudo con los viajes- nació, según él, de la oración: el deseo, la intención de ir a presidir la misa de clausura del Congreso Eucarístico Internacional de Budapest, que ya había sido aplazado a causa del Covid, y luego justamente, dada la cercanía, ir a Eslovaquia y visitar el país. El arzobispo de Budapest, el cardenal Erdö, reiteró que Hungría necesita la luz de la fe para sentir y profundizar la fraternidad con todos los pueblos. ¿Qué frutos esperan del Congreso Eucarístico? R. – Los Congresos Eucarísticos son ocasiones de celebración, reflexión, estudio, profundización acerca del misterio de la Eucaristía, por lo que el Congreso Internacional de Budapest tiene también este objetivo. De hecho, en estos días se están desarrollando todos estos momentos, tanto de celebración como los más académicos, de profundización. El Congreso Eucarístico debe llevar entonces a una vida que sea eucarística: hace apenas unos días releí el discurso, la homilía que el Papa Francisco pronunció -fue en 2018- en Molfetta, con motivo del 25º aniversario de la muerte de Don Tonino Bello y en ese momento dijo, entre otras cosas: «En cada parroquia, en cada iglesia debería haber esta inscripción: ‘Después de la misa ya no se vive más para sí mismos, se vive para los demás». Creo que éste es el sentido de lo que decía el cardenal Erdö, es decir: la Eucaristía nos sumerge en el amor de Cristo, en la vida misma de Cristo, que es un amor de dimensiones universales, y, por tanto, debe hacernos capaces de ver en cada hombre, en cada persona un hermano cuyas cargas debemos llevar. En Eslovaquia, el Papa será acogido por una población en la que está vivo el recuerdo de los santos Cirilo y Metodio: una visita que ratifica el puente espiritual de diálogo entre Oriente y Occidente … R. – Ciertamente. La figura de los Santos Cirilo y Metodio ha profundamente caracterizado toda la historia de la nación eslovaca: en la propia Constitución, en el preámbulo, creo que se habla de ellos como Padres espirituales y culturales de la Nación. Y Juan Pablo II, en la Slavorum Apostoli, habla de ellos como un puente entre Oriente y Occidente. Lo que podemos recoger de estos santos -y creo que su mensaje es actual, perenne, entre otras cosas, son también Patronos de Europa, queridos por Juan Pablo II- es esta capacidad, en primer lugar, de inculturar el Evangelio. Supieron hablar a la gente de su tiempo, supieron anunciar el Evangelio en categorías accesibles para ellos, y esto es una invitación a hacer lo que nos pide el Papa Francisco cuando habla de una Iglesia en salida, de una Iglesia que debe dirigirse enteramente a la evangelización del mundo: dirigirse a la evangelización del mundo significa encontrar el lenguaje adecuado para que el mundo pueda recibir el anuncio del Evangelio. Por lo tanto, por una parte, esta inculturación, este impulso misionero, y por otra parte también el hecho de saber insertar esta diversidad de espiritualidad, de formas expresivas de la espiritualidad, de cultura de la lengua también en la unidad católica que se convierte así en una unidad sinfónica y no uniforme. Un programa de viaje apretado, que incluye el encuentro con la comunidad gitana, una muestra de la atención del Papa a esta realidad… R. – Me parece que este encuentro está en continuidad con el encuentro que el Papa tuvo en Rumanía hace dos años con la comunidad gitana, donde expresó desde lo más profundo de su corazón todo el dolor por el sufrimiento al que esta comunidad había sido sometida, que esta comunidad había tenido que soportar a lo largo del tiempo: esta participación fuerte del Papa en el dolor de la gente, y por tanto también la petición de perdón por la responsabilidad que hayamos podido tener -la Iglesia o los hombres de la Iglesia- en esta situación. Y al mismo tiempo también se convierte, por un lado, en atención a esta población, por lo tanto, en respeto, pero también en aprecio por los valores que expresan -y son muchos: desde el valor de la familia hasta el valor de la solidaridad, la hospitalidad, el cuidado de los ancianos, etc.- y, por otro lado, en el esfuerzo que se está haciendo para integrarlos plenamente en la sociedad. El Papa presidirá la misa en el Santuario Nacional de Šaštin en la fiesta de Nuestra Señora de los Siete Dolores, Patrona de Eslovaquia. Una etapa a la que el Papa no quiso renunciar… R. – Ciertamente, y en cierto modo, alargó su viaje para participar en esta fiesta popular de gran devoción a la Patrona de Eslovaquia. Creo que, por una parte, es una muestra de la gran consideración que el Papa ha tenido siempre con la religiosidad popular, con la piedad popular, pero sobre todo con la devoción a la Virgen, que ha vivido directamente en América Latina, en Argentina, en todos los países de ese continente, pero que también está fuertemente arraigada en Europa. Este Santuario de

09
Sep

Red CLAMOR pide el fin de la represión a los migrantes en el Sur de México

Bogotá.- Las conductas represivas, violentas y de contención de la migración en la frontera sur de México, particularmente en Tapachula, han provocado la reacción de la Red CLAMOR, que, en una carta dirigida al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, al Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y a Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Asuntos Religiosos, piden “soluciones alternativas que superen la visión de corto plazo”, priorizando el diálogo y respuestas acordes. Una situación que afecta a los más vulnerables La actitud del gobierno mexicano, que se compara con la que se promueve en Estados Unidos, afecta “tanto a la población local como a las personas migrantes, a quienes se les deja en un callejón sin salida”. La Red CLAMOR rechaza que “le impida el libre tránsito por el territorio Nacional a quienes ya tienen una resolución favorable de su estancia legal en México”. Ante eso, la carta, firmada por Mons. Gustavo Rodríguez, arzobispo de Yucatán, México y presidente de la Red CLAMOR, Mons. J. Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad. Juárez y responsable de la Pastoral de Movilidad Humana en México, el cardenal Alvaro Leonel Ramazzini, obispo de Huehuetenango, Guatemala, y Mons. Guido Charboneau, obispo de Choluteca y responsable de la Red CLAMOR en Centroamérica, exhorta “a que lleven a cabo las acciones concretas para atender a las personas en contexto de movilidad, respetando el debido proceso y de esta manera, se eviten y prevengan violaciones a los derechos humanos”. Respetar la Constitución Los firmantes exigen el respeto a la Constitución mexicana, “que consagra el libre tránsito, para que, a quienes ya tienen una legal estancia en México se les permita transitar por el país en busca de opciones de residencia y empleo que les permita vivir con dignidad y acceder a los servicios básicos”. Al mismo tiempo, se exhorta al gobierno mexicano a recordar la condición de migrantes de muchos ciudadanos del país, dando así “muestras claras de hospitalidad y acogida”, y estableciendo “nuevas alternativas de regularización acordes que le permitan a la población migrante acceder a los derechos humanos que les asiste por su misma dignidad como personas, y de esta forma aportar su riqueza a las comunidades de acogida”. Fin a la represión y el uso de la violencia Desde la Red CLAMOR se pide el fin de la “represión, del uso de la violencia y el excesivo abuso de autoridad”, recordando la condición de seres humanos de los migrantes. Por eso, antes de reprimir, se pide que el gobierno de México “se preocupe por atender las causas profundas que hacen que miles de mexicanos sigan hoy viviendo el drama del desplazamiento y deban enfrentarse a la migración para buscar en otro territorio la seguridad y las condiciones necesarias para vivir, que no encuentran en su país”. Una vez más, la Red CLAMOR muestra el compromiso de la Iglesia de América Latina y el Caribe, “en la acogida, protección, promoción e integración de las personas migrantes y reiteramos nuestro compromiso en la defensa y protección de sus derechos humanos”. Prensa CEVNota de prensa CELAM09 de septiembre de 2021

09
Sep

El Congreso Eucarístico es un encuentro de la humanidad

El Papa Francisco presidirá el 12 de septiembre la Statio Orbis, o misa de clausura, del 52º Congreso Eucarístico Internacional en Budapest (Hungría). A propósito del Congreso, el cardenal Gérald Cyprien Lacroix, arzobispo de Quebec (Canadá), afirma que este encuentro sirve para recordar que el Señor Jesús es la fuente de la vida. Vaticano.- Puede que el Congreso Eucarístico Internacional de Budapest se haya retrasado un año debido a la pandemia del COVID-19, pero los asistentes tienen asegurado un emocionante programa de actos repartidos en 20 lugares de la ciudad. El punto culminante del Congreso será la misa de clausura presidida por el Papa Francisco en la Plaza de los Héroes de Budapest, pero cada día los participantes podrán sumergirse en encuentros de oración, catequesis, testimonios, seminarios, misas y eventos culturales. El Congreso cuenta también con oradores invitados, como los cardenales Louis Raphael Sako, de Irak y Gérald Cyprien Lacroix, de Quebec, primado de Canadá. Un encuentro de la humanidad «Un Congreso Eucarístico Internacional es un acontecimiento muy importante porque aborda todos los aspectos de la vida», afirma el cardenal Lacroix, en declaraciones a Radio Vaticano. «Por supuesto que hay momentos muy importantes de oración, de reflexión; un tiempo para rezar, un tiempo para encontrarse con otras personas también. Estará aquí gente de todo el mundo, así que experimentamos la Iglesia de una manera nueva, ya que celebramos en muchas lenguas, en muchas culturas y encontramos en el Señor Jesús la fuente; toda la vida viene de Él, así que es muy importante encontrarse. Todos estamos en sintonía con la vida de la Iglesia en nuestras propias regiones, en nuestros propios países, pero encontrar a otros cristianos, a otros creyentes de todo el mundo, es una experiencia muy edificante». El Cardenal continúa explicando que el Congreso es «un encuentro de la humanidad; Jesús nos reúne y nos ayuda a construir una familia, construida en la unidad, en el amor, la caridad, y nos abre el corazón a los demás y a otras realidades también. Escucharemos conferencias, pero también testimonios, personas que vendrán a compartir sus experiencias, lo que viven en su propio país, eso es muy importante también para compartir». Recuerdos del Congreso del ’76 El Cardenal Lacroix ha participado en muchos Congresos Eucarísticos a lo largo de los años y recuerda con mucho cariño la primera vez que participó en uno, cuando tenía apenas dieciocho años. Se acuerda de que su padre y su madre decidieron que toda la familia iría al Congreso de Filadelfia en 1976, donde vivían entonces. «Soy el mayor de siete hijos y fuimos todos con mis padres en una pequeña tienda de campaña a pasar la semana en Filadelfia; esa fue mi primera experiencia. Fue sobrecogedor rezar con miles de personas y vivir todas esas liturgias y actos culturales y conocer a gente de todo el mundo». El cardenal dice que espera seguir participando en los Congresos Eucarísticos Internacionales durante muchos años «porque es un lugar donde vamos a la Fuente, donde vamos al Señor como humanidad, como Iglesia y le permitimos que nos renueve; que nos dé más fuerza para poder seguir viviendo en medio de este mundo tan convulso y encontrar la esperanza». «Vengo porque lo necesito personalmente, pero también vengo a compartir esta alegría con los demás», dice. El tema de la paz y la reconciliación Durante el Congreso, el cardenal Lacroix se dirige a los participantes sobre el tema de la paz, bajo el título: «La Eucaristía, fuente inagotable de Paz y Reconciliación». El cardenal señala que la Eucaristía ha sido una fuente inagotable de paz y reconciliación en su vida personal. Continúa diciendo que, compartiendo la Palabra de Dios, compartiendo la oración y compartiendo la Eucaristía, ha «encontrado nuevas fuerzas, nuevas esperanzas para levantarme y continuar mi misión de seguir sirviendo al Señor y a su pueblo fiel, y servir a la humanidad». Respondiendo a la pregunta si la celebración de un Congreso Eucarístico Internacional es más importante que nunca en un momento de pandemia global y de conflicto en muchos países del mundo, el cardenal Lacroix dice: «En todas las épocas de la historia es importante reunirse como creyentes bautizados… pero, por supuesto, en tiempos más difíciles, como los que estamos viviendo ahora, es tan útil, y es un regalo poder recibir esta inyección de esperanza en nuestras venas y en nuestros corazones, en nuestras almas, ver a otros hermanos y hermanas». Prensa CEVNota de Vatican News09 de septiembre de 2021

09
Sep

Congreso Internacional desde Colombia: “San José es un migrante ejemplar”

A pocos días para la cuarta edición del Congreso Internacional Bíblico Teológico en torno a la figura de san José, organizado por la Unicatólica de Cali, Universidad Católica de Manizales y la Universidad Católica de Pereira, Vida Nueva ha conversado con una de las ponentes internacionales, Rebeca Cabrera Piñango, quien participa desde Venezuela. Cabrera es docente e investigadora de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Tiene doctorado en el programa de Mujer, Escrituras y Comunicación de la Universidad de Sevilla (España) y cuenta con una especialización en Teología, tiene además una maestría y doctorado en Teología Bíblica de la UCAB. En el Congreso compartirá una lectura teológica de san José que busca no solo clausurar el Congreso sino también dar algunas pautas que ver en san José un modelo de vida cristiana para nuestros días. Esta iniciativa también cuenta con el aval de PPC Colombia. Las inscripciones siguen abiertas, pueden participar desde cualquier parte del mundo, en el enlace a continuación pueden diligenciar el formulario. Eco del papa Francisco PREGUNTA.- ¿Puede adelantarnos algo de su ponencia? RESPUESTA.- “Me hago eco de la invitación del Papa Francisco al convocar un año dedicado a san José en un contexto global de pandemia, donde toca privilegiar a la familia, doblemente afectada por el Covid-19 y la incertidumbre sobre el futuro, que no se presenta como tiempo de luz. La ponencia se titula “Lectura bíblico-teológica de la figura de san José en el contexto actual de la pandemia”. Estudiar a san José como padre, trabajador y esposo, puede iluminar los asuntos actuales de familia, donde la figura del padre es tan cuestionada y la del santo, merece ser emulada”. San José, migrante ejemplar P.- Usted como venezolana, a la luz de la figura de san José, ¿cómo vislumbra el futuro inmediato de la migración en ese país? R.- “Tristemente debo contestar que va en aumento y, de seguir con ese ritmo vamos a ser el país con más migrantes en el mundo, superando a Siria, que en estos momentos encabeza las cifras. Agradezco al pueblo y gobierno colombiano, porque ha sido el país que nos ha dado la mayor acogida pero yo, estoy consciente que está migración, constituida mayoritariamente por mujeres con hijos, está afectando los sistemas de salud, educación y servicios sociales, dado que Colombia, es también una economía asolada por la pandemia. Los principales problemas que han llevado a migrar son la inseguridad y el des-gobierno, que a su vez ha traído consigo, violencia, pobreza, injusticias, corrupción, cuerpos de seguridad dedicados al pillaje. En este contexto, san José se presenta como el migrante ejemplar, que tomó decisiones para salvar a su familia en un momento de peligro y, es por tanto el mejor ejemplo para quienes deciden dejar su patria buscando un destino mejor y privilegian lo que es mejor para los suyos”. Determinación de san José P.- Entender a san José en estos tiempos, ¿cómo actuaría, por ejemplo, san José frente al aborto? R.- “Antes de plantear lo que en mi opinión sería la actitud de san José, me gustaría mencionar un documento: Declaración Urbi et orbi provida sobre el aborto, del 22 de diciembre de 2013, en la que se visualiza que la reproducción humana no les incumbe por igual al hombre y la mujer, sino que parece ser la mujer, la única responsable de que se llegue a una interrupción del embarazo, esbozando una paternidad que cierra los ojos y se lava las manos al respecto. Yo estoy abierta a la vida y en contra del aborto, más allá de cualquier ley que pueda aprobarla. Pero, si tomásemos el ejemplo de san José que asumió la paternidad de un hijo, que no fue suyo en la carne, y su determinación para salvaguardar la vida del niño y la madre, es posible que lleguemos al punto donde las personas en edad reproductiva se sientan responsables del resultado de su sexualidad. Con esto quiero afirmar que san José, nunca hubiese permitido que la Virgen María abortase”. Igualdad en alteridad P.- ¿Sería san José un buen argumento- modelo para los feminismos extremos de estos días? R.- Probablemente no, porque los extremos no son buenos; y si bien la sociedad occidental cristiana, patriarcal y androcéntrica tiene una gran deuda con las mujeres, que han luchado, sobre todo, en el último siglo por proclamar, luchar y ganar en muchos espacios, la igualdad entre el hombre y la mujer; precisamente por ser extremos, dejan de lado la figura masculina. Conozco el caso de muchas mujeres que intiman para embarazarse de un hombre, al que posteriormente no aceptan ni como padre ni como marido. Un marido y padre como san José sería buen argumento para las feministas que están conscientes de la igualdad en alteridad entre los sexos, y la importancia del amor y del respeto dentro de la familia, donde ambas figuras: Padre y madre son vitales para construir una sociedad con una base sólida”. Prensa CEVNota de prensa Vida Nueva Digital09 de septiembre de 2021

08
Sep

Cardenal Mario Grech en el II Seminario Internacional de Teología: evitar la tentación de tomar el lugar del Pueblo de Dios

Vaticano.- Palabras del Card. Mario Grech, Secretario General del Sínodo de los Obispos, interviniendo en el II Seminario Internacional de Teología sobre el tema de la Renovación Eclesial en Clave Sinodal y Ministerial que se lleva a cabo del 7 al 10 de setiembre. Se invita a la lectura. La consulta del Pueblo de Dios en las Iglesias particulares fue el tema abordado por el Secretario General del Sínodo de los Obispos, al intervenir en el II Seminario internacional de Teología que tiene lugar 7 al 10 de septiembre de modo virtual con el tema «La renovación eclesial en clave sinodal y ministerial». Tres los puntos desarrollados por el cardenal Mario Grech: el tema de la consulta, el “lugar” de esta consulta y las consecuencias, o más bien “las opciones que siguen”. Todo el Pueblo de Dios es agente evangelizador  Sin lugar a dudas, el tema de la consulta es “el Pueblo de Dios”, “nadie excluido” afirmó primeramente el purpurado. ‘La fórmula lingüística que expresa bien este tema es la de universitas fidelium, «la totalidad de los bautizados’”. El cardenal Grech hizo presente que el Concilio Vaticano II “aplica esta fórmula al sensus fidei, argumentando que «la totalidad de los fieles que han recibido la unción del Santo (1 Jn 2, 20.27) no pueden equivocarse al creer, y manifiestan esta peculiar propiedad a través de el sentido sobrenatural de la fe de todo el pueblo, cuando «desde los Obispos hasta los últimos fieles laicos» presta su consentimiento universal en las cosas de fe y costumbres (LG 12)”. Una doctrina, indicó, retomada por el Papaen la Evangelii gaudium, cuando argumenta que “El Pueblo de Dios es santo por esta unción que lo hace infalible «in credendo», vale decir, que “Dios dota a la totalidad de los fieles de un instinto de la fe – el sensus fidei – que los ayuda a discernir lo que viene realmente de Dios” (EG 119).  A partir de esta presencia del Espíritu, el Papa insiste en que “todo miembro del Pueblo de Dios es un agente evangelizador, y sería inadecuado pensar en un esquema de evangelización llevado adelante por actores calificados donde el resto del pueblo fiel sea sólo receptivo de sus acciones” (EG 120). Una tentación a evitar En el sentido apenas expresado líneas arriba, el cardenal señaló que “desafortunadamente, hay que admitir que en el pasado incluso los sínodos, han sufrido” dicho enfoque. Se trata de una “tentación” que los “iniciados” no siempre logran evitar: aquella de tomar el lugar del Pueblo de Dios, y hablar en su nombre, asumiendo que ya lo saben todo y pretendiendo ofrecer la solución, sin tener que pasar por el cansancio de la escucha”.  ¡Cuántas asambleas diocesanas o nacionales o continentales, cuántos planes pastorales han fracasado porque las conclusiones ya estaban escritas antes! El Espíritu “habla” a la Iglesia “Escuchar al Pueblo de Dios es escuchar verdaderamente lo que el Espíritu le dice a la Iglesia” afirmó luego el purpurado, que señaló, además, que “del Espíritu depende la ‘conspiratio’, es decir la concordancia en la fe de todo el Pueblo de Dios”.  La opción de “consultar al Pueblo de Dios” depende de este redescubrimiento: si no estuviéramos seguros de que el Espíritu habla la Iglesia, y lo hace en virtud de la unción dada en el bautismo, la consulta se reduciría a una encuesta, con todos los riesgos de manipulación de la opinión pública, propios de los sistemas políticos basados ​​en la representación. El lugar de la consulta: el pueblo de Dios en todo el Mundo Refiriéndose luego a la pregunta de cuál es el «lugar» del proceso sinodal, el Secretario General del Sínodo indicó la obviedad de la respuesta: la Iglesia. Pero advirtió que la misma respuesta “esconde muchas trampas y lagunas”, y por ello reformuló la pregunta, no sin antes subrayar que lo que más importa es la voluntad de escuchar a todo el Pueblo de Dios: “¿cuál es el lugar para la consulta del Pueblo de Dios?”. Sin embargo, como la sinodalidad “remite al Pueblo de Dios como sujeto propio”, la pregunta “podría plantearse en términos aún más precisos” así: “¿dónde está el Pueblo de Dios?” La respuesta clásica se expresó en una fórmula que todos conocemos: si la Iglesia está toto orbe diffusa, el Pueblo de Dios manifiesta esta característica. El concilio dice que “Todos los fieles dispersos por el orbe comunican con los demás en el Espíritu Santo, para que “quien habita en Roma sabe que los de la India son miembros suyos” (LG 13). Pero este pueblo no es algo inarticulado, una masa informe. Este Pueblo existe “en y desde las Iglesias particulares”. (…) No hay otro Pueblo de Dios que el que vive en cada portio Populi Dei. “El principio que funda y regula esta comprensión del Pueblo de Dios – recordó el cardenal – fue establecido por el concilio: ¡este Pueblo existe en y desde las Iglesias particulares, porque la Iglesia existe “en y desde las Iglesias particulares”! (Lumen Gentium 23)”, por lo que “no hay Iglesia fuera de este principio”.  La Iglesia – continuó haciendo referencia al magisterio de Pablo VI en Evangelii nuntiandi – no es la suma o la federación de las Iglesias particulares, sino su comunión. Atención al clericalismo Al referirse al último punto, es decir, el de las “opciones que siguen” a la consulta del Pueblo de Dios, el cardenal Grech puso el ejemplo, ante todo, de la atención de la Iglesia sólo al polo universal (que tuvo lugar desde la Reforma Gregoriana en adelante) y que produjo “formas de endurecimiento del cuerpo eclesial, especialmente en la relación bloqueada entre Ecclesia docens y Ecclesia discens”. Vale decir que “todas las habilidades activas”, estaban “concentradas en las manos de los primeros, con los fieles, el Pueblo Santo de Dios, reducidos a súbditos”. En esa Iglesia el sensus fidei era una voz pasiva, por lo que la consulta del Pueblo de Dios consistió en preguntar a los obispos qué pensaban los fieles encomendados a su obra pastoral. La deriva de ese sistema es el clericalismo, y hoy que el

08
Sep

Iglesia de América Latina y el Caribe se prepara para tejer redes en torno al Pacto Educativo Global

El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y la Confederación Latinoamericana de Religiosas/os (CLAR) tienen todo preparado para conformar una red de redes con organizaciones eclesiales en torno al Pacto Educativo Global (PEG) para lo cual han convocado a una serie de encuentros denominados “Tejiendo redes por la educación. El Pacto Educativo Global en Latinoamérica y el Caribe”. Se trata de un ejercicio de espíritu sinodal, inspirado en la Asamblea Eclesial y el próximo Sínodo sobre sinodalidad, para visibilizar la riqueza de las innumerables iniciativas en favor de la educación y renovar el compromiso desde el esfuerzo compartido por el PEG. Convocatoria a organizaciones eclesiales Rodrigo Martínez, coordinador de los Diplomados en Pastoral Educativa del Centro Cebitepal del Celam y miembro del equipo organizador de este evento, aseguró que buscan conformar una gran alianza educativa para lo cual han propuesto cinco encuentros, que iniciarán este 16 de septiembre y finalizarán el 21 de octubre. En esta apuesta han invitado a participar a las Comisiones episcopales de educación de cada Conferencia Episcopal, a las áreas de educación de las Conferencias de Religiosos/as, la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), la Organización de Universidades Católicas de América Latina (Oducal). Asimismo han invitado a Cáritas Latinoamérica, Red Eclesial Panamazónica (Repam), Red Eclesial Mesoamericana (Remam) Red del Acuífero Guaraní y Gran Chaco, Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama) y la red Clamor. El objetivo –explica Martínez– es generar espacios de encuentro para que los distintos actores eclesiales puedan escucharse y dialogar acerca del pacto educativo global en el contexto de América Latina y el Caribe.  Incidir y transformar Además esta iniciativa busca iniciar un proceso de investigación que sistematice el trabajo de los encuentros y proponga una forma de continuidad para densificar el mapa de acciones y ponerlo al servicio de la coordinación de esfuerzos para cumplir los objetivos del PEG en Latinoamérica y el Caribe. Las organizaciones eclesiales son convocadas para asumir el llamado del Papa Francisco de afrontar con protagonismo y en comunión el PEG, de modo que “podamos incidir y transformar la realidad educativa de nuestro continente”. Rodrigo Martínez ha indicado que se ha realizado en estas semanas la convocatoria a estas organizaciones y redes educativas de la Iglesia, y que en estos días se está concretando la inscripción de los participantes, por lo que todos los que tengan alguna duda o inquietud al respecto pueden comunicarse al correo pactoeducativoglobal@celam.org, y el equipo organizador dará respuesta a esa inquietud. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News08 de septiembre de 2021

07
Sep

Ecuador recibirá aval como sede de próximo Congreso Eucarístico Internacional

La Arquidiócesis de Quito recibirá el próximo 12 de septiembre el documento oficial que la acreditará como sede oficial del próximo Congreso Eucarístico Internacional. CEV. Se espera que este acontecimiento se produzca durante la Eucaristía que presidirá el Papa Francisco para clausurar el 52º Congreso Eucarístico Internacional que se inició este domingo 5 de septiembre en Budapest. Evento al que asiste una delegación ecuatoriana integrada por el consejo de presidencia de la Conferencia Episcopal. Miles en torno a la Eucaristía El Congreso Eucarístico Internacional que se encuentra en marcha, congrega a miles de personas de todo el mundo y las restricciones impuestas por la pandemia hicieron que en 2020 fuera aplazado. Para este año se eligió la frase “Todas mis fuentes están en ti“, como lema del evento cuyas actividades fueron inauguradas por Monseñor Erdö en la Plaza de los Héroes y en cuya intervención aseguró que el Congreso Eucarístico es un símbolo de esperanza después de un año y medio de pandemia. “Será una gran señal de esperanza, incluso después de un año y medio de pandemia. Un signo de apertura, de renacimiento y también una señal de que la providencia divina no nos deja solos. Por lo tanto, será un acontecimiento alegre. La celebración del Santo Padre será la Statio Orbis, es decir, la misa que simbólicamente congrega, reúne y une a toda la Iglesia de Cristo y expresa nuestra unidad. Será un gran símbolo en torno a Jesucristo y al sucesor de San Pedro”, afirmó. Como parte de la agenda del Papa Francisco en Budapest está planeado que luego de la Misa de Clausura, sostenga una serie de encuentros protocolarios con personajes como el Presidente de la República y el Primer Ministro, la Conferencia Episcopal Húngara y los miembros del Consejo Ecuménico de las Iglesias además de algunas de las comunidades judías locales. Presencia ecuatoriana En representación de la Iglesia ecuatoriana se encuentran presentes en Budapest el Arzobispo de Guayaquil y Presidente del episcopado Monseñor Luis Cabera, OFM, el Arzobispo de Quito y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Monseñor Alfredo Espinoza, sdb, el Obispo Auxiliar de Quito y Secretario General de la CEE, Monseñor David de la Torre, ss.cc, el Secretario General Adjunto de la CEE, Padre Maximiliano Ordóñez; además del Obispo de Guaranda, Monseñor Hermenegildo Torres, el Obispo Auxiliar de Quito, Monseñor Danilo Echeverría y los padres Juan Carlos Garzón y Gilber Jiménez. Prensa CEVNota de Prensa CELAM07 de septiembre de 2021

07
Sep

«El Sínodo no debe ser una encuesta de opiniones. Más protagonismo a la mujer»

En la Oficina de Prensa del Vaticano se ha presentado el Documento Preparatorio y el Vademécum para la fase de escucha y diálogo con el pueblo de Dios que cada diócesis iniciará el 17 de octubre. Cardenal Grech: «El éxito del Sínodo dependerá de la fase de consulta». El voto de las mujeres: «No es lo que cuenta, sino que el Sínodo implique a todos». Hermana Becquart: «La Iglesia quiere renovarse». Vaticano. «Un Sínodo no es un parlamento. Un proceso sinodal no es un juego de partidos en el que quien tiene más fuerza condiciona y somete al otro». El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, aclara enseguida la perspectiva con la que se debe mirar el camino sinodal que desde la apertura, los próximos 9 y 10 de octubre, conducirá en 2023 a la asamblea de los obispos del mundo en el Vaticano. Un camino dividido en etapas, de tres años de duración, por voluntad del Papa, que ha querido fomentar la sinodalidad -tema del Sínodo- implicando a los fieles en primera persona en una fase de consulta que iniciará cada obispo en cada diócesis el domingo 17 de octubre, con una celebración en la catedral. Grech: el éxito del Sínodo depende de la fase de consulta El éxito del Sínodo dependerá del éxito de la consulta», dijo Grech a Vatican News al margen de la conferencia en la Oficina de Prensa del Vaticano para la presentación del Documento Preparatorio y el Vademécum. «Mi llamamiento es a los obispos y a las Iglesias particulares para que organicen todo bien y den espacio para escuchar a todos. Quizá este Sínodo ayude a la Iglesia a entenderse mejor como Iglesia sinodal…». Voto femenino en la asamblea  Pero, sobre todo, «el Sínodo tendrá éxito o fracasará en la medida en que confiemos en el Espíritu Santo, a quien encomendamos nuestras opciones y nuestros procesos», dijo el cardenal Grech en la rueda de prensa, recordando la dimensión espiritual que, se espera, impregne todo el proceso. «Sin el Espíritu, incluso esta primera fase de consulta acabaría reduciéndose a una encuesta de opinión, forzando el sensus fidei en los mecanismos de la opinión pública». Es desde esta perspectiva, añadió el cardenal, que hay que mirar los temas que, ya en sínodos anteriores e incluso ahora, generan discusión como el derecho de las mujeres a votar en las asambleas. Esta cuestión fue planteada por varios periodistas en la Oficina de Prensa del Vaticano. De momento, esta discusión no se refiere a la fase de consulta que se iniciará el próximo mes, sino a la asamblea general que se celebrará en el Vaticano y que «es una expresión del Sínodo, pero no la única», según aclaró monseñor Luis Marín de San Martín, subsecretario del Sínodo de los Obispos. «Esta focalización en el voto -respondió el cardenal Grech- no me deja tranquilo porque no es el voto lo que cuenta, sino que el Sínodo es un proceso que involucra a todo el pueblo de Dios, que debe converger en un consenso, discerniendo juntos para llegar, si es posible, a esta armonía. El Espíritu Santo es armonía y puede ayudarnos a llegar a este consenso. Quizá algún día lleguemos a una solución y podamos prescindir de la votación». Grech añadió también que en el Sínodo que comenzará el 10 de octubre en las Iglesias locales («que ya es un Sínodo, no una preparación») «todos pueden y deben participar, hombres y mujeres, todo el pueblo de Dios… Todos tienen el espacio para contribuir a este nivel de discernimiento». Becquart: las mujeres deben ser escuchadas  Sobre el tema de las mujeres, se pidió la opinión de las dos representantes femeninas de la mesa de oradores. En primer lugar, la hermana Nathalie Becquart, subsecretaria del Sínodo, que desde su propia experiencia expresó su deseo de que las mujeres – «que forman parte del sensus fidei y del pueblo de Dios»- «puedan ser escuchadas y sean protagonistas del proceso sinodal». «Realmente creo que es un punto importante involucrar y escuchar a las mujeres», insistió la monja, reiterando el mensaje de que en el Sínodo «todos son bienvenidos». «Estamos reaprendiendo la sinodalidad, y la sinodalidad es un aprendizaje en la práctica», añadió. «El Sínodo es un proceso inédito, demuestra que la Iglesia quiere renovarse, ya que los Sínodos anteriores no tuvieron este tipo de fase diocesana».  Wijlens: llamamiento a las mujeres para que hablen con valentía Por su parte, la profesora Myriam Wijlens, catedrática de Derecho Canónico de la Universidad de Erfurt (Alemania), animó a todas las mujeres a «hablar con valentía» y a «presentarse con sus esperanzas, miedos y penas y compartir lo que tengan que compartir». Ciertamente, hay «culturas muy diferentes», donde el papel de la mujer también es distinto, pero, dijo, con el Sínodo sobre la sinodalidad «estamos abriendo una puerta». Y lo estamos abriendo a «todo el mundo»   Incluyendo a los marginados Este «todos» incluye también a los que actualmente están excluidos o en los márgenes. Estas personas deben encontrar en el Sínodo la oportunidad de expresarse, como reitera varias veces el Documento Preparatorio. La Iglesia no es sólo los que vienen a la iglesia, que llenan los primeros lugares», explicó Grech a nuestros micrófonos, «la Iglesia, como una madre, incluye a todos, incluso a los que no practican, incluso a los que han dejado la ‘institución’. Este es un llamado… Este Sínodo es una invitación a reunirnos y tratar de escuchar lo que el Espíritu Santo está diciendo. Y el Espíritu Santo no hace distinciones, puede comunicarse con todos’.   Marín: se necesita una unidad pluriforme  Para Monseñor Marín se trata de lograr una «unidad pluriforme», expresión que desbarata cualquier lógica de «uniformismo» y dinámica de mayorías y minorías, sino que recuerda la variedad de carismas, voces, pensamientos. «El Sínodo demuestra la vitalidad y el dinamismo de una Iglesia inclusiva, participativa y orientada a la evangelización», señaló el prelado español, recordando las palabras de Juan XXIII: «La Iglesia no es un museo arqueológico». Monseñor Marín pidió

07
Sep

Segunda jornada del 52º Congreso Eucarístico: con la Eucaristía aferramos la mano de Jesús que salva

La segunda jornada del 52º Congreso Eucarístico comenzó ayer con la Santa Misa, llamando a la Iglesia a reflexionar sobre el tema: «Todas mis fuentes están en Ti». El Arzobispo Marini invitó a ser «Cuerpo de Cristo» para comunicar el Evangelio, no de forma abstracta, sino con el testimonio que toca los corazones y los convierte Vaticano. El 52º Congreso Eucarístico Internacional está en pleno desarrollo en Budapest. El Congreso se inauguró anteayer con una gran fiesta y una misa celebrada por el cardenal Angelo Bagnasco, presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, y contará con la presencia del Papa Francisco el próximo domingo 12 de septiembre. Ayer por la mañana tuvo lugar la apertura de la jornada, llena de informes, testimonios y catequesis, y corrió a cargo de monseñor Piero Marini, presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos. Ante cientos de sacerdotes y laicos, el prelado describió el evento, aplazado el año pasado a causa de la pandemia, como «una oportunidad ofrecida a todos los creyentes» para aprender a vivir la Eucaristía en el camino de la vida cotidiana. Y añadió: “Vivir de la liturgia que se celebra significa vivir de lo que la liturgia hace vivir: el perdón invocado y otorgado, la palabra de Dios escuchada, la acción de gracias elevada, la Eucaristía recibida como comunión. De la celebración de la Eucaristía debemos aprender que el futuro de nuestra vida de fe no depende sólo de cómo celebremos la liturgia, sino de cómo sepamos vivir la liturgia que celebramos” La ley del amor En su homilía, inspirándose en las lecturas del día, el arzobispo se detuvo en dos elementos que se destacan en el Evangelio: la curación del hombre con la mano seca por parte de Jesús, y la ley del sábado que, a diferencia de lo que dicen los fariseos, no ha sido establecida por Dios para imponer cargas al hombre, sino para salvarlo y protegerlo. Es una ley de libertad y un recuerdo de la acción salvadora de Dios; es la ley del amor y de dar vida. “Para los cristianos, el domingo es el día del amor. La ley del amor impregna el domingo y especialmente la Eucaristía, el corazón del domingo. Es el domingo cuando celebramos la Eucaristía” Jesús, médico divino El hombre de la mano paralizada, en cambio, representa a toda la humanidad enferma que espera ser curada tanto en sus dolencias físicas como en las espirituales ocultas, que Jesús, siendo el «médico divino», es capaz de ver y curar, devolviendo esa plenitud de vida que la enfermedad tiende a corroer. En la figura de este hombre – dice monseñor Marini – podemos ver a todos los excluidos del trabajo: ya sea porque están enfermos o porque han perdido su empleo o porque no lo han encontrado. Pero Jesús le llama, le pide que se levante y se ponga en medio: “Esta invitación puede ser un recordatorio para los creyentes de todos los tiempos: ¿qué valor ponemos en el centro de nuestra vida?: ¿El beneficio, la ganancia o la dignidad de la persona, especialmente si es débil, enferma, pobre?” Finalmente, prosiguió, “Jesús se dirige al hombre con la mano paralizada y le dice: ‘¡Extiende tu mano!’. El hombre obedece y se encuentra curado. Aquí se nos recuerdan las palabras de Dios en los días de la creación, cuando el mundo tomó forma según la palabra del Creador. En ese sábado, Jesús continuó la obra de la creación dando a ese hombre la fuerza para volver a trabajar». La Eucaristía es también un viático para nosotros los pecadores Al tiempo que advirtió contra la ideología farisaica que todavía hoy puede llevar a una distorsión de nuestro modo de pensar (los fariseos esperan el milagro no para alegrarse sino para acusar a Jesús), el presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos, llamó a todos a vivir en plenitud cada liturgia que se celebra, a tender la mano, como aquel hombre que espera ser curado. «En esta celebración, mientras el médico divino se acerca a nosotros, nos damos cuenta de que la Eucaristía, que debemos recibir purificada de nuestros pecados, no es principalmente el sacramento de los justos, sino que es también el viático para nosotros, pobres pecadores. En el momento de la comunión, después de decir: ‘Señor, no soy digno’, extendemos nuestra mano hacia el pan consagrado y nos dejamos tomar por la mano del Señor resucitado. Viene a salvarnos. Viene a ayudarnos a salir de las dificultades en las que vivimos, para continuar el camino de nuestra vida de fe con renovado entusiasmo». Testigos del Evangelio Poner a Cristo en el centro es la única manera de cumplir nuestro compromiso apostólico, que no termina con la predicación, sino también con el testimonio y, a menudo, con el sufrimiento, como dice el apóstol Pablo. «Todos nosotros, dijo monseñor Marini, al final de cada celebración, estamos invitados a convertirnos cada vez más en el Cuerpo de Cristo, a ir y estar entre los demás con la misma alegría, la misma amistad y el mismo amor con que el Señor vino a nuestro encuentro. Estamos invitados a convertirnos en apóstoles del Evangelio. No olvidemos, sin embargo, que la tarea de los discípulos de todos los tiempos no es sólo proclamar la buena nueva de Cristo de forma abstracta, sino comunicar el Evangelio con el testimonio de su vida para que toque el corazón de los que escuchan y se conviertan». Y concluyó diciendo: “Este Congreso Eucarístico «nos enseña que celebrar la Eucaristía es siempre para nosotros llevar a cabo la ley del amor que recibimos del Señor y que el Señor quiere que transmitamos a los demás” Prensa CEVNota de Vatican News07 de septiembre de 2021

07
Sep

Documento preparatorio Sínodo 2023

Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión 1. La Iglesia de Dios es convocada en Sínodo. El camino, cuyo título es «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», se iniciará solemnemente el 9-10 de octubre del 2021 en Roma y el 17 de octubre siguiente en cada Iglesia particular. Una etapa fundamental será la celebración de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en el mes de octubre del 2023[1], a la cual seguirá la fase de actuación, que implicará nuevamente a las Iglesias particulares (cf. EC, art. 19-21). Con esta convocatoria, el Papa Francisco invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre un tema decisivo para su vida y su misión: «Precisamente el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio»[2]. Este itinerario, que se sitúa en la línea del «aggiornamento» de la Iglesia propuesto por el Concilio Vaticano II, es un don y una tarea: caminando juntos, y juntos reflexionando sobre el camino recorrido, la Iglesia podrá aprender, a partir de lo que irá experimentando, cuáles son los procesos que pueden ayudarla a vivir la comunión, a realizar la participación y a abrirse a la misión. Nuestro “caminar juntos”, en efecto, es lo que mejor realiza y manifiesta la naturaleza de la Iglesia como Pueblo de Dios peregrino y misionero. 2. Una pregunta fundamental nos impulsa y nos guía: ¿cómo se realiza hoy, a diversos niveles (desde el local al universal) ese “caminar juntos” que permite a la Iglesia anunciar el Evangelio, de acuerdo a la misión que le fue confiada; y qué pasos el Espíritu nos invita a dar para crecer como Iglesia sinodal? Enfrentar juntos esta cuestión exige disponerse a la escucha del Espíritu Santo, que, como el viento, «sopla donde quiere: oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va» (Jn 3,8), permaneciendo abiertos a las sorpresas que ciertamente preparará para nosotros a lo largo del camino. De este modo, se pone en acción un dinamismo que permite comenzar a recoger algunos frutos de una conversión sinodal, que madurarán progresivamente. Se trata de objetivos de gran relevancia para la calidad de vida eclesial y para el desarrollo de la misión evangelizadora, en la cual todos participamos en virtud del Bautismo y de la Confirmación. Indicamos aquí los principales, que manifiestan la sinodalidad como forma, como estilo y como estructura de la Iglesia: ·         hacer memoria sobre cómo el Espíritu ha guiado el camino de la Iglesia en la historia y nos llama hoy a ser juntos testigos del amor de Dios; ·         vivir un proceso eclesial participado e inclusivo, que ofrezca a cada uno – en particular a cuantos por diversas razones se encuentran en situaciones marginales – la oportunidad de expresarse y de ser escuchados para contribuir en la construcción del Pueblo de Dios; ·         reconocer y apreciar la riqueza y la variedad de los dones y de los carismas que el Espíritu distribuye libremente, para el bien de la comunidad y en favor de toda la familia humana; ·         experimentar modos participados de ejercitar la responsabilidad en el anuncio del Evangelio y en el compromiso por construir un mundo más hermoso y más habitable; ·         examinar cómo se viven en la Iglesia la responsabilidad y el poder, y las estructuras con las que se gestionan, haciendo emerger y tratando de convertir los prejuicios y las prácticas desordenadas que no están radicadas en el Evangelio; ·         sostener la comunidad cristiana come sujeto creíble y socio fiable en caminos de diálogo social, sanación, reconciliación, inclusión y participación, reconstrucción de la democracia, promoción de la fraternidad y de la amistad social; ·         regenerar las relaciones entre los miembros de las comunidades cristianas, así como también entre las comunidades y los otros grupos sociales, por ejemplo, comunidades de creyentes de otras confesiones y religiones, organizaciones de la sociedad civil, movimientos populares, etc.; ·         favorecer la valoración y la apropiación de los frutos de las recientes experiencias sinodales a nivel universal, regional, nacional y local. 3. El presente Documento Preparatorio se ofrece como servicio al camino sinodal, en particular como instrumento para favorecer la primera fase de escucha y consultación de Pueblo de Dios en las Iglesias particulares (octubre de 2021 – abril de 2022), con la esperanza de contribuir a poner en movimiento las ideas, las energías y la creatividad de todos aquellos que participarán en el itinerario, y facilitar la coparticipación de los frutos de sus compromisos. Con este objetivo: 1) comienza trazando algunas características sobresalientes del contexto contemporáneo; 2) ilustra sintéticamente las referencias teológicas fundamentales para una correcta comprensión y actuación de la sinodalidad; 3) ofrece algunas indicaciones bíblicas que podrán alimentar la meditación y la reflexión orante a lo largo del camino; 4) ilustra algunas perspectivas a partir de las cuales releer las experiencias de sinodalidad vividas; 5) expone algunas pistas para articular este trabajo de relectura en la oración y en la coparticipación. Para acompañar concretamente la organización de los trabajos se propone un Vademecum metodológico, adjunto al presente Documento Preparatorio y disponible en el correspondiente sito[3]. El sito ofrece algunos recursos para profundizar el tema de la sinodalidad, como apoyo a este Documento Preparatorio; entre ellos indicamos dos, varias veces citados a continuación: el Discurso para la Conmemoración del 50° aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos, pronunciado por el Papa Francisco el 17 de octubre del2015, y el documento La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia, elaborado por la Comisión Teológica Internacional y publicado en el 2018. I. La llamada a caminar juntos 4. El camino sinodal se desarrolla dentro de un contexto histórico caracterizado por cambios “epocales” de la sociedad y por una etapa crucial de la vida de la Iglesia, que no es posible ignorar: es en los pliegues de este contexto complejo, en sus tensiones y contradicciones, donde estamos llamados a «escrutar a fondo los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio» (GS, n. 4). Se señalan aquí algunos elementos del escenario