Categoría: Papa Francisco

26
Jul

Papa Francisco en Canadá: exhorta a custodiar la historia para construir un futuro mejor

Vaticano.- En la prima Misa que celebra de manera publica en este viaje apostólico el Santo Padre reflexiona con la imagen de San Joaquín y Santa Ana para enaltecer la herencia que la sociedad recibe de los abuelos. La “peregrinación penitencial” del Papa Francisco tuvo este martes, 26 de julio, una estación en el Commonwealth Stadium, de Edmonton (Canadá), para la celebración de la Eucaristía en la fiesta litúrgica de San Joaquín y Santa Ana: “abuelos de Jesús”, exhortando a “ser hijos de una historia que hay que custodiar” y “artesanos de una historia que hay que construir”. El Santo Padre fue recibido calurosamente por más de 50.000 fieles, dando un recorrido con el papamóvil, saludando y bendiciéndoles. Participaron también autoridades civiles, y miembros de las comunidades indígenas canadienses, a quienes dirige de manera especial este viaje apostólico. “En la casa de Joaquín y Ana, el pequeño Jesús conoció a sus mayores y experimentó la cercanía, la ternura y la sabiduría de sus abuelos”, dijo el Pontífice en su homilía. Una historia que hay que custodiar El primer aspecto al que refirió Francisco en su reflexión fue: “Somos hijos de una historia que hay que custodiar”. Comentó el Pontífice que “no somos individuos aislados, no somos islas, nadie viene al mundo desconectado de los demás. Nuestras raíces, el amor que nos esperaba y que recibimos cuando vinimos al mundo, los ambientes familiares en los que crecimos, forman parte de una historia única que nos ha precedido y nos ha generado”. También recordó el Papa que esta historia “no la elegimos, sino que la recibimos como un regalo; y es un regalo que estamos llamados a custodiar”. Y con ello hizo referencia al libro del Eclesiástico: «la descendencia» de los que nos han precedido, su «rica herencia» (Si 44,11). Y agradeció con afecto a los abuelos porque gracias a ellos muchos logran conocer la fragancia del Evangelio y la fe de una familia doméstica: “Gracias a nuestros abuelos recibimos una caricia de parte de la historia que nos precedió; aprendimos que la bondad, la ternura y la sabiduría son raíces firmes de la humanidad. Muchos de nosotros hemos respirado en la casa de los abuelos la fragancia del Evangelio, la fuerza de una fe que tiene sabor de hogar. Gracias a ellos descubrimos una fe familiar, doméstica; sí, porque la fe se comunica esencialmente así, se comunica “en lengua materna”, se comunica a través del afecto y el estímulo, el cuidado y la cercanía”. El Papa exhortó a custodiar esta historia a la que pertenece cada persona, cada familia, de la que es heredero: “somos hijos porque somos nietos. Los abuelos imprimieron en nosotros el sello original de su forma de ser, dándonos dignidad, confianza en nosotros mismos y en los demás”, dijo. San Joaquín y Santa Ana Del amor de los abuelos y el testimonio de San Joaquín y Santa Ana, el Papa invitó a vivir un amor puro en la familia que no se impone, ni despoja de liberta al otro. “De esta manera Joaquín y Ana amaron a María; y así es como María amó a Jesús, con un amor que nunca lo asfixió ni lo retuvo, sino que lo acompañó a abrazar la misión para la que había venido al mundo”. “Tratemos de aprender esto como individuos y como Iglesia -expresó el Papa Francisco-: no oprimir nunca la conciencia de los demás, no encadenar jamás la libertad de los que tenemos cerca y, sobre todo, no dejar nunca de amar y respetar a las personas que nos precedieron y nos han sido confiadas, tesoros preciosos que custodian una historia más grande que ellos mismos”. Una historia que hay que construir El segundo aspecto al que dedicó el Papa en su reflexión fue: “artesanos de una historia que hay que construir”. Dirigiendo su meditación hacia el futuro que se dejará a las futuras generaciones: ¿qué tipo de sociedad quieren construir? “Hemos recibido tanto de manos de los que nos han precedido, ¿qué queremos dejar en herencia a nuestra posteridad? ¿Una fe viva o al “agua de rosas”, una sociedad basada en el beneficio individual o en la fraternidad, un mundo en paz o en guerra, una creación devastada o un hogar todavía acogedor?” Haciendo referencia al Evangelio proclamado en la Misa dijo el Papa: “En el Evangelio que hemos escuchado, Jesús dice a los discípulos que son dichosos porque pueden ver y oír lo que tantos profetas y justos desearon ver y oír (cf. Mt 13,16-17). Efectivamente, muchos creyeron en la promesa de Dios de la venida del Mesías, le prepararon el camino y anunciaron su llegada. Sin embargo, ahora que el Mesías ha llegado, los que pueden verlo y oírlo están llamados a acogerlo y anunciarlo”. De esta manera, el Pontífice, enfatizó que “nuestros predecesores nos transmitieron una pasión, una fuerza y un anhelo, un fuego que nos corresponde reavivar”. “Nuestros abuelos y nuestros mayores -dijo Francisco- deseaban ver un mundo más justo, más fraternal y más solidario, y lucharon por darnos un futuro. Ahora, nos toca a nosotros no decepcionarlos”. Finalmente pidió que la intercesión de San Joaquín y Santa Ana, para “que nos ayuden a custodiar la historia que nos ha generado y a construir una historia generadora. Que nos recuerden la importancia espiritual de honrar a nuestros abuelos y mayores, de sacar provecho de su presencia para construir un futuro mejor”. “Un futuro -reiteró el Papa- en el que no se repita la historia de violencia y marginación que sufren nuestros hermanos y hermanas indígenas”.  Prensa CEVNota de prensa de Vatican News26 de julio de 2022

26
Jul

Papa Francisco: La Iglesia, casa de reconciliación

Vaticano.- El segundo paso en la “peregrinación penitencial” del Santo Padre en Canadá, este lunes 25 de julio: el encuentro con los indígenas y la comunidad parroquial en la Iglesia del Sagrado Corazón, de Edmonton. “Estoy contento de poder encontrarme con ustedes y de volver a ver los rostros de varios representantes indígenas que hace algunos meses fueron a visitarme a Roma” (ndr: encuentros de fines de marzo y principios de abril). El Romano Pontífice expresó su emoción al reunirse, por segunda vez, con los pueblos originarios durante su 37º viaje apostólico a Canadá (la primera fue esta mañana en la zona de Maskwacis). Ahora, el punto de encuentro fue la Iglesia del Sagrado Corazón de los Primeros Pueblos, en Edmonton, construida en 1913 que sirve a los residentes del vecindario central de Mc Cauley con un enfoque especial en los más descartados. Es un sitio muy especial: en 1991, el arzobispo Joseph MacNeil la designa parroquia nacional de las Primeras Naciones, los Métis y los Inuit, la primera de su tipo en Canadá. “Aquel encuentro fue muy significativo. Ahora estoy en la casa de ustedes, amigo y peregrino en sus tierras, en el templo donde se reúnen para alabar a Dios como hermanos y hermanas”, afirmó, y recordó que, “en Roma, después de escucharlos, les dije que ‘un proceso de sanación eficaz requiere acciones concretas’” (Discurso a las delegaciones de los pueblos indígenas de Canadá, 1º de abril de 2022). Cristo, centro del círculo sagrado de la vida El Santo Padre fue recibido por unas palabras de bienvenida del párroco, de dos fieles de la parroquia y por un canto indígena.  Candida Shepherd, miembro del consejo de la parroquia, forma parte de la comunidad desde mediados del año 90. Se define como  «orgullosa miembro de la Nación Metis de Alberta». «Estoy eternamente agradecida por la forma en que nuestra comunidad conecta la Espiritualidad de nuestros ancestros indígenas y nuestra profunda relación con el creador y mi recorrido católico», señaló. Por su parte, Bill Perdue, presidente del comité de finanzas de la comunidad, creció en el barrio, se bautizó allí en 1963 y, desde entonces, «rindo culto aquí», aseveró. «Como persona de herencia mestiza, estoy orgulloso de vivir mi fe católica en una parroquia que reconoce y honra a mis antepasados indígenas e irlandeses», aseguró. Los representantes explicaron que, en la actualidad, la Iglesia del Sagrado Corazón de los Primeros Pueblos es una comunidad étnicamente diversa que incluye a las numerosas Primeras Naciones de Canadá, a los metis, a los inuit y a los católicos eritreos, así como a los residentes del barrio McCauley de Edmonton.  «Aunque está designada como una parroquia indígena, acogemos a todos los pueblos, ya que todos formamos parte del único círculo de la vida», sostuvieron. La Iglesia, comunidad abierta e inclusiva El Papa manifiestó su alegría al constatar que, en dicha parroquia, en la que confluyen personas de diversas comunidades de las First Nations, de los Métis y de los Inuit, junto con gente no indígena de los barrios locales y diversos hermanos y hermanas inmigrantes, dicho trabajo ya ha comenzado. “Esta es una casa para todos, abierta e inclusiva, tal como debe ser la Iglesia, familia de los hijos de Dios donde la hospitalidad y la acogida, valores típicos de la cultura indígena, son esenciales; donde cada uno debe sentirse bienvenido, independientemente de la propia historia y de sus circunstancias vitales”, comentó. Luego, les agradeció “por la cercanía concreta a tantos pobres, esto me toca mucho, –que también son numerosos en este rico país- por medio de la caridad, esto es lo que desea Jesús, que nos ha dicho y nos repite siempre en el Evangelio: ‘Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo’ (Mt. 25,40)”. El Papa lamenta nuevamente el rol de ciertos católicos en el pasado El Sucesor de Pedro también advirtió que “en la Iglesia el trigo se mezcla con la cizaña”, «también en la Iglesia», repitió, y puntualizó que “precisamente a causa de esa cizaña” quiso realizar esta peregrinación penitencial e iniciarla esta mañana “haciendo memoria del mal que sufrieron los pueblos indígenas por parte de muchos cristianos y con dolor pedir perdón”. Una vez más, el Pontífice insistió en que le duele pensar “que algunos católicos hayan contribuido a las políticas de asimilación y desvinculación que transmitían un sentido de inferioridad, sustrayendo a comunidades y personas sus identidades culturales y espirituales, cortando sus raíces y alimentando actitudes prejuiciosas y discriminatorias, y que eso también se haya hecho en nombre de una educación que se suponía cristiana”. “La educación siempre debe partir del respeto y de la promoción de los talentos que ya están en las personas. No es ni puede ser nunca algo elaborado previamente que se impone, porque educar es la aventura de explorar y descubrir juntos el misterio de la vida. Gracias a Dios, en parroquias como ésta, día tras día, se construyen por medio del encuentro las bases para la sanación y la reconciliación.” Gracias a los obispos canadienses Saliendo por un momento del discurso escrito, el Obispo de Roma no pudo ocultar su inmensa gratitud a los obispos canadienses, que hicieron posible su viaje. «Una Conferencia Episcopal unida hace gestos grandes, da muchos frutos. Muchas gracias a la Conferencia Episcopal», enfatizó. La reconciliación Reconciliación es la palabra clave en la que se detuvo el Obispo de Roma y propuso unas reflexiones en torno a ella. Formuló dos preguntas: “¿Qué nos sugiere Jesús al respecto? ¿Qué significado tiene hoy para nosotros?”. “La reconciliación obrada por Cristo no fue un acuerdo de paz exterior, una especie de compromiso para contentar a las partes”, aclaró, y “tampoco fue una paz caída del cielo, que llegó por imposición de lo alto o por absorción del otro”, recalcó. “Es Jesús quien nos reconcilia en la cruz, en aquel árbol de la vida, como les gustaba decir a los primeros cristianos”, sostuvo el Papa. Los indígenas, mucho para enseñarnos “Ustedes, queridos hermanos y hermanas indígenas,

25
Jul

Papa Francisco reiteró su pedido de perdón a indígenas canadienses

Vaticano.- En la mañana de este lunes 25 de julio, el Santo Padre se reunió con las poblaciones indígenas First Nations («Primeras Naciones»), Métis (mestizos) e Inuit en Maskwacis, en Canadá. Con este acontecimiento comenzaron sus encuentros públicos en la primera etapa de su «peregrinación penitencial». “Esperaba que llegara este momento para estar entre ustedes. Desde aquí, desde este lugar tristemente evocativo, quisiera comenzar lo que deseo en mi interior: una peregrinación penitencial. Llego hasta sus tierras nativas para decirles personalmente que estoy dolido, para implorar a Dios el perdón, la sanación y la reconciliación, para manifestarles mi cercanía, para rezar con ustedes y por ustedes”. Estas palabras abren el sentido discurso del Papa Francisco a los pueblos indígenas First Nations, Métis e Inuit, con quienes se encontró en la mañana de este lunes 25 de julio en Maskwacis, Canadá. Este sitio, también conocido como “Colinas de Osos”, en lengua cree, ubicado a unos 70 kilómetros al sur de la ciudad de Edmonton, en el estado de Alberta, es la primera parada en la “peregrinación penitencial” al país, que comenzó ayer, domingo 24 de julio. El Pontífice, quien se detuvo en oración silenciosa durante dos momentos de su trayecto hacia el escenario montado en el lugar del evento, fue recibido con sonido de tambores y saludó a los representantes indígenas. Wilton Littlechild, jefe de una de las comunidades, pronunció unas palabras de bienvenida. El Obispo de Roma recordó los encuentros que tuvieron en Roma hace cuatro meses y narró que, en ese momento, le entregaron dos pares de mocasines, “signo del sufrimiento padecido por los niños indígenas, en particular de los que lamentablemente no volvieron más a casa de las escuelas residenciales”, dijo. Le pidieron que los devolviera cuando estuviera en Canadá y anticipó que lo haría al concluir sus palabras. El Papa se inspiró precisamente en ese símbolo que “reavivó en mí el dolor, la indignación y la vergüenza”, enfatizó. “Caminar juntos” El Sucesor de Pedro sostuvo que “el recuerdo de esos niños provoca aflicción y exhorta a actuar para que todos los niños sean tratados con amor, honor y respeto”. “Pero esos mocasines, continuó, también nos hablan de un camino, de un recorrido que deseamos hacer juntos. Caminar juntos, rezar juntos, trabajar juntos, para que los sufrimientos del pasado dejen el lugar a un futuro de justicia, de sanación y de reconciliación”. Este es, explicó el Papa, el motivo por el que la primera etapa de su peregrinación entre ellos se lleva a cabo en la región que ha visto, desde tiempos inmemoriales, la presencia de los pueblos indígenas. “Es un territorio que nos habla, que nos permite hacer memoria”, dijo. Hacer memoria Francisco se detuvo en la importancia de hacer memoria: “Ustedes han vivido en esta tierra durante miles de años con estilos de vida que respetaban la misma tierra, heredada de las generaciones pasadas y protegida para las futuras”, destacó. Refiriéndose a uno de los tantos valores que transmiten las comunidades indígenas, el cuidado de la tierra, comentó: “La trataron como un don del Creador para compartir con los demás y amar en armonía con todo lo que existe, en una viva interconexión entre todos los seres vivos”. “Así aprendieron a nutrir un sentido de familia y de comunidad, y desarrollaron vínculos fuertes entre las generaciones, honrando a los ancianos y cuidando de los pequeños. ¡Cuántas buenas tradiciones y enseñanzas basadas en la atención a los otros y al amor por la verdad, en la valentía y el respeto, en la humildad, en la honestidad y en la sabiduría de vida!” “Un grito de dolor” Siguiendo su reflexión, la mirada de Bergoglio se dirigió hacia los sucesos dolorosos: “El lugar en el que nos encontramos hace resonar en mí un grito de dolor, un clamor sofocado que me acompañó durante estos meses”. Aludió “al drama sufrido por tantos de ustedes, por sus familias, por sus comunidades, en lo que ustedes compartieron conmigo sobre los sufrimientos padecidos en las escuelas residenciales”. “Son traumas que, en cierto modo, reviven cada vez que se recuerdan y soy consciente de que también nuestro encuentro de hoy puede despertar recuerdos y heridas, y que muchos de ustedes podrían sentirse mal mientras hablo.. Pero es justo hacer memoria, porque el olvido lleva a la indiferencia y, como se ha dicho, «lo opuesto al amor no es el odio, es la indiferencia… lo opuesto a la vida no es la muerte, es la indiferencia a la vida o a la muerte» (E. Wiesel). Hacer memoria de las devastadoras experiencias que ocurrieron en las escuelas residenciales nos golpea, nos indigna, nos entristece, pero es necesario.” Políticas de asimilación y desvinculación fueron nefastas “Es necesario recordar cómo las políticas de asimilación y desvinculación, que también incluían el sistema de las escuelas residenciales, fueron nefastas para la gente de estas tierras”, declaró el Papa. “Cuando los colonos europeos llegaron aquí por primera vez, hubo una gran oportunidad de desarrollar un encuentro fecundo entre las culturas, las tradiciones y la espiritualidad. Pero en gran parte esto no sucedió”, añadió. “Y me vuelve a la mente lo que ustedes me contaron, de cómo las políticas de asimilación terminaron por marginar sistemáticamente a los pueblos indígenas; de cómo, también por medio del sistema de escuelas residenciales, sus lenguas y culturas fueron denigradas y suprimidas; de cómo los niños sufrieron abusos físicos y verbales, psicológicos y espirituales; de cómo se los llevaron de sus casas cuando eran chiquitos y de cómo esto marcó de manera indeleble la relación entre padres e hijos, entre abuelos y nietos”, subrayó. Francisco renueva el pedido de perdón El Santo Padre agradeció a los indígenas “por haber expresado el peso que llevaban dentro, por haber compartido conmigo esta memoria sangrante”. “Hoy estoy aquí, en esta tierra que, junto a una memoria antigua, custodia las cicatrices de heridas todavía abiertas. Me encuentro entre ustedes porque el primer paso de esta peregrinación penitencial es el de renovar mi pedido de perdón y decirles, de todo corazón, que

25
Jul

Ángelus del Papa Francisco: los abuelos, nuestra historia

Vaticano.- Un viaje que hay que hacer con espíritu penitencial y una oración por los abuelos, incluidos los religiosos. Este fue el tema central del habitual saludo del Papa a los periodistas que lo acompañan y que informarán sobre su larga «peregrinación» a Canadá desde hoy hasta el 30 de julio, fecha de su regreso “Buen domingo, bienvenidos y gracias por su compañía y servicio”. Estas fueron las primeras palabras que el Papa intercambió con unos ochenta periodistas y camarógrafos entre los que no escatimó pasar a saludarlos. Serán ellos los que lo acompañen y los que informen de cada etapa de este largo viaje a Canadá que acaba de comenzar. Francisco se apresuró a recomendar que se trata de una peregrinación «penitencial» que realizará con este espíritu. Luego, el pensamiento al Ángelus que rezó en el vuelo, al no poder hacerlo este domingo en la Plaza de San Pedro y que dedicó a la II Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos que se celebra hoy, este año sobre el tema del Salmo 92: «En la vejez todavía darán fruto». «Los abuelos y las abuelas son los que han transmitido la historia, las tradiciones, las costumbres: volver a ellos con el pensamiento de hoy es importante, un ‘leitmotiv’ en el sentido de que – explicó el Papa – los jóvenes deben tener contacto con sus abuelos, volver a ellos, volver a sus raíces, no para quedarse ahí, no, sino para llevarlas adelante, como el árbol que toma fuerza de sus raíces y la lleva adelante en las flores, en los frutos”. La riqueza de los abuelos también en las familias de los religiosos A este respecto, Francisco citó las palabras del poema de Francisco Luis Bernárdez: «Todo lo que tiene el árbol de florecido le viene de lo que tiene enterrado, que son los abuelos». En el recuerdo del Papa en esta Jornada en la que, en su nombre, el cardenal Vicario Angelo De Donatis celebró la Misa en San Pedro, están en particular «los religiosos y religiosas ancianos, los abuelos de la vida consagrada». Para ellos la doble recomendación de «no esconderlos», porque son «la sabiduría de una familia religiosa» y a los novatos y nuevos religiosos de «tener contacto con ellos»: Presa CEVNota de prensa Vatican News25 de julio de 2022

21
Jul

Papa Francisco exhorta a responder con hechos al amargo grito de la creación

Vaticano.- Este jueves 21 de julio, se difundió el mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, prevista para el 1º de Septiembre. “Escucha la voz de la creación”: ese es el tema y la invitación del Tiempo de la Creación de este año. Así comienza el mensaje del Papa, firmado el 16 de julio en San Juan de Letrán, para este período ecuménico, recuerda, que va del 1º de septiembre al 4 de octubre, terminando con la fiesta de San Francisco de Asís. Fue publicado hoy, jueves 21 de julio, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Según Francisco, “es un momento especial para que todos los cristianos recemos y cuidemos juntos nuestra casa común. Inspirado originalmente por el Patriarcado ecuménico de Constantinopla, este tiempo es una oportunidad para cultivar nuestra “conversión ecológica”, una conversión alentada por san Juan Pablo II como respuesta a la “catástrofe ecológica” anunciada por san Pablo VI ya en 1970”. “Si aprendemos a escucharla, notamos una especie de disonancia en la voz de la creación. Por un lado, es un dulce canto que alaba a nuestro amado Creador; por otro, es un amargo grito que se queja de nuestro maltrato humano”, escribe el Pontífice. Los clamores de la tierra, de los pobres y de los nativos Francisco considera que el dulce canto de la creación va acompañado de un amargo grito, “o más bien, por un coro de clamores amargos”. En primer lugar, dice que es la “hermana madre tierra la que clama”, que “a merced de nuestros excesos consumistas, ella gime y nos suplica que detengamos nuestros abusos y su destrucción”. En segundo lugar, expresa que también “son los más pobres entre nosotros los que gritan”, quienes, “expuestos a la crisis climática, los pobres son los que más sufren el impacto de las sequías, las inundaciones, los huracanes y las olas de calor, que siguen siendo cada vez más intensos y frecuentes”. También gritan, afirma Francisco, “nuestros hermanos y hermanas de los pueblos nativos” y explica, citando el punto 9 de su exhortación apostólica postsinodal “Querida Amazonía”, que, debido a los intereses económicos depredadores, los territorios ancestrales de los pueblos originarios están siendo invadidos y devastados por todas partes, lanzando –dice- “un clamor que grita al cielo”. “Debemos arrepentirnos y cambiar los estilos de vida” Al escuchar estos gritos amargos, el Papa urge al arrepentimiento y al cambio de los estilos de vida y los sistemas perjudiciales. A su vez, observa el estado de degradación de nuestra casa común, que, considera, “merece la misma atención que otros retos globales como las graves crisis sanitarias y los conflictos bélicos”. Después, se detiene en el compromiso de las personas de fe, “de actuar, en nuestro comportamiento diario, en consonancia con esta necesidad de conversión, que no es sólo individual: «La conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de cambio duradero es también una conversión comunitaria» (ibíd., 219)”. Adhesión de la Santa Sede a la Convención sobre clima y Acuerdo de París El Sucesor de Pedro alude, además, a la cumbre COP27 sobre el clima, que se celebrará en Egipto en noviembre de 2022, y la califica de la próxima oportunidad para impulsar juntos una aplicación efectiva del Acuerdo de París. “Es también por esta razón que recientemente he dispuesto que la Santa Sede, en nombre y representación del Estado de la Ciudad del Vaticano, se adhiera a la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático y al Acuerdo de París, con la esperanza de que la humanidad del siglo XXI «pueda ser recordada por haber asumido con generosidad sus graves responsabilidades» (ibíd., 165)”, subraya el Obispo de Roma. El Papa insiste en la necesidad de “convertir los modelos de consumo y producción, así como los estilos de vida, en una dirección más respetuosa con la creación y con el desarrollo humano integral de todos los pueblos presentes y futuros; un desarrollo fundamentado en la responsabilidad, en la prudencia/precaución, en la solidaridad y la preocupación por los pobres y las generaciones futuras”. Para él, “la transición que supone esta conversión no puede dejar de lado las exigencias de la justicia, especialmente para los trabajadores más afectados por el impacto del cambio climático”. «Escuchemos el amargo grito de la creación» Francisco repite su llamado, “en nombre de Dios a las grandes corporaciones extractivas —mineras, petroleras—, forestales, inmobiliarias, agro negocios, que dejen de destruir los bosques, humedales y montañas, dejen de contaminar los ríos y los mares, dejen de intoxicar los pueblos y los alimentos”, como manifestó en su videomensaje a los movimientos populares el 16 de octubre de 2021. “En este Tiempo de la Creación, recemos para que las cumbres COP27 y COP15 puedan unir a la familia humana (cf. ibíd., 13) para abordar con decisión la doble crisis del clima y la reducción de la biodiversidad”, es el augurio del Santo Padre. “Recordando la exhortación de san Pablo de alegrarse con los que se alegran y llorar con los que lloran (cf. Rm 12,15), lloremos con el amargo grito de la creación, escuchémoslo y respondamos con hechos, para que nosotros y las generaciones futuras podamos seguir alegrándonos con el dulce canto de vida y esperanza de las criaturas”, concluye el Pontífice. Tiempo de la Creación 2022  El Movimiento Laudato si’ informó que líderes cristianos de todo el mundo se reunieron el miércoles 23 de febrero de 2022 para anunciar oficialmente el Tiempo de la Creación 2022, la celebración ecuménica anual que une a los 2.400 millones de cristianos del mundo en oración y acción por nuestro hogar común.

20
Jul

Los pueblos indígenas de Canadá esperan al Papa: caminar juntos hacia la reconciliación

Vaticano.- Del 24 al 30 de julio, el Papa Francisco realizará su 38º viaje apostólico. Cuatro son las etapas: Edmonton, Maskwacis, Quebec e Iqaluit. El motivo de la visita, tras el encuentro en el Vaticano el pasado mes de abril, es el abrazo del Obispo de Roma a los pueblos indígenas y a la Iglesia local. El sacerdote brasileño, durante años en misión en las diócesis canadienses, afirma: «Es la continuación de un camino de reconciliación» Un viaje bajo la bandera del perdón y la reconciliación. El perdón a Dios y las disculpas – ya expresadas por el Papa – a los indígenas de First Nations, Métis e Inuit en el encuentro del pasado mes de abril en el Vaticano, fueron el primer paso para abrir un diálogo fructífero y cerrar una página dolorosa, hecha de falta de respeto a la cultura y las tradiciones de los pueblos indígenas, de desarraigar a los menores de sus familias para educarlos a la manera occidental en las llamadas «escuelas residenciales», queridas por el gobierno canadiense y administradas, entre finales del siglo XIX y 1996, por la Iglesia católica y las anglicana y protestante. Alrededor de 6.000 niños desaparecieron y, al parecer, sus cuerpos se encontraron en fosas comunes. Muchos de ellos murieron supuestamente a causa de los abusos y los castigos desproporcionados. Continuar el camino juntos El significado del viaje papal a Canadá fue expuesto en un encuentro con representantes de la prensa por el padre Antonio Hofmeister, sacerdote de la archidiócesis de Porto Alegre, Brasil, quien realizó una labor pastoral en esa nación durante algunos años. En la entrevista concedida a Radio Vaticano – Vatican News nos habló de la expectativa de este país ante la llegada del Papa. Padre Antonio Hofmeister, ¿el viaje apostólico del Papa a Canadá abre un camino importante, el de la reconciliación, un camino para recorrer juntos? Sí, un camino que ya abrió la Iglesia canadiense con los pueblos indígenas hace unos años, el camino de la verdad y la reconciliación. Y también creo que con esta visita se cierra un círculo: en abril tuvo lugar la visita de los pueblos indígenas al Vaticano y ahora Francisco va a encontrarse con ellos. Esto abre nuevos horizontes en este camino, nuevas formas de ver la historia y de avanzar, como siempre dice el Papa: hay que ir hacia adelante y no hacia atrás. ¿Se trata de un proceso de reconciliación en el que es necesario implicar no sólo a la Iglesia católica, sino también a las demás realidades religiosas y civiles de Canadá? Por supuesto, creo que sería importante que todas las instituciones que han participado de alguna manera en estas dolorosas realidades de las escuelas residenciales tomaran este mismo camino. La reconciliación pasa por reconocer la verdad, ese es el primer paso. Pero después, es necesario pedir perdón y encontrar la manera de lograr esta reconciliación juntos. Un diálogo de los pueblos nativos con la Iglesia, pero también con las instituciones civiles de Canadá, con la sociedad, con todos. En el pasado ha realizado labores pastorales en Canadá. ¿Qué sentimientos imagina que hay en el país que está a punto de recibir al Papa Francisco? Por la forma en que se han agotado las entradas para las celebraciones que presidirá el Papa durante esta visita, creo que el pueblo de Canadá, especialmente los grupos indígenas, está muy entusiasmado y espera con gran alegría esta visita y este encuentro con Francisco. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News20 de julio de 2022

20
Jul

Detalles sobre el viaje del Papa Francisco a Canadá

Vaticano.- Este miércoles 20 de julio, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dirigió un briefing que ilustró más detalles sobre el viaje apostólico del Santo Padre a Canadá. Canadá será el 56º país visitado por Francisco en estos casi 10 años de pontificado. Este próximo domingo 24 de julio el Papa emprenderá su 37º viaje apostólico que, en esta ocasión, lo llevará a estas tierras. Este mediodía, el director de la Oficina de Prensa vaticana, Matteo Bruni, ofreció una conferencia de prensa donde desglosó distintos aspectos del viaje. Bruni recordó que Francisco es el segundo Papa que visita Canadá. San Juan Pablo II estuvo allí tres veces: 1984, 1987 y 2002. En 1984, Wojtyla desarrolló un extenso programa, del 9 al 20 de septiembre; en 1987, del 10 al 20 de septiembre; y, por último, en 2002, del 23 al 29 de julio, durante la XVII Jornada Mundial de la Juventud. El portavoz recomendó la lectura de los mensajes y discursos pronunciados por Juan Pablo II, disponibles en el sitio oficial vatican.va. Bruni destacó algunos eventos de la agenda de Juan Pablo II en dichos viajes: por ejemplo, subrayó en 1987, durante su discurso a las poblaciones indígenas en Fort Simpson, las invitó a salir al encuentro de los demás conservando los propios valores. “Una peregrinación penitencial” El vocero retomó la definición que Francisco acuñó para referirse a este viaje, la de una “peregrinación penitencial”. En efecto, tras el rezo del Ángelus del domingo pasado, 17 de julio, el Santo Padre Francisco, dirigiéndose a los hermanos y hermanas de Canadá, dijo que irá “sobre todo en el nombre de Jesús para encontrar y abrazar a las poblaciones indígenas”. A continuación, Francisco, explicando el contexto que motiva su peregrinación, enfatizó que, “lamentablemente, en Canadá, muchos cristianos, incluidos algunos miembros de institutos religiosos, han contribuido a las políticas de asimilación cultural que, en el pasado, han dañado gravemente, de diferentes maneras, a las comunidades nativas”. Bruni también insistió que el encuentro del Papa con el conjunto de las delegaciones indígenas que vinieron al Vaticano el 1º de abril pasado es esencial para comprender el trasfondo de este viaje apostólico. En aquella oportunidad, el Sucesor de Pedro recordó que, en los últimos días de marzo, se reunió con los pueblos originarios, escuchó sus testimonios y les agradeció que hayan abierto sus corazones, “y que con esta visita hayan expresado su deseo de caminar juntos”. El Obispo de Roma reiteraba su pedido de perdón y expresaba la vergüenza y pena que siente “por el papel que varios católicos, sobre todo con responsabilidades educativas, han jugado en todo lo que les ha dolido, en los abusos y faltas de respeto a su identidad, a su cultura e incluso a sus valores espirituales”. Y se unió a sus “hermanos obispos de Canadá para pedir disculpas”. “Es evidente, sostenía el Papa, que no se pueden transmitir los contenidos de la fe de una manera ajena a la misma fe: Jesús nos enseñó a acoger, amar, servir y no juzgar; es terrible cuando, precisamente en nombre de la fe, se rinde un contratestimonio del Evangelio”. Un viaje muy querido por Francisco Bruni recalcó que esta visita a Canadá fue anunciada el 27 de octubre de 2021, a través de un comunicado de la Sala de Prensa del Vaticano, en el que se informaba que la Conferencia Episcopal había invitado a Francisco al país, en el contexto del proceso pastoral, iniciado ya hace tiempo, de reconciliación con los pueblos indígenas. “Su Santidad manifestó su disponibilidad a ir al país en una fecha que será fijada más adelante”, se leía en el texto. Luego, el 13 de mayo de 2022 se confirmaron las fechas y las ciudades que visitaría: Edmonton, Quebec e Iqaluit. Por último, el 23 de junio del corriente se difundió el programa, que fue detallado por Bruni en la conferencia, describiendo las diferentes etapas. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News20 de julio de 2022

19
Jul

Papa Francisco: “Una teología sapiencial sea la buena noticia de misericordia”

Vaticano.- El Santo Padre envió un videomensaje a la Red Católica Pan-Africana de Teología y Pastoral con ocasión del II Congreso Católico Panafricano sobre teología, sociedad y vida pastoral, en curso del 19 al 22 de julio en Nairobi, Kenia. “Es un signo de esperanza que teólogos, laicos, sacerdotes, religiosos, religiosas, obispos hayan tomado la iniciativa de caminar juntos”. Estas son las palabras del Papa Francisco en un videomensaje a la Red Católica Panafricana de Teología y Pastoral que efectúa su Segundo Congreso Católico Panafricano sobre teología, sociedad y vida pastoral del 19 al 22 de julio en Nairobi, Kenia, en la Universidad Católica del Este de África. “Juntarse para discernir qué nos dice Dios hoy, no solo para atender las necesidades desafiantes, ciertamente, sino también para hacer realidad los sueños africanos (sueños sociales, culturales, ecológicos y eclesiales) es ya señal de  una Iglesia Africana en salida”, expresa el Pontífice, animándolos a seguir adelante. El Papa recuerda sus visitas a África, en las que siempre le ha impresionado la fe y resiliencia de esos pueblos, dice. “Como comenté durante mi viaje a la República Centroafricana en 2015, ‘África siempre nos sorprende’”, evoca. “Hagan surgir lo mejor de ustedes en estas reflexiones para que sea sorpresa, para que nazca esa creación africana que nos da una sorpresa a todos. Porque África es poesía”, añade el Sucesor de Pedro. En efecto, el lunes 30 de noviembre de 2015, en la conferencia de prensa del Santo Padre durante el vuelo de regreso a Roma, Francisco expresó que “para mí, África ha sido una sorpresa. He pensado: Dios nos sorprende, pero África también nos sorprende”, y luego se refirió a varios momentos que le impresionaron. “Sigamos adelante, juntos” Para el Obispo de Roma, “la sabiduría de los ancestros africanos nos recuerda para esta importante convocatoria que ‘las montañas nunca se encuentran, pero la gente sí’”. “Sigamos adelante, juntos, acompañándonos, ayudándonos y creciendo juntos”, es el aliento de Francisco. Luego, el Santo Padre augura que “una teología sapiencial, como ustedes proponen, sea la buena noticia de misericordia para los pobres y alimenta a las personas y comunidades en su lucha por la vida, la paz y la esperanza”. Les desea que “el Espíritu Santo los inspire, que de este congreso salgan caminos que la Iglesia necesita: caminos de conversión misionera, ecológica, de paz, de reconciliación y de transformación de todo el mundo”. “Y a todos les bendigo.  Que Dios nos bendiga. Que la Virgen nos acompañe.  Y, por favor, no se olviden de rezar por mí”, concluye. Sobre la Red Panafricana de Teología y Pastoral Católica La Red surgió del proyecto “Catolicismo Africano” que se lanzó en noviembre de 2015. Actualmente tiene su sede en el Centro para el Catolicismo Mundial y la Teología Intercultural (CWCIT) de la Universidad DePaul y cuenta con 187 miembros activos, entre los que se encuentran estudiosos africanos de campos muy diversos y trabajadores pastorales de primera línea que también se dedican a una variedad de ministerios, según informa el sitio web de la Universidad Católica del Este de África. El Proyecto Catolicismo Africano fue un esfuerzo de colaboración internacional con el objetivo general de ampliar la producción y distribución de recursos académicos y pastorales de los católicos africanos. Entre sus objetivos, destacan los de fomentar la colaboración entre los estudiosos católicos que trabajan en África y entre éstos y los estudiosos que trabajan en el hemisferio norte; apoyar el trabajo de los académicos africanos que enseñan en instituciones con pocos recursos en África; promover el trabajo interdisciplinario entre los estudiosos del catolicismo africano; producir trabajos académicos; garantizar la continuidad de la erudición africana mediante la tutoría de la próxima generación de académicos católicos africanos. Además del Congreso bianual, la Red se esfuerza por desarrollar una fuerte alianza con los líderes de la Iglesia y sus hermanos y hermanas, a través de investigaciones y publicaciones críticas, creativas y transformadoras. También se preocupan por la defensa de las necesidades de nuestro tiempo, “atendiendo a los gritos de la tierra, de los pobres, de las mujeres en África y de nuestras esperanzas, dolores y sueños mientras trabajamos por un nuevo cielo y una nueva tierra realizados a través de las obras de nuestras cabezas, corazones y manos”, explican. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News19 de julio de 2022

18
Jul

Papa Francisco: no fatigarse ni agitarse por un activismo estéril

Vaticano.- Al comentar el Evangelio del día, el Papa Francisco dijo, antes de rezar el Ángelus dominical, que “la palabra de Jesús no es abstracta”, sino “una enseñanza que toca y plasma la vida, la cambia, la libera de las opacidades del mal”, porque es “la parte buena” que intuyó María, la hermana de Marta, dándole “el primer lugar”. También invitó a aprovechar el tiempo de las vacaciones desde el punto de vista espiritual Antes de rezar el Ángelus dominical, el Santo Padre ofreció a los fieles y peregrinos – que se dieron cita a mediodía en la Plaza de San Pedro – su comentario al Evangelio según san Lucas propuesto por la liturgia del día, que presenta una escena doméstica con las hermanas Marta y María que ofrecen hospitalidad a Jesús en su casa. En efecto, el evangelista relata que Marta se ocupa de la acogida de los huéspedes, mientras María se sienta a los pies de Jesús para escucharlo. Además, Marta le pide al Maestro que inste a María ayudarla con los quehaceres de la hospitalidad. Ar respecto el Obispo de Roma dijo: «La queja de Marta no parece fuera de lugar; por el contrario, sentimos que tenemos que darle la razón». Jesús cambia nuestra forma de pensar “Y, sin embargo – prosiguió el Santo Padre – Jesús le responde: ‘Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada’. Es una respuesta que sorprende – añadió Francisco – pero Jesús muchas veces vuelca nuestra forma de pensar”. “Preguntémonos entonces por qué el Señor, incluso apreciando la generosa atención de Marta, afirma que la actitud de María es preferible” Primero el deber, después el placer “La ‘filosofía’ de Marta – explicó Francisco – parece esta: primero el deber, después el placer. La hospitalidad, de hecho, no está hecha de bonitas palabras, sino que exige poner la mano en los fogones, ocuparse de todo lo necesario para que el huésped se sienta bien acogido. Esto, Jesús lo sabe muy bien. Y de hecho reconoce el esfuerzo de Marta”. La parte buena: escuchar las palabras de Jesús El Santo Padre dijo al respecto que el Señor quiere hacerle entender a Marta que “hay un orden de prioridad nuevo, diferente al que hasta ahora había seguido. María ha intuido que hay una ‘parte buena’ a la que hay que dar el primer lugar. Todo lo demás viene después, como un arroyo de agua que brota de la fuente”. “¿Y qué es esta ‘parte buena’?” “Es la escucha de las palabras de Jesús”, respondió el Pontífice, tal como dice el Evangelio: “María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra”. Notamos entonces – prosiguió – que “ella no escuchaba de pie, haciendo otras cosas, sino que estaba sentada a los pies de Jesús”. Jesús no es un huésped como los demás Y así Marta comprendió que Jesús “no es un huésped como los demás”, aunque a primera vista parezca que ha venido a recibir, porque necesita comida y alojamiento. En realidad – dijo Francisco – el Maestro ha venido para donarse a sí mismo mediante su palabra”. “La palabra de Jesús no es abstracta, es una enseñanza que toca y plasma la vida, la cambia, la libera de las opacidades del mal, satisface e infunde una alegría que no pasa: es la parte buena. Por eso María le da el primer lugar: se detiene y escucha. El resto vendrá después” “Esto no quita nada al valor del empeño práctico – añadió Francisco – pero eso no debe preceder, sino brotar de la escucha de la palabra de Jesús, debe estar animado por su Espíritu. De lo contrario, se reduce a fatigarse y agitarse por muchas cosas, a un activismo estéril”. Aprovechar el tiempo de las vacaciones “Hermanos y hermanas, aprovechemos este tiempo de vacaciones, para detenernos y ponernos en escucha de Jesús. Hoy cuesta cada vez más encontrar momentos libres para meditar. Para muchas personas los ritmos de trabajo son frenéticos, extenuantes. El período de verano puede ser valioso también para abrir el Evangelio y leerlo lentamente, sin prisa” “Dejémonos interpelar por esas páginas – sugirió el Papa –preguntándonos cómo está yendo nuestra vida, si está en línea con lo que dice Jesús. En particular, preguntémonos: cuando empiezo el día, ¿me lanzo de cabeza a las cosas que tengo que hacer o busco primero la inspiración en la Palabra de Dios?”. “Si salimos de casa por la mañana teniendo en mente una palabra de Jesús, el día adquirirá un tono marcado por esa palabra, que tiene el poder de orientar nuestras acciones según lo que el Señor quiere” Y concluyó invocando a la Virgen María para que “nos enseñe a elegir la parte buena, que no nos quitarán nunca”. Saludos del Papa Tras el rezo de la antífona mariana del Ángelus, el Papa Francisco recordó la beatificación, que tuvo lugar ayer en Ellwangen, del jesuita Juan Felipe Jeningen, sacerdote de la Compañía de Jesús quien vivió en Alemania en la segunda mitad del siglo XVII. A continuación, el Santo Padre hizo un llamamiento en favor de Sri Lanka, instando a que se encuentre “una solución pacífica a la crisis actual», y volvió a expresar su cercanía a la población mártir de Ucrania, «golpeada cada día por una lluvia de misiles». Y se refirió a su inminente viaje apostólico a Canadá. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News18 de julio de 2022

18
Jul

Papa Francisco: que todos los actores internacionales trabajen verdaderamente en las negociaciones por Ucrania

Vaticano.- Después de rezar el Ángelus el Papa pidió, una vez más, el fin de la guerra y de las matanzas en Ucrania e hizo un nuevo llamamiento para que se encuentre una solución pacífica en Sri Lanka «respetando los derechos de todos» Los domingos cambian, pero lamentablemente las palabras que salen de la ventana abierta de la Plaza de San Pedro nunca cambian. Incluso a la hora del Ángelus que llega a mediodía de una mañana muy calurosa, la parte conclusiva es, dramáticamente, similar a muchas otras. La guerra en Ucrania y el más reciente, pero no menos delicado, conflicto interno que ha estallado en Sri Lanka son dos espinas que afligen al Papa. Ucrania, había dicho Francisco hace días, es hoy una tierra de martirio. Retomó ahora el concepto, hablando de la población «golpeada cada día por una lluvia de misiles». Y la constatación provoca una pregunta lacerante en el Papa. “¿Cómo se hace para no entender que la guerra sólo crea destrucción y muerte, separando a los pueblos, matando la verdad y el diálogo? Rezo y deseo que todos los actores internacionales trabajen verdaderamente para reanudar las negociaciones, y no para alimentar la insensatez de la guerra” Sri Lanka: abstenerse de la violencia La Sri Lanka de hoy no padece las lluvias de misiles, pero es la tierra de filas de miles de personas que hacen cola para conseguir un paquete de azúcar o de arroz, para obtener medicamentos o un poco de combustible. Un país con los precios por las nubes y la moral baja, que el pasado 9 de julio vio cómo la exasperación estallaba en un motín contra el presidente Rajapaksa, que huyó al extranjero. Un cuadro de inestabilidad que llevó al Papa a renovar su cercanía y a rezar por todos. Queridos hermanos y hermanas, me uno a ustedes en la oración y exhorto a todas las partes a buscar una solución pacífica a la crisis actual, en favor, sobre todo, de los más pobres, respetando los derechos de todos. Me asocio a los líderes religiosos para implorar a todos que se abstengan de toda forma de violencia y que se inicie un proceso de diálogo por el bien común. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News18 de julio de 2022