Categoría: Eclesial Internacional

30
Mar

Sigue la Santa Misa en vivo en tu país con un solo clic

Vaticano.- En América Latina los sacerdotes se arman con internet para combatir la epidemia de Covid-19: para acompañar a los fieles en este momento de crisis, sin dejar atrás a nadie, celebran la Santa Misa y comparten momentos de reflexión. En este artículo una selección de los enlaces disponibles país por país. A causa de la difusión del coronavirus los sacerdotes de América Latina han invadido las redes sociales celebrando misas, exponiendo el Santísimo, compartiendo las Laudes, Vísperas y Completas con su pueblo. Rezan el rosario, meditan el Víacrucis y celebran distintos triduos. Las  celebraciones en streaming en redes sociales y páginas web llegan a cientos de personas y a todo el mundo. Los templos están vacíos por la emergencia, pero la Iglesia está siempre abierta y en comunión. Aquí algunos de los enlaces disponibles por país: Si estás en Argentina y son las 10 de la mañana o las 7 de la tarde, haz clic aquí Si estás en Bolivia y son las 9 de la mañana, haz clic aquí Si estás en Colombia y son las 7 de la mañana, haz clic aquí Si estás en Chile y son las 8 de la mañana, haz clic aquí Si estás en Costa Rica y son las 6.30 de la mañana o las 5.30 de la tarde, haz clic aquí Si estás en Ecuador y son las 7 de la mañana, haz clic aquí Si estás en Paraguay y son las 6 de la tarde, haz clic aquí Si estás en Uruguay y son las 6.30 de la tarde, haz clic aquí Si estás en Venezuela y son las 7.30 de la mañana haz clic aquí. Si son las 8 de la mañana haz clic aquí Si estás en Guatemala y son las 11 de la mañana, haz clic aquí Si estás en El Salvador y son las 8 de la mañana, haz clic aquí o aquí Si estás en Nicaragua y son las 7 de la mañana, haz clic aquí Si estás en Honduras y son las 8 de la mañana, haz clic aquí Si estás en Panamá y son las 7 de la mañana, haz clic aquí. Si son las 9 de la mañana, haz clic aquí Si estás en México y son las 7 de la tarde, haz clic aquí o aquí Si estás en Perú y son las 11 de la mañana, haz clic aquí Si estás en Estados Unidos y son las 11.30 de la mañana (horario central) haz clic aquí. Los domingos al mediodía puedes seguirla también aquí Prensa CEVNota de prensa de Vatican News30 de marzo de 2020

27
Mar

Respuesta a la pandemia, lecciones para el futuro y prioridades

Vaticano.- En vista de la actual pandemia de COVID-19, las Pontificias Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales han decidido emitir una declaración conjunta, para subrayar la necesidad de implementación de acciones y cambios de prioridades para el futuro. “No es posible disfrutar de la libertad sin responsabilidad ni solidaridad”: lo afirman las Pontificias Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales en una Declaración conjunta emitida el pasado 20 de marzo, ante la emergencia mundial provocada por la pandemia de coronavirus. Objetivo del comunicado es “hacer foco en los aspectos científicos y en las medidas estratégicas de orden científico y sanitario dentro de un contexto social más amplio”. En el texto, los miembros de las dos Pontificias Academias manifiestan en primer lugar, “profundo agradecimiento» al personal sanitario, los profesionales médicos,  virólogos y especialistas, “por el encomiable trabajo que están realizando”.  Y mientras afirman que el Covid 19, “representa un desafío para la sociedad mundial”, recuerdan que a lo largo de la historia de la humanidad, “las pandemias han causado más muertes que las guerras”. A través de cinco puntos, las Pontificias Academias subrayan “la necesidad de la implementación de acciones, las lecciones aprendidas para el corto y el largo plazo, y los cambios de prioridades a futuro”. Fortalecer el sistema de alerta temprana y respuesta rápida En el primer punto se indica como imperativo “fortalecer el sistema de salud en todos los países”. Por ello, la recomendación es  “que se adopten medidas inmediatas de salud pública en todos los países para poner freno” a la propagación del virus, así como responder, en el futuro, “con acciones más coordinadas”, tanto en el plano político como sanitario.  Se dirige también un llamado a los gobiernos para que se apoyen en “los planes de comunicaciones elaborados por las organizaciones internacionales como la OMS y UNICEF, y también por las academias de ciencias”, para brindar información basada en la evidencia científica. Ampliar el apoyo de la ciencia y las acciones de la comunidad científica Recordando que el “fortalecimiento de la investigación de base” aumenta la capacidad de detectar, responder y prevenir las pandemias, se evidencia la necesidad de que la ciencia reciba “mayor financiamiento a nivel nacional y transnacional, de manera que los científicos cuenten con los medios para descubrir los medicamentos y las vacunas correctas”. Definiendo como «actitud altruista»  la perspectiva global con la que científicos de diversas nacionalidades trabajan en métodos de prevención»  se insiste en que ésta «debe ser respaldada”. Proteger a las personas pobres y vulnerables “El COVID-19 es una amenaza común que actualmente azota a algunos países antes que a otros, pero que tarde o temprano nos afectará a todos”, recuerda también la declaración, evidenciando que serán los pobres los más afectados por la pandemia, así como “los millones de refugiados migrantes y desplazados por la fuerza”. De ahí la exhortación a la comunidad global: “Hacemos un llamamiento a la comunidad mundial para que se intensifiquen las acciones tendientes a proteger a los más vulnerables” Determinar la interdependencia global y la ayuda transnacional y nacional “La escala y el alcance del actual internacionalismo han generado, a nivel mundial, una interdependencia sin precedentes, que tornan el mundo más vulnerable y disfuncional durante las crisis” señala asimismo el texto de las Pontificias Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, denotando que el brote del COVID-19, ha dado lugar a “un mayor aislamiento nacional” que es “contraproducente”. “Una tendencia digna de respaldar sería la de demandar una mayor cooperación mundial”, y que los gobiernos dejen de “priorizar sus intereses nacionalistas”. Si bien las medidas para mitigar la rápida propagación del contagio a veces implican cercar y aislar los lugares afectados por los brotes, “las fronteras nacionales no deben convertirse en barreras que obstaculicen la ayuda entre las naciones”. “Si queremos sobrevivir, será necesario alcanzar una sociedad más responsable, más solidaria, más igualitaria, más compasiva y más justa” «Las crisis mundiales exigen una acción colectiva», señala también el texto, recordando que “la prevención y la contención de las pandemias son un bien público global (Laudato Si’), cuya protección requiere de una mayor coordinación mundial y de un desacoplamiento temporal y adaptativo. En una época en la que asistimos a la caída del multilateralismo basado en reglas, la crisis del COVID-19 debería servir para fomentar el surgimiento de un nuevo –en el sentido de diferente – modelo de globalización que brinde una protección inclusiva”. Reforzar la solidaridad y la compasión “La pandemia de COVID-19 es una oportunidad para tomar conciencia de la importancia que las buenas relaciones humanas tienen para nuestra vida”, señala el último punto de la declaración conjunta de la Pontificia Academia de las Ciencias y de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, señalando la importancia de la “cohesión social”. “Una lección que este virus nos enseña es que no es posible disfrutar de la libertad sin responsabilidad ni solidaridad” Prensa CEVNota de prensa de Vatican News27 de marzo de 2020

25
Mar

Crecen los católicos en el mundo: 1.300 millones, con gran impacto en Asia y África

Vaticano.- El número de bautizados está creciendo en la Iglesia Católica. Así lo manifiestan los nuevos datos de la Oficina Central de Estadísticas de la Iglesia actualizados hasta 2018. El número de obispos aumenta, el número de sacerdotes, religiosos, monjas y seminaristas disminuye. Fuerte impacto pastoral en África y Asia en los primeros cinco años del pontificado del Papa Francisco. Desde principios de 2019, en el mundo, la Iglesia Católica ha erigido 4 nuevos obispados, una eparquía, 2 prelaturas territoriales, un exarcado apostólico y una administración apostólica; una sede arzobispal y 4 diócesis han sido elevadas a sedes metropolitanas, una prelatura territorial y un vicariato apostólico a obispados y 2 exarcados apostólicos a eparquías. Estos son los datos difundidos por la Oficina Central de Estadísticas de la Iglesia elaborados por el Pontificio Anuario 2020 junto con el Annuarium Statisticum Eccleasiae 2018 y que muestran un aumento de la incidencia de la acción pastoral en África y Asia durante los primeros cinco años de pontificado del Papa Francisco. 1.329 millones de personas bautizadas en el mundo Entre 2013 y 2018 hubo un aumento aproximado del 6 por ciento de católicos bautizados en los cinco continentes, pasando de ser casi 1.254 millones a 1.329 millones, un aumento de 75 millones de personas. Del total de católicos en el mundo, el 48% vive en América, el 21,5% en Europa y el 11,1% en Asia, donde ha habido un crecimiento particular. En 2018 los católicos eran menos del 18% de la población mundial. Un aumento en el número de obispos: hay 5377 También entre 2013 y 2018, el número de obispos aumentó en más del 3,9%, de 5.173 a 5.377, con un incremento muy marcado en Oceanía (+4,6%), seguida de América y Asia (ambas con +4,5%), Europa (+4,1%) y África (+1,4%). El número de sacerdotes está disminuyendo Asimismo, el número de sacerdotes está disminuyendo, en todo el mundo, en un 0,3%. Más concretamente, entre 2013 y 2014 la cifra de sacerdotes aumentó en 1.400, pero disminuyó entre 2016 y 2018. En contraste con el promedio mundial, las vocaciones en África y Asia aumentaron un 14,3% y un 11% respectivamente. En América, el número de presbíteros se mantiene, hay unos 123.000, en Europa y Oceanía las bajas son (respectivamente) de más del 7% y poco más del 1%. Cada vez más diáconos permanentes El porcentaje de diáconos permanentes creció en un 10%. Aumentan de 43.195 en 2013 a 47.504 cinco años después. Disminución significativa del número de religiosos profesos no sacerdotes  El número de religiosos profesos no sacerdotes continúa disminuyendo (-8%), habiendo pasado de más de 55.000 a menos de 51.000. La tendencia decreciente es común en los distintos continentes, con la excepción de África y Asia, donde hay un +6,8% y un +3,6%. El número de religiosas profesas se reduce a 642.000 También hay una fuerte tendencia a la baja para las religiosas profesas con una contracción del 7,5% entre 2013 y 2018. La cifra total se reduce de casi 694.000 en 2013 a menos de 642.000 cinco años después. La disminución es de -15% en Europa, -14,8% en Oceanía y -12% en América. En África y Asia, en cambio, el aumento es decididamente sostenido, más del 9% en África y +2,6% en Asia. El número de seminaristas disminuye Los candidatos al sacerdocio en todo el mundo pasan de 118.251 en 2013 a 115.880 en 2018, un cambio de -2 por ciento. Por otra parte la disminución, con la excepción de África, afecta a todos los continentes, con grandes reducciones para Europa (-15,6%) y América (-9,4%). África, con una variación positiva del 15,6%, confirmó su posición como la zona geográfica con mayores posibilidades de cubrir las necesidades de los servicios de pastoreo. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News25 de marzo de 2020

25
Mar

En el Misal de 1962 entran los santos recientes y siete nuevos prefacios

Vaticano.- Dos Decretos de la Congregación para la Doctrina de la Fe completan el trabajo iniciado bajo el mandato de Benedicto XVI: en la forma extraordinaria de la Misa están ahora presentes también las celebraciones de los santos canonizados después de 1962 y siete nuevos prefacios. Pero el uso es opcional. En la Solemnidad de la Anunciación del Señor, se publicaron dos Decretos de la Congregación para la Doctrina de la Fe relativos a la liturgia de los santos y algunos prefacios que se insertan en la forma extraordinaria del Rito Romano, es decir, la celebración eucarística según el Misal Romano promulgado por San Juan XXIII en 1962. Los Decretos, acompañados por dos Notas de presentación, llevan la fecha del pasado 22 de febrero, fiesta de la Cátedra de San Pedro. Un trabajo iniciado por Benedicto XVI El Papa Benedicto XVI, en su Carta a los Obispos con ocasión de la publicación del Motu Proprio Summorum Pontificum – sobre el uso de la liturgia romana anterior a la reforma llevada a cabo en 1970 – había pedido la inclusión en el Misal de 1962 de los nuevos prefacios así como de los nuevos Santos canonizados después de 1962. Esta labor se había confiado a la entonces Pontificia Comisión Ecclesia Dei,  instituida por el Papa Juan Pablo II en 1988 con la tarea de ayudar a todos aquellos que deseaban conservar las tradiciones espirituales y litúrgicas anteriores a la reforma de 1970. Las competencias de Ecclesia Dei – a instancias del Papa Francisco – pasaron en 2019 a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que completó el trabajo iniciado bajo Benedicto XVI. Enriquecimiento litúrgico Después de doce años de trabajo, y de acuerdo con la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, la Congregación para la Doctrina de la Fe ofrece ahora a toda la Iglesia el esperado enriquecimiento litúrgico: el Decreto Cum sanctissima da las indicaciones para la celebración, en la forma extraordinaria del Rito Romano, de los santos recientemente canonizados, mientras el Decreto Quo magis aprueba el texto de siete nuevos prefacios eucarísticos que se insertarán en el Misal de 1962. Decreto Cum sanctissima sobre los nuevos santos El Dicasterio para la Doctrina de la Fe hace hincapié en que la celebración de los santos más recientes no es más que una posibilidad y, por consiguiente, sigue siendo opcional. Por lo tanto, quien desee celebrar a los santos siguiendo el calendario de la forma extraordinaria tal como lo establece el libro litúrgico, es libre de hacerlo. En la nota se explica que al elegir si hacer uso o no de las disposiciones del Decreto, se apela al buen sentido pastoral del celebrante. Decreto Quo magis sobre los prefacios Del mismo modo también es opcional el uso de los nuevos prefacios. En la nota se explica además, que el Decreto no anula las eventuales concesiones de prefacios propios hechas en el pasado, de modo que si en casos particulares (lugares, institutos, etc.) existiera ya, sobre la base de lo concedido anteriormente, y por la misma circunstancia litúrgica, un prefacio particular diferente, entonces se tendrá la elección entre aquel y el texto recién aprobado. Continuidad entre los Papas La Congregación para la Doctrina de la Fe subraya la armonía que une los diferentes períodos de la historia de la Iglesia católica a través de la voluntad de cuatro Papas, Juan XXIII, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, esperando que todos los fieles puedan descubrir o redescubrir en la paz los tesoros litúrgicos de la Iglesia. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News25 de marzo de 2020

24
Mar

Dos obispos positivos al Covid 19: de Perú y República Dominicana

Vaticano.- La Conferencia Episcopal Peruana dio a conocer este 23 de marzo la positividad al coronavirus de Monseñor Travieso Martín, Obispo del Vicariato Apostólico de San José de las Amazonas. Por su parte, la Conferencia Episcopal de República Dominicana, reveló que el Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macoris, Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo fue también diagnosticado con la enfermedad. Monseñor José Javier Travieso Martín, CMF, Obispo del Vicariato Apostólico de San José de las Amazonas, resultó positivo al coronavirus después de los exámenes realizados en el Hospital Regional de Loreto. Lo anuncia en un comunicado emitido ayer la Conferencia Episcopal Peruana. Por el momento, el prelado está en completo aislamiento y no muestra una evolución desfavorable de la enfermedad. Oraciones por el prelado y la población afectada Se pide a todo el Episcopado, sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos en general que eleven sus oraciones al Señor de los Milagros y a la Santísima Virgen María, por la curación de Monseñor Travieso y de todos los peruanos que sufren esta enfermedad. Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo El Episcopado de la República Dominicana confirmó que el estado de salud de Mons. Mjía Vallejo es estable. Al respecto la Iglesia de la isla se mantiene en oración y acción por la atención de los afectados de la pandemia; de manera particular se une espiritualmente pidiendo a Dios por la misión de médicos, enfermeras y todos los que exponen su vida en aras de prestar un servicio a la comunidad. Los Obispos de la Conferencia Episcopal de República Dominicana, recuerdan que es necesario asumir las medidas preventivas de acuerdo con la solicitud de las autoridades, especialmente el llamado a permanecer en las casas, como una muestra de amor con sus hermanos y así prevenir la propagación del Coronavirus. El objetivo es contribuir con la protección de la vida y la salud de la población. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News24 de marzo de 2020

24
Mar

CELAM propone consagración del continente a la Virgen de Guadalupe ante pandemia COVID-19

En la víspera de la solemnidad de la Anunciación del Señor, la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano invita a los Obispos del continente a presidir un acto de consagración a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe. Se trata de una iniciativa de oración ante la circunstancia inédita que vive el mundo por la expansión del COVID-19 y las medidas drásticas que en consecuencia han tomado los diferentes gobiernos ante el creciente número de contagiados y fallecidos. El organismo de comunión eclesial sugiere que este acto de consagración se realice a las doce del medio día acogiendo la invitación del Papa Francisco a rezar el Padrenuestro por la misma intención. Igualmente se propone que esta consagración se acompañe por el rezo del Santo Rosario y se transmita a través de los medios de comunicación y las plataformas digitales con el fin de alcanzar el mayor número de sacerdotes y fieles. A continuación, la oración propuesta a la Virgen de Guadalupe: Santísima Virgen María de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive. En estos momentos, como Juan Diego, sintiéndonos “pequeños” y frágiles ante la enfermedad y el dolor, te elevamos nuestra oración y nos consagramos a ti. Te consagramos nuestros pueblos, especialmente a tus hijos más vulnerables: los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas, los migrantes, los que no tienen hogar, los privados de su libertad. Acudimos a tu inmaculado Corazón e imploramos tu intercesión: alcánzanos de tu Hijo la salud y la esperanza. Que nuestro temor se transforme en alegría; que en medio de la tormenta tu Hijo Jesús sea para nosotros fortaleza y serenidad; que nuestro Señor levante su mano poderosa y detenga el avance de esta pandemia. Santísima Virgen María, “Madre de Dios y Madre de América Latina y del Caribe, Estrella de la evangelización renovada, primera discípula y gran misionera de nuestros pueblos”, sé fortaleza de los moribundos y consuelo de quienes los lloran; sé caricia maternal que conforta a los enfermos; y para todos nosotros, Madre, sé presencia y ternura en cuyos brazos todos encontremos seguridad. De tu mano, permanezcamos firmes e inconmovibles en Jesús, tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. Prensa CEVNota de prensa CELAM24 de marzo de 2020

20
Mar

Decreto de la Penitenciaría Apostólica relativo a la concesión de indulgencias especiales a los fieles en la actual situación de pandemia

PENITENCIARÍA APOSTÓLICA DECRETO Se concede el don de Indulgencias especiales a los fieles que sufren la enfermedad de Covid-19, comúnmente conocida como Coronavirus, así como a los trabajadores de la salud, a los familiares y a todos aquellos que, en cualquier calidad, los cuidan. “Con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración”(Rom 12:12). Las palabras escritas por San Pablo a la Iglesia de Roma resuenan a lo largo de toda la historia de la Iglesia y orientan el juicio de los fieles ante cada sufrimiento, enfermedad y calamidad. El momento actual que atraviesa la humanidad entera, amenazada por una enfermedad invisible e insidiosa, que desde hace tiempo ha entrado con prepotencia a formar parte de la vida de todos, está jalonado día tras día por angustiosos temores, nuevas incertidumbres y, sobre todo, por un sufrimiento físico y moral generalizado. La Iglesia, siguiendo el ejemplo de su Divino Maestro, siempre se ha preocupado de cuidar a los enfermos. Como indicaba San Juan Pablo II, el valor del sufrimiento humano es doble: » Sobrenatural y a la vez humano. Es sobrenatural, porque se arraiga en el misterio divino de la redención del mundo, y es también profundamente humano, porque en él el hombre se encuentra a sí mismo, su propia humanidad, su propia dignidad y su propia misión.» (Carta Apostólica Salvifici Doloris, 31). También el Papa Francisco, en estos últimos días, ha manifestado su cercanía paternal y ha renovado su invitación a rezar incesantemente por los enfermos de Coronavirus. Para que todos los que sufren a causa del Covid-19, precisamente en el misterio de este padecer, puedan redescubrir «el mismo sufrimiento redentor de Cristo» (ibíd., 30), esta Penitenciaría Apostólica, ex auctoritate Summi Pontificis, confiando en la palabra de Cristo Señor y considerando con espíritu de fe la epidemia actualmente en curso, para vivirla con espíritu de conversión personal, concede el don de las Indulgencias de acuerdo con la siguiente disposición. Se concede la Indulgencia plenaria a los fieles enfermos de Coronavirus, sujetos a cuarentena por orden de la autoridad sanitaria en los hospitales o en sus propias casas si, con espíritu desprendido de cualquier pecado, se unen espiritualmente a través de los medios de comunicación a la celebración de la Santa Misa, al rezo del Santo Rosario, a la práctica piadosa del Vía Crucis u otras formas de devoción, o si al menos rezan el Credo, el Padrenuestro y una piadosa invocación a la Santísima Virgen María, ofreciendo esta prueba con espíritu de fe en Dios y de caridad hacia los hermanos, con la voluntad de cumplir las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre), apenas les sea posible. Los agentes sanitarios, los familiares y todos aquellos que, siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano, exponiéndose al riesgo de contagio, cuidan de los enfermos de Coronavirus según las palabras del divino Redentor: «Nadie tiene mayor amor que éste: dar la vida por sus amigos» (Jn 15,13), obtendrán el mismo don de la Indulgencia Plenaria en las mismas condiciones. Esta Penitenciaría Apostólica, además, concede de buen grado, en las mismas condiciones, la Indulgencia Plenaria con ocasión de la actual epidemia mundial, también a aquellos fieles que ofrezcan la visita al Santísimo Sacramento, o la Adoración Eucarística, o la lectura de la Sagrada Escritura durante al menos media hora, o el rezo del Santo Rosario, o el ejercicio piadoso del Vía Crucis, o el rezo de la corona de la Divina Misericordia, para implorar a Dios Todopoderoso el fin de la epidemia, el alivio de los afligidos y la salvación eterna de los que el Señor ha llamado a sí. La Iglesia reza por los que estén imposibilitado de recibir el sacramento de la Unción de los enfermos y el Viático, encomendando a todos y cada uno de ellos a la Divina Misericordia en virtud de la comunión de los santos y concede a los fieles la Indulgencia plenaria en punto de muerte siempre que estén debidamente dispuestos y hayan rezado durante su vida algunas oraciones (en este caso la Iglesia suple a las tres condiciones habituales requeridas). Para obtener esta indulgencia se recomienda el uso del crucifijo o de la cruz (cf. Enchiridion indulgentiarum, n.12). Que la Santísima Virgen María, Madre de Dios y de la Iglesia, Salud de los Enfermos y Auxilio de los Cristianos, Abogada nuestra, socorra a la humanidad doliente, ahuyentando de nosotros el mal de esta pandemia y obteniendo todo bien necesario para nuestra salvación y santificación. El presente decreto es válido independientemente de cualquier disposición en contrario. Dado en Roma, desde la sede de la Penitenciaría Apostólica, el 19 de marzo de 2020. Mauro. Card. PiacenzaPenitenciario Mayor Krzysztof NykielRegente

17
Mar

Continente americano: obispos se pronuncian sobre el coronavirus

Vaticano.– De Canadá a Chile, pasando por El Salvador, Venezuela, Colombia, Brasil, Perú, Honduras… Los obispos del Continente Americano han enviado sendos comunicados informando sobre la postergación de eventos en programación, e invitando a los fieles y sacerdotes a la calma y la solidaridad, acompañadas de la prudencia y a las elecciones concretas de prevención durante las celebraciones. Los obispos del continente americano han publicado en estos días diversos comunicados dirigidos a los fieles, a los sacerdotes, a las autoridades, llamando a la prevención y al cuidado de toda la comunidad, en particular de los más vulnerables. En grandes líneas, se pide a la comunidad respetar las medidas preventivas, a los sacerdotes administrar los sacramentos prestando la máxima atención a las normas de prevención para evitar la difusión del contagio, y a todos los fieles se les invita a seguir las celebraciones a través de los medios de comunicación. En numerosas diócesis se han suspendido eventos y celebraciones. A las autoridades solicitan informar claramente a la población sobre el curso de la pandemia y proveer la asistencia y los cuidados necesarios. La invitación a la oración por los enfermos, sus familias, y los agentes de salud son preponderantes en todos los comunicados. A continuación algunos extractos de las comunicaciones de los Obispos:  Argentina La Conferencia Episcopal de Argentina acompaña con la oración a los que padecen la enfermedad, a sus familias y a los agentes sanitarios que los atienden, además que de señalar recomendaciones para las celebraciones eucarísticas para prevenir el contagio. Brasil La Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil declara que sigue con atención el desarrollo de la pandemia de Covid-19 y de estar en contacto con las autoridades civiles, que han prohibido las manifestaciones de todo tipo, con grandes concentraciones de personas. «Es tiempo de solidaridad», afirman. «Seamos disciplinados, obedezcamos las directrices y decisiones por nuestro propio bien y no dejemos de discernir sabiamente frente a cancelaciones y normas que preserven la vida como un compromiso para nuestro más preciado don». Bolivia El arzobispo de Santa Cruz señala que es el momento de actuar con responsabilidad, humanidad, cordura y prudencia, y no caer en la superficialidad, el pánico, las actitudes irracionales e inhumanas, las cegueras egoístas y las instrumentalizaciones de cualquier tipo, a la vez que asevera que “de ninguna manera se pueden repetir hechos como los que se han dado en esos días; bloqueos de hospitales y de carreteras para impedir la internación de hermanos infectados por el virus. Estos hechos, además de ser delitos, son pecados gravísimos ante Dios”. Colombia La Conferencia Episcopal colombiana, acogiendo las directrices del Gobierno Local y Nacional, ha suspendido la realización de los encuentros y/o reuniones de carácter nacional previstos para marzo y abril. La Iglesia, – recuerdan – porque así lo hizo y lo enseñó el Señor, siempre consagrará una atención pastoral especial a los enfermos y a los temas de salud. Reiteramos que este es un momento propicio para confiar en la eficacia de la oración, acrecentar la práctica de la misericordia y fortalecer la fraternidad. Chile El Arzobispado de Santiago pide respetar rigurosamente las indicaciones del Ministerio de Salud para hacer frente a esta crisis sanitaria. Se invita a tener abiertos los templos para que todos los fieles que lo deseen puedan orar personalmente, y para que se atienda a las personas que por razones de fuerza mayor lo requieran, y pide a los sacerdotes estar especialmente disponibles para atender a los enfermos, haciéndolo con prudencia, evitando así ser agentes de contagio. Ecuador El Consejo de la Presidencia de la Conferencia Episcopal del Ecuador suspende los encuentros para grupos numerosos, las procesiones de Semana Santa y las celebraciones en las parroquias, capellanías y santuarios. También llama a orar al Señor de la vida por los trabajadores de salud, para que continúen con sus tareas de investigación y tratamiento del coronavirus.  Uruguay “Roguemos para que el virus del miedo y la desconfianza no cierre el corazón, sino que confiemos en Dios, Señor de la vida, pues en sus manos estamos” piden los obispos uruguayos, informando que la Santa Misa se suspende en el país por dos semanas. Paraguay La Conferencia Episcopal de Paraguay, subraya que el esfuerzo conjunto de la población puede ser una primera protección para todos, y recuerda que la visita a los enfermos, la unción y el viático, deben ser administrados diligentemente, según el requerimiento de los fieles, atendiendo las medidas de higiene que se requieran. Venezuela El episcopado venezolano pide a los ciudadanos acatar directrices respecto a cuarentena social, habidas cuentas de que el virus ya se ha manifestado en el país. Por otra parte, los obispos piden al gobierno que garantice la protección necesaria a las personas con “el respeto y el acceso a todos los recursos que se necesitan para una sana convivencia (alimentos, agua, energía eléctrica, atención médica, etcétera)». Guatemala Los obispos guatemaltecos advierten que el coronavirus es una epidemia seria, que ha causado ya muchas muertes en diferentes continentes. Recuerdan que las personas más débiles, especialmente ancianos, son quienes presentan “mayores índices de mortalidad”. La confianza en Dios – aseguran – nos debe animar a intensificar la oración en estos días en que la epidemia, que a veces parecía historia solo del pasado, nos muestra que somos frágiles y sometidos a situaciones más allá de nuestro control. El Salvador Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador , exhorta al pueblo de Dios a la oración para que por intercesión de la Santísima Virgen María y San Óscar Romero podamos salir de esta terrible prueba. “Dios nunca nos desampara”, asegura. No podemos dejar que nos agobie el pánico, sino que esta sea la ocasión para estar más cerca de Dios, cumpliendo su voluntad. “Oremos por nuestros hermanos del mundo afectados por ese virus, por los que han muerto, por los que sufren la enfermedad, y para que Dios proteja a los pueblos que aún no lo tienen”, implora. Costa Rica Los obispos costarricenses, además de anunciar las suspensiones de celebraciones

16
Mar

Comunión espiritual en tiempos de COVID-19

Vaticano.- Frente al avance del coronavirus en el mundo, diversas parroquias y capillas ofrecen la transmisión de la Santa Misa en vivo a través de las redes sociales. En consonancia con las autoridades sanitarias de distintas partes del mundo, varias conferencias episcopales han suspendido la celebración de la eucaristía como una medida preventiva para evitar aglomeraciones de personas y, por ende, focos de contagio de la enfermedad. En este contexto, la creatividad debe ser un gran aliado: en las redes sociales abundan las propuestas para seguir la misa vía streaming (transmisión en vivo), a través de sitios web, cuentas de Facebook, Instagram y YouTube. Una pregunta que surge está vinculada con la recepción del cuerpo de Cristo: en tiempos de COVID-19 se puede practicar la comunión espiritual. Una oportunidad para crecer en la fraternidad El padre José Ignacio Fernández es licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma. Trabaja en la Pastoral Universitaria de la diócesis de Talca (Chile) y su disciplina es la eclesiología. El sacerdote recuerda que la comunión espiritual es una dimensión que está presente desde el bautismo, en nuestra adhesión al Padre. “La eucaristía nos ayuda a manifestar sacramentalmente esa comunión”, precisa. Al profundizar en esta experiencia, “también sabemos que esto es una misión en cuanto que hemos sido invitados a ser portadores de la vida de Cristo”, indica. Fernández resalta que ese modo se concreta en la vía de la caridad, “de colaborar en nuestro día a día con las renuncias que hacemos para cuidar nuestra propia vida y la de lo demás”, enfatiza. Desde su punto de vista, es una oportunidad para crecer en la fraternidad y estar pendientes del otro, a distancia. Conciencia de estar en comunión con Cristo y con los demás Además, el padre Fernández recuerda la Iglesia católica ha considerado desde siempre la reserva eucarística, “que nace en un tiempo donde los enfermos no podían asistir, entonces permanecían en comunión con la comunidad desde el propio hogar”, afirma. Fuera de este contexto de emergencia sanitaria, ya existen otras ocasiones para la práctica de la comunión espiritual: cuando no se puede comulgar porque, desde su libertad, un cristiano considera que no se encuentra en estado de gracia. Para ello, no hay una oración específica estipulada, sino diversos modos (entre ellos, el silencio orante o alguna que se puede descargar desde Internet), pero el común denominador debe ser la conciencia de estar en comunión con Cristo y con los demás. Una unión que se alimenta de oración Uniéndose al sentir de los católicos del mundo entero, en particular a los enfermos portadores del virus y al personal sanitario, el Papa Francisco decía en el Ángelus del pasado domingo 15 de marzo: “En esta situación de pandemia, en la que nos encontramos viviendo más o menos aislados, estamos invitados a redescubrir y profundizar el valor de la comunión que une a todos los miembros de la Iglesia. Unidos a Cristo nunca estamos solos, sino que formamos un solo Cuerpo, del cual Él es la Cabeza. Es una unión que se alimenta de la oración, y también de la comunión espiritual en la Eucaristía, una práctica muy recomendada cuando no es posible recibir el Sacramento. Digo esto para todos, especialmente para la gente que vive sola”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News16 de marzo de 2020

16
Mar

Iglesia en Venezuela: acatar directrices respecto a cuarentena social

Vaticano.- Lo pide el episcopado venezolano a los ciudadanos, habidas cuentas de que el virus ya se ha manifestado en el país. Por otra parte, los obispos piden al gobierno que garantice la protección necesaria a las personas con “el respeto y el acceso a todos los recursos que se necesitan para una sana convivencia (alimentos, agua, energía eléctrica, atención médica, etcétera). Los episcopados de América Latina han comenzado a tomar las medidas de precaución contra la pandemia originada por el coronavirus Covid-19. En Venezuela, donde las estructuras sanitarias están en estado de dificultad debido a la crisis económica y social del país, los obispos se han apresurado a adoptar las medidas para evitar la propagación del virus. En una nota publicada este 15 de marzo, informan sobre las medidas dictadas por el Ejecutivo Nacional, habidas cuentas de que el virus ya está presente en el país, respecto a la “cuarentena social” decretada en 7 estados, a saber, Zulia, Táchira, Apure, Cojedes, Miranda, La Guaira y Región Capital. Se trata de una medida que exige a todos los ciudadanos permanecer en sus hogares ya que se han suspendido los trabajos, las clases, y todas las manifestaciones de carácter público. Esta medida incluye a los actos de cultos de todas las religiones y de la Iglesia Católica. Acatar las directrices emanadas por el Ejecutivo Nacional sin excepción En vista de ello, la CEV recomienda “a todos los fieles católicos acatar las directrices emanadas y que apuntan al bien común y a la defensa de la salud de todos sin excepción”. Informan que están tomando la decisión de “posponer todas las actividades de carácter formativo y catequético, así como las procesiones, fiestas patronales, peregrinaciones y actos religiosos». En esta misma línea, – escriben – tomamos la dolorosa decisión de suspender todos los actos litúrgicos, incluida la celebración eucarística hasta nuevo aviso. Sólo se celebrarán las exequias y el sacramento de la unción de los enfermos, “tomando muy en cuenta los lineamientos ya dictados”. A las autoridades: garanticen a la gente la protección necesaria Asimismo cada Obispo en su Diócesis tomará las previsiones del caso y dará las directrices particulares que considere oportunas. Además en cada diócesis los Obispos con sus presbiterios “organizarán acciones evangelizadoras y momentos de oración, para lo cual se valdrán de los medios de comunicación social y las redes sociales”. La Iglesia en Venezuela pide a todas las autoridades garanticen a la gente la protección necesaria, “el respeto y el acceso a todos los recursos que se necesitan para una sana convivencia (alimentos, agua, energía eléctrica, atención médica, etc.)”. También lamenta el hecho de que “personas inescrupulosas” valiéndose de la urgencia del momento, están “especulando y subiendo de manera irracional precios de algunos insumos necesarios”. “Esta es una grave falta que debe ser rechazada por todos. Quienes así actúan no tienen temor de Dios”, aseveran. Jornada de oración el 19 de marzo desde casa: la invitación de los obispos La invitación al pueblo de Dios que camina en Venezuela es de participar a una intensa jornada de oración pidiendo a Dios la liberación del flagelo de la emergencia que se está atravesando “desde nuestros hogares y lugares de culto donde se pueda”. “También nos encomendamos a la maternal protección de María de Venezuela, la Virgen de Coromoto”, concluyen. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News16 de marzo de 2020