Mons. José Trinidad Fernández en la Eucaristía del Domingo de Ramos: “El mal que anida en el corazón del ser humano es vencido por el bien”

05
Abr
2020

Caracas.-  El 05 de abril de 2020, en la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. José Trinidad Fernández, Obispo auxiliar de Caracas y Secretario General de la CEV, presidió la Solemne Misa en ocasión de la celebración del Domingo de Ramos, preludio a la Semana Santa. La Eucaristía concelebrada por el Pbro. Gerardo Salas, Subsecretario de Asuntos Pastorales de la CEV y el Pbro. Antonio Velázquez, Subsecretario de Asuntos Organizacionales.

Transmitida en vivo a través del Facebook de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Fernández, expresó que Jesús “siendo de condición divina, se hizo uno entre nosotros, cargó sobre sí nuestros pecados para llevarnos a la salvación. En ese amor que es entrega hasta la muerte, nos hace creer que el mal que anida en el corazón del ser humano, es vencido por el bien”.

Añadió que en el Evangelio se puede resumir en dos palabras que se contraponen entre sí. La primera de ellas, es la traición: “Jesús es traicionado por uno de los suyos. La traición es la actitud de nosotros, pecadores, que no dejamos que Dios reine y viva en nuestro corazón. La traición que es el no vivir de acuerdo a las enseñanzas de Jesucristo sino seguir nuestros caprichos e intereses” y la segunda, la veneración: “El discípulo amado comprendía que Jesús es el hizo de Dios y por ello se entrega a contemplarlo y se entrega a saber descubrir en Jesucristo la fuente viva, el camino que nos conduce a la verdad y nos hace hombres y mujeres libres.”

El prelado señaló que, al reconocer a Jesús como el Mesías, también es posible entender su dolor como el dolor que vive la humanidad en este momento; haciendo referencia a la tristeza de Jesús durante su oración en el huerto, y a la tristeza del mundo en la actualidad, ante la amenaza de la pandemia. Luego reiteró que la esperanza de la Resurrección es también la esperanza de retornar a la alegría y el gozo de la vida.

Mons. Fernandez invitó también a imitar a las primeras comunidades cristianas, fortaleciendo la fe y la comunión en la familia, la Iglesia doméstica y primer hogar en el que reina la doctrina de Jesús, y finalizó su homilía haciendo un llamado a los jóvenes que este Domingo de Ramos celebran la XXXV Jornada Mundial de la Juventud, diciéndoles: “Jóvenes, no tengan miedo de ser luz y sal de la tierra”.

Prensa CEV
05 de abril de 2020