Mons. Aldo Giordano a los Obispos de Venezuela: “Gracias a su comunión y su amistad he experimentado que Cristo resucitado me ha acompañado”

20
May
2021

Caracas.- La mañana del jueves 20 de mayo de 2021, los Arzobispos y Obispos de Venezuela se reunieron de forma remota, para brindar su despedida a Mons. Aldo Giordano, Nuncio Apostólico en Venezuela desde 2013 hasta su nuevo nombramiento como Nuncio Apostólico ante la Unión Europea en Brusellas-Bélgica.

De forma presencial, acudieron a la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana Mons. Aldo Giordano, Mons. Raúl Biord, Obispo de La Guaira y Segundo Vicepresidente de la CEV; Mons. José Trinidad Fernández, Secretario General de la CEV y el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas, junto a 10 obispos cercanos a la zona metropolitana, y alrededor de 20 arzobispos y obispos que presenciaron la actividad a través de las plataformas digitales.

Mons. José Luis Azuaje, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la CEV, luego de la oración inicial a Nuestra Señora de Coromoto, dirigió sus palabras de agradecimiento a Mons. Giordano por su servicio como Nuncio Apostólico en Venezuela durante los últimos 7 años, “llevando el mensaje esperanzador del Papa Francisco a los venezolanos y expresando palabras de fe y esperanza en estos tiempos difíciles”.

Mons. Azuaje agradeció además “el servicio diplomático en nominación episcopal que ha dado a nuestro pueblo probados pastores que han sabido acompañar y guiar las arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos de Venezuela”, siendo Mons. Giordano, con un total de 36 nombramientos, el nuncio apostólico que ha tramitado el mayor número de designaciones episcopales en el país. Finalmente, el Presidente de la CEV expresó al representante del Papa que “esta sigue siendo su casa y nosotros sus amigos”. “Que su nuevo servicio apostólico y diplomático se vea siempre signado por la sabiduría de Dios que nunca se aparta de aquellos que escuchan la palabra”, finalizó.

A continuación, Mons. José Trinidad Fernández hizo lectura de las palabras del Cardenal Jorge Urosa, en las que destacó la especial alegría que caracterizó la labor de Mons. Giordano en su labor como representante de la Santa Sede en Venezuela y su gesto de cercanía hacia todos los venezolanos, sin distinción. Seguidamente, fue entonces Mons. Giordano quien se dirigió al Episcopado Venezolano: “La primera palabra que quiero decir es Gracias. Ustedes fueron para mí en estos 7 años mi familia (…) ustedes me han permitido “encontrar al pueblo de Venezuela en todos los rincones del país”, recordando sus visitas por la Amazonía, el Caroní y otras regiones de la nación.

“No es fácil para mi dejar Venezuela”, afirmó el prelado. “El pueblo de Venezuela me ha robado el corazón”. Añadió que siente satisfacción por lo vivido durante este tiempo en el país, ya que ha podido apoyar el servicio papal que él resume en dos aspectos: confirmar a los hermanos en la fe y el fortalecer la comunión de los países con la Santa Sede. “El servicio a la comunión en la Iglesia como países es un desafío, porque el diablo ataca la comunión. Por eso agradezco la comunión que he encontrado aquí en el episcopado venezolano”, aseguró Mons. Giordano, expresando que aunque la diversidad de pensamiento es una riqueza, la comunión ha sido una característica resaltante en el episcopado venezolano”.

“Fue una sorpresa despedirme del país con la beatificación de José Gregorio Hernández; fue un gran regalo y estoy agradecido de haber podido vivir este acontecimiento especial para Venezuela”. Y acotó que el día de su nombramiento como Nuncio Apostólico ante la Unión Europea en Bruselas-Bélgica, fue el mismo día en que celebró en Isnotú la misa de acción de gracias por el nuevo Beato.

Finalmente, Mons. Giordano compartió un recuento de algunos momentos claves de su estadía en Venezuela y las diferentes circunstancias que ha visto ocurrir en el país, y como un signo de esperanza, compartió que aunque “pasamos momentos de cruz y de pasión, siempre se abren caminos que nos hacen ver que el destino es la resurrección (…) Gracias a su comunión y su amistad he experimentado que Cristo resucitado me ha acompañado en Venezuela.”

Culminadas las palabras del hasta hace poco Nuncio Apostólico en Venezuela, el Cardenal Baltazar Porras compartió que Venezuela es un país que demuestra gran admiración al Papa y que eso se ha traducido en cariño hacia el representante de la Santa Sede en el país, cuando muchos afirman que “ver al nuncio es ver al papa”. Razón por la cual, como un signo de cercanía, el Cardenal Porras junto a Mons. Biord, ofreció a Mons. Aldo Giordano un presente en nombre de la Conferencia Episcopal Venezolana: una imagen del Dr. José Gregorio Hernández y un relicario de plata que contendrá una reliquia del Beato; regalo que Mons. Giordano recibió con desbordante alegría: “Yo creo que a Bruselas el tema que van a tratar más en los primeros meses, será Venezuela. Ahora, con el Dr. José Gregorio salgo con confianza”, agradeció.

Mons. Raúl Biord agregó que el primer acto público en el que Mons. Giordano participó a su llegada en Venezuela, fue su ordenación episcopal, un recuerdo que el Obispo de La Guaira guarda con aprecio. Recordó que el representante del Papa ha mostrado signos de cercanía en muchas circunstancias; “ha estado presente en un pueblo sencillo en medio de dificultad y pobreza”.

Mons. Aldo Giordano fue nombrado Nuncio Apostólico en Venezuela y Arzobispo Titular de Tamada el 26 de octubre de 2013, recibiendo su ordenación episcopal de manos del Cardenal Parolin el 14 de diciembre del mismo año. Arribó al país en febrero de 2014, y ocupó el cargo como representante del Papa en Venezuela durante 7 años, hasta el 08 de mayo de 2021, cuando recibe el nuevo nombramiento como Nuncio Apostólico ante la Unión Europea en Bruselas-Bélgica. Su último acto público en el país será la Toma de Posesión de Mons. Carlos Curiel como nuevo Obispo de la Diócesis de Carora, el sábado 22 de mayo.

Prensa CEV
20 de mayo de 2021