CELAM propone consagración del continente a la Virgen de Guadalupe ante pandemia COVID-19

24
Mar
2020

En la víspera de la solemnidad de la Anunciación del Señor, la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano invita a los Obispos del continente a presidir un acto de consagración a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe.

Se trata de una iniciativa de oración ante la circunstancia inédita que vive el mundo por la expansión del COVID-19 y las medidas drásticas que en consecuencia han tomado los diferentes gobiernos ante el creciente número de contagiados y fallecidos.

El organismo de comunión eclesial sugiere que este acto de consagración se realice a las doce del medio día acogiendo la invitación del Papa Francisco a rezar el Padrenuestro por la misma intención.

Igualmente se propone que esta consagración se acompañe por el rezo del Santo Rosario y se transmita a través de los medios de comunicación y las plataformas digitales con el fin de alcanzar el mayor número de sacerdotes y fieles.

A continuación, la oración propuesta a la Virgen de Guadalupe:

Santísima Virgen María de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive. En estos momentos, como Juan Diego, sintiéndonos “pequeños” y frágiles ante la enfermedad y el dolor, te elevamos nuestra oración y nos consagramos a ti. Te consagramos nuestros pueblos, especialmente a tus hijos más vulnerables: los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas, los migrantes, los que no tienen hogar, los privados de su libertad.

Acudimos a tu inmaculado Corazón e imploramos tu intercesión: alcánzanos de tu Hijo la salud y la esperanza. Que nuestro temor se transforme en alegría; que en medio de la tormenta tu Hijo Jesús sea para nosotros fortaleza y serenidad; que nuestro Señor levante su mano poderosa y detenga el avance de esta pandemia.

Santísima Virgen María, “Madre de Dios y Madre de América Latina y del Caribe, Estrella de la evangelización renovada, primera discípula y gran misionera de nuestros pueblos”, sé fortaleza de los moribundos y consuelo de quienes los lloran; sé caricia maternal que conforta a los enfermos; y para todos nosotros, Madre, sé presencia y ternura en cuyos brazos todos encontremos seguridad. De tu mano, permanezcamos firmes e inconmovibles en Jesús, tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Prensa CEV
Nota de prensa CELAM
24 de marzo de 2020