Categoría: Papa Francisco

01
Nov

Papa Francisco: «Rumiar» la Palabra de Dios que no es cualquier noticia

Al comentar el Evangelio de san Marcos propuesto por la liturgia de este 31° domingo del Tiempo Ordinario, el Papa Francisco dijo que “la Palabra del Señor no puede ser recibida como cualquier noticia: hay que repetirla, asumirla, custodiarla” y sugirió que esta noche, antes de ir a dormir, hagamos un examen de conciencia “para ver si hoy hemos amado al Señor y hemos dado un poco de bien a los que nos hemos encontrado» Vaticano. A la hora del ángelus del último domingo de octubre el Papa Francisco – desde la ventana de su estudio frente a la Plaza de San Pedro – explicó a los fieles y peregrinos de diversos países, y a quienes lo seguían a través de los medios de comunicación, que en la Liturgia del día el Evangelio habla de un escriba que se acerca a Jesús y le pregunta: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?”. Amar a Dios y al prójimo Al comentar que Jesús responde, citando la Escritura, “que el primer mandamiento es amar a Dios”, el Santo Padre dijo que “de este, como consecuencia natural, se deriva el segundo: amar al prójimo como a sí mismo: Y añadió que, tras esta respuesta, “el escriba no sólo reconoce que es justa, sino que al hacerlo repite casi las mismas palabras pronunciadas por Jesús”. “Amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios” Tras preguntar “¿por qué, al dar su asentimiento, el escriba siente la necesidad de repetir las mismas palabras de Jesús?”, Francisco expresó que “esta repetición es aún más sorprendente si pensamos que estamos en el Evangelio de Marcos, que tiene un estilo muy conciso”. Mientras del sentido de esta repetición dijo que “es una enseñanza para nosotros que escuchamos”: Rumiar la Palabra de Dios “Porque la Palabra del Señor no puede ser recibida como cualquier noticia: hay que repetirla, asumirla, custodiarla” Además, el Papa subrayó que la tradición monástica utiliza un “término audaz, pero muy concreto: la Palabra de Dios ha de ser ‘rumiada’. Podemos decir que es tan nutritiva que debe llegar a todos los ámbitos de la vida: implicar” “todo el corazón, toda el alma, toda la inteligencia, todas las fuerzas”. De manera que”’ “La Palabra de Dios debe resonar, ser un eco dentro de nosotros. Cuando existe este eco interior, significa que el Señor habita nuestro corazón” El Señor corazones dóciles Hacia el final de su comentario el Obispo de Roma dijo que “el Señor busca, no tanto hábiles comentaristas de las Escrituras, sino corazones dóciles que, acogiendo su palabra, se dejan transformar dentro”. Por esta razón, es importante “familiarizar con el Evangelio, tenerlo al alcance de la mano siempre, leerlo y releerlo, apasionarse. Cuando lo hacemos, Jesús, Palabra del Padre, entra en nuestro corazón, se vuelve íntimo y nosotros damos frutos en Él”. “Tomemos como ejemplo el Evangelio de hoy: no es suficiente leerlo y comprender que hay que amar a Dios y al prójimo. Es necesario que este mandamiento, el ‘gran mandamiento’, resuene en nosotros, sea asimilado, se convierta en voz de nuestra conciencia. Entonces no se queda en letra muerta, porque el Espíritu Santo hace brotar en nosotros la semilla de esa Palabra” Después de reafirmar que “la Palabra de Dios actúa, es viva y eficaz”, el Papa dijo que así cada uno puede “convertirse en una “traducción viva, diferente y original, de la única Palabra de amor que Dios nos dona”. ¿Este mandamiento orienta mi vida? Invitando a retomar hoy el ejemplo del escriba, el Pontífice pidió que “repitamos las palabras de Jesús, hagámoslas resonar en nosotros: ‘Amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas y al prójimo como a sí mismo’. Y preguntémonos: ¿Orienta realmente mi vida este mandamiento? ¿Se refleja en mi vida diaria?”. “Nos hará bien esta noche, antes de dormirnos, hacer un examen de conciencia sobre esta Palabra, para ver si hoy hemos amado al Señor y hemos dado un poco de bien a los que nos hemos encontrado. Que la Virgen María, en quien se hizo carne el Verbo de Dios, nos enseñe a acoger en nuestro corazón las palabras vivas del Evangelio”   Nuevos beatos españoles Después de rezar el ángelus el Papa recordó que ayer en Tortosa, España fueron beatificados Francisco Sojo López, Millán Garde Serrano, Manuel Galcerá Videllet y Aquilino Pastor Cambero, presbíteros de la Fraternidad de los Sacerdotes Obreros diocesanos del Corazón de Jesús, todos ellos asesinados por odio a la fe. “Pastores celosos y generosos, durante la persecución religiosa de los años treinta se mantuvieron fieles a su ministerio incluso arriesgando sus vidas”. «Que su testimonio sea un modelo especialmente para los sacerdotes. ¡Aplaudamos a estos nuevos beatos!». Prensa CEVNota de Vatican News01 de noviembre de 2021

01
Nov

Fiesta de todos los Santos. El Papa en el Ángelus: “No hay santidad sin alegría”

No hay santidad “sin alegría”, pero tampoco “sin profecía”. Son “dos aspectos del estilo de la vida de los santos”, que muestran el “camino que lleva al Reino de Dios y a la felicidad”. La alegría, porque de otro modo la fe se convierte “en un ejercicio riguroso y opresivo, y corre el riesgo de enfermarse de tristeza”. Mientras que el mensaje “contracorriente de Jesús”, nos dice que la “verdadera plenitud de la vida se alcanza siguiéndole”: vaciándose de uno mismo para «dejar espacio a Dios». Vaticano. La alegría del cristiano “no es la emoción de un momento o simple optimismo humano”, sino “la certeza de poder afrontar cada situación bajo la mirada amorosa de Dios, con la valentía y la fuerza que proceden de Él”: lo aseguró el Papa Francisco antes de rezar el Ángelus en el día en que la Iglesia celebra a Todos los Santos. Ser santos es recorrer el camino de las Bienaventuranzas El Santo Padre se centró en dos aspectos del estilo de vida de los santos: la alegría y la profecía. Antes de ello, el puntapié inicial de la reflexión del Pontífice fue hacer presente el “mensaje programático de Jesús” que resuena en la Liturgia de hoy, a saber, “las Bienaventuranzas”, que nos muestran “el camino que lleva al Reino de Dios y a la felicidad: “El camino de la humildad, de la compasión, de la mansedumbre, de la justicia y de la paz. Ser santos es recorrer este camino”. “Somos santos porque Dios viene a habitar nuestra vida” Hablando en primer lugar de la alegría, el Santo Padre señaló que Jesús comienza con la palabra «Bienaventurados» (Mt 5, 3). Se trata del “anuncio principal, el de una felicidad inaudita”, pues “la santidad no es un programa de vida hecho solo de esfuerzos y renuncias, sino que es ante todo el gozoso descubrimiento de ser hijos amados por Dios”.  Es la vivencia de los santos que, “incluso en medio de muchas tribulaciones, vivieron esa alegría y la testimoniaron”: No es una conquista humana, es un don que recibimos: somos santos porque Dios, que es el Santo, viene a habitar nuestra vida. ¡Por eso somos bienaventurados! La alegría del cristiano, por tanto, no es la emoción de un momento o simple optimismo humano, sino la certeza de poder afrontar cada situación bajo la mirada amorosa de Dios, con la valentía y la fuerza que proceden de Él.  «¡No hay santidad sin alegría!» Sucede que, tal como explicó en Santo Padre, “sin alegría, la fe se convierte en un ejercicio riguroso y opresivo, y corre el riesgo de enfermarse de tristeza”. “Un padre del desierto – recordó – decía que la tristeza es ‘un gusano del corazón’, que corroe la vida”.  Interroguémonos sobre esto: ¿somos cristianos alegres? ¿Transmitimos alegría o somos personas aburridas y tristes con cara de funeral? Recordemos: ¡no hay santidad sin alegría! Un mensaje «a contracorriente» Pasando al aspecto de la profecía, el Sumo Pontífice reiteró que “las Bienaventuranzas están dirigidas a los pobres, a los afligidos, a los hambrientos de justicia”. “Es un mensaje a contracorriente”, afirmó.   El mundo, de hecho, dice que para ser feliz tienes que ser rico, poderoso, siempre joven y fuerte, tener fama y éxito. Jesús abate estos criterios y hace un anuncio profético: la verdadera plenitud de vida se alcanza siguiéndole, practicando su Palabra. Y esto significa ser pobres por dentro, vaciarse de uno mismo para dejar espacio a Dios.  La profecía de una humanidad nueva Lo apenas dicho porque, “quien se cree rico, exitoso y seguro, lo basa todo en sí mismo y se cierra a Dios y a sus hermanos”; mientras que “quien es consciente de ser pobre y de no bastarse a sí mismo permanece abierto a Dios y al prójimo”; y así, este último, “encuentra la alegría”:  Las Bienaventuranzas, pues, son la profecía de una humanidad nueva, de un modo nuevo de vivir: hacerse pequeño y encomendarse a Dios, en lugar de destacar sobre los demás; ser manso, en vez de tratar de imponerse; practicar la misericordia, antes que pensar solo en sí mismo; trabajar por la justicia y por la paz, en vez de alimentar, incluso con la connivencia, injusticias y desigualdades.  María nos de el “ánimo bienaventurado” que ha magnificado al Señor De este modo la “santidad”, es “acoger y poner en práctica, con la ayuda de Dios, esta profecía que revoluciona el mundo”, subrayó Francisco, que inmediatamente invitó a hacernos una serie de preguntas:  ¿Doy testimonio de la profecía de Jesús? ¿Manifiesto el espíritu profético que recibí en el Bautismo? ¿O me adapto a las comodidades de la vida y a mi pereza, pensando que todo va bien si me va bien a mí? ¿Llevo al mundo la alegre novedad de la profecía de Jesús o las habituales quejas por lo que no va bien? Que la Santísima Virgen – concluyó el Papa antes del rezo mariano – nos dé algo de su ánimo, de ese ánimo bienaventurado que ha magnificado con alegría al Señor, que “derriba a los potentados de sus tornos y exalta a los humildes” (cf. Lc 1,52). Prensa CEVNota de Vatican News01 de noviembre de 2021

29
Oct

Papa Francisco a la COP 26: están llamados a ofrecer respuestas eficaces a la crisis que vivimos

Vaticano.- El Papa Francisco envió un Mensaje con ocasión de la COP 26, el mismo que fue difundido a través del programa radiofónico “Thought for the Day” de la BBC. Un llamado a una renovada solidaridad mundial para realizar “opciones radicales” para salir de la crisis y en favor del planeta. “Los encargados políticos que participarán en la COP26 de Glasgow están llamados con urgencia a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica en la que vivimos y, de este modo, esperanza concreta a las generaciones futuras”, lo dijo el Papa Francisco, este 29 de octubre, en su Mensaje con ocasión de la COP 26, difundido a través del programa radiofónico “Thought for the Day” de la BBC. Nuestras seguridades se han derrumbado El Santo Padre recuerda que, “el cambio climático y la pandemia de Covid-19 ponen al descubierto la vulnerabilidad radical de todos y todo y suscitan numerosas dudas y perplejidades sobre nuestros sistemas económicos y sobre las modalidades de organización de nuestras sociedades”. Nuestras seguridades se han derrumbado, nuestro apetito de poder y nuestro afán de control se están desmoronando. Nos hemos descubierto débiles y llenos de miedos, sumergidos en una serie de “crisis”: sanitarias, ambientales, alimentarias, económicas, sociales, humanitarias, éticas. Crisis transversales, fuertemente interconectadas y presagio de una “tormenta perfecta”, capaz de romper los “vínculos” que unen nuestra sociedad dentro del precioso don de la Creación. Una renovada corresponsabilidad mundial En este sentido, el Papa Francisco señala que, “toda crisis requiere visión, capacidad de planificación y rapidez de ejecución, repensando el futuro de nuestra casa común y de nuestro proyecto común”. Estas crisis nos ponen frente a elecciones radicales que no son fáciles. Todo momento de dificultad encierra, de hecho, también oportunidades que no pueden ser desaprovechadas. Pueden afrontarse haciendo que prevalezcan comportamientos de aislamiento, proteccionismo, explotación; o pueden representar una auténtica ocasión de transformación, un verdadero punto de conversión, no solo en sentido espiritual. Una nueva solidaridad fundada en la justicia Esta última vía, afirma el Santo Padre, es la única que conduce hacia un horizonte “luminoso” y puede ser perseguida solo a través de una renovada corresponsabilidad mundial, una nueva solidaridad fundada en la justicia, en el hecho de compartir un destino común y en la conciencia de la unidad de la familia humana, proyecto de Dios para el mundo. Se trata de un desafío de civilización en favor del bien común y de un cambio de perspectiva, en la mente y en la mirada, que debe poner en el centro de todas nuestras acciones la dignidad de todos los seres humanos de hoy y de mañana. La lección más importante que estas crisis nos transmiten y que es necesario que construyamos juntos, porque no hay fronteras, barreras, muros políticos, detrás de los que poder esconderse. Y lo sabemos: de una crisis no se sale solos. Fomentar la cultura del cuidado Asimismo, el Pontífice recuerda que, el 4 de octubre, se reunió con los Jefes religiosos y científicos para firmar un Llamamiento conjunto que reclamara acciones más responsables y coherentes tanto a nosotros mismos como a nuestros gobernantes. Es fundamental el compromiso de cada uno hacia ese cambio de ruta tan urgente; compromiso que hay que alimentar también desde la propia fe y espiritualidad. En el Llamamiento conjunto reclamamos la necesidad de actuar de manera responsable en favor de la “cultura del cuidado” de nuestra casa común y también de nosotros mismos, tratando de erradicar las “semillas de los conflictos: avidez, indiferencia, ignorancia, miedo, injusticia, inseguridad y violencia”. Ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica Finalmente, el Papa Francisco afirma que, la humanidad nunca ha tenido tantos medios para alcanzar ese objetivo como los que tiene ahora. Los encargados políticos que participarán en la COP26 de Glasgow están llamados con urgencia a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica en la que vivimos y, de este modo, esperanza concreta a las generaciones futuras. Pero todos nosotros — y está bien repetirlo, a cualquiera y donde estemos — podemos tener un papel modificando nuestra respuesta colectiva a la amenaza sin precedentes del cambio climático y de la degradación de nuestra casa común. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News29 de octubre de 2021

29
Oct

Prórroga de la fase diocesana del proceso sinodal hasta agosto de 2022

Vaticano.- Hasta el 15 de agosto de 2022 pueden ser presentadas a la Secretaría General las síntesis de las consultas al Pueblo de Dios previstas para la fase inicial diocesana del Sínodo, por parte de las Conferencias Episcopales, las Iglesias orientales católicas sui iuris y otros organismos eclesiales. La decisión responde a las múltiples peticiones recibidas sobre la necesidad de contar con más tiempo para la escucha y el diálogo. Una prórroga de unos cuatro meses: de abril al 15 de agosto de 2022. Esto es lo que estableció la Secretaría General del Sínodo de los Obispos sobre la duración global de la primera fase diocesana del proceso sinodal que se abrió los días 9 y 10 de octubre en el Vaticano y el 17 de octubre en las Iglesias particulares, sobre el tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. La Secretaría General del Sínodo, en un comunicado, agradece las numerosas comunicaciones recibidas en estas primeras semanas de «consulta al Pueblo de Dios» de las Conferencias Episcopales, diócesis y eparquías, porque representan verdaderamente «una confirmación alentadora» de cuantos en la Iglesia están trabajando de manera ardua para celebrar la primera fase del camino que terminará en su totalidad en 2023. De muchas partes – explica el comunicado de prensa – también llegan numerosas solicitudes para extender la duración de la primera fase para dar una «mayor oportunidad al Pueblo de Dios de tener una auténtica experiencia de escucha y diálogo». De ahí la decisión de la prórroga – afirma la nota- que coincide con la propia identidad del Sínodo, es decir, de «una Iglesia sinodal que es una Iglesia que escucha» y busca siempre el bien. Por lo tanto, según lo establecido por el Consejo Ordinario del Sínodo de los Obispos, habrá tiempo hasta el 15 de agosto de 2022 para presentar las síntesis de las consultas de las Conferencias Episcopales, las Iglesias Orientales católicas sui iuris y otros organismos eclesiales. De hecho, recordamos que el tiempo disponible a partir de octubre de 2021 sirve, en esta fase diocesana que precede a la continental y universal, para una consulta capilar, en la escucha de la totalidad de los bautizados, con las herramientas que proporciona la propia Secretaría del Sínodo. A cada obispo y a cada Conferencia Episcopal, le corresponde entonces la tarea de iniciar caminos que confluyan en el «Encuentro Pre-sinodal», y luego en una síntesis ponerlas a disposición y conocimiento de la Secretaría del Sínodo. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News29 de octubre de 2021

27
Oct

El Papa Francisco celebrará la Misa por la XXXVI JMJ diocesana

El Pontífice presidirá la Santa Misa en la Basílica de San Pedro con motivo de la XXXVI Jornada Mundial de la Juventud 2021, que se celebrará a nivel diocesano el 21 de noviembre en las Iglesias locales de todo el mundo. Vaticano. El próximo 21 de noviembre, XXXIV domingo del Tiempo Ordinario y Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, el Papa Francisco presidirá la Santa Misa con motivo de la celebración de la XXXVI Jornada Mundial de la Juventud 2021, que se celebrará a nivel diocesano en todas las iglesias del mundo. Así lo da a conocer la Oficina de Celebraciones Litúrgicas Pontificias y lo publica la Oficina de Prensa de la Santa Sede.  Esta celebración se suma a las otras cuatro ya anunciadas por la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice: El martes 2 de noviembre Francisco acudirá al Cementerio Militar Francés de Roma donde celebrará la misa a las 11 de la mañana en la conmemoración de todos los fieles difuntos.   El jueves 4, en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro a las 11 horas, el Obispo de Roma presidirá la misa en sufragio de los cardenales y obispos fallecidos durante el año. El viernes 5 de noviembre, el Santo Padre acudirá a la sede de la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Roma donde celebrará, a las 10.30 horas, una misa con motivo del 60º aniversario de la inauguración de la Facultad de Medicina y Cirugía. El domingo 14 de noviembre,  la celebración eucarística presidida por el Pontífice en la Basílica de San Pedro a las 10.00 de la mañana, con motivo de la 5ª Jornada Mundial de los Pobres sobre el tema: «A los pobres los tienen siempre con ustedes”. (Mc 14,7). Prensa CEVNota de Vatican News27 de octubre de 2021

27
Oct

El Papa Francisco realizará una Visita Apostólica a Canadá

El Papa Francisco ha manifestado su disponibilidad de visitar Canadá, luego que la Conferencia Episcopal Canadiense lo haya invitado a realizar una Visita Apostólica al país, en el contexto del proceso pastoral de reconciliación con los pueblos indígenas. La fecha de la Visita será fijada posteriormente. Vaticano. La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer este miércoles, 27 de octubre, que “la Conferencia Episcopal de Canadá ha invitado al Santo Padre a realizar una Visita Apostólica al país, en el contexto del proceso pastoral, en acto desde hace tiempo, de reconciliación con los pueblos indígenas”. Al respecto, también informó la Oficina de Prensa, “el Papa Francisco ha manifestado su disponibilidad de visitar el país en una fecha que será fijada posteriormente”. Prensa CEVNota de Vatican News27 de octubre de 2021

27
Oct

Catequesis del Papa: El Espíritu cambia el corazón, la burocracia de lo sagrado aleja

En su catequesis de la audiencia general de este último miércoles de octubre el Papa Francisco reflexionó sobre la tentación «de los nuevos fundamentalistas», que pretenden encerrar la vida cristiana en una lista de preceptos, buscando seguridades en ellos, en lugar de abrirse a la libertad y a la novedad del amor de Dios, el único que trae los dones de la paz y la alegría a la vida humana Vaticano. El Santo Padre celebró esta mañana la acostumbrada audiencia general, en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano, ante la presencia de fieles y peregrinos procedentes de numerosos países. En 13º su catequesis sobre la Carta de San Pablo a los gálatas abordó el tema de “El fruto del Espíritu”. Y, de hecho, antes de que el Papa ofreciera sus palabras, se leyó, a modo de introducción, un pasaje de esta Carta (Gal 5, 22-24): “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias” Tras dar los buenos días a los queridos hermanos y hermanas presentes en esta audiencia, Francisco comenzó recordando que “la predicación de San Pablo gira en torno a Jesús y su Misterio Pascual”. Y destacó que el Apóstol, de hecho, se presenta “como heraldo de Cristo, y de Cristo crucificado”, mientras a los gálatas, “tentados de basar su religiosidad en la observancia de preceptos y tradiciones”, les recordó “el centro de la salvación y de la fe”, a saber: “la muerte y la resurrección del Señor”. A lo que añadió textualmente: “¿Quién les ha encantado para alejarlos de Cristo Crucificado? Es un mal momento en Gálatas…” Volver a lo esencial Incluso hoy en día, prosiguió diciendo Francisco, “muchos buscan la certeza religiosa antes que al Dios vivo y verdadero, centrándose en rituales y preceptos en lugar de abrazar al Dios del amor con todo su ser. “Y esta es la tentación de los nuevos fundamentalistas, ¿no?, los que parecen tener miedo de avanzar, y vuelven atrás porque se sienten más seguros: buscan la seguridad de Dios y no el Dios de la seguridad… Por eso Pablo pide a los gálatas que vuelvan a lo esencial, volver a Dios, a lo esencial, no a las seguridades de Dios: a lo esencial, a Dios que nos da la vida en Cristo crucificado” El Santo Padre invitó a dar “un paso más” guiados por San Pablo. E invitó a preguntarnos: “¿Qué ocurre cuando nos encontramos con Jesús Crucificado en la oración?”. Sucede, respondió Francisco, “lo que ocurrió bajo la Cruz”, es decir, que “Jesús entrega el Espíritu”, o sea que “da su propia vida”. “Y el Espíritu, que brota de la Pascua de Jesús, es el principio de la vida espiritual”, puesto que es Él quien “cambia el corazón: ¡no nuestras obras, sino la acción del Espíritu Santo en nosotros! Es él quien guía a la Iglesia, y nosotros estamos llamados a obedecer su acción, que extiende dónde y cómo quiere”. “El Evangelio está destinado a todos y no a unos pocos privilegiados” Tras reflexionar acerca de que “fue precisamente la constatación de que el Espíritu Santo descendía sobre todos y que su gracia actuaba sin exclusión lo que convenció, incluso a los más reacios, de que el Evangelio de Jesús estaba destinado a todos y no a unos pocos privilegiados”, el Papa agregó: “Y los que buscan la seguridad, el pequeño grupo, las cosas claras como entonces, viven ‘como entonces’, se alejan del Espíritu, no dejan que la libertad del Espíritu entre en ellos. Así, la vida de la comunidad se regenera en el Espíritu Santo; y es siempre gracias a Él que alimentamos nuestra vida cristiana y llevamos adelante nuestra lucha espiritual” Comportamiento “enfermizamente” humano De Pablo Francisco recordó que “enumera” “las obras de la carne, que se refieren al uso egoísta de la sexualidad, a las prácticas mágicas que son idolatría y a lo que socava las relaciones interpersonales, como “discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias”: “Todo esto es fruto – por así decirlo – de la carne, de un comportamiento sólo ‘humano’, ‘enfermizamente humano’. Porque un humano tiene sus valores, pero esto es ‘enfermizamente’ humano. El fruto del Espíritu, en cambio, es ‘amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí’” Francisco también dijo que “puede ser un buen ejercicio espiritual leer la lista de San Pablo y mirar la propia conducta, para ver si se corresponde, si nuestra vida es realmente según el Espíritu Santo, si lleva estos frutos. Estos frutos de amor, alegría, paz, magnanimidad, benevolencia, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí mismo: ¿Mi vida lleva estos frutos? ¿Es el Espíritu quien da? No olvidar la fecundidad original del amor Asimismo, dijo el Papa, a modo de ejemplo, que “los tres primeros enumerados son el amor, la paz y la alegría: desde aquí se reconoce a una persona habitada por el Espíritu Santo”. Y añadió que esta enseñanza del Apóstol “supone también un gran reto para nuestras comunidades. Sin embargo, “no se puede captar la belleza de la fe en Jesucristo partiendo de demasiados mandamientos y de una visión moral que, desarrollándose en muchas corrientes, puede hacernos olvidar la fecundidad original del amor”, alimentado “de oración que da la paz y de testimonio alegre”. “Y cuántas veces nosotros mismos, los sacerdotes o los obispos, hacemos tanta burocracia para dar un sacramento, para acoger a la gente, que la gente dice: ‘No, esto no me gusta’, y se va, y no ve en nosotros, muchas veces, la fuerza del Espíritu que regenera, que nos hace nuevos a todos” Por lo tanto, concluyó su catequesis el Papa, afirmando que “tenemos la gran responsabilidad de anunciar a Cristo crucificado y resucitado, animados por el soplo del Espíritu de amor. Porque sólo este amor tiene el poder de atraer y cambiar el corazón del hombre”. Al saludar en nuestro idioma a los

25
Oct

Papa Francisco: Escuchen la melodía de Dios en sus vidas

Vaticano. Un canto coral abrió la audiencia del Papa con los participantes en la peregrinación ecuménica de la Iglesia alemana, guiados por el obispo de la Iglesia Evangélica alemana de la región central, Friedrich Kramer, bajo el lema “Mejor todos juntos”. Precisamente la canción comunitaria inspiró el discurso de Francisco que no solo reconoció el poder del canto en la unión entre las personas sino también como camino para la unidad de los cristianos y vía para alcanzar a Dios. “En el coro, nadie está solo: es importante escuchar a los demás”, afirmó el Pontífice, al manifestar que su mayor deseo es que la Iglesia pueda tener esa “disponibilidad para la escucha”, en particular, en el proceso sinodal que se acaba de emprender en todo el mundo. El sonido del amor en Jesucristo “Escuchen también la melodía de Dios en sus vidas; la melodía que el Señor ha compuesto dentro de sus vidas. Abran no sólo sus oídos, sino también sus corazones”, exclamó el Papa. Francisco añadió que quien canta con el corazón abierto, incluso sin darse cuenta, toca el misterio de Dios. “Este misterio -dijo – es el amor, el amor que en Jesucristo encuentra su sonido espléndido, pleno y único”. Voces del ecumenismo Al concluir, el Papa reiteró que, si cada quien escucha siempre la melodía de Dios en sus vidas, al unirse con otras voces, pueden formar una canción. “También así ocurre en el ecumenismo – aseguró -, tanto en Alemania como en el resto del mundo” La última visita de los peregrinos alemanes al Obispo de Roma- como recordó el mismo Papa Francisco, tuvo lugar hace cinco años, bajo el lema “Con Lutero junto al Papa”, en ocasión de los 500 años de la Reforma protestante. Esta nueva edición de la peregrinación ecuménica fue organizada por la Oficina de la Pastoral juvenil de la Iglesia evangélica de Alemania central y la Iglesia evangélica en Anhalt. Prensa CEVNota de Vatican News25 de octubre de 2021

20
Oct

Papa Francisco en Audiencia: somos libres en la medida que servimos a los otros, a los pobres

Vaticano.- “El apóstol Pablo, con su Carta a los Gálatas, poco a poco nos introduce en la gran novedad de la fe”. Así comienza la catequesis del Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles 20 de octubre celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano. En los primeros momentos de la Audiencia, un niño se acercó al Papa para saludarlo, y Francisco refiriéndose a esta situación afirmó sobre la libertad del niño para acercarse y no tener miedo, “como si estuviera en su casa”, y añadió: “agradezco a este niño la lección que nos ha dado a todos. Y que el Señor le ayude en su limitación, en su crecimiento porque ha dado este testimonio que le salió del corazón”. La gran novedad de la fe El Papa Francisco en la catequesis de este miércoles 20 de octubre desarrolla el tema de la libertad en la Carta a los Gálatas del apóstol San Pablo. Por el bautismo hemos recibido “la vida nueva” y el don de ser hijos de Dios, indica Francisco, quien insiste en que “renacidos en Cristo” hemos pasado de una religiosidad hecha de preceptos a una “fe viva, que tiene su centro en la comunión con Dios y con los hermanos (…) Hemos pasado de la esclavitud del miedo y del pecado a la libertad de los hijos de Dios”. ¿Cuál es el corazón de la libertad según el apóstol Pablo? Francisco puntualiza que el núcleo de la vivencia de la libertad no es “un modo de vivir libertino, según la carne”, sino todo lo contrario, la “libertad en Cristo nos lleva a estar al servicio de los demás”. La paradoja del Evangelio, señala Francisco consiste en que “Somos libres para servir, y en eso consiste la libertad; nos encontramos plenamente en la medida en que nos entregamos (…) Esto es puro Evangelio”, subraya. Poseemos la vida si la perdemos El Papa al referirse al planteamiento del apóstol afirma: “La respuesta del apóstol es tan sencilla como exigente” porque “No hay libertad sin amor”. La libertad que se centra en hacer lo que yo quiero, indica Francisco “no es libertad, porque se vuelve sobre sí misma, no es fructífera”. Es a través del amor que hemos sido liberados, y es “el amor el que nos libera de la peor esclavitud, la de nuestro ego; por eso la libertad crece con el amor”. Francisco nos alerta contra el “amor intimista” porque solo sirve para buscar “lo que nos conviene y nos complace”. Frente al amor intimista, está el amor “verdaderamente libre y liberador. Es el amor que resplandece en el servicio gratuito”, al estilo de Jesús, como cuando Él lavó los pies a los discípulos (Jn 13:15). También nos llama la atención contra la libertad “sin objetivo, sin referencias” y la califica como una “libertad vacía, una libertad de circo”. La experiencia que produce esta libertad es la del vacío interior y “de que hemos utilizado mal el tesoro de nuestra libertad”. Frente a esta realidad, está la “belleza de poder elegir el verdadero bien para nosotros y para los demás”. Desenmascarar una libertad egoísta «’Que nadie busque su propio interés, sino el de los demás’ (1 Cor 10,23-24). Esta es la regla para desenmascarar cualquier libertad egoísta”, afirma Francisco. El Papa muestra las características de la libertad que libera a los demás y a nosotros mismos: “sabe escuchar sin imponer (…) sabe amar sin forzar (…) construye y no destruye (…) no explota a los demás”. Francisco resume este planteamiento al afirmar: “si la libertad no está al servicio del bien, corre el riesgo de ser estéril y no dar frutos”. En contraposición, prosigue, “la libertad animada por el amor conduce a los pobres, reconociendo en sus rostros el de Cristo”. El Papa recuerda una de las concepciones modernas de la libertad: «Mi libertad termina donde empieza la tuya» y resalta que falta el elemento de la “relación”, por ello es una visión individualista. La libertad “provocada por Jesús”, indica Francisco, no te mantiene alejado de los demás ni convierte a los otros en una molestia; tampoco ve a los seres humanos como encerrados en ellos mismos, sino que los descubre como parte de una comunidad. “La dimensión social es fundamental para los cristianos, ya que les permite mirar al bien común y no al interés privado” insiste Francisco, quien nos llama a “redescubrir la dimensión comunitaria” de la libertad porque “nuestra libertad nace del amor de Dios y crece en la caridad”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News20 de octubre de 2021

18
Oct

Papa Francisco a poderosos de la tierra: en nombre de Dios, cambien un sistema de muerte

En un videomensaje dirigido a los participantes en el cuarto encuentro mundial de movimientos populares, Francisco lanza un fuerte llamamiento a los poderosos del planeta para que trabajen por un mundo más justo, solidario y fraterno. Pide la cancelación de la deuda de los países pobres, la prohibición de las armas, el fin de las agresiones y las sanciones, y la liberalización de las patentes para que todo el mundo tenga acceso a las vacunas. Vaticano. Soñar juntos con un mundo mejor después de la pandemia, tratando de vencer las resistencias que impiden alcanzar «ese buen vivir en armonía con toda la humanidad, con toda la creación» que sólo se consigue con libertad, igualdad, justicia y dignidad. Cambiar «un sistema de muerte» pidiendo, en nombre de Dios, a los que tienen el poder político y económico, que cambien el statu quo y permitan que nuestros sueños se infiltren en «el sueño de Dios para todos nosotros, que somos sus hijos». Es lo que propone el Papa Francisco, en un largo videomensaje, a los representantes de los movimientos populares, reunidos por videoconferencia para su cuarto encuentro mundial organizado por el Dicasterio para el servicio del desarrollo humano integral. Poetas sociales que crean esperanza Los movimientos populares y las personas a las que representan y ayudan son los que más han sufrido la pandemia. El Papa los llama «poetas sociales» por su «capacidad y coraje” para crear esperanza y dignidad:  Verlos a ustedes me recuerda que no estamos condenados a repetir ni a construir un futuro basado en la exclusión y la desigualdad, el descarte o la indiferencia; donde la cultura del privilegio sea un poder invisible e insuprimible y la explotación y el abuso sea como un método habitual de sobrevivencia. ¡No! Eso ustedes lo saben anunciar muy bien. Los más afectados por la pandemia » La pandemia – reiteró Francisco – transparentó las desigualdades sociales que azotan a nuestros pueblos y expuso —sin pedir permiso ni perdón— la desgarradora situación de tantos hermanos y hermanas. Todos hemos «sufrido el dolor del encierro» y » Experimentamos cómo, de un día para otro, nuestro modo de vivir puede cambiar drásticamente » pero, aunque «en muchos países los Estados reaccionaron», «escucharon a la ciencia» y «lograron poner límites para garantizar el bien común», «a ustedes, como siempre, les tocó la peor parte»: En los barrios que carecen de infraestructura básica (en los que viven muchos de ustedes y cientos y cientos y millones de personas) es difícil quedarse en casa, no sólo por no contar con todo lo necesario para llevar adelante las mínimas medidas de cuidado y protección, sino simplemente porque la casa es el barrio. Los migrantes, los indocumentados, los trabajadores informales sin ingresos fijos se vieron privados, en muchos casos, de cualquier ayuda estatal e impedidos de realizar sus tareas habituales agravando su ya lacerante pobreza. El estrés de los jóvenes y la crisis alimentaria: los efectos ocultos del virus Esta situación es tan evidente que no puede ser ocultada por «tantos mecanismos de post-verdad» y es también una expresión de la cultura de la indiferencia, como si » este tercio sufriente de nuestro mundo no reviste interés suficiente para los grandes medios y los formadores de opinión». Un mundo que permanece «escondido, acurrucado», como otros aspectos poco conocidos de la vida social que la pandemia ha empeorado. El estrés y la ansiedad crónicos de los niños, adolescentes y jóvenes, por ejemplo, agravados por el aislamiento y la falta de contacto real con los amigos. «La amistad es la forma en que el amor resurge siempre», recuerda el Papa, de hecho, y aunque está claro que la tecnología puede ser una herramienta para el bien, «nunca podrá suplantar el contacto». «No es noticia, no genera empatía», ni siquiera la crisis alimentaria, que podría generar más muertes anuales que Covid-19 en el futuro inmediato. Este año, 20 millones de personas más se han visto arrastradas a niveles extremos de inseguridad alimentaria, ascendiendo a [muchos] millones de personas; la indigencia grave se multiplicó, el precio de los alimentos escaló un altísimo porcentaje. Los números del hambre son horrorosos, y pienso, por ejemplo, en países como Siria, Haití, Congo, Senegal, Yemen, Sudán del Sur pero el hambre también se hace sentir en muchos otros países del mundo pobre y, no pocas veces, también en el mundo rico.  Sentir el dolor de los demás como propio Sin embargo, en este contexto, los trabajadores del movimiento popular han sentido el dolor de los demás como propio. «Cristianos y no -dice el Papa- han respondido a Jesús, que dijo a sus discípulos frente al pueblo hambriento: ‘Denles ustedes de comer’” Al igual que los médicos, enfermeros y el personal de salud en las trincheras sanitarias, ustedes pusieron su cuerpo en la trinchera de los barrios marginados. Tengo presente muchos, entre comillas, “mártires” de esa solidaridad sobre quienes supe por medio de muchos de ustedes. El Señor se los tendrá en cuenta. Si todos los que por amor lucharon juntos contra la pandemia pudieran también soñar juntos un mundo nuevo, ¡qué distinto sería todo! Cambiar el sistema económico El Papa reitera que nunca se sale igual de una crisis. De la pandemia » o se sale mejor o se sale peor, igual que antes, no». Por ello, para aprovechar una oportunidad de mejora es necesario «reflexionar, discernir y elegir», porque «retornar a los esquemas anteriores sería verdaderamente suicida», «ecocida y genocida». Para salir mejor parados, es » pero es imprescindible también ajustar nuestros modelos socio-económicos para que tengan rostro humano, porque tantos modelos lo han perdido». Modelos que se han convertido en «estructuras de pecado» que persisten y que estamos llamados a cambiar.  Este sistema con su lógica implacable de la ganancia está escapando a todo dominio humano. Es hora de frenar la locomotora, una locomotora descontrolada que nos está llevando al abismo. Todavía hay tiempo «En nombre de Dios», el llamamiento del Papa a los poderosos de la tierra De ahí el enérgico llamamiento al