Categoría: Eclesial Internacional

27
Sep

Declaración de la Conferencia Episcopal de Chile ante la violencia contra los inmigrantes en Iquique

Este 27 de septiembre el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile ha dado a conocer una declaración expresando el dolor y rechazo a los actos de violencia cometidos contra hermanos inmigrantes en la ciudad de Iquique, ocurridos en los últimos días. Al inicio del mensaje se expresa: “Como obispos de la Iglesia Católica en Chile, nos unimos al dolor y al rechazo que han ocasionado los actos de violencia cometidos contra hermanos inmigrantes en la ciudad de Iquique, ocurridos en los últimos días. Observar la agresión a personas en situación de vulnerabilidad, incluidos niños y adolescentes, junto a la destrucción de sus pocas pertenencias, mientras se gritaba “vivas” a Chile, nos llena de vergüenza y de estupor. No es ese el Chile al que todos aspiramos”. Luego se señala comprender que la llegada de numerosos migrantes a determinadas localidades puede hacer difícil la convivencia de estos hermanos con la comunidad local, pero, por lo mismo, “se requiere una acción coordinada de las autoridades locales y nacionales para hacer frente a una situación que no se puede dejar a la deriva. No puede haber indolencia o negligencia de parte del Estado, pues ello solo agrava el problema”, agregando que no contribuyen las actitudes xenófobas y violentas, pues dañan la dignidad humana. “Todo emigrante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación” (Benedicto XVI, Caritas in veritate, 62). “No podemos olvidar que detrás de la migración hay situaciones de pobreza, de violencia y de crisis de las que se huye. Por eso la migración, junto con ser un hecho doloroso, es también un derecho humano, porque las personas tienen derecho a buscar una vida mejor y a huir de la desesperación” recuerdan los obispos, añadiendo que fue lo vivido por muchos chilenos en otra época, “cuando fueron acogidos y encontraron un espacio de desarrollo en otros países de nuestro continente. Si la dignidad de la persona humana no queda a salvo y, por el contrario, consideramos a algunos menos valiosos o descartables, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad”. “Llamamos a las autoridades a asumir la problemática migratoria, ofreciendo espacios de acogida en condiciones dignas, que permitan no cargar a las comunidades locales con situaciones urbanas indeseadas. También pedimos facilitar los procesos de regularización de acuerdo con la ley y coordinar acciones internacionales a nivel regional que permitan enfrentar el problema en común. Todos estamos de acuerdo en que la migración debe ser regulada, pero regular no es lo mismo que prohibir o hacerla imposible inflexiblemente. La migración no debe ser vista solo como una amenaza, sino como una oportunidad para construir un futuro de paz”, es la solicitud de los representantes del episcopado chileno. Finalmente el Comité Permanente invita a los católicos a “no asumir ni promover actitudes hostiles al inmigrante. Una mentalidad xenófoba y replegada sobre sí misma, sea por la consideración que sea, no puede prevalecer por encima de las más hondas convicciones de fe, que nos hacen sostener el valor de cada persona humana y la ley suprema del amor fraterno” recordando que ayer, el Papa Francisco celebró la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, llamando a no cerrar la puerta a la esperanza de los migrantes, invitándonos a «caminar juntos, sin prejuicios, sin miedos, poniéndonos al lado de los más vulnerables: migrantes, refugiados, víctimas de la trata, descartados… estamos llamados a construir un mundo cada vez más inclusivo, que no excluya a nadie”. – Leer el texto completo de la declaración: http://www.iglesia.cl/documentos_sac/27092021_914am_6151b591b4911.pdf Prensa CEVNota de prensa Comunicaciones CECh27 de septiembre de 2021

23
Sep

El sueño de un «nosotros» grande como la humanidad

En vistas de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2021, que se celebrará el domingo 26 de septiembre, continúa la campaña del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. «Estamos llamados a soñar juntos, a no tener miedo de soñar, a soñar juntos como una única humanidad, como compañeros del mismo viaje, como hijos e hijas de esta misma tierra que es nuestra Casa Común, hermanas y hermanos todos». Así lo dice el Papa en el nuevo vídeo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que desde hace meses promueve una campaña de comunicación centrada en el tema elegido por Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado: Hacia un «nosotros» cada vez más grande. Con motivo de la celebración de la Jornada, el domingo 26 de septiembre, se presentan los testimonios de dos jóvenes que salieron de Venezuela hacia Colombia con una maleta llena de incertidumbres pero también de sueños. Ambas participan en un curso de sastrería que les ha dado ánimos para volver a empezar. «Nosotros, como migrantes – afirma una de ellas – siempre tenemos miedo de llegar a lo desconocido, porque es algo que nunca hemos visto antes y nos da un poco de miedo de cómo vamos a hacer. Ahora sí creo que no debemos tener miedo a lo desconocido». «Creo que todos estamos encaminados en un mismo viaje porque Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros. Veo la posibilidad de que todos vivamos en una casa común, como hermanos, compartiendo, siendo tranquilos y felices, llevándonos bien, todos en común». «Yo digo que no debemos tener miedo a soñar  – le hace eco la otra joven. Todos estamos en camino en un mismo viaje, porque todos podemos lograr nuestros sueños. Todos podemos tener un futuro unidos como hermanos y hermanas, porque todos somos hermanos y hermanas». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News23 de septiembre de 2021

23
Sep

Conferencia sobre protección de niños y adultos vulnerables: «Humildes instrumentos al servicio de víctimas de abusos»

Vaticano.- La conferencia de tres días organizada por la Comisión Tutela Minorum y la Conferencia Episcopal Polaca sobre la protección de los niños y los adultos vulnerables terminó con una misa del Primado polaco, Wojciech Polak, y una mesa redonda sobre las iniciativas de las Iglesias de Europa Central y Oriental para el futuro. La cooperación entre las Iglesias, para las Iglesias y de las Iglesias de Europa Central y Oriental con la sociedad y las autoridades estatales, pero sobre todo el acompañamiento de las personas heridas y de las comunidades donde se han producido casos de abusos. Con premisas y promesas ha concluido hoy la gran Conferencia Internacional sobre la Protección de Niños y Adultos Vulnerables, que comenzó en Varsovia el pasado domingo 19 de septiembre. Una mesa redonda centrada en las propuestas para el futuro marcó el acto final de esta mañana, organizado por la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores y la Conferencia Episcopal Polaca. La destrucción de personas inocentes Tres días, marcados por reflexiones, intervenciones, debates y el dramático testimonio de algunas víctimas, sellados por la misa celebrada por el arzobispo Wojciech Polak, primado de Polonia. El arzobispo, partiendo de la reflexión del Evangelio, reiteró la angustia de toda la Iglesia por las consecuencias «dolorosas y ofensivas» de las heridas infligidas a los «inocentes». «Cuánta destrucción, devastación y pérdida de confianza…», dijo en su homilía, «cuán profundamente arruinan al hombre despojándolo de su dignidad. Cuántas marcas dejan no sólo en la psique sino también en el alma». «Sólo afrontando la verdad de estos comportamientos crueles, la Iglesia podrá encontrar su camino para volver a ser considerada con confianza un lugar de acogida y seguridad para los necesitados», añadió Polak, citando al Papa Francisco. «El Señor está con nosotros y quiere hacernos humildes instrumentos al servicio de las víctimas de los abusos, para verlas como compañeras y protagonistas de un futuro común, aprendiendo unas de otras.» Superar el miedo  Polak había reiterado los mismos conceptos unas horas antes durante la mesa redonda de la mañana, en la que estigmatizó aquellos «crímenes y traiciones que han robado la fe de muchas personas a las que deberíamos haber defendido». «De este modo, nos hemos vuelto poco fiables», comenzó diciendo el primado polaco, instando a seguir luchando contra los abusos, pero sobre todo a superar el miedo que aún persiste en muchas diócesis: «El miedo a nuestra imagen, a perder nuestra reputación, a los procedimientos judiciales». «Todavía encontramos algunas resistencias en nuestras comunidades, algunas incomprensiones», admitió el arzobispo, «esta misión va más allá de las fuerzas de cada uno de nosotros», por lo que «necesitamos la colaboración de todos los que forman la comunidad eclesial, no podemos ser lobos solitarios». La cultura del silencio  «Sin cooperación, será imposible superar la cultura del silencio», insistió Polak, «como europeos centrales y orientales tenemos una experiencia común de dictadura, que se superó gracias a la solidaridad». El objetivo es «una transparencia cada vez mayor» y «la cooperación entre las Iglesias locales de nuestra parte de Europa»: «En cada parte la situación es diferente, pero las diferencias no deben separarnos ni avergonzarnos». Laicos en el campo  El padre Hans Zollner, presidente del Instituto Gregoriano de Antropología, también se detuvo en su discurso en los diferentes contextos que «varían de un país a otro», insistiendo en particular en un concepto que ha surgido varias veces: el de una «mentalidad» que ha frenado la lucha contra los abusos. «El problema de la mentalidad no puede cambiarse rápida y fácilmente, necesita que el corazón se sienta implicado. El valor viene del corazón». «Es alentador que haya muchos hombres y mujeres laicos decididos a implicarse en esta causa», señaló el jesuita, quien indicó que, especialmente en el campo de la prevención, «se ha hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer». En comparación con el pasado, «ahora sabemos a quién acudir, dónde pedir consejo, conocemos a nuestro vecino»; sin embargo, debemos «pasar de la comunicación al compromiso en el proceso». Superar el miedo  Polak había reiterado los mismos conceptos unas horas antes durante la mesa redonda de la mañana, en la que estigmatizó aquellos «crímenes y traiciones que han robado la fe de muchas personas a las que deberíamos haber defendido». «De este modo, nos hemos vuelto poco fiables», comenzó diciendo el primado polaco, instando a seguir luchando contra los abusos, pero sobre todo a superar el miedo que aún persiste en muchas diócesis: «El miedo a nuestra imagen, a perder nuestra reputación, a los procedimientos judiciales». «Todavía encontramos algunas resistencias en nuestras comunidades, algunas incomprensiones», admitió el arzobispo, «esta misión va más allá de las fuerzas de cada uno de nosotros», por lo que «necesitamos la colaboración de todos los que forman la comunidad eclesial, no podemos ser lobos solitarios». La cultura del silencio  «Sin cooperación, será imposible superar la cultura del silencio», insistió Polak, «como europeos centrales y orientales tenemos una experiencia común de dictadura, que se superó gracias a la solidaridad». El objetivo es «una transparencia cada vez mayor» y «la cooperación entre las Iglesias locales de nuestra parte de Europa»: «En cada parte la situación es diferente, pero las diferencias no deben separarnos ni avergonzarnos». Laicos en el campo  El padre Hans Zollner, presidente del Instituto Gregoriano de Antropología, también se detuvo en su discurso en los diferentes contextos que «varían de un país a otro», insistiendo en particular en un concepto que ha surgido varias veces: el de una «mentalidad» que ha frenado la lucha contra los abusos. «El problema de la mentalidad no puede cambiarse rápida y fácilmente, necesita que el corazón se sienta implicado. El valor viene del corazón». «Es alentador que haya muchos hombres y mujeres laicos decididos a implicarse en esta causa», señaló el jesuita, quien indicó que, especialmente en el campo de la prevención, «se ha hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer». En comparación con el pasado, «ahora sabemos a quién acudir, dónde pedir consejo, conocemos a nuestro vecino»; sin embargo, debemos «pasar

22
Sep

5 aspectos sobre la Conferencia de Aparecida y sus frutos para la Iglesia

Aparecida es una ciudad ubicada en el interior del estado de São Paulo, en ella se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida, siendo ésta la segunda más grande del mundo después de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Este fue el lugar adecuado para la V Conferencia General del Episcopado, realizada en 2007 y que marcó un hito en la historia de la Iglesia. Son muchas las conclusiones que dejó este encuentro del episcopado, pero en esta oportunidad te presentamos cinco de las más importantes para leer y analizar: 1.- Fue convocada por el Papa Juan Pablo II y concretada por el Papa emérito Benedicto XVI La organizó el Consejo Episcopal Latinoamericano Celam, con la orientación de la Pontificia Comisión para América Latina. Anterior al encuentro fue aprobado el reglamento el 8 de abril de 2006. 2.- Su sede fue Aparecida Brasil, del 13 al 31 de mayo de 2007 Del 13 al 31 de mayo de 2007, se realizó la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, inaugurada con la presencia y la palabra del Santo Padre Benedicto XVI. En un ambiente de ferviente oración, fraternidad y comunión afectiva, se buscó dar continuidad al camino de renovación recorrido por la Iglesia católica desde el Concilio Vaticano II y en las anteriores cuatro Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. 3.- Benedicto XVI inauguró esta conferencia Bajo el lema: “Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida <<Yo soy el camino, la verdad y la vida>> (Jn 16,4)” El 13 de mayo de 2007, a los pies de la Santísima Virgen Nuestra Señora Aparecida, en Brasil, Benedicto XVI inauguró  con gran gozo la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Era la primera vez que el Papa Benedicto XVI visitaba Sudamérica y en su discurso resaltó la notable madurez en la fe de muchos laicos y laicas activos y entregados al Señor,  la presencia de muchos catequistas, de tantos jóvenes, de nuevos movimientos eclesiales y de recientes Institutos de vida consagrada.  4.- El objetivo principal fue lograr una renovación profunda  El Documento de Aparecida nos recuerda que el Espíritu nos habla a través de los ‘signos de los tiempos’ y “nos identifica con Jesús-Camino, abriéndonos a su misterio de salvación para que seamos hijos suyos y hermanos unos de otros; nos identifica con Jesús-Verdad, enseñándonos a renunciar a nuestras mentiras y propias ambiciones, y nos identifica con Jesús-Vida, permitiéndonos abrazar su plan de amor y entregarnos para que otros tengan vida en Él” (ibíd., n.137).  Es así como los seguidores de Jesús debemos dejarnos guiar por el Espíritu y “hacer propia la pasión por el Padre y el Reino: anunciar la Buena Nueva a los pobres, curar a los enfermos, consolar a los tristes, liberar a los cautivos y anunciar a todos el año de gracia del Señor (cfr. Lc 4,18-19)” (ibíd., n.152). Vivir la espiritualidad del seguimiento de Jesús a la luz del Documento de Aparecida exige entrar en la dinámica del Buen Samaritano para acercarnos a los que sufren; para generar una sociedad sin excluidos acogiendo a los pequeños y a los pobres y buscando la liberación integral de todos (cfr. ibíd., n.135). 5.- Sigue siendo un estímulo para la Iglesia de América Latina y el Caribe  Como lo dijimos anteriormente el Espíritu es el centro de la vida cristiana, entonces la acción es parte también de éste. En este sentido uno de los desafíos que se presentan a los creyentes es cómo ser Testigos de la resurrección y  anunciar la Buena Noticia. Aparecida nos muestra que la primera exigencia para la misión evangelizadora es la de la renovación de la vida, porque el testimonio es el primer elemento, además es esencial para el  anuncio de la Buena Nueva. Esto exige un examen continuo a nivel personal y comunitario a la luz del Evangelio para así, ir apartando obstáculos que no nos permiten ver los frutos de la Evangelización. Prensa CEVNota de prensa Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe22 de septiembre de 2021

22
Sep

Economía de Francisco: Primer Congreso Internacional de América Latina

Vaticano.- Del 13 al 15 de octubre tendrá lugar de manera virtual el Primer Congreso Internacional de Economía de Francisco en América Latina y el Caribe: se trata de un espacio para el desarrollo del conocimiento, con la posibilidad de intercambiar experiencias y conectarnos para unir fuerzas para el cambio con enfoques desde la realidad regional. La Economía de Francisco (EoF), entendida como propuesta de un proceso a ser vivido como vocación y como cultura, pretende establecer un pacto entre quienes quieren cambiar la economía actual y construir una economía del mañana que haga vivir a las personas, que incluye, que humaniza y cuida el medio ambiente. En este sentido, el Papa Francisco ha convocado a jóvenes de todo el mundo (economistas, emprendedores, activistas sociales y académicos) animándolos a iniciar este proceso de cambio para construir un futuro mejor. Y con esta misma filosofía se ha organizado el Primer Congreso Internacional de Economía de Francisco en América Latina y el Caribe que tendrá lugar del 13 al 15 de octubre de manera virtual: se trata de un espacio para el desarrollo del conocimiento, con la posibilidad de intercambiar experiencias y conectarnos para unir fuerzas para el cambio con enfoques desde la realidad regional. La Economía de Francisco en el contexto latinoamericano Tal como informan los organizadores a través de un comunicado, «los jóvenes académicos que participan quieren y desean implementar cambios en sus lugares de intervención, es decir, desde el ámbito académico y educativo, con el fin de desarrollar una cultura de paz, de encuentro y conexión entre las instituciones a las que pertenecen». El objetivo del evento es iniciar un proceso de construcción de conocimientos basado en la propuesta de Economía de Francisco y sus impactos en América Latina y el Caribe. Entre las actividades que se realizarán destacan las intervenciones de disertantes, envío y presentación de documentos, intercambio cultural y artístico; así como espacios de intercambio de iniciativas prácticas. Finalmente, el comunicado de esta iniciativa hace hincaoié en que es necesario «revisar o repensar la propuesta de la Economía de Francisco» desde un contexto latinoamericano, teniendo como factores relevantes los campos histórico, social, económico, cultural, ambiental y religioso, que son campos distintos a quellos de otras partes del mundo. Para lograrlo, hace falta pensar la Economía de Francisco en conexión con otros continentes y ramas del pensamiento global. Para más información visite la siguiente página web  Prensa CEVNota de prensa de Vatican News22 de septiembre de 2021

21
Sep

ONU en el Día Internacional de la Paz: recuperarse de la pandemia para un mundo más justo y sostenible

Vaticano.- Se propone un alto el fuego de 24 horas para garantizar el acceso a las vacunas, que siguen siendo escasas en los países en conflicto. El verdadero enemigo es el virus y no podemos ser enemigos entre nosotros. Recuperarse de la pandemia, comprometerse a vacunar a los habitantes de los países más pobres, crear una economía verde y sostenible. Los temas del Día Internacional de la Paz, establecido por las Naciones Unidas cada 21 de septiembre, para este 2021 recuerdan muy de cerca las instancias y llamamientos realizados por el Papa Francisco, no sólo en los dos últimos años marcados por el Covid-19. Compartir las vacunas con los países más pobres «Recuperarse mejor para crear un mundo más equitativo y sostenible» es el título de la jornada. La pandemia, de hecho, ha afectado más a los grupos más desfavorecidos y marginados. Los datos facilitados por Naciones Unidas, actualizados hasta el pasado mes de abril, muestran que más de 100 países aún no han recibido ni una sola dosis de vacuna, frente a los cientos de millones que ya se han administrado en los países más desarrollados. De hecho, como recordó el Papa en un reciente videomensaje dirigido a la población de América Latina, «vacunarse es un acto de amor», pero también es un gesto esencial en la lucha global contra la pandemia. Por ello, durante la bendición urbi et orbi de la pasada Pascua, instó «a toda la comunidad internacional a asumir un compromiso compartido para superar los retrasos en su distribución y favorecer su compartición, especialmente con los países más pobres». La ONU propone un alto el fuego de 24 horas Las personas afectadas por los conflictos, según el sitio web de la ONU, son las más vulnerables debido a la falta de acceso a la atención sanitaria. Por ello, y para reforzar los ideales de paz, Naciones Unidas ha pedido un alto el fuego y la ausencia de violencia por 24 horas en todo el mundo, reiterando lo acordado por el Consejo de Seguridad el pasado mes de febrero, cuando los Estados miembros aprobaron por unanimidad una «tregua humanitaria duradera» para detener los conflictos y permitir el acceso a las vacunas. No podemos ser enemigos unos de otros El virus ataca a todos sin importarnos de dónde venimos ni en qué creemos. Al enfrentarnos a este enemigo común de la humanidad, debemos recordar que no somos el enemigo del otro. Para poder recuperarnos de la devastación de la pandemia, debemos hacer las paces entre nosotros. «Nadie se salva solo», repitió varias veces el Papa, porque la pandemia ha demostrado que nos encontramos «todos frágiles y desorientados, pero al mismo tiempo importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de consuelo». (Oración por el fin de la pandemia en San Pedro el 27 de marzo de 2020). Una economía verde y sostenible Para ello es esencial también hacer las paces con la naturaleza, con esa creación que hay que proteger y que es el tema de la Encíclica Laudato si’. «Debemos hacer las paces con la naturaleza también. A pesar de las restricciones para viajar y los parones económicos, las negativas consecuencias del cambio climático no se han detenido. Necesitamos una economía mundial verde y sostenible que genere empleo, reduzca las emisiones y aumente la resiliencia a los impactos climáticos». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News21 de septiembre de 2021

21
Sep

Claves ignacianas para entender la sinodalidad

‘Del Sínodo Amazónico y la Asamblea Eclesial, al Sínodo de la Sinodalidad’ es el nombre del evento, organizado por la red de Espiritualidad Ignaciana, en la que ha participado Mauricio López, director del Centro pastoral de redes y acción social del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). “Estamos en un nuevo tiempo para eso estamos juntos y juntas para defender la tierra, los derechos, la vida, para eso estamos juntos los pueblos amazónicos y la Iglesia”, ha expresado López. Asimismo ha compartido tres claves de espiritualidad que “nos pueden ayudar, yo soy hijo de la Espiritualidad de San Ignacio,  hay 3 claves que nos pueden ayudar a implicarnos en esta dinámica sinodal”. “En esas claves de palabra viva confirman la Intuición de la Iglesia, del Papa, de este proceso que hay Espíritu Santo, que hay voz profética en esas vidas consideradas periféricas para la Iglesia”, añadió. Cumplir la voluntad de Dios La primera es el principio y fundamento “ahí constatamos que somos creados y creadas con un ‘para qué’ producto del amor primigenio de Dios  no como un acto de voluntad autónomo”. En este sentido –afirma– el propósito mayor de la sinodalidad no es una mejor eficacia o institucionalidad en los procedimientos o métodos de nuestra Iglesia, tampoco la democratización de los caminos de ella o de la sociedad, sino que “se trata de buscar, discernir y responder al llamado para cumplir la voluntad de Dios”. Por tanto “esto nos invita a relacionarnos entre nosotros y como creado de modo sinodal, ahí hay una condición entonces digamos preexistente al proceso sinodal: ¿estoy abierto a una búsqueda genuina de la voluntad de Dios? a ¿discernir estas claves o tengo ya una resolución  preestablecida de categorías ideológicas de visión del mundo?”. Encarnación en la periferia El segundo elemento en el centro de los ejercicios espirituales está lo que se llama ‘la contemplación de la Encarnación’ y “ahí vemos un ejercicio sinodal de la Trinidad: Dios padre, Dios hijo, Dios Espíritu Santo, en un diálogo comunitario expresando una pedagogía de la sinodalidad, dándonos las claves sobre cómo responder al llamado en este momento”. Al respecto, el laico mexicano asegura que “esta comunidad mirando el mundo primero mira y escucha, para comprender la diversidad y la multiculturalidad todo lo que expresa nuestro mundo que tanto en clave sinodalidad ejercemos ese ver escuchar”. En tanto se trata de discernir “cómo mira la Trinidad, cómo siente y cómo se implica y un actuar en el dinamismo de la Encarnación en periferia buscando redimir y transformar la realidad, esa clave en la perspectiva sinodal es esencial”. Apertura al Espíritu Finalmente un tercer elemento es ‘la contemplación para alcanzar amor’, donde se concreta el camino sinodal para asumir nuestra vocación, en el que se origina en un para qué. “Eso es construir Reino desde el amor, salir de uno mismo dar y recibir, comunicar, sabernos invitados a ser co-creadores y contemplativos en la acción en clave de reciprocidad con Dios y con los otros”, agregó. Por consiguiente –detalla– si no hay un proceso de conversión interna, de apertura al espíritu, todas las claves de sinodalidad se pueden convertir en categorías intelectuales, en documentos doctrinales, pero si no producen esa conversión anhelada, esa perspectiva de cambio, de reforma entonces quedarán en palabras vacías”. Prensa CEVNota de prensa CELAM21 de septiembre de 2021

21
Sep

La pandemia como oportunidad para construir una sociedad más fraternal

Vaticano.- Al intervenir en la Conferencia asiática centrada en el tema: «Respuestas comunes a los desafíos emergentes para promover la seguridad global», monseñor Janusz Urbańczyk, Observador Permanente de la Santa Sede ante la OSCE, recordó que el comportamiento responsable y la solidaridad son fundamentales para no poner en peligro a los demás La crisis mundial provocada por la pandemia del Covid-19 puede ser «una oportunidad para construir una sociedad más fraterna y compasiva»: lo afirmó esta mañana monseñor Janusz Urbańczyk, observador permanente de la Santa Sede ante la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, con sede en Viena), al intervenir en la Conferencia asiátican promovida por la misma organización. Programada para ayer y hoy en la capital austriaca, tanto de forma presencial como online en la plataforma Zoom, la reunión tiene como tema «Respuestas comunes a los desafíos emergentes para promover la seguridad global». La emergencia sanitaria, dijo el prelado, «nos ha recordado la fragilidad de la vida humana y ha puesto de manifiesto nuestra interdependencia», además de revelar que «el comportamiento responsable y la solidaridad son fundamentales para no poner en peligro a los demás». Medidas de protección urgentes para las personas vulnerables Sin embargo, no faltan los inconvenientes: como observó Mons. Urbańczyk, la pandemia ha sacado a la luz «de forma dramática las desigualdades que hacen que quienes se encuentran en situaciones vulnerables y precarias corran un mayor riesgo de sufrir». De hecho, mientras que el aislamiento social «es bastante factible para las personas acomodadas que viven en hogares confortables», se hace «muy difícil, si no imposible» para los pobres, los inmigrantes y los presos, «hacinados en barrios marginales urbanos, campos de refugiados y cárceles». De ahí la petición de medidas de protección urgentes y necesarias para todos ellos, incluyendo «el acceso a los medicamentos y las vacunas». Desigual acceso de recursos en línea El Observador Permanente también denunció «el acceso desigual a la información y los recursos en línea», que «puede provocar más víctimas en momentos de emergencia sanitaria, especialmente cuando la información crucial sobre Covid-19 no está disponible para todos». Sin un acceso equitativo a una información responsable, transparente y actualizada», subrayó, «se corre el riesgo de que se extienda una cacofonía de suposiciones no probadas, que pueden aumentar enormemente los riesgos para la seguridad y la salud de todos». Mayor apoyo a mujeres trabajadoras Por último, el prelado invocó «la necesidad de un mayor apoyo a las mujeres trabajadoras, en particular, pero no sólo, a las empleadas en el sector de la sanidad pública»: haciéndose eco de las palabras del Papa Francisco, se reiteró que «las mujeres no deben ser discriminadas en términos de salario y promoción, ni perdiendo sus puestos de trabajo», porque «su presencia es cada vez más valiosa en el centro de los procesos de renovación social, política, laboral e institucional». «Las mujeres», concluyó el Observador Permanente, «son necesarias para la renovación de la sociedad y la economía». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News21 de septiembre de 2021

20
Sep

Puerto Rico realizó taller estratégico del CAM6, reflexión participativa en el contexto universal

Arecibo, Puerto Rico.  Dentro del contexto de la sinodalidad, el Comité Ejecutivo del Sexto Congreso Americano Misionero (CAM6) Puerto Rico 2024 celebró su Taller de Programación Estratégica del 17 al 19 de septiembre en el Centro Diocesano de Arecibo. El espacio de reflexión a la luz del instrumento de trabajo -compendio de documentos del desarrollo del CAM6- tuvo como objetivo propiciar una reflexión encaminada al discernimiento para la creación de objetivos, tema y lema del CAM6. Participaron 46 personas de las distintas comisiones que ofrecen servicios, de manera especial los integrantes de las Comisiones de Metodología, Síntesis y Teología. Además, todos los Obispos de Puerto Rico participaron de manera presencial o virtual. La jornada de fin de semana inició con la Eucaristía presidida por Padre Obispo Rubén A. González Medina, CMF, Presidente del CAM6, de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña (CEP) y Obispo de la Diócesis de Ponce. En la misa se presentó el símbolo del CAM6: la antorcha y su significado. Durante su mensaje Padre Obispo Rubén recordó las conclusiones del Congreso Eucarístico Internacional 2020 celebrado en Budapest, Hungría, que coincidieron con las labores propuestas para el encuentro estratégico. Cabe destacar que Mons. Daniel Fernández Torres, Director Nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), Presidente de la Comisión de Misiones de la CEP y Obispo de la Diócesis de Arecibo, acompañó cada paso de los trabajos durante los 3 días. En su mensaje de bienvenida, destacó que el Centro Diocesano ha sido importante en la historia diocesana y ahora también es parte de la historia del CAM6. El primer día se profundizó en el contexto, desarrollo e historia de los CAMs. Los siguientes días la asamblea se dividió en 5 grupos -en referencia directa a cada uno de los Continentes- para dedicarse a la construcción de objetivos generales y específicos. Posteriormente, se compararon labores en la búsqueda de temas comunes y resonancias. Padre José Orlando Camacho Torres, S.C.Sp., Coordinador General del CAM6 y Subdirector Nacional de OMP, afirmó que participar del proceso del CAM6 es un privilegio y que se debe discernir sobre una propuesta continental. “Hay que ser dóciles y abiertos a la sabiduría para motivar a las Iglesias particulares. Buscaremos las respuestas entre todos”, sostuvo. Además, se dedicó un momento de oración a cada Continente con la presentación del signo de una bandera con color distintivo. La animación estuvo a cargo del Equipo Misionero de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Arecibo. En definitiva, ánimo misionero vibró en cada uno de los presentes. Prensa CEVNota de prensa Comisión de Comunicación CAM620 de septiembre de 2021

20
Sep

Profesor Halik sobre los abusos: «No ignoremos esta herida dolorosa de la Iglesia»

La Conferencia Internacional sobre la protección de los menores y adultos vulnerables en las Iglesias de Europa Central y del Este, se inauguró ayer en Varsovia con el videomensaje del Papa, el saludo del arzobispo Gądecki y un discurso del cardenal O’Malley, seguido de los testimonios de dos supervivientes. Esta mañana, el encargado de iniciar los trabajos fue el profesor Halik quien pidió no ignorar «una de las heridas más dolorosas de la Iglesia». Polonia. Del 19 al 22 de septiembre se está llevando a cabo en Varsovia, Polonia, la conferencia internacional organizada por la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores y la Conferencia Episcopal Polaca bajo el lema «Nuestra misión común es proteger a los hijos de Dios». Uno de los objetivos de esta iniciativa es permitir el intercambio de experiencias y la puesta en marcha de acciones conjuntas, así como una cooperación más estrecha entre las Iglesias de Europa Central y Oriental en el ámbito de la prevención de los abusos sexuales a menores y adultos vulnerables. El evento (en el que participan representantes de los obispos y personas que trabajan en el ámbito de la protección de la infancia y la juventud en 20 países de Europa Central y Oriental) fue inaugurado ayer tras la proyección de un videomensaje enviado por el Papa Francisco, así como el saludo del arzobispo Gądecki (Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca) y un discurso del cardenal O’Malley, seguido de los testimonios de dos supervivientes de abusos. Profesor Halik: «Toquemos una herida dolorosa» Los trabajos continuaron esta mañana y se abrieron con un largo discurso de Monseñor Tomáš Halík, profesor de la Charles University of Praga y también presidente de la Academia Cristiana de la República Checa, uno de los sacerdotes ordenados clandestinamente durante el régimen comunista, durante mucho tiempo secretario general de la Conferencia Episcopal Checa. «Con espíritu de humildad y con el corazón dolorido, queremos tocar una de las heridas más dolorosas de la Iglesia», dijo en su alocución. El cuerpo místico de Cristo resucitado también lleva heridas, y si ignoráramos esas heridas, si no quisiéramos tocarlas, no tendríamos derecho a decir con el apóstol Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». Un Cristo sin heridas, una Iglesia sin heridas, una fe sin heridas, es sólo una ilusión diabólica», afirmó Halík. Con confianza en el poder sanador y liberador de la verdad -añadió-, queremos tocar las heridas que los representantes oficiales de la Iglesia han infligido a los indefensos, especialmente a los niños y adolescentes; al hacerlo, también han infligido heridas lentas y difíciles de curar a la credibilidad de la Iglesia en el mundo de hoy. Según el profesor, los casos de abusos indican también «la crisis del clero en su conjunto». Esta crisis «sólo puede ser superada por una nueva comprensión del papel de la Iglesia en la sociedad contemporánea» como «escuela de sabiduría cristiana», «hospital de campaña» y lugar de encuentro, intercambio y reconciliación.  Prensa CEVNota de Vatican News20 de septiembre de 2021