Segundo Coloquio para la creación y fortalecimiento de Observatorios Sociopastorales: “Una mirada que se hace sentir”

29
Sep
2025

El Centro de Gestión del Conocimiento del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) llevó a cabo la segunda edición del coloquio sobre la mirada eclesial, un espacio de encuentro virtual que se realiza cada dos meses con el objetivo de reflexionar sobre la constitución y el fortalecimiento de los observatorios sociopastorales en América Latina y el Caribe.

Este evento tiene como misión analizar la realidad y promover la construcción de la sinodalidad, brindando herramientas que permitan a diócesis, conferencias episcopales y equipos de pastoral realizar una labor fundamentada en evidencias y orientada al servicio de los pueblos.

Red continental en crecimiento

“Este servicio lo hacemos desde la Iglesia como parte de nuestra misión evangelizadora”, señaló Jeannete Rincón, coordinadora del Observatorio Socioantropológico Pastoral (OSAP) y secretaria de la Red Sinodal de Observación Sociopastoral. “Hacer presente el Reino de Dios en nuestro tiempo implica comenzar por donde comenzó el Señor: escuchar la voz del pueblo, escuchar su clamor”, explicó Rincón.

La red de observatorios, conformada desde octubre del año pasado, ya cuenta con 20 integrantes en todo el continente. Su objetivo principal es apoyar y fortalecer equipos que analizan el contexto social y pastoral, dotándolos de herramientas y metodologías que les permitan convertirse en verdaderos observatorios.

“Nuestro desafío es responder cómo escuchamos y cuál es la forma más apropiada de hacerlo”, subrayó Rincón, resaltando que estos espacios generan procesos sinodales que transforman la realidad.

“Hacer sentir la mirada”

En esta ocasión participaron como invitados especiales el doctor Aldo Vázquez, coordinador de la Red de Observatorios, y el doctor Agustín Salvia, sociólogo y fundador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Salvia, con más de 25 años de experiencia en la creación y gestión de sistemas de información, ha sido fundamental en la conformación del Observatorio Socioantropológico Pastoral del Celam, el Observatorio Mundial de Mujeres y la Red de Observatorios de la Deuda Social de América Latina.

“Agradezco la oportunidad de compartir la experiencia que hemos tenido en la generación de información y diagnósticos para la construcción de observatorios sociales”, expresó Salvia.
“No se trata solo de mirar… hay que hacer sentir la mirada”. “Esa mirada no es solo ver, no es solo escuchar, sino es también juzgar, y también de una y otra manera, actuar. La mirada posada que se hace sentir es una manera de actuar y transformar”, agregó.

Los observatorios como instrumentos de transformación

En su intervención, el doctor Salvia explicó que la misión principal de un observatorio es “estudiar, evaluar y monitorear la realidad a partir de evidencias”, no de discursos o relatos subjetivos.

Remarcó que los observatorios tienen la responsabilidad de hacer visible lo invisible, mostrando tanto avances como retrocesos en los procesos sociales, y denunciando las privaciones injustas que afectan la dignidad humana. “Un observatorio no debe limitarse al placer de comprender o mirar, sino a generar toma de conciencia y herramientas para la acción”, sostuvo.

Salvia explicó que cuanto más se logre mostrar lo que estaba oculto, es posible interpelar a quienes tienen responsabilidades políticas, sociales, culturales y religiosas, y recordó que la doctrina social de la Iglesia ofrece un marco sólido para estas acciones, defendiendo la dignidad humana y los derechos de los pueblos.

Tres criterios fundamentales

El experto resumió en tres criterios la esencia de un observatorio sociopastoral: Sentido ético e identidad humanista, exponiendo riesgos y desafíos que afectan el desarrollo humano integral. Rigor científico y excelencia académica, produciendo información basada en evidencias objetivas. Y alto impacto sociopolítico y cultural, promoviendo la toma de conciencia y el cambio social mediante la comunicación.

Enfatizó la necesidad de trabajos rigurosos, que incluyan encuestas, entrevistas y análisis estadísticos, realizados con objetividad y apertura a nuevas verdades: “La verdad no está en nuestras manos, tiene manos divinas”.

“Nuestro papel es presentar el mundo real lo más objetivamente posible para poder a través de esa evidencia y esa información, construir un mundo mejor”, reflexionó.

Liderazgo y autonomía

Durante el diálogo con los participantes, surgieron preguntas sobre los desafíos que enfrentan los observatorios. Salvia advirtió sobre el riesgo de que estas iniciativas sean utilizadas con fines políticos o ideológicos: “Un observatorio que queda manipulado por intereses de poder pierde su esencia”.
“Es preferible que no exista antes que se convierta en un instrumento de manipulación”, advirtió.

Asimismo, destacó el contar con liderazgos sólidos y respaldo institucional, tanto económico como organizativo, para garantizar la sostenibilidad de estos proyectos a largo plazo.

Pasión por transformar la realidad

Sobre el perfil de las personas que deben integrar un observatorio, el experto indicó que se requiere un equilibrio entre sensibilidad pastoral y objetividad científica: “No se trata solo de un académico o solo de un pastor, sino de ambos integrados”, explicó.

“Se requiere de agentes capaces de objetivar su propia mirada y hacer visible lo que no se ve, incluso aunque eso este en contra de las propias creencias”, señaló.

Salvia compartió que a lo largo de los años ha enfrentado múltiples dificultades, incluyendo presiones políticas y económicas. Sin embargo, dijo que la clave para superarlas ha sido “más trabajo, más visibilización de lo invisibilizado”, lo que ha fortalecido la credibilidad y legitimidad de los observatorios. Agregó que la clave del éxito está en la pasión por transformar la realidad, dejando claro que la mirada de un observatorio debe ir más allá de observar, debe “ver, juzgar y actuar”.

Redes por la vida y la dignidad de los pueblos

El evento concluyó con la intervención de Jeannete Rincón, quien evocó una frase del autor de El Principito: “Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera o cortar tablas, o distribuir el trabajo. Evoca primero en las personas el anhelo del mar libre y ancho”.

Paola Calderón, moderadora del evento, hizo hincapié en que los observatorios sirvan como espacios de análisis y acción, capaces de transformar la información en procesos concretos que promuevan la transparencia y la justicia social.

El coloquio cerró con una invitación a seguir construyendo redes y capacidades que permitan a la Iglesia en América Latina responder a los signos de los tiempos con una mirada dedicada a la vida y la dignidad de los pueblos.

29 de septiembre de 2025
Fuente: CELAM
CEV Medios